Con miras a las elecciones municipales, la Cámara Baja adelanta la sesión semanal de los miércoles y se reúne de manera extraordinaria hoy martes, para tratar 16 puntos en el orden del día.

El proyecto que modifica y amplía la ley que crea el Fondo Nacional de Cobertura a pacientes hospitalizados con Covid-19, permitirá incorporar 40 millones de dólares del Fonacide (Fondo Nacional de Excelencia) para utilizarlos exclusivamente en el pago de las deudas con los sanatorios privados

Hace cuestión de un mes, se había aprobado un préstamo de 150 millones de dólares para la cartera sanitaria, dentro del proyecto de consolidación económica. Aquí se incluyeron USD 4 millones para los sanatorios, sin embargo, el monto resultó insuficiente.

El resto del dinero ya está comprometido con otros ítems como plantas de oxígeno, recursos humanos, deudas con farmacéuticas, entre otras cosas.

La intención del Salud Pública es honrar el pasivo lo más rápido posible, ya que no se puede arriesgar a perder el convenio con el sector privado y a la vez enfrentar una tercera ola de Covid-19, en la cual los pacientes queden sin camas.

Agentes de la Subcomisaría 54 en la mañana del domingo recibieron una denuncia sobre un hecho de asalto ocurrido en la quinta “La Sonrisa”, ubicada en el barrio Acaray de Ciudad del Este.

El episodio tuvo como víctima a Heinz Martens Rampel, de 85 años de edad, quien se encontraba solo en su vivienda al momento de ser visitado por un delincuente durante la tarde del día anterior.

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De acuerdo al informe del diario La Jornada, el ladrón ingresó a la propiedad y se encargó de maniatar a la víctima, a fin de poder concretar su golpe sin mayores contratiempos.

Debido a su avanzada edad y los problemas de movilidad que padece, Martens no tuvo oportunidad de resistirse al atraco y nada pudo hacer para defenderse.

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Tras hurgar en todas las dependencias de la casa, el malviviente se apoderó de la suma de G. 15 millones que estaba guardada en un mueble y huyó del lugar, dejando al anciano con las manos atadas.

Fue así como transcurrieron varias horas hasta que finalmente pudo ser rescatado por Mirta Cabrera Fernández (39), quien llegó a la mañana siguiente para realizar sus habituales labores de limpieza. La mujer encontró al octogenario bastante debilitado ante la falta de agua y comida.

El informe de cada kilo de la droga que estaba camuflada en paquetes de almidón, cuesta 45.000 euros, es una muestra de la tentación que tiene el negocio criminal.

La empresa que realizó el envío de la carga legal de almidón, entre la cual estaba la droga, negó la autoría de la remisión, y paso la responsabilidad a su despachante. La sospecha de los investigadores apunta al por qué el envío de ese tipo de mercadería por vía aérea, mucho más cara. Y por qué se envió hace poco ese mismo tipo de producto por buques mercantes.

El ministro Oscar Orue, titular de la Direccion Nacional de Ingresos Tributarios, señalo que la cocaína que iba a ser enviada, estaba en paquetes de medio kilo, con un fino trabajo para ocultarse en las cajas similares a los que contenían el almidón.

Por el lado de los intervinientes, en tanto, resaltaron que la carga superó, incluso, los olfateos de perros antinarcóticos, lo que significa que los narcos aplicaron mejores sistemas para blindar la mercancía.

Otro frente de sospechas es el referente a funcionarios de la Dirección Naciónal de Aeronáutica Civil. Recientes episodios de envíos de cocaína que pasaron con la complicidad de agentes del ente, permiten abrir la presunción de que, también en esta ocasión, podría haber factor humano de la Dinac métodos en el complot.

Este episodio detectado el pasado viernes, abre las puertas a otra de las mil y una formas en que carteles narco utilizan vías de transportes legales el envío de drogas.

Rodolfo Duarte, de 43 años, es la víctima mortal del suboficial Ever Ayala, quien fue el que en medio de una disputa con su pareja, en la vía pública, reaccionó de manera brutal contra las personas que iban en un auto al que el agente impedía el paso de vehículo.

Los atacados por el policía, pidieron a bocinazos que el mismo despeje la calle. El funcionario policial, inicialmente aplicó oídos sordos y seguía discutiendo con su mujer. Sin embargo en un momento salió del vehículo y disparó.

El detalle que agrava el cuadro, es que el suboficial Ayala tenía prisión domiciliaria por un homicidio culposo, en el que produjo la muerte de un motociclista en un accidente de transito.

El uniformado solo podía salir de su vivienda para concurrir a su lugar de trabajo. Esa disposición la violò , ya que el día en que realizó el ataque a balazos estaba de franco.

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En ámbito fiscal señalaron que el informe de situación del policía, consigna que cuenta con varios antecedentes de violencia, y de conducta irascible y desproporcionada.

El hecho pone al tapete las pruebas psicológicas que deben pasar los que aspiran a ingresar al cuadro policial. Sucesivos hechos verificados en el ente, demuestran que los episodios de esta naturaleza son numerosos, y ponen en cuestionamiento la calidad de los filtros en el aspecto psicológico.