El cuerpo humano se recupera bien de un viaje espacial, asegura estudio
¿Hasta qué punto viajar al espacio puede ser perjudicial para la salud? La respuesta es fundamental no sólo para los astronautas que planean ir a Marte, sino también para una floreciente industria de turismo espacial dispuesta a poner en órbita a cualquiera que pueda permitírselo.
Por Daniel LAWLER, AFP
A partir de las observaciones recogidas durante el primer vuelo orbital completamente civil, en 2021, investigadores de un centenar de instituciones elaboraron el estudio más exhaustivo hasta la fecha sobre los efectos del espacio en la salud.
Los datos demuestran que los cuerpos humanos sufren diversos cambios una vez que llegan al espacio, pero la mayoría vuelve a la normalidad meses después de regresar a la Tierra.
Nuestros cuerpos son sometidos a una enorme cantidad de estrés mientras están en el espacio, desde la exposición a radiación hasta el efecto desorientador de la ingravidez.
Los investigadores saben desde hace décadas que los vuelos espaciales pueden causar problemas de salud como pérdida de masa ósea, así como problemas cardíacos, de visión y renales.
Menos de 700 personas han viajado al espacio hasta la fecha, lo que significa que el tamaño de la muestra es pequeño, y además los gobiernos suelen ser reticentes a compartir todos sus hallazgos.
Sin embargo, los cuatro turistas estadounidenses que pasaron tres días en el espacio durante la misión Inspiration4 se mostraron de acuerdo en que sus datos se hicieran públicos.
Los primeros resultados, que se compararon con los de otros 64 astronautas, se publicaron el martes en la revista Nature.
Los investigadores descubrieron que cuando las personas están en el espacio experimentan cambios en su sangre, corazón, piel, proteínas, riñones, genes, mitocondrias, telómeros, citoquinas y otros indicadores de salud.
Pero alrededor del 95% de sus indicadores de salud volvieron a su nivel anterior tres meses después.
- ‘Me encanta mi cicatriz espacial’ -
La principal conclusión es que la mayoría de las personas se recuperan rápidamente después de un vuelo espacial, dijo uno de los principales autores del estudio, Christopher Mason, de Weill Cornell Medicine.
Mason dijo en conferencia de prensa que esperaba que este estudio, el “examen más profundo que jamás hemos tenido de una tripulación”, ayudara a los científicos a entender qué medicamentos o medidas serán necesarios en el futuro para ayudar a proteger a las personas que se dirigen al espacio.
La misión Inspiration4, financiada por su capitán, el multimillonario Jared Isaacman, tenía el objetivo de demostrar que el espacio es accesible para personas que no han pasado años entrenándose para ello.
Para lograrlo, los cuatro astronautas civiles se sometieron a una gran cantidad de pruebas médicas.
“Me encanta mi cicatriz espacial”, dijo la enfermera Hayley Arceneaux, que sufrió una biopsia de piel. Tenía 29 años cuando fue al espacio.
Uno de los estudios encontró que los telómeros -los extremos de los cromosomas- de los cuatro turistas espaciales se alargaron apreciablemente cuando llegaron al espacio.
Pero sus telómeros volvieron a encogerse a su longitud original meses después de su regreso a la Tierra.
Debido a que los telómeros también se alargan a medida que las personas envejecen, encontrar una manera de abordar este problema podría ayudarnos “a nosotros, simples terrícolas” en la lucha sin fin contra el envejecimiento, dijo Susan Bailey de la Universidad de Colorado.
Incluso podría conducir a nuevos productos anti-envejecimiento como una “crema facial a base de telomerasa”, especuló la autora del estudio.
- ¿Misión segura a Marte? -
A partir de los datos recogidos hasta ahora, “no hay razón por la que no deberíamos poder llegar a Marte y volver de manera segura”, dijo Mason.
“Probablemente no hay que ir múltiples veces porque implica mucha radiación”, agregó.
Uno de los estudios encontró que los ratones expuestos a una radiación equivalente a 2,5 años en el espacio sufrieron daño renal permanente.
“Si no desarrollamos nuevas formas de proteger los riñones, diría que, aunque un astronauta podría llegar a Marte, podría necesitar diálisis en el camino de regreso”, dijo en un comunicado Keith Siew del London Tubular Centre, autor principal del estudio.
Pero Mason enfatizó que la investigación dio como resultado “buenas noticias”.
“Creo que es un buen augurio para las personas que piensan: tal vez iré al espacio en seis meses”, dijo.
Si bien no había suficientes datos para emitir un juicio definitivo, los astronautas femeninos parecían ser más tolerantes al estrés del vuelo espacial, agregó.
“Puede deberse al hecho de que las mujeres tienen que dar a luz”, lo que significa que sus cuerpos están más dispuestos para los grandes cambios, dijo Mason.
La vacunación de emergencia reduce las muertes en un 60%, según estudio
La vacunación de emergencia durante epidemias de enfermedades infecciosas redujo el número de muertes en casi un 60% en los últimos 25 años, reportó un estudio respaldado por la alianza de vacunas Gavi.
También se evitó un número similar de contagios, mientras que los beneficios económicos de la vacunación se estiman en miles de millones de euros, según la misma fuente.
Esta organización internacional, que utiliza fondos públicos y privados para ayudar a vacunar a los niños de los países más empobrecidos del mundo, colaboró con investigadores del Instituto Burnet de Australia para elaborar este primer informe sobre el impacto de los esfuerzos en vacunación de emergencia en la salud pública y la seguridad sanitaria a nivel mundial.
“Por primera vez, podemos cuantificar de forma exhaustiva los beneficios humanos y económicos del despliegue de vacunas contra brotes de algunas de las enfermedades infecciosas más mortíferas del mundo”, declaró Sania Nishtar, Directora General de Gavi, en un comunicado.
“Este estudio demuestra claramente el poder de las vacunas como respuesta rentable al creciente riesgo de epidemias al que se enfrenta el mundo”, añadió.
El informe, publicado esta semana en la revista BMJ Global Health, llega después de que la Organización Mundial de la Salud advirtiera en abril de que los brotes de enfermedades prevenibles mediante vacunación estaban aumentando en todo el mundo por la desinformación y los recortes en la ayuda internacional.
En total, se examinaron 210 epidemias de cinco enfermedades infecciosas (cólera, ébola, sarampión, meningitis y fiebre amarilla) en 49 países de renta baja entre 2000 y 2023.
La investigación demostró que el despliegue de vacunas en estas condiciones disminuyó el número de infecciones y muertes en casi un 60% para las cinco enfermedades.
En algunas, la reducción de los decesos es incluso mayor, como en la fiebre amarilla (99%) y en el ébola (76%).
Además, la vacunación de emergencia redujo considerablemente el riesgo de propagación de los brotes.
A nivel económico, los esfuerzos de vacunación efectuados durante las 210 epidemias generaron unos 27.000 millones de euros en beneficios, al evitar muertes y discapacidades.
No obstante, el estudio alerta que esta cifra probablemente esté infravalorada, ya que no tiene en cuenta los costes de la respuesta a las epidemias, ni las repercusiones sociales y macroeconómicas de los trastornos causados por los grandes brotes.
Fuente: AFP
NASA da una pista sobre la ausencia de vida en Marte
¿Por qué Marte es desértico e inhabitable, mientras la vida se desarrolló en la Tierra, un planeta bastante similar? Un estudio, basado en el hallazgo de un astromóvil de la NASA, sugiere que a pesar de la existencia esporádica de algunos ríos, Marte estaba condenado a permanecer desértico.
Se considera que Marte tiene todos los ingredientes para la vida con excepción de agua líquida, quizás el más importante.
Su superficie roja tiene huellas de antiguos ríos y lagos, lo cual indica que una vez fluyó el agua en su superficie.
Varios astromóviles, también llamados róveres, vehículos de exploración espacial concebidos para desplazarse en superficies distintas a las de la Tierra, buscan las huellas de una vida que podría haber existido hace millones de años.
El róver Curiosity de la NASA encontró este año una pieza faltante de este rompecabezas: piedras ricas en minerales de carbonato.
Estos “carbonatos”, similares a la piedra caliza que hay en la Tierra, son como esponjas de dióxido de carbono, capturado en la atmósfera y atrapado en la roca.
Un nuevo estudio, publicado en la revista científica Nature, ha modelado con precisión cómo estas rocas pueden modificar nuestra comprensión del pasado de Marte.
- Oasis efímeros -
El principal autor del estudio, Edwin Kite, un científico de la Universidad de Chicago y miembro del equipo Curiosity, dijo a la AFP que aparentemente hubo “destellos de habitabilidad” en algunos momentos y lugares de Marte.
Pero estos “oasis” efímeros fueron la excepción y no la regla.
En la Tierra, el dióxido del carbono en la atmósfera calienta el planeta y a lo largo de períodos extensos de tiempo, el carbono queda atrapado en rocas carbonatadas.
Luego, las erupciones volcánicas lanzan el gas de vuelta a la atmósfera creando un ciclo climático equilibrado que propicia la existencia constante de agua.
Pero Marte tiene una “débil” tasa de emisiones volcánicas comparado con la Tierra, indicó Kite. Esto rompe el equilibrio y deja a Marte mucho más frío y menos habitable.
Según la investigación, los breves períodos de agua líquida en Marte fueron seguidos por 100 millones de años de desierto estéril, demasiado tiempo para que algo sobreviva.
Aún es posible que haya bolsas de agua líquida en el subsuelo de Marte que aún no ha sido hallada, según Kite.
El astromóvil Perseverance, de la NASA, que se posó en un antiguo delta marciano en 2021, también halló señales de carbonatos a orillas de un lago seco, agregó.
Pero para tener la prueba más clara de esa historia será necesario llevar muestras de rocas de la superficie marciana a la Tierra para su estudio, cosa que Estados Unidos y China buscan hacer eso en la próxima década.
- ¿Estamos solos? -
Lo que buscan los científicos es una respuesta a una pregunta clave: ¿La Tierra es el único planeta en tener vida?
Los astrónomos han descubierto casi 6.000 planetas fuera de nuestra sistema solar desde inicios de los años 1990, pero están demasiado lejos para recoger muestras.
Los científicos sólo pueden estudiar rocas de Marte y la Tierra para entender el pasado marciano, indicó Kite.
Si se determina que Marte nunca tuvo siquiera microorganismos durante sus períodos con agua, sería una indicación de que es difícil que surja la vida en otros sitios del universo.
Pero si se encuentran pruebas de vida antigua, eso “básicamente nos diría que el origen de la vida es fácil a escala planetaria”, explicó Kite.
Fuente: AFP
Científicos creen haber hallado un nuevo planeta enano en el sistema solar
Buscaban el misterioso “noveno planeta”. Pero en vez de ello, un grupo de científicos estadounidenses cree haber descubierto un nuevo planeta enano en los confines del sistema solar.
Desde hace 20 años, los astrónomos especulan con la posibilidad de un remoto noveno planeta, con una masa hasta diez veces superior a la Tierra, que habría escapado a todas las observaciones.
Sus sospechas nacen de la particular trayectoria en la órbita de las rocas heladas situadas en el cinturón de Kuiper, que podría explicarse por la atracción gravitacional de un gran cuerpo celeste.
Buscando este mundo misterioso, cuya existencia genera debate en la ciencia, un trío de astrónomos estadounidenses asegura haber descubierto un nuevo candidato al título de planeta enano.
Bautizado 2017 OF201, este objeto mide unos 700 kilómetros de diámetro, según un estudio preliminar publicado la semana pasada, que todavía no ha sido evaluado por otros científicos.
Es tres veces más pequeño que Plutón, pero suficientemente grande para entrar en la categoría de planetas enanos, dijo a AFP el principal autor del estudio, Sihao Cheng, del Instituto de Estudios Avanzados de Nueva Jersey (Estados Unidos).
Este cuerpo celeste se encuentra actualmente tres veces más lejos de la Tierra que Neptuno. Pero su órbita extremadamente alargada lo lleva hasta una distancia 1.600 veces superior a la que hay entre nuestro planeta y el Sol, hasta la nube de Oort, en los lindes del sistema.
A lo largo de este recorrido de 25.000 años, el objeto solo es observable desde la Tierra durante un 0,5% del tiempo, lo que equivale a un siglo.
- Cinco planetas enanos -
“Es cada vez más y más débil”, apunta Cheng. Para él, este descubrimiento hace pensar que puede haber “varios cientos de objetos similares en órbitas similares” en el cinturón de Kuiper.
Los investigadores piden ahora tiempo para orientar hacia su nuevo hallazgo los telescopios James Webb, Hubble y Alma.
Un astrónomo aficionado californiano de 23 años, Sam Deen, ya había conseguido seguir al posible planeta enano en antiguas bases de datos.
“OF201 es, en mi opinión, probablemente uno de los descubrimientos más interesantes del sistema solar externo desde hace una década”, afirmó a AFP.
Nuestro sistema solar presenta actualmente cinco planetas enanos. Entre ellos, el más conocido es Plutón, descubierto en 1930 y considerado durante mucho tiempo como el noveno planeta.
Sin embargo, en 2006 fue degradado a la categoría de planeta enano especialmente por su tamaño, más pequeño que el de la Luna.
Cuando los investigadores modelaron la órbita de 2017 OF201, descubrieron que no seguía la misma tendencia reagrupada de objetos similares en el cinturón de Kuiper. Esto puede debilitar la hipótesis de un noveno planeta masiva que atrae a estas rocas. El científico Cheng dice que hacen falta más datos para comprobarlo.
Este “descubrimiento formidable” y otros parecidos significan que “el argumento inicial en favor de la existencia de un noveno planeta se debilita más y más”, estima de su lado Samantha Lawler, investigadora de la universidad canadiense de Regina.
“Estamos en una época donde grandes telescopios pueden ver casi los confines del universo”, pero nuestro “jardín” es en gran parte un misterio, dice Cheng.
Este astrónomo espera conseguir respuestas sobre el noveno planeta gracias al Observatorio Vera Rubin, que debe entrar en funcionamiento este año en Chile.
“Creo que nos tendremos que plantear la pregunta de su existencia todavía durante mucho tiempo”, dice de su lado Sam Deen.
Fuente: AFP