Marco Antonio Leiva, uno de los choferes que permanece con las manos clavadas a un madero en una carpa frente a la sede del Ministerio de Trabajo, en el centro de Asunción, dijo a Efe que los cascos azules “entraron a matar”.

“Golpearon la carpa, le dieron patadas a mi cruz, tiraron nuestra tele por encima de mí y hasta golpearon con la porra a mi madre, que estaba sentada junto a mí”, relató Leiva.

Uno de los golpes contra la cruz desgarró su mano y la desprendió del clavo que la sujetaba a la cruz de madera, causándole una profusa hemorragia, según explicó.

“Estamos acá crucificados, sin ningún tipo de defensa, y vienen y nos golpean sólo por estar pidiendo nuestros derechos”, afirmó.

Pese a la represión, Leiva sostuvo que la protesta de los crucificados se mantendrá mientras no haya una respuesta a sus pedidos: la readmisión de 51 trabajadores de la compañía que fueron despedidos dos días después de comunicar que habían conformado un sindicato y el reconocimiento de este por parte del ministerio.

Junto a él, su compañero Rafael Martínez, también crucificado, expresó a Efe que “los policías golpearon porque buscaban terminar con la protesta” y hacer que los crucificados se levantaran.

Martínez lleva la rodilla derecha vendada debido a que recibió un impacto de uno de los balines de goma disparados por la Policía, que “agredió salvajemente” a los manifestantes, según dijo.

A la “represión física”, se une la “persecución legal”, dado que once de los manifestantes han sido imputados por la Fiscalía por un presunto delito de “perturbación a la paz pública”, denunció a Efe María Candia, secretaria de la Federación Paraguaya de Trabajadores del Transporte (Fepatrat).

“Los imputados son Juan Villalba, presidente de Fepatrat, y diez personas que estaban crucificadas en el momento de los hechos que se les imputan. ¿Cómo iban a entonces a perturbar la paz pública? Es absurdo”, enfatizó.

Además, otros cuatro trabajadores permanecen desde el pasado martes en prisión preventiva en la penitenciaría de Tacumbú acusados de haber provocado un accidente de ómnibus, contó Candia.

Los hechos se produjeron frente a la parada de autobuses de la línea 49, en la ciudad de Limpio, cuando un grupo de trabajadores solicitaba un aporte económico voluntario a conductores de otras empresas de transporte para sufragar la comida de los crucificados y los analgésicos con los que les alivian los dolores.

Según Candia, un autobús realizó una maniobra brusca para esquivar a los conductores que pedían dinero, y como consecuencia se estrelló contra un árbol, rompiendo el retrovisor del vehículo.

El conductor del autobús siniestrado denunció los hechos, dando los datos de “nombres, apellidos y cédula” de los cuatro chóferes ahora detenidos, dos de los cuales “ni siquiera se encontraban en el lugar cuando se produjo el accidente”, según Candia.

La representante de Fepatrat acusó al propietario de la línea 49, el diputado Celso Maldonado, de estar detrás del encarcelamiento de sus compañeros.

El reporte policial refiere que el hombre se encontraba en la vivienda, ubicada en las calles Charagua y Panchito López de la capital amambaiense, cuando hombres con armas largas y cortas entraron y lo acribillaron. Reportaron que 70 balazos impactaron en el cuerpo del sujeto. .

Los sicarios se movilizaban en un automóvil de color negro, que poco después del atentado fue hallado completamente incinerado, a unos kilómetros del escenario del crimen.

González gozaba de sobreseimiento provisional desde el año 2022, a pesar de la larga lista de hechos criminales en los que se le involucró. Entre ellos resalta el robo de 252 kg de cocaína, incautada y depositada en la comisaría central de Pedro Juan Caballero, en el año 2015. También se lo implicó en casos de homicidios por encargo y tráfico internacional de drogas. En el 2022 asesinaron a uno de sus hijos, en un ajuste de cuentas entre bandas contrincantes.

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Gringo González estaba considerado como uno de los jefes mafiosos narco más importantes de la República.

Se lo vinculaba con el cartel del Comando Vermelho, la agrupación brasileña que compite por el territorio de la droga con el Primer Comando Capital del Brasil.

El Dr. Sergio Aquino, jefe del área de Neumología del Hospital de Clínicas, indicó que las personas que sufren de enfermedades respiratorias crónicas sean alérgicos, asmáticos, tabaquistas, secuelares de tuberculosis, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, pacientes con tratamiento en cáncer, enfermedades respiratorias intersticial, recaen más frecuentemente en crisis.

Por ello, lo ideal es que uno se mantenga con ciertas medidas de bioseguridad, por ejemplo, aunque haga calor es bueno llevar un abrigo liviano para cubrirse porque puede darse cambio brusco de temperaturas y aparecer más rápido los síntomas.

Otra cosa a tener en cuenta es que cuando se respira aire caliente de más de 25 grados y aire frío menos de 15 grados, produce exactamente el mismo efecto. Pero las crisis de verano en nuestro país son peores que la de invierno porque tanto en primavera como verano generalmente se amanece con 30 grados y las altas temperaturas, sobre todo las del pasado verano, hizo que muchas personas sintieran congestión, chorreo de nariz, dolores de garganta, tos, catarro, dolor de pecho o dificultad para respirar.

El médico reiteró que es importante que, ante sintomatologías, independientemente a la intensidad, lo recomendable es que el paciente acuda de manera rápida a la consulta y no espere que el cuadro evolucione y se agrave.

Cuidados de bioseguridad

Ante mínimos síntomas es importante consultar.

Mantener siempre las medidas de prevención como el uso correcto del tapaboca.

Mantener aireado los lugares o sitios cerrados donde uno permanece.

Constantemente realizar la higiene de manos, uso del alcohol al 70%.

Estar al día con el esquema de vacunación, de acuerdo a las edades.

La Agentes del Destacamento Policial No. 1., dijeron que la víctima es Carolina Benítez Vallejos (38). Y que la pandilla de cinco hombres irrumpió en la casa, y de manera rápida y violenta redujeron a la mujer. Èsta manifestó que se encontraba descansando, pero a la hora señalada cuando llegaron los delincuentes, tumbaron la puerta y entraron, algunos con arma de fuego en mano.

Varios de los integrantes de la gavilla rebuscaron los sitios y encontraron las joyas y se apoderaron de ellas para luego huir abordando sus motocicletas, en las que llegaron. Los delincuentes ingresaron inicialmente al patio por encima del portón posterior.

Otros dos robos agravados fueron denunciados la víspera en Alto Paraná. Uno de ellos fue en San Alberto, a una casa comercial de donde llevaron celulares y dinero en efectivo. El otro fue un asalto en la vía pública a un ciudadano a quien despojaron de su teléfono, su motocicleta y 400 mil guaraníes. Ocurrió también en el km 8 Monday de Ciudad del Este.

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