Una influencer revolucionó las redes con su nuevo tatuaje. Su nombre es Tracy Kiss, una inglesa que también es preparadora física, y reveló que unos curiosos puntos dibujados a lo largo de su antebrazo sirven para medir el tamaño de los penes.

Kiss tiene 34 años y dos hijos. Su perfil de Instagram (@tracykissdotcom), que cuenta con 1.200.000 seguidores, está orientado al contenido sobre vida saludable, entre otros temas.

La joven madre es conocida por la libertad con la que habla de sexo en sus videos. También es muy abierta cuando debe tratar estos temas con su hija adolescente. Recientemente, reveló su tatuaje, una “regla” para determinar el tamaño del miembro de sus parejas.

“Es un diseño práctico y una herramienta para mejorar mi vida”, le aseguró al medio británico Jam Press y confirmó: “Como no tiene números, en realidad es bastante discreto y me permite estirar la mano inocentemente para acariciar el estómago de un hombre mientras miro mi brazo junto a él para contar las pulgadas”.

La inglesa contó que está buscando un nuevo novio y quiere que esté bien dotado, pero tampoco quería que el diseño fuese escandaloso. “Es algo en lo que la gente puede no pensar cuando me da la mano y no parecerá fuera de lugar en un asilo de ancianos cuando tenga 90 años, pero siempre pondrá una sonrisa en mi rostro y un brillo en mis ojos”, señaló.

Ella confió, además, que tiene una libido alta y que, incluso, hubo un día en que tuvo relaciones sexuales 11 veces. “Soy una mujer que disfruta del placer, la confianza corporal y la intimidad y siento que las mujeres tienen tanto derecho como los hombres a hablar honestamente sobre los encuentros sexuales”, sentenció.

Por esto, el tamaño es importante para ella, pero no lo es todo, lo realmente importante “es lo que haces con él” y qué tan fuerte es la conexión con la pareja.

En cuanto a las reacciones de sus hijos, Kiss contó que su hija pensó al principio que el tatuaje serviría para medir pepinos y plátanos, aunque ha ido entendiendo el verdadero sentido de las acciones de su madre conforme se hace mayor. Su hijo, en cambio, no le presta atención.

Por otro lado, sus amigos piensan que el diseño es “un poco escandaloso”, mientras que su madre consideró “útil” un tatuaje que sirva como regla.

La influencer inglesa tiene más de 70 tatuajes, pero sabe que podría estar faltándole otro: “Estoy bastante tentada de agregar algunos puntos desde mi pulgar hasta mi dedo índice para medir la circunferencia al mismo tiempo, pero no estoy segura de si sería demasiado obvio lo que estoy haciendo. ¡Supongo que todo depende de dónde esté mirando alguien cuando lo saque para contar!”

El momento en que Charmaine descubrió a su esposo, Warren Cherowbrier, con su amante en la parte trasera de una camioneta, se registró en un video que rápidamente se volvió viral en las redes sociales. La situación, cargada de tensión y reproches, expuso públicamente la traición y la reacción del hombre involucrado.

Charmaine, quien llevaba 17 años de relación con Warren, lo sorprendió en una situación comprometedora y decidió grabar la confrontación. En las imágenes, que se viralizaron en pocas horas, se escucha a Charmaine enfrentando a su esposo a través de la ventana delantera del vehículo.

“¿Te la estás tirando en la parte trasera de la camioneta?”, le grita visiblemente alterada. Al no obtener una respuesta clara, se dirige hacia la parte trasera del vehículo, donde se encuentra con la otra mujer. En el video, Warren aparece con los pantalones bajos mientras su amante intenta ocultar su rostro.

La furia de Charmaine no se hizo esperar. Entre gritos, dejó en claro que la escena no quedaría en privado: “¡Disfrutalo porque esto va a estar en todo el maldito Facebook!”, exclamó, mientras seguía grabando. Warren reaccionó con enojo, insistiendo: “Hemos terminado” y amenazando a Charmaine: “Te mataré”.

A pesar de sus intentos por bajar la tensión, Charmaine continuó con los reproches, señalando el sufrimiento de sus hijos: “Las únicas personas que están saliendo jodidamente lastimadas somos yo y los niños”, le dijo.

En medio del escándalo, Charmaine también se dirigió a la amante de su esposo, a quien insultó sin reservas. La mujer, visiblemente incómoda, amenazó con llamar a la policía si no dejaban de grabarla. Warren, por su parte, insistió en que la situación ya estaba clara y le pidió a Charmaine que guardara el teléfono: “Los niños están en el coche. ¿Puedes guardar el teléfono, por favor?”, le suplicó.

Charmaine regresó entonces a su auto, donde sus hijos la esperaban sin comprender la magnitud de lo ocurrido. Poco después, el vídeo comenzó a circular masivamente en las redes sociales, generando cientos de reacciones y comentarios.

La versión de Warren

En una entrevista con MailOnline, Warren defendió su postura y minimizó lo sucedido. Aseguró que “esto sucede miles de veces, todos los días, en todas partes del mundo, así que en lo que a mí respecta, no he hecho nada malo”.

Además, afirmó que ya se había separado de Charmaine y que se había mudado del hogar conyugal el año anterior. Sin embargo, las imágenes siguen generando controversia, y el escándalo continúa siendo tema de conversación en las redes.

Con información de The Sun

El incidente ocurrió durante los matrimonios civiles comunitarios organizados por la Municipalidad Provincial de Bagua en Amazonas, Perú, con motivo del Día de San Valentín.

La ceremonia, que reunió a 24 parejas en el auditorio municipal el último viernes 14 de febrero, quedó marcada por la sorpresiva decisión de la mujer, quien tomó el micrófono y declaró: “Lo siento, pero no acepto”, antes de abandonar el lugar, según informa Infobae.

El inesperado rechazo dejó atónitos a los asistentes, incluyendo al novio así como a los padrinos, testigos y autoridades presentes.

Según se observa en la transmisión en vivo de la entidad edil a través de Facebook, el momento de tensión se produjo cuando la regidora Yardeli Rodrigo Díaz, representante del alcalde provincial y encargada de oficiar las bodas, formuló la tradicional pregunta a la novia sobre si aceptaba a su pareja como esposo.

En lugar de responder de forma afirmativa, la mujer rompió con el protocolo, salió apresuradamente del auditorio y dejó todos en estado de shock.

De acuerdo con la información del mediom Radio Disco Plus, la pareja había convivido durante aproximadamente 30 años antes de decidir formalizar su relación mediante el matrimonio civil. Este dato generó aún más desconcierto entre los presentes, ya que, según el registrador civil Lucio Julca, la novia había mostrado un gran interés en casarse. Sin embargo, en el momento crucial, su decisión fue completamente opuesta a lo esperado.

El novio, visiblemente afectado por lo sucedido, junto con los padrinos y testigos, ofreció disculpas a las autoridades y organizadores del evento antes de retirarse del lugar. El ambiente quedó marcado por la incomodidad y los murmullos de los asistentes, quienes intentaban comprender las razones detrás de la drástica decisión de la señora.

Por su parte, las autoridades municipales no emitieron un comunicado oficial sobre el incidente y decidió cortar la transmisión en vivo. A pesar de ello, ambos protagonistas celebraron en una fiesta, según un corresponsal de ATV.

Según los reportes, un hombre de Fukushima llegó a su casa y se encontró con un oso debajo de su “kotatsu”, una mesa baja con una fuente de calor y una manta, que es un mueble muy habitual en los hogares japoneses.

“Llegué a casa del trabajo y me encontré a un oso con la cabeza metida en el ‘kotatsu’”, relató. El plantígrado medía cerca de 90 centímetros de largo.

El hombre, de unos 60 años, se refugió en la casa de un vecino y alertó a la policía. Una hora después volvió a su domicilio y el animal seguía dentro y la comida había sido desparramada.

La policía pidió a los habitantes de los sectores aledaños que evacuaran o que cerraran con llave las puertas de sus casas, informó la agencia de prensa Kyodo.

La cadena pública NHK reportó este martes que el oso seguía dentro de la casa.

Este incidente es el último de una serie de encuentros entre humanos y osos en Japón en los últimos años, algunos de ellos con consecuencias fatales, que llevaron al gobierno japonés a proponer una flexibilización de las leyes de caza.

Este proyecto, que debería entrar en vigor el próximo año, otorgaría a las autoridades locales la potestad de autorizar a los cazadores a efectuar “tiros de emergencia”.

Japón registró un récord de seis muertos por ataques de osos y más de 9.000 plantígrados abatidos en el año fiscal, terminado en marzo.

Fuente: AFP