“La gran mayoría de los presidentes de seccionales son funcionarios de Yacyretá o quieren serlo. Estoy seguro que otros irán tomando esa misma decisión”, declaró en conversación con la radio Monumental el legislador disidente respecto a la decisión de 18 presidentes de seccionales de Itapúa que abandonaron el movimiento Honor Colorado, de Horacio Cartes.

El congresista cartista indicó que el gobierno departamental siempre busca tener una buena relación con el Poder Ejecutivo y que es más cómodo estar en el oficialismo. Adelantó que se darán más fugas en ese sentido.

“Itapúa tiene una particularidad, que es la gran influencia que tiene Yacyrerá y todos quieren andar bien con la chequera de Yacyretá y quien tiene la lapicera. Son muchos los que maman de las tetas de Yacyretá y en esa misma línea están los presidentes de seccionales o los intendentes. No nos extraña eso, lo que esperábamos se dio así, no nos vamos a lamentar”, indicó Harms.

Por otra parte indicó que la entidad está totalmente politizada por su actual director Nicanor Duarte Frutos.

Al preguntársele sobre si está evaluando también cambiar de movimiento, respondió: “Veo imposible que pueda activar dentro de Añetete. No veo que pueda estar cómodo con Marito”.

El tema llegó a un estado que la cúpula inicialmente intentó mantener en modo silencio al problema, pero que a esta altura de los hechos resulta imposible ocultar los disgustos.

El presidente de la nucleación azul, Hugo Fleitas, dijo que las “diferencias” serán abordadas en una cumbre del directorio con intendentes y dirigentes de bases, en dónde uno de los focos de conflictos es el relacionado al líder de Cruzada Nacional y el proyecto de unificar a la oposición, con vistas a comicios futuros.

“Vamos a tratar en esa reunión ese y otros temas que están en la agenda partidaria. La necesidad que tenemos es unir las fuerzas para enfrentar los desafíos”, expreso Fleitas en comunicación con la 1020 AM.

Indico que para un proyecto de unificación de la oposición es menester incluir a todos los grupos que sostengan la idea de cambio en la conducción del Ejecutivo.

El caso Payo se convirtió en una piedra en el zapato de los liberales, tras la gran elección que le cupo al controvertido exsenador, que obtuvo alrededor de 700.000 votos, cercano a la cifra qué cosechó la concertación con Efraím Alegre como cabeza de la chapa presidencial. Los azules culpan a Cubas por “dividir” el electorado opositor y muchos sostienen que no es posible proyectar la unidad opositora con los “traidores” del payismo.

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La diputada Rocío Vallejos comentó que el tratamiento del proyecto será por código, lo cual significa que los parlamentarios pueden incorporar sus modificaciones hasta la fecha fijada, posterior a eso, ya no se incluirán más ajustes.

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“Ese día de la sesión solo pueden tratarse aquellas modificaciones planteadas con tiempo”, expresó la legisladora a los medios de prensa, quien además indicó que la fecha probable en la que será incluida la propuesta será el 7 de mayo.

La iniciativa tiene como fin una mejora radical de la situación de seguridad en el Paraguay, teniendo en cuenta que el país enfrenta amenazas en torno al crimen organizado, los grupos armados ilegales y la criminalidad común, según expresiones contenidas en el documento.

Días atrás, el ministro del Interior Enrique Riera presentó el proyecto de reforma policial ante Comisión de Presupuesto de dicha Cámara y pidió que sea tratado sin modificaciones y se sancione así como está.

Vallejos aclaró que el proyecto se encuentra actualmente con las comisiones asesoras, las cuales serán las encargadas de determinar si se incluyen o no las modificaciones planteadas.

Esta es la base del acuerdo que ya había adelantado Cubas, sin especificar detalles y que ahora sale a luz.

Ese acuerdo “karape” entre ambos políticos, es totalmente independiente de lo que pueda acordarse entre los partidos de oposición, que en la actualidad suman 34 facciones, divididos en partidos grandes, medianos y pequeños.

De prosperar este esquema entre Payo y Prieto, el mismo podría ser una opción para que los opositores definan como fórmula para concretar una candidatura única. La idea sería que el presidenciable surja de una elección primaria a padrón abierto.

En la última reunión de referentes de la oposición, un atisbo de concordancia fue la autocrítica de que ni la alianza ni concertación ni en encuestas han sido hasta ahora una fórmula efectiva para atrapar la mayoría de votos. La única excepción fue el caso de Fernando Lugo, en donde el esquema de alianza sirvió para llegar al poder, pero a la vez el explosivo que dinamitó el gobierno de Lugo, que terminó en su destitución por la via del juicio político.

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