No se necesita hacer mucho ejercicio para notar cambios en el estado de ánimo
Las dosis más pequeñas de actividad física, como caminar enérgicamente, pueden reducir significativamente el riesgo de depresión, según un nuevo análisis de datos.
Fuente: CNN en español
“La mayoría de los beneficios se obtienen cuando se pasa de no realizar ninguna actividad a, al menos, algo de actividad”, escribieron los autores del estudio.
Los niveles recomendados de actividad física en Estados Unidos, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, por sus siglas en inglés) incluyen toda actividad aeróbica en niveles moderados (como una caminata enérgica) por 2,5 horas a la semana, y un entrenamiento de los principales grupos musculares dos veces por semana.
Como alternativa, una persona puede elegir hacer ejercicio a un nivel vigoroso, como correr, durante 1,25 horas a la semana, junto con la misma cantidad de entrenamiento de fuerza.
El ejercicio moderado a vigoroso es bueno para nosotros, según los CDC. Mejora el sueño, reduce la presión arterial, protege contra enfermedades cardíacas, la diabetes y el cáncer, reduce el estrés, mejora el estado de ánimo y combate la ansiedad y la depresión.
Pero en el ajetreado mundo actual, para muchas personas es difícil salir a correr o visitar el gimnasio. Si a esto se le suma la depresión, la motivación para ejercitarse disminuye aún más, dicen los expertos.
Todo suma
El metaanálisis publicado este miércoles en la revista académica JAMA Psychiatry analizó 15 estudios en los que participaron más de 190.000 personas para determinar la cantidad de ejercicio necesaria para reducir la depresión.
Según el estudio, los adultos que realizaban actividades equivalentes a 1,25 horas de caminata vigorosa a la semana tenían un 18% menor riesgo de padecer depresión, en comparación con las personas que no se ejercitaban.
Pasar a un “volumen de actividad equivalente a 2,5 horas de caminata vigorosa a la semana se asoció con un 25% menor riesgo de depresión”, dijeron los autores.
Según el estudio, los beneficios eran mayores cuando la persona pasaba de ser un adicto al sofá a añadir movimiento a su día. Sin embargo, hacer ejercicio por encima de los niveles recomendados no aportó ningún beneficio adicional.
“Por lo tanto, nuestros hallazgos tienen nuevas e importantes implicaciones para los profesionales de la salud que hacen recomendaciones sobre el estilo de vida, especialmente a los individuos sedentarios que pueden percibir las recomendaciones actuales (de ejercicio) como poco realistas”, escribieron los autores.
Investigaciones anteriores
Un estudio publicado en 2018 encontró resultados similares: las personas que se ejercitaban tenían alrededor de un 43% menos días de mala salud mental. “Incluso caminar solo tres veces a la semana parece dar a las personas una mejor salud mental que no hacer ejercicio en lo absoluto”, dijo entonces el autor del estudio, Adam Chekroud, profesor adjunto de psiquiatría en la Universidad de Yale.
Hacer ejercicio en sesiones de 45 minutos, entre tres y cinco veces por semana fue lo más beneficioso para mejorar la salud mental, según el estudio de 2018. Sin embargo, incluso hacer tareas del hogar redujo los días de mala salud mental en aproximadamente un 10%, según el estudio.
Un estudio publicado en 2020 encontró que incluso el ejercicio ligero ayudó a proteger a los menores contra el desarrollo de la depresión. El estudio de 2020 reveló que 60 minutos de movimiento ligero al día a la edad de 12 años estaba vinculado con una reducción media del 10% en el riesgo de depresión a los 18 años.
Los tipos de movimiento considerados incluían correr, andar en bicicleta y caminar, así como actividades del hogar, pintar o tocar un instrumento.
Mattel lanza una muñeca Barbie con diabetes
Mattel ha lanzado al mercado su primera muñeca Barbie con diabetes tipo 1, en un intento por fomentar la inclusión, anunció el martes la compañía.
La nueva Barbie ha sido diseñada en asociación con Breakthrough T1D, una oenegé que trabaja en la investigación y la mejora de los tratamientos de esta enfermedad.
“Presentar una muñeca Barbie con diabetes tipo 1 marca un paso importante en nuestro compromiso con la inclusión y la representación”, dijo Krista Berger, vicepresidenta de Barbie y directora global del departamento de muñecas.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune y crónica en la que el sistema inmunitario destruye por error las células del páncreas que producen insulina.
A menudo se diagnostica en la infancia y los pacientes deben controlar sus niveles de glucosa y administrarse insulina todos los días.
La nueva muñeca lleva un MCG, un sensor para medir en tiempo real el azúcar en la sangre, así como una cinta médica en el brazo en forma de corazón rosa. La muñeca también tiene un pequeño teléfono para controlar los niveles de insulina.
Mattel también lanzó una muñeca representando a Lila Moss, hija de la supermodelo Kate Moss, diagnosticada con diabetes tipo 1 y que aboga por dar a conocer la enfermedad,
En los últimos años la compañía está diversificando sus modelos, en particular la muñeca Barbie, que durante décadas fue únicamente una mujer blanca, rubia, joven y ágil y con tacones altos.
Fuente: AFP
“Escribir es pensar”: ¿aprenden menos los estudiantes que usan ChatGPT?
Cuando Jocelyn Leitzinger pidió a sus estudiantes que contaran una anécdota personal sobre la discriminación, se dio cuenta de que la víctima solía llamarse Sally. “Estaba claro que era un nombre femenino habitual para ChatGPT”, lamenta esta profesora de Chicago.
Sus estudiantes “ni siquiera escribían sobre sus propias vidas”, afirma Leitzinger, que imparte clases de negocios y sociedad en la Universidad de Illinois.
La profesora calcula que alrededor de la mitad de sus 180 alumnos utilizaron ChatGPT de forma inadecuada el semestre pasado, incluso al escribir sobre las cuestiones éticas que rodean a la inteligencia artificial (IA)...
Y explica a AFP que no le sorprenden los resultados de una investigación reciente, que sugiere que los estudiantes que utilizan IA generativa para escribir sus trabajos son menos críticos.
El estudio preliminar, que aún no ha sido revisado por pares, se hizo viral en redes sociales, resonando claramente entre muchos docentes que se enfrentan a estas prácticas.
Desde su publicación el mes pasado, más de 3.000 profesores han escrito al equipo de investigadores del MIT que lo llevó a cabo, según declaró a AFP su autora principal, Nataliya Kosmyna.
Para este estudio, 54 estudiantes de la zona de Boston fueron divididos en tres grupos. Tenían que escribir redacciones de 20 minutos, el primero utilizando ChatGPT, el segundo un motor de búsqueda y el tercero solo sus sesos.
Los investigadores midieron la actividad cerebral de los estudiantes durante sesiones espaciadas varios meses y dos profesores calificaron sus textos.
Los usuarios de ChatGPT tuvieron resultados significativamente peores que los que utilizaron únicamente la cabeza. Los electroencefalogramas mostraron que distintas regiones de sus cerebros se conectaban entre sí con menos frecuencia.
Además, más del 80% de los usuarios de la IA no podían citar ningún fragmento de la redacción que acababan de escribir, frente al 10% de cada uno de los otros dos grupos.
Al final de la tercera sesión, parecían limitarse principalmente a copiar y pegar.
- Textos sin alma -
Por su parte, los profesores encargados de corregir sus textos declararon que eran capaces de reconocer fácilmente aquellos “sin alma”, escritos gracia a la IA. Aunque la gramática y la estructura eran correctas, les faltaba creatividad, personalidad y una reflexión profunda.
Kosmyna matiza no obstante las interpretaciones del estudio que hicieron algunos medios, según las cuales la IA vuelve estúpidas o más perezosas a las personas.
Durante la cuarta sesión, el grupo que hasta entonces solo había utilizado su cerebro fue invitado a utilizar ChatGPT por primera vez... y mostró un nivel de conectividad neuronal aún mayor, señala.
Es demasiado pronto para sacar conclusiones de una muestra tan pequeña, según la investigadora, que reclama más estudios sobre cómo utilizar mejor las herramientas de IA para facilitar el aprendizaje.
Ashley Juavinett, neurocientífica en la Universidad de California San Diego, que no participó en el estudio, también critica algunas de las “extrapolaciones” que se hicieron a partir del estudio.
“Este artículo no aporta suficientes pruebas ni rigor metodológico para sacar conclusiones sobre el impacto de los grandes modelos lingüísticos [como ChatGPT] sobre el cerebro”, declara a AFP.
Para Leitzinger, sin embargo, estos resultados coinciden con su percepción de cómo ha cambiado la escritura de sus alumnos desde la llegada de ChatGPT en 2022, con menos faltas de ortografía pero también menos autenticidad.
La llegada de la inteligencia artificial se compara a menudo con la introducción de las calculadoras, que obligó a los profesores a cambiar sus métodos.
Leitzinger teme que los alumnos ya no necesiten conocimientos básicos antes de utilizar la IA, saltándose la etapa esencial del aprendizaje.
“Escribir es pensar; pensar es escribir. Si eliminamos este proceso, ¿qué queda del pensamiento?“, se pregunta.
Fuente: AFP
Redes sociales agudizan problemas de salud mental en adolescentes, según informe
La crisis de salud mental en niños y adolescentes en todo el mundo ha alcanzado un punto crítico a causa de la “expansión descontrolada” de las redes sociales, según un informe del grupo defensor de los derechos de los niños KidsRight, publicado este miércoles.
Las investigaciones de esta organización con sede en Ámsterdam y de la universidad Erasmus de Rotterdam arrojan que uno de cada siete en la franja comprendida entre los 10 y los 19 años padece algún tipo de problema de salud mental.
“El informe de este año es una señal de alarma que no podemos ignorar más”, declaró en un comunicado Marc Dullaert, fundador y presidente de KidsRights.
“La crisis de salud mental entre nuestros niños ha alcanzado un momento crítico, exacerbado por la expansión descontrolada de las redes sociales, que favorecen el uso por encima de la seguridad”, expuso.
El KidsRight Index es un informe anual efectuado por esta fundación, que evalúa el nivel de adhesión de 194 países a los derechos de los niños y en qué medida se esfuerzan en mejorarlos.
En su informe 2025, KidsRights identifica una “correlación inquietante” entre el deterioro de la salud mental de los menores y lo que califica de uso “problemático” de las redes sociales, es decir un consumo adictivo de las mismas que llega a perturbar el día a día del usuario.
Igualmente observó una correlación entre un consumo excesivo de contenidos en internet y tentativas de suicidio.
La tasa global de suicidio se sitúa en 6 por cada 100.000 entre los adolescentes de 15 a 19 años, recuerda el documento, citando cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Sin embargo, observó el informe, las restricciones tajantes -como la decisión de Australia de prohibir a los menores de 16 años el acceso a redes sociales- tampoco son la mejor solución.
“Ese tipo de prohibiciones estrictas pueden infringir los derechos civiles y políticos de los niños”, entre ellos el acceso a la información, indicó el KidsRight Index.
El texto urgió por ello a un enfoque más global y sutil, que tenga en cuenta el acceso de los menores a contenidos educativos y evite por otro lado su aislamiento.
El informe señala que “los avances tecnológicos de los últimos años han abierto una caja de pandora de desafíos y oportunidades”.
Entre las últimas, destacó el acceso a la información, pero en la lista de desafíos enumeró la exposición de los niños al acoso, la violencia psicológica, la explotación sexual, la violencia de género y la desinformación.
Fuente: AFP