Continuar con la frente en alto y tomados de la mano de Jesús

“Los judíos habrían querido llevarlo preso, pero nadie les puso las manos encima porque todavía no había llegado su hora” Jn. 7,30

 Al leer este versículo de la escritura podemos aprender algo muy importante y práctico para nuestro día a día. Vemos que, ante la falta de apertura a Jesús, a su mensaje, los oyentes se enojan y hasta quieren encarcelarlo, pero él se abre paso y continúa la misión. Este gesto nos invita a la confianza plena… a darnos cuenta de que no siempre seremos acogidos o bienvenidos cuando vivimos coherentemente con aquello que creemos. Nos hace también notar que nada ocurre al azar y que, si no es el momento, o sea, no hace parte del proyecto de salvación pensado por Dios, nada va a ocurrir porque “no es el momento”. 

Ante las adversidades cotidianas, busquemos también nosotros abrirnos paso. Continuar con la frente en alto y tomados de la mano de Jesús. ¡Él está contigo! Paz y bien.

 

 

Lo que significa ser elegidos de Dios

“Su padre y su madre estaban admirados por lo que oían decir de él”. Lc 2, 33
José y María de a poquito fueron entendiendo lo que significaba ser los elegidos por Dios para cuidar a Jesús, Dios hecho hombre. Las palabras del profeta Simeón fueron iluminadoras, pero también asustadoras. Todos nosotros, delante de un hijo, tenemos alegrías y temores. La misión de educar a un niño es siempre muy exigente y desafiante. Por eso, debe ser vivida también desde la fe, la oración y la iluminación de la Iglesia. José y María van al Templo y se dejan aconsejar. Ojalá todo padre busque en la Iglesia el soporte necesario para educar cristianamente a sus hijos. Paz y bien.

 

Santos Inocentes

040 – “José tomó al niño y su madre y partió para el Egipto”. Mt 2, 14
La maldad humana llega muchas veces a un tal punto que uno se queda ciego y hace cosas horrendas. Herodes mandó matar a todos los niños con menos de dos años de la región de Belén. Pero el Señor protegió al Niño Jesús. Se escaparon al Egipto. No era este el plan que tenían, pero para defender al hijo se hicieron emigrantes: nuevo país, lengua, costumbres… A veces la vida nos exige tomar nuevas decisiones y lanzarnos a nuevas experiencias, en vez de quedarnos solo lamentando. Hay que confiar en Dios e ir adelante. El esfuerzo siempre es recompensado. Paz y bien.

 

San Juan, apóstol y evangelista

039 – “Entonces entró también el otro discípulo (a quien Jesús amaba) y vio y creyó”. Jn 20, 8
San Juan, llamado el Evangelista, siempre fue identificado con el discípulo amado del cual habla el cuarto evangelio. Lo bello de su persona es que no solo ve los hechos, sino que, a través de lo que ve, da el salto de la fe: él cree. Vio los milagros y creyó que Jesús era el Mesías. Vio los sudarios y creyó en la resurrección. Vio la pesca milagrosa y creyó que era el Señor el que estaba en la orilla. Ojalá, también nosotros podamos ver a Jesús en los sacramentos, en los pesebres, en las iglesias y creamos en él. Paz y bien.