Lo que dice la RAE sobre el término poltergeist

El término poltergeist se escribe en cursiva, por ser un extranjerismo no adaptado al español, y con minúscula, recuerda la Fundación Español Urgente, de la Real Academia Española.


Fuente: Fundéu RAE

Es habitual encontrar esta palabra en los medios escrita de forma inadecuada: «Un poltergeist, una especie de demonio, aterrorizó a un granjero en el valle de Rin», «Cualquier hacker puede hacer que se encienda, se apague o parpadee como si de un Poltergeist se tratara» o «El poltergeist maligno que destruyó la paz de una familia en Verges». 

 

La voz poltergeist procede del alemán, aunque es probable que se emplee en español por influencia del inglés. En esta última lengua, se usa dicho sustantivo para referirse a un espíritu o una fuerza que mueve los muebles o lanza los objetos de una casa, según el diccionario de Cambridge.

 

La Ortografía de la lengua española indica que los extranjerismos crudos, que son aquellos que no se ajustan al sistema ortográfico o de pronunciación del español, se escriben en cursiva (o entre comillas si no se dispone de este tipo de letra). Así pues, lo recomendable es escribir poltergeist, pues la pronunciación habitual en español es /póltergueist/.

 

No obstante, según indica la Real Academia Española en su cuenta de Twitter, de forma general, puede sustituirse este extranjerismo por la construcción fenómeno paranormal.

 

Por otro lado, se recuerda que, pese a que en alemán los sustantivos se escriben con mayúscula, en español lo adecuado es escribir esta palabra con minúscula, ya que se trata de un nombre común.

 

De esta manera, en los ejemplos anteriores, lo apropiado habría sido escribir «Un poltergeist, una especie de demonio, aterrorizó a un granjero en el valle de Rin», «Cualquier hacker puede hacer que se encienda, se apague o parpadee como si de un poltergeist se tratara» y «El poltergeist maligno que destruyó la paz de una familia en Verges».

Personaje, un sustantivo masculino, aunque se trate de una mujer

Decir “la personaje” para hacer alusión a la protagonista de una obra no es correcto. Lejos de una cuestión de machismo o feminismo, esta regla tiene su explicación lingüística. Conózcala.

Los sustantivos epicenos son aquellos que, teniendo como género gramatical el masculino o bien el femenino, pueden, sin embargo, designar indistintamente a seres animados de uno y otro sexo.

Este es el caso de personaje, un sustantivo epiceno masculino, lo cual implica que, aunque se haga referencia a una mujer, la forma apropiada será siempre “el personaje”, según explica la Real Academia Española.

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Entonces, si se quiere especificar el sexo, se deben añadir los especificativos masculino o femenino. Por ejemplo: “Ese novelista se destaca en la creación de personajes femeninos”.

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La sección RAE del diario HOY tiene como fin promover el buen uso del idioma español, con el sustento de lo que dicta la RAE, máxima autoridad de la lengua que, con el correr de los años, va cambiando algunas reglas y proponiendo adaptaciones, según la necesidad.

¿Se dice «concienciación» o «concientización»?

A la hora de hablar de generar conciencia sobre un tema determinado, para muchos salta la duda sobre el término adecuado: concienciación o concientización. La RAE responde al respecto.

Al introducir las palabras concienciación o concientización en el diccionario panhispánico de dudas de la Real Academia Española (versión digital), los resultados derivan directamente al término conciencia.

Allí, la tercera acepción explica que, el verbo correspondiente a la palabra conciencia, cuando se refiere a hacer que alguien sea consciente de algo, es “concienciar”, no concienzar.

«Se conciencia a los padres del estado de su hijo». Además, la acentuación es la equivalente a anunciar.

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No obstante, esta misma explicación agrega que, en América se usa también la forma “concientizar”. Ejemplo: «¡Aquí necesitamos gente como ustedes para concientizar al pueblo!»

Al aparecer como segunda y última opción, se da a entender que la más apropiada es la primera, es decir, “concienciar”.

Sin embargo, en su espacio habitual denominado consultas de la semana, la propia RAE contesta que ambos términos son válidos, aclarando que la diferencia está en la geografía, o sea, en los lugares en los que cada vocablo es de uso más frecuente.

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La fórmula “y/o” cae en desuso en el español, recomiendan no emplearla

Cuando dentro de una oración se pretende indicar que dos cosas son posibles o solamente una de ellas, se recurre a la fórmula “y/o”. Sin embargo, la RAE la considera innecesaria. Sepa las alternativas.

El desayuno incluye peras y/o manzanas. Lo que se intenta comunicar con esta frase es que hay tres opciones:

  1. Solo peras
  2. Solo manzanas
  3. Tanto peras como manzanas

Esta opción utilizada mayormente en el lenguaje escrito, aunque a veces también en la oralidad. Sin embargo, la Fundación Español Urgente de la Real Academia Española aconseja dejarla de lado, pues, en español, la conjunción «o» no implica que se tenga que elegir por fuerza una única opción.

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“La fórmula «y/o» suele ser innecesaria e, incluso, puede resultar imprecisa”, según el análisis hecho en el programa radial Fundéu RAE.

Hay otras formas de expresar lo mismo de una forma más natural y, posiblemente más claro, como: peras, manzanas o ambas.

El «y/o» tiene su origen en el inglés en el siglo XIX, en los contratos marítimos, donde lo utilizaban para evitar posibles malentendidos.

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