Treinta muertos en nuevo motín en cárcel brasileña

Una nueva matanza perpetrada en una cárcel brasileña puso en jaque las diferentes medidas adoptadas recientemente por el Gobierno para contener los motines provocados por guerras entre facciones criminales y en los que más de una centena de presos han muerto durante la primera quincena del año.

La muerte por lo menos de treinta presos la noche del sábado en la Penitenciaria Estatal de Alcaçuz, en la ciudad de Nisia Floresta, región metropolitana de Natal y la mayor cárcel del nororiental estado de Río Grande do Norte, levantó una vez más la bandera de la crisis carcelaria agravada en los últimos días.

El más reciente motín, que duró más de catorce horas y terminó cuando la Policía Militarizada irrumpió en el presidio para retomar el control, se produjo pocos días después de que el Gobierno y varios organismos han intensificado sus acciones y planes para contener la crisis y evitar más masacres.

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) pidió el jueves al Gobierno de Brasil “acciones concretas” contra la violencia en sus cárceles, tras la muerte de mas de un centenar de personas en sucesos ocurridos en centros de detención de los estados de Amazonas y Roraima (norte) y Paraiba (nordeste).

La primera medida inmediata tomada por el Gobierno fue el envío esta semana de la Fuerza Nacional, un cuerpo de elite de la Policía, a los estados de Roraima y Amazonas, donde se registraron las más cruentas rebeliones, y a otros que solicitasen el apoyo federal.

La presidenta del Tribunal Supremo de Brasil, Carmen Lucia Antunes, pidió también el jueves durante un encuentro con los titulares de los tribunales regionales un “esfuerzo concentrado” a los estados del país para acelerar el análisis de los procesos penales de los presos.

El ministro de Justicia, Alexandre de Moraes, reconoció el mismo jueves que el “mayor problema” de las cárceles del país “es la corrupción”.

El Gobierno se ha comprometido con un presupuesto de 135 millones de dólares a instalar “dos escáneres” en todas las cárceles y a construir cinco prisiones federales, con el objeto de garantizar la seguridad y reducir el grave hacinamiento que sufren los penales.

Justo esta semana, el secretario de Justicia y Ciudadanía de Río Grande do Norte, Wállber Virgolino, denunció que los estados hacen acuerdos con los presos para evitar rebeliones.

Datos preliminares del Consejo Nacional de Justicia (CNJ) señalaron que el 65 % de las prisiones del país no tiene detectores de metales ni inhibidores para bloquear las señales de los celulares, que son utilizados por los reos para organizar sus actividades delictivas.

Además de las precarias condiciones de las cárceles, el hacinamiento ha sido una preocupación constante de los responsables del sistema carcelario.

Con 622.000 presos, lo que supone un 67,3 % más de su capacidad, Brasil tiene la cuarta mayor población penal del mundo, por detrás de Estados Unidos, China y Rusia.

El presidente de Brasil, Michel Temer, quien este domingo en su cuenta de la red social Twitter manifestó que está “acompañando” la situación en Río Grande do Norte, afirmó esta semana que las bandas criminales “preocupan” a la nación “como un todo” porque se rigen por su propias reglas, las cuales están “fuera del Estado”.

La crisis del sector penitenciario comenzó el primer día del año con un motín en una cárcel de Manaos, capital de Amazonas, en el que 56 presos murieron; siguió con otra rebelión en un centro de detención rural de la misma ciudad con cuatro más y continuó en Boa Vista, capital de Roraima, con al menos 33 detenidos muertos.

Otros dos cuerpos más fueron encontrados en la misma cárcel de Boa Vista, aunque al parecer estaban ya enterrados desde días antes del motín, y dos reclusos murieron también a comienzos de año en una rebelión en una cárcel de Paraiba, cifra que aumentó con las muertes del sábado en Río Grande do Norte.

El episodio en Manaos supuso la segunda mayor masacre en la historia carcelaria de Brasil tras la ocurrida en 1992 en una casa de detención de Sao Paulo, conocida como Carandiru, en la que murieron 111 reclusos después de la intervención de la Policía Militarizada para retomar el control del ahora extinto presidio.

Esa matanza, de acuerdo con las investigaciones, se produjo por el enfrentamiento entre internos del Primer Comando de la Capital (PCC), que concentra sus operaciones en Sao Paulo, y Familia del Norte (FDN), de la región amazónica y vinculada al Comando Vermelho (CV), la mayor organización criminal del Río de Janeiro.

Revelan por qué murieron 20 personas que abrieron la tumba de Tutankamón

Basándose en textos funerarios del antiguo Egipto, un científico explicó que en la tumba se encontraba un “legado de desechos peligrosos”.

Un científico afirma haber descifrado la causa de la ‘maldición del faraón’ que, según se cree, provocó la muerte de más de 20 personas que abrieron la tumba del faraón Tutankamón en 1922.

“Una encuesta realizada entre egiptólogos de campo de la era moderna revela una incidencia muy elevada de muertes inusuales compatibles con síntomas de cáncer hematopoyético, un escenario paralelo a la enfermedad por radiación causada por la exposición a radiaciones anormalmente altas de la que ya se había informado en tumbas antiguas”, afirma el estudio publicado por Ross Fellowes en la revista Journal of Scientific Explorationel.

Según Fellowes, la causa de las muertes fue el envenenamiento por radiación procedente de elementos naturales que contenían uranio y residuos tóxicos que se introdujeron deliberadamente en el interior de la cámara sellada.

El científico explicó que, según la literatura funeraria egipcia, en las tumbas se dejaba una ‘torta de azafrán’ (un polvo amarillo de uranio) como un “legado de desechos peligrosos”.

Se cree que los antiguos egipcios conocían sobre las toxinas. “La naturaleza de la maldición estaba explícitamente inscrita en algunas tumbas, y una de ellas se tradujo premonitoriamente como ‘los que rompan esta tumba encontrarán la muerte por una enfermedad que ningún médico puede diagnosticar’”, destacó Fellowes.

Una famosa tiktoker iraquí es asesinada a tiros

Una famosa tiktoker iraquí, condenada el año pasado a prisión por publicar contenidos considerados “indecentes” en las redes sociales, fue asesinada el viernes a tiros en Bagdad, informaron dos funcionarios de seguridad.

Om Fahad, con decenas de miles de seguidores en TikTok e Instagram, se hizo famosa por sus videos en los que aparece con atuendos ajustados, moviéndose al ritmo de músicas iraquíes, en un país mayoritariamente conservador y patriarcal.

La joven fue asesinada a tiros por un atacante en motocicleta, mientras estaba en su vehículo frente a su domicilio en el centro de Bagdad, indicaron dos funcionarios de seguridad bajo condición de anonimato a la AFP.

En febrero de 2023, un tribunal condenó en primera instancia a Om Fahad a seis meses de cárcel por “la publicación de varios videos con intenciones indecentes y que atentan contra el pudor y las costumbres públicas”.

El gobierno iraquí lanzó el año pasado una campaña para identificar y perseguir en las redes sociales los “contenidos decadentes” que iban “en contra de la moral y las tradiciones” de la sociedad.

Para ello se creó una plataforma que permitía a los internautas denunciar publicaciones inadecuadas. Varias estrellas de las redes sociales fueron condenadas a cárcel o forzadas a pedir disculpas por sus contenidos, que a veces no eran más que videos humorísticos o de tono satírico.

En 2018, la modelo e “influencer” Tara Fares fue asesinada en Bagdad por varios disparos en su Porsche blanco descapotable.

En un Irak golpeado por décadas de conflictos, la circulación de armas está bastante extendida, aunque las fuerzas de seguridad han lanzado una campaña para recuperar este arsenal.

© Agence France-Presse

‘Elon Musk’ estafa 50.000 dólares a una surcoreana enamorada

El supuesto 'deepfake' se comunicó con la víctima y le habló de sus hijos, le enseñó su documento de identidad y le pidió que invirtiera en uno de sus proyectos.

Un presunto estafador engañó a una mujer surcoreana haciéndose pasar por Elon Musk, después de lo cual la convenció para que invirtiera en uno de sus proyectos unos 51.000 dólares (70 millones de won).

Los dos se comunicaban por medio de videollamadas, mensajes e intercambio de imágenes en una de las aplicaciones de mensajería instantánea, según reportan medios locales, que califican este tipo de situaciones de “estafa romántica”.

La mujer vivió el pasado 17 de julio “algo así como un sueño”, cuando vio que ‘Musk’ la había agregado como amiga en una de sus redes. En ese momento era una gran admiradora del fundador de Tesla y SpaceX, pero admite que tuvo dudas al principio cuando el impostor se puso en contacto con ella.

Sin embargo, las dudas no tardaron en desaparecer, porque aquel ‘Musk’ le envió su documento de identidad y una foto tomada por él en el trabajo. El ‘hombre’ con el rostro del magnate, que, supuestamente, no era más que un ‘deepfake’, le habló de sus hijos y de cómo vuela en helicóptero hacia su oficina entre las instalaciones de sus empresas. Además, le explicó que suele ponerse en contacto con sus ‘fans’ al azar y pudo citar brevemente el supuesto contenido de su conversación (real) con el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk-yeol.

Para colmo, el estafador espetó a su víctima en una videollamada: “Te amo, ¿lo sabías?”. También la sugestionó diciéndole que se alegraba cuando sus admiradores “se hacen ricos” gracias a él.

Finalmente, el ‘deepfake’ consiguió la transferencia del monto acordado a una cuenta que “estaba en manos de uno de sus empleados coreanos”. Ese interlocutor digital prometió invertir el dinero en nombre de su víctima.

Según medios surcoreanos, se trata de una típica estafa romántica que involucra la inteligencia artificial.

Hace exactamente un año, el presidente Yoon Suk-yeol pidió al fundador real de Tesla y SpaceX que hiciera una inversión en Corea del Sur.