Imagen muestra que vainilla cae del arma que no era de Florentín
Con las nuevas imágenes que salieron a la luz del crimen de Rodrigo Quintana, hecho ocurrido el 1 de abril del 2017 en la sede del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), se refuerza nuevamente la teoría de que el suboficial Gustavo Florentín, único recluido y acusado en la causa, no fue quien mató al joven dirigente liberal y que varias personas alteraron la escena del suceso.
Al observar detenidamente las imágenes de la cámara 1 del pasillo de la sede partidaria se ve claramente que Quintana recibe el disparo a las 00:22:08, tres segundos después aparece en escena Florentín con su escopeta en ambas manos. A las 00:22:12, detrás de Florentín entran el oficial Arnaldo Báez y el suboficial Jorge Ramírez; ni bien aparecieron estos dos, cae una vainilla servida debajo de una silla de color azul. Quiere decir que uno de estos dos recargó su escopeta para que el cartucho servido caiga al suelo.
Con estas imágenes es bien contundente que el cartucho que cayó no fue de la escopeta de Florentín, ya que este estaba de espaldas y en ningún momento se le observa realizar la recarga de vainillas en la recámara de su arma larga.
A la 1:41:10 de aquella fatídica madrugada, cuando el cuerpo de Rodrigo Quintana fue llevado hasta el Hospital de Trauma, se observa a un hombre que de manera sospechosa merodea al pie de la escalera de la sede partidaria. Se trata de Fernando Cáceres, quien según fuentes es un conocido del movimiento escrache y seguidor liberal.
Este se sienta al pie de la escalera y cambia el cartucho original percutido por otro y segundos después se retira de la escena y va afuera. Según fuentes, sube a una camioneta negra.
La vainilla percutida fue llevada por Fernández, mientras que el cartucho que dejó fue movido por Olga Paredes, quien lo arrastró con sus pies, desde la base de la escalera hasta muy cerca de donde cayó Rodrigo Quintana, a pedido de Mabel Cantero, quien estaba subiendo por la escalera. Esto ocurrió entre la 1:43:10 y la 1:43:30.
En la cámara 1 se observa que la ex fiscala Raquel Fernández entró a ese plano del circuito cerrado a las 2:32 en compañía del comisario Abel Cañete.
Pasaron muchas horas del momento del crimen a la aparición de la intervención fiscal. No se observa que luego de ser llevado el cuerpo de Quintana haya quedado algún policía de resguardo.
Tampoco que ningún adherente del partido que se quedó en el local haya quedado consternado por lo sucedido; cada quien hacía sus cosas.
NI SE SABE QUÉ ESCOPETA LLEVÓ
El 31 de marzo del 2017, el suboficial cumplía un arresto en la Comandancia; sin embargo, los superiores le daban órdenes de servicio hasta esa fecha. Es más, ese día estaba a cargo del comisario Enrique Isasi frente al Congreso Nacional.
En la carpeta fiscal solo existe un informe elevado por la Policía Nacional del 10 de abril del 2017, el análisis de las planillas de control de movimientos de armas del depósito del Departamento Antidisturbios y el control de novedades de la guardia.
En el análisis se concluye que no se puede determinar con exactitud las circunstancias en las que Florentín lleva las escopetas. Es decir que ni la Policía Nacional sabía de la escopeta que utilizó el suboficial.
En su momento, tanto el Ministerio del Interior como la Comandancia de la Policía Nacional habían dicho que Florentín se había escapado de la Comandancia; sin embargo, días antes cumplía órdenes de servicio desde el 28 de marzo.
Para el abogado del procesado, Raúl Estigarribia, existe la declaración del encargado de la armería que indica que no le entregó ningún arma y el armero deja su puesto y queda a cargo otro, quien le da el arma sin anotar.
“Cuando ocurrió el hecho, Florentín fue hasta la Comandancia, donde le incautaron la escopeta esa madrugada y la entregaron a la Fiscalía; sin embargo, ese mismo día del 1 de abril, a las 10:00, un oficial llega con otra escopeta y dice que era de Florentín”. Es decir que ni se sabe con exactitud qué escopeta portó el suboficial, pero determinaron que él perpetró el crimen.
PARTICIPACIONES QUE SE OMITIERON EN LA INVESTIGACIÓN
El suboficial Arnaldo Báez:
No se realizó la pericia de su escopeta, que supuestamente había sido arrebatada por los partidarios liberales tras el crimen de Rodrigo Quintana, a quien supuestamente casi le lincharon. Está incluido en el proceso junto con Gustavo Florentín y Jorge Ramírez. No está en prisión.
Olga Paredes
La joven política liberal es quien aparece moviendo con sus pies la vainilla dejada por Fernando Cáceres al pie de la escalera hacia donde cayó Rodrigo Quintana.
FERNANDO CÁCERES
Es quien aparece en las nuevas imágenes que salieron a la luz y a quien se observa realizar el cambio de los cartuchos, puso uno que consiguió por el que tenía que quedar como evidencia. Tuvo una actitud sospechosa, salió de la sede del PLRA y subió a una camioneta negra. Supuestamente era chofer de un parlamentario liberal.
MABEL CANTERO
Es el nombre que suena de la mujer que aparece en la escena y al subir la escalera en la sede del PLRA, ordena a Olga Paredes mover el cartucho dejado por Fernando Cáceres.
TIEMPOS Y MOVIDAS EN EL CRIMEN DE QUINTANA
00:22:06
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Denunció el robo de su vehículo, pero camino a su casa lo recuperó: hay un detenido
Una joven fue víctima de robo de vehículo, por lo que formuló la denuncia. Para su sorpresa, camino a su casa visualizó su automóvil, dio aviso a la Policía Nacional y logró recuperarlo.
Un hombre fue detenido en la madrugada de ayer sobre la avenida República Argentina, a la altura del barrio Terminal de Asunción, tras ser encontrado en su poder un vehículo que fue denunciado como robado. Se trata de Jonhatan Marcos Aravena Cataldo, de 29 años, quien reside en el barrio 8 de Diciembre de la ciudad de Lambaré.
De acuerdo al informe policial, Liz Caterine Toledo, propietaria del automóvil Toyota Vitz, con chapa AABP374, denunció el robo de su automóvil en la comisaría 6°. Sin embargo, un hecho muy llamativo ocurrió después y, es que camino a su domicilio, vio su vehículo en una estación de servicio, por lo que llamó al sistema 911.
La rápida acción policial permitió la recuperación del móvil en cuestión, además de la aprehensión del sospechoso. El caso fue comunicado a la fiscal de turno, Daniela Benítez, quien dispuso que el rodado sea entregado a su dueña bajo acta policial.
Hombre quedó en grave estado tras explotarle en la cara el pozo ciego
Un hombre sufrió graves heridas tras la explosión de un pozo ciego en Ciudad del Este. Su familia prevé organizar actividades benéficas para costear sus gastos de recuperación.
Días atrás se registró un grave accidente hogareño en una vivienda del barrio San Roque de Ciudad del Este, departamento de Alto Paraná.
Resultó víctima del hecho Elvio Lugo Vera, de 58 años de edad, quien acabó con serias lesiones en el cuerpo tras ser afectado por la explosión de un pozo ciego.
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Imágenes de circuito cerrado muestran el momento en que el hombre se acerca a revisar la fosa séptica ubicada en la vereda de su domicilio y, repentinamente, se produce una explosión que lo lanza por el aire.
Aparentemente, la explosión se produjo a consecuencia de una chispa generada por la raqueta matamoscas que Lugo utilizó al momento de revisar el pozo ciego.
Cabe recordar que los residuos acumulados en este tipo de espacios se fermentan y con el paso del tiempo generan gases como sulfuro de hidrógeno o metano, que son altamente inflamables.
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La víctima acabó con quemaduras de primer y segundo grado en el rostro, además de fracturas en ambas muñecas, la tibia y el peroné de la pierna derecha y una fisura del tobillo izquierdo. Así también, quedó con los ojos dañados (principalmente el izquierdo, donde perdió la vista) y sin su dentadura.
A raíz de los múltiples gastos que conllevará la recuperación de Lugo, su familia prevé organizar una serie de actividades benéficas, con el fin de recaudar fondos que permitan solventar su tratamiento.
Detienen a conductor del camión por el que chocó el hijo de Llano
El conductor del camión que estuvo involucrado en el accidente de tránsito en el que falleció el hijo del exsenador liberal Blas Llano quedó detenido por orden fiscal y podría ser procesado por homicidio culposo.
La fiscal Zulma Benítez solicitó la detención por homicidio culposo del conductor del camión tumba con el que impactó el hijo del exsenador Blas Llano, Santiago Llano, quien falleció a causa de la colisión.
Se trata de Adan David Ortellado González (34), quien se encuentra recluido en el calabozo de la Comisaría 26ª Ciervo Cuá de San Bernardino, luego del accidente ocurrido en el desvío a Nueva Colombia.
Así lo informó el suboficial mayor César Sosa, quien señaló a la 730 AM que la fiscala Zulma Benítez solicitó esta prisión preventiva.
El conductor se encuentra muy shockeado por el percance fatal y dijo desconocer cómo ocurrió, ya que únicamente sintió el fuerte impacto contra su camión, de cuya cabina salió expedido, de acuerdo con el reporte de la periodista de Telefuturo, Lilian Acosta.
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