¿Las personas con hipotiroidismo necesitan una dieta especial? ¿Qué no deberían comer?
Es importante conocer los síntomas, las causas y problemas que conlleva el hipotiroidismo y la importancia de una alimentación saludable en la vida de quienes lo padecen.
Fuente: La Nación/Argentina
Escuchamos hablar de ciertos padecimientos, pero no los conocemos muy bien. Es el caso del hipotiroidismo, que es más común de lo que se piensa, pero puede ser un problema menor si se sigue la dieta adecuada.
Lo más importante es acudir con un médico que realice el diagnóstico adecuado y recete el tratamiento y el tipo de alimentación acorde a cada situación. Sin embargo, instituciones de salud que han investigado al respecto, dan una idea de que sí y que no debe ingerir una persona con hipotiroidismo.
Qué es el hipertiroidismo
El National Institute of Diabetes and Digestive and Kidney Diseases (NIDDK) explica que una persona presenta hipertiroidismo, también conocido como tiroides hiperactiva, cuando la glándula tiroides produce más hormonas tiroideas de las que el organismo necesita.
Recordemos que la tiroides es una glándula pequeña con forma de mariposa en la parte frontal del cuello y que las hormonas tiroideas controlan la manera en que el organismo usa la energía, por lo que afectan a casi todos los órganos, incluso en como late el corazón.
El hipertiroidismo es un padecimiento común, la NIDDK señala que aproximadamente 1 de cada 100 personas en los EE.UU. lo presenta. También destaca que es más común en las mujeres y las personas mayores de 60 años.
Otros factores de riesgo son: antecedentes familiares de enfermedad de la tiroides, problemas como anemia perniciosa, deficiencia de vitamina B12, diabetes y una alimentación alta en yodo.
Si no se trata, el hipertiroidismo puede causar problemas de salud graves, como: latido irregular del corazón (que puede causar coágulos de sangre), accidentes cerebrovasculares, insuficiencia cardíaca y otros problemas relacionados con el corazón; una enfermedad ocular conocida como oftalmopatía; debilitamiento de los huesos; problemas musculares; y complicaciones de fertilidad.
¿Cuáles son los síntomas del hipertiroidismo?
Si bien de acuerdo con la NIDDK los síntomas del hipertiroidismo pueden variar de una persona a otra, pero por lo general se manifiesta a través de:
– Adelgazamiento a pesar de un aumento del apetito.
– Latidos del corazón rápidos o irregulares.
– Nerviosismo, irritabilidad, dificultad para dormir, fatiga.
– Manos temblorosas y debilidad muscular.
– Sudoración o dificultad para tolerar el calor.
– Un abultamiento en el cuello, conocido como bocio.
– También señaló que en los adultos mayores, el hipertiroidismo se confunde a veces con la depresión por presentar inapetencia o aislarse de los demás.
¿Qué sí y qué no debe comer una persona con hipotiroidismo?
Dado que la tiroides usa yodo para producir la hormona tiroidea, el consumo de este mineral puede afectar la cantidad de hormona que produce la tiroides.
La NIDDK advierte que algunos jarabes y medicamentos para la tos, incluidos algunos medicamentos para el corazón, podrían contener mucho yodo. Lo mismo sucede en el caso de suplementos a base de algas.
Pero en términos de alimentos, el Hospital Clínic de Barcelona señala que es necesario limitar los nutrientes que ayudan a producir la hormona tiroidea y optar por aquellos antioxidantes que ayudan a regenerar células sanas.
La recomendación es seguir una dieta rica en Selenio, un micromineral con gran actividad antioxidante a nivel celular que ayuda a eliminar los radicales libres de oxígeno generados durante la producción hormonal.
El selenio se encuentra en las carnes rojas, pescado, hortalizas, piñones, huevos, champiñones, y trigo, entre otros alimentos. También se recomienda el consumo de alimentos ricos en Zinc, presente en leguminosas como el porotos, habas, lentejas y garbanzos.
Por el lado contrario, debe evitarse el yodo que está presente en la sal, granos, cereales, algunos tipos de pan, mariscos, pollo, leche y derivados lácteos. Tampoco es recomendable comer soya y sus derivados, col, berro, brócoli, coliflor, nabo, rábano, mostaza, té verde en altas dosis, cacahuates, fresas y duraznos. Aunque los especialistas del hospital aclaran que la restricción debe ser parcial y nunca completa.
¿Cómo saber si tengo problema en los pulmones? Estos son los síntomas comunes
Las enfermedades respiratorias constituyen cinco de las 30 causas más comunes de muerte.
Los pulmones tienen dos funciones principales. Una es obtener el oxígeno del aire que va hacia el cuerpo y otra es eliminar el dióxido de carbono, de acuerdo con MedlinePlus, web de la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos.
Además, la Organización Mundial de la Salud (OMS) explicó que los pulmones son el órgano más vulnerable a la infección y las lesiones del ambiente externo, debido a la exposición constante a partículas, productos químicos y organismos infecciosos en el aire.
Asimismo, las enfermedades respiratorias constituyen cinco de las 30 causas más comunes de muerte y la biblioteca señaló que algunas enfermedades respiratorias son: asma, enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), infecciones como gripe, neumonía y tuberculosis, cáncer de pulmón y muchos otros problemas respiratorios.
“Más de mil millones de personas sufren de condiciones respiratorias agudas o crónicas y cada año, cuatro millones de personas mueren prematuramente de enfermedades respiratorias crónicas”, señaló la OMS.
Por tal razón, algunos síntomas que indicarían problemas en los pulmones son:
1. Dificultad para respirar.
2. Tos.
3. Infecciones respiratorias frecuentes.
4. Presión en el pecho.
5. Fatiga.
6. Fiebre e inflamación de los ganglios linfáticos.
7. Dolor en el pecho.
8. Pérdida de peso.
9. Tos con sangre.
10. Uñas azuladas.
Por su parte, para saber si los pulmones están sanos se puede hacer una prueba desde la casa que consiste en tomar aire, meter la cabeza en agua y aguantar la respiración. Si la persona aguanta al menos 30 segundos significa que los pulmones están saludables, según el portal Salud 180.
Si el tiempo es menor, es porque la capacidad pulmonar puede estar fallando, pero si el tiempo es superior a 30 segundos los pulmones están muy fuertes y sanos.
Por ello, es vital dedicar tiempo para limpiar los pulmones. La primera recomendación es practicar la terapia de vapor, que consiste en inhalar vapor de agua, que ayuda a abrir las vías respiratorias y a que los pulmones drenen la mucosidad.
Un segundo truco que se puede practicar para limpiar los pulmones es toser controladamente, y para hacerlo, lo primero que se debe hacer es sentarse en una silla con los hombros relajados, manteniendo los pies completamente apoyados sobre el piso.
Luego, se deben cruzar los brazos sobre el estómago, inhalar lentamente por la nariz y exhalar mientras se inclina el cuerpo hacia adelante, presionando los brazos contra el estómago. En ese punto, se debe toser dos o tres veces al exhalar, manteniendo la boca ligeramente abierta, y luego inhalar lentamente por la nariz.
Para finalizar, los expertos también recomiendan hacer ejercicio, rutina corporal que no solo ayuda a mejorar la salud física y mental de las personas, sino que también obliga a los músculos a trabajar más, lo que aumenta la frecuencia respiratoria del cuerpo, y con ello hay un mayor suministro de oxígeno a los músculos.
De otro lado, llevar una dieta sana a lo largo de la vida puede cuidar los pulmones y entre los alimentos que recomiendan los expertos para proteger los pulmones están los ácidos grasos omega 3, ya que son componentes importantes de las membranas que rodean cada célula en el organismo.
Estos ácidos se encuentran en pescado y otros mariscos (especialmente pescados grasos de agua fría, como salmón, caballa, atún, arenques, y sardinas); nueces y semillas (como semillas de linaza, de chía y nueces negras); aceites de plantas (como aceite de la linaza, aceite de soja —soya— y aceite de canola).
Así también, alimentos fortificados (como ciertas marcas de huevos, yogur, jugos, leche, bebidas de soja —soya— y fórmula infantil), de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud (NIH, por su sigla en inglés).
Jengibre: estos son sus múltiples beneficios respaldados por la ciencia
Cuenta con propiedades antiinflamatorias que actúan en el caso de enfermedades crónicas.
La revista Metabolismo publicó un estudio en 2012 en el que demuestra que el jengibre es capaz de contribuir a la sensación de saciedad en el cuerpo. Igualmente, tiene propiedades que ayudan a desintoxicar el organismo y combatir la retención de líquidos debido a su efecto diurético.
Por otra parte, un estudio encontró que, en las personas con diabetes, el jengibre mejoraba el azúcar en sangre en ayunas. Por eso, estos y otros hallazgos prometen que dicha raíz puede tratar los problemas de salud causados por la diabetes crónica, según el portal especializado en salud Healthline.
Además, es una raíz que funciona como una alternativa para el tratamiento natural de la artritis, ya que cuenta con propiedades antiinflamatorias que actúan también en el caso de enfermedades crónicas, por lo que los pacientes con esta condición podrían sentir mejoría sumando el jengibre a su rutina diaria, según Mundo Deportivo, en su sección de salud y bienestar.
Propiedades del jengibre
En 2007, la Universidad de Arizona realizó estudios sobre las propiedades antiinflamatorias del jengibre: se observó que los gingeroles redujeron eficazmente la producción de químicos que contribuyen a la inflamación.
Por si fuera poco, también en la Universidad Johns Hopkins se demostró que los compuestos del jengibre permiten suprimir sustancias químicas inflamatorias.
En otro estudio, el Parker Institute de Dinamarca demostró que el jengibre podría actuar como el Ibuprofeno para aliviar los dolores en los huesos.
Té de jengibre para el dolor de cabeza
El té, infusión o agua de jengibre es la forma más apropiada para tratar los dolores de cabeza que aparecen con frecuencia durante el día a día.
Ingredientes
5 cucharadas o 50 gramos de jengibre en rallado o en polvo.
3 vasos de agua.
2 cucharadas de miel natural.
Jugo de medio limón.
Preparación
Lavar un trozo de raíz de jengibre y rallarla con un rallador para que quede en polvo.
Agregar en una olla los 3 vasos de agua y dejar que hierva hasta que el agua llegue a al punto de ebullición. Cuando suceda, añadir la raíz de jengibre rallada.
Luego, dejar que hierva a fuego lento durante dos minutos. Cuando pase ese tiempo, apagar el fuego.
Exprimir el medio limón y añadir a la olla con el jengibre.
Después, agregar dos cucharaditas de miel y removerlo todo para que se mezcle bien.
Una vez esté removida la mezcla, solo hay que esperar a que la infusión de jengibre se enfríe para poder tomarla.
Se recomienda, tomar entre 2 o 3 tazas al día.
Té de jengibre para la artritis
Una de las formas más simples de usar el jengibre para la artritis es ingiriendo una o dos tazas diarias de una infusión elaborada con esta raíz.
Para preparar esta bebida se debe pelar y cortar media raíz de jengibre en trozos de un dedo de grosor, añadirlos a dos tazas de agua y llevar a fuego, dejar hervir durante 10 minutos, después apagar el fuego y dejar reposar durante otros 10 minutos.
Se debe colar la infusión antes de beberla, y hacerlo preferiblemente sin ningún endulzante. Se recomienda beber una o dos tazas al día.
Otra opción es tomarlo con miel y canela. Lavar y desinfecta bien el jengibre. Después mezclar el agua con la miel, el jengibre y la canela. Se recomienda tomar una taza en la mañana y otra por la tarde.
Té de jengibre con limón
El limón contiene también fibra y otras vitaminas y minerales que, contribuyen a la limpieza de los vasos sanguíneos, impidiendo que el colesterol se “pegue” en las paredes de las arterias, según el portal Mejor con Salud.
Expertos de la Fundación Española de la Nutrición, señalan que el limón también es una fuente de vitamina C, ácidos orgánicos y flavonoides.
Ingredientes
1 limón.
1 vaso de agua (250 ml).
2 cucharadas de jengibre rallado (12 g).
Opcional: miel (1 cucharadita, 5 g), canela (en rama o en polvo).
Preparación
Pelar el jengibre y rallarlo.
Exprimir el limón y reservar el zumo un momento.
Llevar todo a la licuadora y añadir el vaso de agua.
Procesar hasta homogeneizar.
Servir y beber con moderación.
En caso de que se desee, añadirle miel con moderación.
¿Cómo se prepara el té de cúrcuma y jengibre para bajar de peso?
Su consumo trae grandes beneficios para el cuerpo.
Fuente: Adelgazar en Casa
El jengibre y la cúrcuma son alimentos que pueden favorecer a la salud del cuerpo y si se toman en infusión sus propiedades se multiplican.
Por su parte, el jengibre es una raíz que puede usarse fresca, seca, en polvo, como aceite o jugo. El gingerol es el principal compuesto bioactivo en esta planta y es el responsable de gran parte de sus propiedades medicinales, ya que tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes, según han mostrado varias investigaciones.
La cúrcuma, con sus aceites volátiles (turmerone, atlantone y zingiberene), proteínas, resinas y azúcares, también contribuyen a un poder sanador, según explica el grupo Sanitas en España. Además, para completar su perfil de ‘reina de las especias’, también contiene fibra dietética, vitaminas C, E y K, niacina, sodio, calcio, potasio, cobre, magnesio, hierro y zinc”.
Es por eso que el portal Adelgazar en Casa da a conocer una bebida donde el jengibre y la cúrcuma ayudan de manera significativa para bajar de peso.
¿Por qué la cúrcuma y el jengibre ayudan a bajar de peso?
La cúrcuma ayuda a reducir la grasa corporal porque la elimina, ya que posee curcumina, evitando que la grasa se adhiera al tejido graso. También los polifenoles que la componen colaboran en la eliminación de grasa, además si se toma en infusión tiene grandes poderes diuréticos.
Lo mismo pasa con el jengibre ya que su ingesta en un té favorece la eliminación del exceso de líquidos en el organismo y contribuye a la quema de grasa corporal, ayudando a adelgazar. Lo anterior, gracias a su acción diurética y termogénica.
¿Cómo se prepara un té de jengibre y cúrcuma?
Según el portal Adelgazar en casa la bebida se prepara de esta forma:
*Tres tazas de agua
*Una cucharada de jengibre rallado
*Un trozo de canela
*Una cucharadita de cúrcuma
*1/4 taza de jugo de limón y miel de manera opcional
Preparación:
Primero hay que hervir el agua. Tras alcanzar el punto de ebullición se debe agregar el jengibre, la canela y la cúrcuma molida, dejando cocinar a fuego lento por 5 minutos.
Finalmente, apagar el fuego, servir el jugo de limón con la miel, colar y servir.
Más beneficios de la cúrcuma y el jengibre
El té de jengibre ayuda a mejorar las funciones de la insulina, una hormona responsable por controlar los niveles de azúcar en la sangre, previniendo la resistencia a la insulina y la diabetes.
Los compuestos como el gingerol y shogaol del jengibre poseen acción antiinflamatoria y antioxidante, razón por la cual este té evita los daños celulares causados por los radicales libres; de esta manera, previene algunos tipos de cáncer, como el de páncreas, piel, pulmón, estómago y colon.
Ahora bien, la cúrcuma, gracias a sus capacidades antioxidantes, según lo dicho por la doctora Debra Rose Wilson, psicóloga de la salud y enfermera experta, en un artículo publicado en Medical News Today, puede evitar que ciertas toxinas dañen el hígado, gran noticia para las personas que toman medicamentos fuertes para tratar afecciones de salud y que a largo plazo podrían ver complicaciones en este órgano.