Ministros de Industria del Mercosur apuestan por fortalecer las mipymes

El ministro de Industria y Comercio de Paraguay, Gustavo Leite, ejerció de portavoz del resto de ministros, ya que Paraguay ocupa la presidencia pro tempore del Mercosur, pero también se pronunció sobre la situación interna del país y la evolución de su sector.

Asunción, 20 mar (EFE). Los ministros del Mercosur, integrado por Paraguay, Uruguay, Brasil y Argentina, acordaron hoy en Asunción fortalecer las micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) para garantizar la creación de empleo y atraer la inversión extranjera, según dijo hoy el titular de Industria de Paraguay, Gustavo Leite.

“Vamos a instalar una instancia especial para el tratamiento de las mipymes”, adelantó Leite, y añadió que con esta iniciativa esperan que “las mipymes del Mercosur se vendan entre sí y se fortalezcan”.

Aunque la reunión de partida estuvo integrada por los ministros de Industria del Mercosur, a excepción de la uruguaya Carolina Cosse, que no pudo asistir, las siguientes negociaciones dependerán de los viceministros y coordinadores de los cuatro países suramericanos.

Leite anunció que el grupo se reunirá en Semana Santa y volverá a sus respectivos países con “una hoja de ruta para internalizarla”.

“Vemos un Mercosur más activo, más dinámico, más abierto al mundo”, comentó el ministro, quien espera que esta relación se mantenga y siga dando “muy buenas noticias”.

La iniciativa propuesta por los titulares de Industria de los cuatro países busca afianzar el comercio y la colaboración entre las pymes dentro de este bloque regional, pero también atraer el interés de los inversores extranjeros.

Para ello, ya se ha puesto sobre la mesa la posibilidad de que cada país tenga una oficina de representación y que se potencie la “figura de la tranquilidad para los inversores” extranjeros.

El ministro de Industria ejerció de portavoz del resto de ministros, ya que Paraguay ocupa la presidencia pro tempore del Mercosur, pero también se pronunció sobre la situación interna del país y la evolución de su sector.

Bajo su gestión, dijo Leite, se han abaratado los costes de formalización de mipymes, que han pasado de 3.000 dólares a 1.000 dólares.

“Se han formalizado unas 2.000 (mipymes) pero no es suficiente, porque son las que más trabajo generan”, recalcó.

Leite manifestó su confianza en que el próximo Ejecutivo que salga elegido en las elecciones del 22 de abril mantenga las bases asentadas desde su cartera porque “los países no se reinventan cada vez que hay un cambio de Gobierno”.

En su opinión, “Paraguay está en uno de los mejores momentos”, y espera que ese impulso positivo se sienta en otros países de la región porque el “Mercosur necesita países prósperos”, ya que “nadie quiere tener vecinos a los que les va mal”.

Preguntado por la instalación de empresas brasileñas en Paraguay y su impacto par el país vecino, Leite subrayó que “Paraguay no es el problema de Brasil”, sino “el socio, el amigo, la rueda de auxilio para que Brasil tenga competitividad”.

Una relación que también percibe de esa forma su homólogo brasileño, Marco Jorge de Lima, quien confirmó la integración de los dos países y subrayó que su objetivo es “el desarrollo” y “las mejores condiciones de trabajo”. EFE

Pareja halla pozo secreto de 200 años de antigüedad debajo de su casa

“Simplemente me envió una foto y dijo: 'Dios mío, ¿has visto esto?'”, contó Victoria Ellington.

Una pareja británica ha encontrado un pozo secreto de 200 años de antigüedad con más de ocho metros de profundidad debajo de su casa, informó este viernes Daily Mail.

Después de comenzar trabajos de remodelación en su propiedad, que compraron durante la pandemia en el condado de North Yorkshire, Victoria Ellington, de 36 años, y su esposo Andrew, de 40, descubrieron el pozo que todavía contenía agua cristalina.

En lugar de rellenar el hoyo, los dueños decidieron aprovechar la estructura, la cubrieron con un cristal y la convirtieron en un ‘pozo de los deseos’. Para ello, hicieron una ranura en el vidrio e instalaron luces en las paredes del agujero.

“Planeábamos ampliar la casa y construir una vivienda familiar, pero los cimientos empezaron a hundirse y supimos que algo pasaba”, contó Victoria.

“[Andrew] simplemente me envió una foto y dijo: ‘Dios mío, ¿has visto esto?’”, continuó la mujer, añadiendo que “se puede ver hasta el fondo” y tras varios intentos de medirlo, calculan que el agujero tiene unos ocho metros de profundidad.

Al terminar las reformas de la vivienda este mes, Victoria asegura que “el pozo la hace un poco diferente”. “Cuando lo vi quedé totalmente impresionada y cada vez que lo veo me encanta”, añadió.

Hombre dispara y decapita a un excompañero de trabajo por celos en Brasil

El crimen ocurrió este martes en un hospital ubicado en el centro de la ciudad brasileña de Fortaleza.

Un hombre identificado como Francisco Aurélio Rodrigues de Lima disparó cuatro veces y decapitó este martes a su excompañero de trabajo Francisco Mizael Souza da Silva, cuidador del hospital Instituto Dr. José Frota, ubicado en el centro de la ciudad de Fortelaza, en el estado de Ceará (Brasil), informan medios locales.

De acuerdo con el informe policial, Rodrigues de Lima entró en el hospital usando el sistema de reconocimiento facial y llevó a cabo el crimen con un arma de fuego —resultando herido de bala también otro empleado—, tras lo cual decapitó a Souza da Silva y se dio a la fuga. Al cabo de unas horas, fue detenido en la localidad de Aquiraz.

El secretario estatal de Seguridad Pública, Samuel Elanio, explicó que el motivo del crimen habría sido los celos del sospechoso hacia su pareja, quien trabajaba con la víctima mortal. El fallecido tenía una hija de seis años y su esposa estaba embarazada.

Asimismo, detalló que el autor de los hechos, que cuenta con antecedentes por desacato y una orden de protección en su contra, “ya había anunciado varias veces que iba a hacer algo así”. El atacante guarda prisión preventiva desde este miércoles.

EEUU anuncia límites de emisión de CO2 para las centrales de carbón

El gobierno de Joe Biden anunció el jueves que impondrá a partir de 2032 límites muy estrictos a las emisiones de CO2 de las centrales de carbón que prevean seguir funcionando durante mucho tiempo, una medida destinada a ayudar a Estados Unidos a cumplir sus compromisos climáticos.

La nueva normativa, que también se aplica a las centrales de gas que se construyan en el futuro, está respaldada en tecnologías de captación de carbono, todavía poco utilizadas, pero por las que la administración de Biden apuesta fuertemente.

Son anuncios “enormes” que “nos hacen avanzar en nuestra lucha contra la crisis climática”, afirmó Ali Zaidi, asesor climático del presidente demócrata que se presenta a la reelección.

“El sector energético tiene hoy más herramientas que nunca para reducir su contaminación”, añadió.

La generación de electricidad representa alrededor de una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero del país, lo que lo convierte en el segundo sector emisor después del transporte.

Según las nuevas normas, las centrales de carbón que tengan previsto seguir funcionando después de 2039 tendrán que captar el 90% de sus emisiones de CO2 a partir de 2032.

Las nuevas centrales de gas más grandes también tendrán que equiparse para capturar el 90% de su CO2 de aquí a 2032.

La Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés) propuso hace un año la normativa que se aprobó con algunos cambios tras una consulta pública obligatoria.

La normativa final ya no incluye las centrales de gas existentes, que ahora estarán sujetas a una norma separada. Y la fecha en la que las centrales de carbón tendrán que capturar su CO2 se ha retrasado de 2030 a 2032.

- “Histórico” -

Hasta ahora, no existía ninguna norma federal que limitara las emisiones de las centrales de carbón existentes. Según la EPA, estas centrales representan la mayor fuente de emisiones del sector energético.

La normativa debería evitar la emisión de casi 1.400 millones de toneladas de CO2 de aquí a 2047, lo que equivale a las emisiones anuales de 328 millones de vehículos, argumentó la EPA.

Se trata de “una de las herramientas más eficaces jamás desarrolladas para reducir las emisiones nocivas para el clima del sector energético”, reaccionó la organización Sierra Club.

“Es histórico”, declaró a la AFP Margie Alt, directora de la Campaña de Acción por el Clima, una coalición de una decena de organizaciones ecologistas.

La administración de Biden “habrá hecho más por el clima que ninguna otra”, aseguró.

No se impone a las empresas ninguna tecnología para alcanzar los objetivos de reducción de emisiones, pero la EPA sostiene que la mejor opción será la captación y almacenamiento de CO2, que permite retener este gas en lugar de liberarlo a la atmósfera.

Sin embargo, según la Agencia Internacional de la Energía, actualmente solamente existen en el mundo unas 40 instalaciones de captura de CO2 para procesos industriales o generación de electricidad.

La organización 350.org considera que estas tecnologías aún no han demostrado su eficacia y que, de hecho, lo que debería reducirse es el número de plantas de este tipo.

- Normativa “extrema” -

El congresista republicano de Texas Chip Roy afirmó por su parte que la EPA está “matando la generación fiable de electricidad”.

El grupo America’s Power, que representa a la industria del carbón, calificó la nueva norma de “extrema e ilegal”.

Podría ser impugnada en los tribunales, y el exmandatario Donald Trump ya ha anunciado su intención de revertirla si es elegido presidente en noviembre.

El jueves, la EPA también anunció otras tres normativas relativas a las centrales de carbón, destinadas a reducir sus emisiones de metales tóxicos (mercurio, níquel, etc) y la contaminación de sus vertidos al agua y las cenizas de carbón.

En la última década se han cerrado en Estados Unidos numerosas centrales de carbón. Al mismo tiempo, ha aumentado la producción de electricidad a partir de energía solar y eólica, así como de centrales de gas.

Sin embargo, en 2023, alrededor del 60% de la producción eléctrica de Estados Unidos procederá de centrales de gas (43%) o carbón (16%), según la Agencia de Información Energética estadounidense, seguidas de las renovables (21%) y la nuclear (18%).

Fuente: AFP