Jueves de la decimotercera semana del tiempo durante el año

283 – «Jesús dijo al paralítico: “Levántate, toma tu camilla y vete”». Mt 9, 6
Trajeron a Jesús un hombre paralítico y él, viendo la fe de los que lo transportaban, lo
sanó. La parálisis es terrible: hace depender en todo de los demás. Muchos hoy están
paralizados espiritualmente a causa de traumas, decepciones, materialismos, vicios,
depravación… Ellos mismos, a lo mejor, no van a buscar ayuda; somos nosotros los que
tenemos que encontrar el modo de llevarlos a Jesús para que él, viendo nuestra fe,
pueda sanarlos. Así ellos podrán alzarse y caminar con sus propias piernas hacia Dios,
pero sin olvidarse del pasado, esto es, llevando su camilla para que no vuelvan a caer en
lo mismo. Paz y bien.

Viernes de la cuarta semana de Pascua

“Yo soy el camino, la verdad y la vida; nadie va al Padre si no es por mí”. Jn 14, 6

En la búsqueda de Dios, muchas personas, a lo largo de la historia, crearon muchas teorías, inventaron doctrinas, establecieron reglas; y leyes; sin embargo, solo aquel que es el propio enviado de Dios puede, de verdad, revelar el corazón del Padre eterno: Jesucristo. Él es el Hijo de Dios que se hizo carne: en él está la divinidad y nuestra humanidad. Por eso, él es el puente que nos conecta con el cielo, camino que nos lleva seguro: verdad total y plena que nos satisface, vida que nos hace vencer todas las muertes. Paz y bien.

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San Marcos, evangelista: 25 de abril

“Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación”. Mc 16, 15

Todos debemos colaborar para llevar la Buena Noticia de Jesús hasta los confines de la tierra. Quien puede ir en misión debe hacerlo, pero también, sosteniendo las obras misioneras, se está colaborando. En nuestros tiempos hasta con las nuevas tecnologías debemos llevar la propuesta de Dios a todos nuestros contactos. Nadie debe sentirse dispensado de este servicio. También san Marcos, a quien hoy recordamos, hizo lo que le era posible en su tiempo: escribió con sencillez el más antiguo de los evangelios que tenemos. Y ¡cuántas personas llegaron al conocimiento de Cristo a través de sus páginas! Busca tú también el modo de evangelizar. Paz y bien.

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Miércoles de la cuarta semana de Pascua

“Yo soy la luz y he venido al mundo para que todo el que crea en mí no permanezca en las tinieblas”. Jn 12, 46

Cuando estamos en las cosas del mundo, los negocios, las modas, el consumismo, los placeres, las peleas, las envidias, los celos…, estamos envueltos en las tinieblas. El mundo y sus cosas no tienen luz. Solo cuando nos encontramos con Jesús, que es la luz, podemos ser rescatados de las tinieblas. Pero, si nunca he visto la luz, pienso que lo normal es la oscuridad, que no ver nada es bueno. Solo cuando experimento la luz, puedo darme cuenta de lo que estaba perdiendo anteriormente. Por eso, es importante iluminar a las personas con Cristo, aunque en principio ellas no tengan interés. Paz y bien.

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