Anticuerpos preexistentes contra el coronavirus podrían ayudar a proteger a los niños contra una nueva cepa

La respuesta del sistema inmune al virus sigue en estudio.

Según los estudios, estos anticuerpos de reacción cruzada se encontraron con mucha más frecuencia en muestras de sangre tomadas de niños de 6 a 16 años.

Investigadores del Instituto Francis Crick y el University College de Londres han descubierto que algunos anticuerpos, creados por el sistema inmunológico durante la infección por coronavirus del resfriado común, también pueden atacar el SARS-CoV-2 y pueden conferir cierto grado de protección contra la nueva cepa viral.

En respuesta a la infección por un virus, el sistema inmunológico crea anticuerpos para ayudar a combatirlo. Estos anticuerpos permanecen en la sangre durante un período después de la infección y, en el caso de una reinfección, pueden volver a combatir el virus.

En su artículo, publicado en Science , los científicos encontraron que algunas personas, en particular los niños, tienen anticuerpos reactivos al SARS-CoV-2 en la sangre, a pesar de no haberse infectado nunca con el virus. Es probable que estos anticuerpos sean el resultado de la exposición a otros coronavirus, que causan un resfriado común y que tienen similitudes estructurales con el SARS-CoV-2, publicó en su web The Francis Institute.

Los investigadores hicieron este descubrimiento mientras desarrollaban pruebas de anticuerpos altamente sensibles para COVID-19. Para ver qué tan bien estaban funcionando sus pruebas de ensayo, compararon la sangre de pacientes con COVID-19 con pacientes que no habían tenido la enfermedad. Sorprendentemente, encontraron que algunas personas que no habían estado expuestas al SARS-CoV-2 tenían anticuerpos en la sangre que reconocerían el virus. Para confirmar sus hallazgos, analizaron más de 300 muestras de sangre recolectadas antes de la pandemia, entre 2011 y 2018.

Casi todas las muestras tenían anticuerpos que reaccionaban con los coronavirus del resfriado común, lo que se esperaba dado que todos han estado expuestos a estos virus en algún momento de sus vidas. Sin embargo, una pequeña fracción de los donantes adultos, aproximadamente 1 de cada 20, también tenía anticuerpos que reaccionaban de forma cruzada con el SARS-CoV-2, y esto no dependía de una infección reciente con un coronavirus del resfriado común. *

En particular, estos anticuerpos de reacción cruzada se encontraron con mucha más frecuencia en muestras de sangre tomadas de niños de 6 a 16 años.

Kevin Ng , autor principal y estudiante de posgrado en el Laboratorio de Inmunología Retroviral en Crick dice: “Nuestros resultados muestran que los niños tienen muchas más probabilidades de tener estos anticuerpos de reacción cruzada que los adultos. Se necesita más investigación para comprender por qué esto es así, pero podría deberse a que los niños estén expuestos más regularmente a otros coronavirus.

“Estos niveles más altos que observamos en los niños también podrían ayudar a explicar por qué tienen menos probabilidades de enfermarse gravemente con COVID-19. Sin embargo, todavía no hay evidencia de que estos anticuerpos prevengan la infección o la propagación del SARS-CoV-2 “.

En el laboratorio, los investigadores probaron los anticuerpos que encontraron en la sangre de personas no infectadas para confirmar que pueden neutralizar el SARS-CoV-2. Descubrieron que los anticuerpos de reacción cruzada se dirigen a la subunidad S2 de la proteína de pico en la superficie del virus.

George Kassiotis , autor principal y líder de grupo del Laboratorio de Inmunología Retroviral en Crick dice: “El pico de este coronavirus está formado por dos partes o subunidades, que realizan diferentes trabajos. La subunidad S1 permite que el virus se adhiera a las células y es relativamente diversa entre los coronavirus, mientras que la subunidad S2 permite que el virus entre en las células y es más similar entre estos virus. Nuestro trabajo muestra que la subunidad S2 es lo suficientemente similar entre los coronavirus del resfriado común y el SARS-CoV-2 para que algunos anticuerpos actúen contra ambos.

“Anteriormente se pensaba que solo los anticuerpos contra el S1 podían bloquear la infección, pero ahora hay buena evidencia de que algunos anticuerpos contra el S2 pueden ser igual de efectivos. Esto es emocionante, ya que comprender la base de esta actividad podría conducir a vacunas que funcionen contra una variedad de coronavirus, incluidas las cepas del resfriado común, así como el SARS-CoV-2 y cualquier cepa pandémica futura “.

“Pero es importante destacar que todavía hay muchas incógnitas que requieren más investigación. Por ejemplo, ¿exactamente cómo se modifica la inmunidad a un coronavirus por la exposición a otro? ¿O por qué esta actividad disminuye con la edad? No es el caso de que las personas que han tenido un resfriado recientemente deban pensar que son inmunes al COVID-19 “.

Ahora se está llevando a cabo un gran estudio, en asociación con investigadores del Imperial College London y University College London, para descubrir el papel que desempeñan diferentes anticuerpos y otras defensas inmunitarias en la protección contra COVID-19 y la gravedad de la enfermedad.

Los investigadores encontraron que: en muestras tomadas de 50 mujeres embarazadas en mayo de 2018, el 10% tenía anticuerpos de reacción cruzada, 21 de 48 muestras de sangre tomadas de niños de 1 a 16 años entre 2011 y 2018 contenían estos anticuerpos de reacción cruzada, una cohorte adicional de 13 donantes adultos infectados recientemente con otros coronavirus, solo uno dio positivo para estos anticuerpos de reacción cruzada.

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La NASA lanza una misión al asteroide ‘Dios del Caos’, que se aproxima a la Tierra

Imagen ilustrativa.

El Apophis pasará excepcionalmente cerca en el 2029.

La sonda espacial OSIRIS-REx de la NASA pasó por la Tierra a finales de septiembreentregó unas muestras de rocas y polvo recogidas del asteroide Bennu. De inmediato, y sin apagar sus motores, se embarcó en una misión adicional: estudiar el Apophis, un asteroide que se espera pase muy cerca de nuestro planeta en el 2029.

En este contexto, la NASA anunció el pasado viernes que la sonda ha sido rebautizada oficialmente como ‘OSIRIS-APEX’, acrónimo en inglés de Orígenes, Interpretación Espectral, Identificación de Recursos y Seguridad – Explorador Apophis. Además, Dani Mendoza DellaGiustina, quien fuera investigadora principal adjunta de la OSIRIS-REx, también estará al mando de esta nueva misión extendida.

El asteroide 99942 o Apophis, que debe su nombre al dios egipcio considerado la encarnación del caos, no chocará contra la Tierra, pero sí estará excepcionalmente cerca, a unos 32.000 kilómetros, el 13 de abril de 2029.

Esta distancia lo pone más cerca a nuestro planeta que algunos satélites y se prevé que eso no solo provoque cambios en su órbita, sino terremotos y deslizamientos en su superficie. “OSIRIS-APEX estudiará Apophis inmediatamente después de tal paso, permitiéndonos ver cómo cambia su superficie al interactuar con la gravedad de la Tierra”, dijo Amy Simon, científica del proyecto.

Asimismo, está dentro de los planes que, para el 2 de abril de 2029, las cámaras de la sonda comiencen a tomar imágenes del asteroide a medida que se acerque. Luego del encuentro cercano con la Tierra, operará en sus proximidades durante los 18 meses siguientes. En ese lapso llevará a cabo muchas de las mismas investigaciones que OSIRIS-REx realizó en Bennu, con el uso de instrumentos generadores de imágenes, espectrómetros, y un altímetro láser para mapear su superficie y analizar la composición química.

Si bien la entonces OSIRIS-REx recolectó agua y altas cantidades de carbono de Bennu, se estima que las muestras recogidas de Apophis sean bastante diferentes, ricas en silicato y níquel-hierro, materiales de los que están principalmente compuestos estos asteroides rocosos, denominados ‘tipo S’.

De acuerdo con la NASA, da la casualidad de que la mayoría de los asteroides potencialmente peligrosos conocidos también son de ese tipo. “Lo que el equipo aprenda sobre Apophis puede ofrecer información a la investigación de defensa planetaria, una de las principales prioridades de la NASA”, asegura la agencia.

Por otro lado, según explica Mendoza DellaGiustina, Apophis ayudará a los científicos a aprender más sobre cómo se forman los sistemas solares y los planetas. “Sabemos que las fuerzas de marea y la acumulación de escombros son procesos fundamentales que podrían desempeñar un papel en la formación de planetas. Podrían informar cómo pasamos de los escombros del sistema solar primitivo a planetas en toda regla”, explicó.

Se estima que asteroides del tamaño de este ‘Dios del Caos’, de unos 340 metros de diámetro, solo se acercan tanto a la Tierra una vez cada 7.500 años. “Aprendimos mucho en Bennu, pero ahora tenemos aún más preguntas para nuestro próximo objetivo”, dijo Simon.

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Fotos| Revelan terrible descubrimiento de una momia que murió en el parto

Momia egipcia de una adolescente que murió durante el parto.

Los restos de la fallecida pertenecen al período tardío de Egipto.

Los autores de un estudio revisaron a una momia egipcia, de una adolescente que murió durante el parto, después de más de un siglo, y le realizaron una tomografía computarizada del cuerpo, que reveló la presencia de un segundo feto en la cavidad torácica de la mujer, lo que indicaba que estaba embarazada de gemelos, según un artículo publicado en International Journal of Osteoarchaeology.

La cabeza del primer bebé quedó atrapada en el canal del parto, lo que provocó la muerte tanto de los bebés como de la madre, informó IFL Science.

El estudio descubrió que, al morir, la joven fue momificada junto con el niño, cuyos restos fueron colocados entre las piernas de la madre, a excepción de la cabeza, cuyos huesos quedaron dentro de la pelvis. Es decir, el niño fue decapitado durante el parto. 

La muerte del bebé y su madre probablemente ocurrieron debido al llamado parto de nalgas, donde el bebé sale con los pies primero, lo que hace el proceso mucho más complicado y peligroso.

Los investigadores suponen que con el tiempo el cuerpo de la fallecida se descompuso y el feto se desplazó desde el útero hasta la cavidad torácica.

La momia examinada pertenecía a una mujer de entre 14 y 17 años. Sus restos fueron encontrados en 1908 durante las excavaciones de la necrópolis de El Bagawat.

La joven pesaba entre 45 y 55 kilogramos. Los científicos estiman que la mujer tenía entre 34 y 40 semanas de embarazo cuando comenzó el parto.

Los restos de la fallecida pertenecen al período tardío de Egipto (desde el 664 a.C., hasta 332 a.C.), reza la anotación del estudio.

“Este examen de la madre y sus hijos al nacer reconfirma cuán peligrosos eran el embarazo, el parto y el alumbramiento, especialmente durante este período”, indicó el estudio. “El parto en el antiguo Egipto se consideraba un evento religioso, no médico”, explicaron los científicos.

“La mayor parte de la documentación descubierta describe hechizos y encantamientos recitados para proteger a la madre y al bebé durante y después del nacimiento“, sostuvieron los investigadores, al indicar que un hechizo alude a que el nacimiento de gemelos se veía de forma negativa.

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Descubren nueva evidencia de que una luna de Saturno podría albergar vida

Foto: NASA.

"Nuestro trabajo aporta más evidencia de que Encélado alberga algunas de las moléculas más importantes tanto para crear los componentes básicos de la vida como para mantener esa vida mediante reacciones metabólicas", señalan los científicos.

El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JLP, por sus siglas en inglés) de la NASA informó este jueves que un grupo de investigadores había confirmado la presencia de nuevas moléculas orgánicas en una columna gigante de hielo y vapor que brota de la superficie de Encélado, una de las 146 lunas de Saturno, lo que indica que este cuerpo celeste podría albergar vida.

Las imágenes obtenidas en la década de 1980 por la sonda espacial Voyager demostraron que Encélado, que tiene alrededor de 500 kilómetros de ancho, cuenta con una superficie blanca y brillante, por lo que se le considera el cuerpo celeste más reflectante del sistema solar. De acuerdo con la NASA, debido a que este pequeño satélite natural refleja mucha luz solar, la temperatura de su superficie es extremadamente fría, alcanzando los -201 °C.

En 2005, el orbitador Cassini identificó partículas de agua helada y gas que brotaban desde la superficie de la luna a una velocidad de 400 metros por segundo. Los científicos explicaron que las continuas erupciones de agua terminaron por generar un enorme halo de fino polvo de hielo alrededor de Encélado, donde una parte de este material formó uno de los anillos de Saturno.

Asimismo, detallaron que estos estallidos provenían de grietas en la corteza de la luna, que son relativamente cálidas. A partir de los datos obtenidos del Cassini, se pudo conocer que debajo de la superficie helada de Encélado hay un océano líquido que alimenta los brotes de agua.

Detectando fuentes químicas adicionales

En 2017 se identificaron moléculas orgánicas en una de las columnas de hielo y vapor. Al respecto, los especialistas sugirieron que la combinación de dióxido de carbono, metano, amoníaco, hidrógeno y agua podrían conducir a la metanogénesis, un proceso metabólico que conlleva la producción de metano y que fue fundamental para la formación de vida en la Tierra.

En un nuevo estudio recientemente publicado en la revista Nature Astronomy, se reportó la existencia de “fuentes químicas de energía adicionales, mucho más potentes y diversas que la producción de metano”.

Los especialistas indicaron que los nuevos compuestos orgánicos detectados son cianuro de hidrógeno, acetileno, propileno y etano. Con su presencia se demuestra que “existen muchas vías químicas para sustentar potencialmente vida en el océano subterráneo de Encélado”, describieron en la publicación.

“Nuestro trabajo aporta más evidencia de que Encélado alberga algunas de las moléculas más importantes tanto para crear los componentes básicos de la vida como para mantener esa vida mediante reacciones metabólicas”, sostuvo el científico de la universidad de Harvard que trabajó en el proyecto Jonah Peter.

Encélado no solo parece cumplir los requisitos básicos para ser habitable, sino que ahora también tenemos una idea de cómo podrían formarse allí las biomoléculas complejas y qué reacciones químicas podrían estar involucradas”, concluyó.

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