Viruela del mono: cómo evitar el estigma en pacientes y no repetir lo que pasó con el VIH

En Estados Unidos hay personal que no quiere analizar a los casos sospechosos. Por qué las organizaciones de la comunidad LGBTIGQ+ consideran que se debe poner atención a prácticas.

La viruela del mono ya afectó a 26.000 personas este año en el mundo. El país con más casos notificados es Estados Unidos, con 6.598 pacientes y luego le sigue España, con 4.577.

En América Latina, también se han detectado casos de personas con el virus en Brasil, Chile, Perú, Uruguay, Argentina, México, Ecuador, Colombia, Guatemala, Panamá, Venezuela, y Costa Rica. La mayoría de los pacientes con viruela símica se recuperan favorablemente. Pero la desinformación y el estigma han empezado a afectar a algunos y puede producir discriminación.

Desde el 23 de julio la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró que hay una emergencia de salud pública por el brote de viruela símica.

La mayoría de afectados por la viruela símica son hombres que tienen relaciones con otros hombres. Sin embargo, eso no significa que la infección solo pueda ser adquirida por un grupo de la sociedad. También hay mujeres y niños con la infección, y puede alcanzar a toda persona, independientemente de su edad, su orientación sexual, su identidad de género o su etnia.

Estigma en pacientes

Ya se dan situaciones de estigmatización. Una de ellas se produjo en los Estados Unidos, donde técnicos de los laboratorios de pruebas Labcorp y Quest Diagnostics, se negaron a extraer sangre de pacientes que podrían tener viruela del mono.

Según la cadena CNN, aún no está claro si se niegan por su cuenta a tomar sangre o si es la política de la empresa la que se lo impide. Las empresas dicen que están revisando sus políticas y procedimientos de seguridad para sus empleados.

“Esto es absolutamente inexcusable. Es una grave negligencia de sus funciones”, afirmó David Harvey, director ejecutivo de la Coalición Nacional de Directores de ETS, que representa a 1.600 clínicas de salud sexual de EE.UU., algunas de las cuales tienen en sus oficinas al personal de laboratorios comerciales como Labcorp y Quest.

Los análisis de sangre son necesarios para diferenciar el virus de otros tipos de infecciones. Harvey contó que los médicos de las clínicas de salud sexual han tenido que encontrar soluciones cuando el personal de los laboratorios se han negado a tomar sangre de personas con síntomas de viruela del mono.

Los casos de viruela del mono en EE.UU. se han dado principalmente entre hombres que mantienen relaciones sexuales con otros hombres y cuando un técnico no extrae sangre, se “perpetúa más el estigma y el miedo y la ansiedad” por un virus que ya está estigmatizado, enfatizó el doctor Peter Chin-Hong, miembro del Comité Asesor Científico sobre el Virus de la Viruela del Mono del Departamento de Salud Pública de California.

El virus se transmite principalmente por el contacto cercano con la piel de otra persona afectada. Puede ser durante relaciones sexuales, abrazos, besos, y compartir objetos, entre otras situaciones.

Desde los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades de EE.UU, había aconsejado que “hacer hincapié en que cualquiera puede contraer la viruela del mono y promoverla como una preocupación de salud pública para todos. Centrarse en los casos entre hombres homosexuales y bisexuales puede estigmatizar inadvertidamente a esta población y crear una falsa sensación de seguridad” entre quienes no lo son.

La portavoz Kristen Nordlund explicó que “las directrices de los CDC sobre el aislamiento de la viruela del mono establecen específicamente que las personas deben permanecer aisladas, excepto para recibir atención médica. La obtención de una muestra para su análisis es una atención médica que podría conducir a un diagnóstico o tratamiento si se justifica”. Es decir, las personas que tienen síntomas de la viruela deben ir a la consulta médica y hacerse el testeo y luego mantener un aislamiento en su hogar para no transmitir la infección a los demás.

Ya hay investigadores científicos que habían advertido la posibilidad de que el brote de viruela genere episodios de estigma y discriminación. “El componente del estigma debe reconocerse y prestarse más atención, ya que los efectos dominantes del estigma son cada vez más difíciles de borrar con el tiempo y pueden perturbar la respuesta al brote de viruela del mono”, escribieron Chee Tao Chang y su equipo del Hospital Raja Permaisuri Bainun, en Malasia en la revista Tropical Medicine & International Health.

Qué dijo la OMS 

El 28 de julio pasado, el director de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, dijo durante una reunión informativa:

“Para los hombres que tienen relaciones sexuales con hombres, esto incluye, por el momento, reducir su número de parejas sexuales, reconsiderar las relaciones sexuales con nuevas parejas e intercambiar los datos de contacto con cualquier nueva pareja para permitir el seguimiento, si es necesario”.

Sin embargo, no todos los expertos están de acuerdo. Para Zandt Bryan, director del programa de salud sexual y prevención del Departamento de Salud del Estado de Washington, instar a la gente a tener menos relaciones sexuales, como aconsejó el director de la OMS, hace recaer injustamente en los individuos la responsabilidad de acabar con el brote y distrae la atención de otras posibles fuentes de transmisión, como bailar en clubes con muchas personas.

Comunidad LGBTIQ+

Para algunas organizaciones que defienden los derechos de la comunidad LGBTIQ+ el señalamiento sobre los hombres que tienen sexo con hombres en relación a la viruela símica puede estar favoreciendo el estigma.

Marcelo Suntheim, vicepresidente de la organización Comunidad Homosexual Argentina (CHA), comentó: “Que con el brote de la viruela símica se está repitiendo el mismo error que se produjo en los años ochenta y noventa con la infección por el VIH. Desde organismos sanitarios se habla de ´grupos de riesgo´ y se señala a la comunidad LGBTIGQ+ como propagadora del virus”.

Además, Suntheim añadió: “El virus no discrimina: puede afectar a toda la población. El estigma puede favorecer incluso la propagación del virus porque las personas que consideran que no están dentro de la comunidad LGBTIGQ+ pueden creer que no se encuentran en riesgo de adquirir la infección y no tienen en cuenta la información sanitaria que circula ni los síntomas”.

El experto consideró que si bien hoy la mayoría de las personas con viruela son hombres que tienen sexo con otros hombres, eso no significa que el virus pueda haber ya afectado a otros grupos de personas que conforman la sociedad.

“La comunidad LGBTIGQ+ es la que más dispuesta está a hacerse testeos y chequeos médicos. Podría haber un sesgo en los estudios epidemiológicos por eso. Las autoridades sanitarias deberían dejar de hablar de grupos de riesgo. En cambio, deberían enfatizar en cuáles son las prácticas de riesgo para adquirir la infección”, resaltó.

En tanto, el ex presidente de la Sociedad Latinoamericana de Medicina del Viajero y del Hospital Muñiz de la ciudad de Buenos Aires, Tomás Orduna, consieró que “si bien la Organización Mundial de la Salud ha informado que la mayoría de los casos se han reportado en varones en contacto estrecho con otros hombres a partir de relaciones sexuales, se debe tener en cuenta que la viruela símica se trata de una patología que puede afectar a cualquier persona, más allá de su orientación sexual, su identidad de género y su edad”.

De acuerdo con el experto “las prácticas sexuales con múltiples parejas o contactos son las situaciones de alto riesgo identificadas en la casi totalidad de los pacientes”.

El contacto íntimo con una persona que tiene la infección puede favorecer la transmisión. “Ninguna persona con fiebre, lesión en la piel, u otro síntoma debería tener relaciones sexuales, sino que debe consultar al médico y respetar el aislamiento hasta su recuperación”, afirmó Orduna.

Descubren fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años en Colombia

Paleontólogos descubrieron fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años de antigüedad en Colombia, informó este martes la universidad que lideró la exploración, cuyos resultados son clave para entender la geografía de Sudamérica en las épocas del Paleoceno y Eoceno.

Los fósiles de los reptiles Puentemys mushaisaensis, que se calcula medían cerca de 1,5 metros de largo, fueron hallados en el montañoso municipio de Socha (noreste), aseguró la Universidad del Rosario en un comunicado.

El descubrimiento es inédito en esta zona andina, pues los ejemplares de esta especie más cercanos están a cientos de kilómetros en El Cerrejón, una mina de carbón cercana al mar Caribe.

“Encontrarlas 500 kilómetros al sur (...) nos permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes” del norte de Sudamérica, pues en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de 5.000 msnm allí había “lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud”, explicó Edwin Cadena, el paleontólogo a cargo de la investigación.

El estudio “permite conocer mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Sudamérica durante una parte del tiempo geológico conocido como el Paleoceno y Eoceno”, añade el comunicado.

Ambas épocas hacen parte del Paleógeno (66 a 23 millones de años atrás), el primer período geológico después de la extinción de los dinosaurios.

Fuente: AFP

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.

Demasiada comida chatarra podría causar daños duraderos al cerebro

Investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y otras funciones.

Neurocientíficos de la Universidad del Sur de California (USC) en EE.UU. descubrieron que la ingesta abundante de una dieta occidental, alta en grasas y azúcar, desde la temprana edad, puede provocar problemas duraderos de memoria en animales de laboratorio.

“Lo que vemos […] es que, si estas ratas crecieron con esta dieta de comida chatarra, entonces tienen problemas de memoria que no desaparecen”, explica Scott Kanoski, profesor de la USC. “Si simplemente los sometes a una dieta saludable, estos efectos lamentablemente duran hasta la edad adulta”, agregó.

La concepción de la investigación

Al desarrollar el estudio, Kanoski y su estudiante de postdoctorado, Anna Hayes, tuvieron en cuenta el antecedente de que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer tienden a tener niveles más bajos de acetilcolina en el cerebro. Los investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran la acetilcolina, un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y funciones como el aprendizaje, la atención, la excitación y el movimiento muscular involuntario.

Los científicos se cuestionaron sobre el impacto que podrían tener estas dietas occidentales para las personas más jóvenes que pueden seguir una dieta similar, particularmente durante la adolescencia, cuando su cerebro está experimentando un desarrollo significativo.

Los experimentos

Los investigadores rastrearon los niveles de acetilcolina de un grupo de ratas con una dieta grasosa y azucarada y en un grupo de control de ratas analizando sus respuestas cerebrales a ciertas tareas diseñadas para probar su memoria.

La prueba implicó dejar que las ratas exploraran nuevos objetos en diferentes lugares. Días después, los investigadores reintrodujeron a las ratas en la escena, que era casi idéntica, excepto por la adición de un objeto nuevo. Las ratas que siguieron la dieta de comida chatarra mostraron signos de que no podían recordar qué objeto habían visto anteriormente ni dónde, mientras que las del grupo de control mostraron familiaridad.

Conclusiones

Según los científicos, su estudio refuerza el importante vínculo entre el intestino y el cerebro. “La señalización de acetilcolina es un mecanismo para ayudarles a codificar y recordar esos eventos, análogo a la ‘memoria episódica’ en los humanos, que nos permite recordar eventos de nuestro pasado”, subrayó Hayes. “Esa señal parece no ocurrir en los animales que crecieron con una dieta grasosa y azucarada”, añadió. La investigación se publicó recientemente en la revista científica revisada por pares Brain, Behavior, and Immunity.

Kanoski enfatizó que la adolescencia es un período muy sensible para el cerebro cuando se están produciendo cambios importantes en el desarrollo. “No sé cómo decir esto sin sonar como Casandra y pesimismo”, apuntó, “pero desafortunadamente, algunas cosas que pueden ser más fácilmente reversibles durante la edad adulta son menos reversibles cuando ocurren durante la niñez”, agregó.

Finalmente, los investigadores lograron revertir la capacidad de memoria en las ratas experimentales con medicamentos que inducen la liberación de acetilcolina, inyectada directamente en el hipocampo cerebral. Sin embargo, Kanoski señala que se necesita una investigación más amplia para saber cómo se pueden revertir los problemas de memoria, causados por una dieta de comida chatarra durante la adolescencia, sin necesidad de una intervención médica tan especial.