Eficacia y efectividad de las vacunas y la posibilidad de una tercera dosis

La efectividad y la eficacia de una vacuna son conceptos distintos.

Hemos escuchado muy frecuentemente términos como eficacia y efectividad de las vacunas durante todos estos meses de pandemia. Aunque puedan parecer sinónimos, para los científicos la efectividad y la eficacia de una vacuna son conceptos distintos.

Por Irene Fabiola Román Maldonado, PhD en Biología

Cuando hablamos de eficacia de una vacuna, nos referimos básicamente a qué tanto una vacuna protegerá a un grupo de personas que participa de un estudio clínico.

Al estudiar una potencial vacuna, los investigadores desarrollan una serie de pasos en los que esta es analizada tanto en estudios preclínicos (estudios en el laboratorio tanto con células como animales) así como en estudios clínicos (que involucran personas).

Los estudios clínicos son divididos en fases y cada fase tiene un objetivo. La eficacia de una potencial vacuna es analizada en la fase 3. En esta, participa un número grande de personas. En el estudio de Pfizer, participaron 43.600 voluntarios y en el estudio de Oxford/AstraZeneca, 23.500 voluntarios. El método utilizado para el estudio de una vacuna es el aleatorizado, doble ciego, comparado con un grupo placebo.

Tomemos el ejemplo de Pfizer. Los 43.600 voluntarios, son divididos en dos grupos: el grupo que recibirá la potencial vacuna y el grupo placebo que recibirá una sustancia que carece de actividad farmacológica (por ejemplo, solución salina). La composición de ambos grupos se determina aleatoriamente, de manera a evitar la introducción accidental de sesgos. Cuando hablamos de doble ciego, nos referimos a que ni los voluntarios ni los profesionales que aplican la vacuna o el placebo, saben qué sustancia recibe cada voluntario. De esta manera se evita otro tipo de sesgos, que también podrían afectar el estudio.

Los voluntarios, luego de recibir su vacuna o su placebo, vuelven a su vida normal y los investigadores monitorean el número de infectados que van apareciendo. Cuando se llega a un número de infectados, los investigadores revisan estos números para saber cuáles infectados recibieron la vacuna y cuáles el placebo. Si la proporción de infectados en el grupo que recibió la vacuna es significativamente menor que la proporción de infectados observada en el grupo placebo, podemos afirmar que la vacuna provee protección contra la infección.

Volviendo al ejemplo de Pfizer, una vez que los investigadores contabilizaron 170 infectados, observaron que 162 de estos habían recibido el placebo y solo 8 la vacuna. De esta manera se llegó a la conclusión, luego de un análisis estadístico, de que la vacuna de Pfizer posee una eficacia del 95%. Análisis similares se realizan con el número de internados y el número de fallecidos en cada uno de los grupos, para determinar la protección ante casos graves y contra la muerte.

Se observa entonces que el término eficacia es utilizado para determinar qué tanto una vacuna protege contra una enfermedad, en un estudio clínico. Como vimos, el estudio clínico es controlado por los investigadores.

Una vez que la vacuna ha sido aprobada, es ofrecida a la población en general. En este escenario, los investigadores ya no tienen tanto control sobre quiénes reciben la vacuna, pero continúan acompañando los resultados de protección a medida que pasa el tiempo. El resultado de este análisis de protección de la vacuna en el mundo real determina la efectividad de la vacuna. Como vemos, la efectividad de la vacuna puede ser distinta a la eficacia que fue determinada en un estudio controlado, principalmente porque en el mundo real los vacunados no necesariamente tendrán, en media, las mismas características que los grupos seleccionados para el estudio.

¿Baja efectividad en Israel?

Israel se ha destacado como uno de los pioneros en la aplicación masiva de las vacunas. El número de vacunados alcanza aproximadamente el 88% de su población y los análisis, según algunos expertos, indicarían que la efectividad de la vacuna de Pfizer estaría cayendo a los 6 meses. Por ese motivo, el gobierno israelí ha autorizado la aplicación de una tercera dosis.

Sin embargo, los datos de la efectividad de las vacunas pueden ser complicados de analizar, especialmente en una pequeña población, como la de Israel. Por ese motivo, Estados Unidos no ha autorizado aún la tercera dosis, excepto a personas inmunocomprometidas.

En el caso de Israel, la situación se ha complicado más debido a la falsa seguridad que ha tenido la población, la entrada de la variante Delta (variante muy transmisible que se está esparciendo por el mundo) y, lo más importante, el 12% de la población que se niega a recibir la vacuna.

Últimos datos han indicado que la efectividad de las vacunas para proteger de la transmisión ha disminuido debido a la variante Delta; sin embargo, el gran poder de protección que las vacunas aún continúan ofreciendo frente a casos graves y hospitalizaciones es incuestionable.

Leé también


 

La NASA lanza una misión al asteroide ‘Dios del Caos’, que se aproxima a la Tierra

Imagen ilustrativa.

El Apophis pasará excepcionalmente cerca en el 2029.

La sonda espacial OSIRIS-REx de la NASA pasó por la Tierra a finales de septiembreentregó unas muestras de rocas y polvo recogidas del asteroide Bennu. De inmediato, y sin apagar sus motores, se embarcó en una misión adicional: estudiar el Apophis, un asteroide que se espera pase muy cerca de nuestro planeta en el 2029.

En este contexto, la NASA anunció el pasado viernes que la sonda ha sido rebautizada oficialmente como ‘OSIRIS-APEX’, acrónimo en inglés de Orígenes, Interpretación Espectral, Identificación de Recursos y Seguridad – Explorador Apophis. Además, Dani Mendoza DellaGiustina, quien fuera investigadora principal adjunta de la OSIRIS-REx, también estará al mando de esta nueva misión extendida.

El asteroide 99942 o Apophis, que debe su nombre al dios egipcio considerado la encarnación del caos, no chocará contra la Tierra, pero sí estará excepcionalmente cerca, a unos 32.000 kilómetros, el 13 de abril de 2029.

Esta distancia lo pone más cerca a nuestro planeta que algunos satélites y se prevé que eso no solo provoque cambios en su órbita, sino terremotos y deslizamientos en su superficie. “OSIRIS-APEX estudiará Apophis inmediatamente después de tal paso, permitiéndonos ver cómo cambia su superficie al interactuar con la gravedad de la Tierra”, dijo Amy Simon, científica del proyecto.

Asimismo, está dentro de los planes que, para el 2 de abril de 2029, las cámaras de la sonda comiencen a tomar imágenes del asteroide a medida que se acerque. Luego del encuentro cercano con la Tierra, operará en sus proximidades durante los 18 meses siguientes. En ese lapso llevará a cabo muchas de las mismas investigaciones que OSIRIS-REx realizó en Bennu, con el uso de instrumentos generadores de imágenes, espectrómetros, y un altímetro láser para mapear su superficie y analizar la composición química.

Si bien la entonces OSIRIS-REx recolectó agua y altas cantidades de carbono de Bennu, se estima que las muestras recogidas de Apophis sean bastante diferentes, ricas en silicato y níquel-hierro, materiales de los que están principalmente compuestos estos asteroides rocosos, denominados ‘tipo S’.

De acuerdo con la NASA, da la casualidad de que la mayoría de los asteroides potencialmente peligrosos conocidos también son de ese tipo. “Lo que el equipo aprenda sobre Apophis puede ofrecer información a la investigación de defensa planetaria, una de las principales prioridades de la NASA”, asegura la agencia.

Por otro lado, según explica Mendoza DellaGiustina, Apophis ayudará a los científicos a aprender más sobre cómo se forman los sistemas solares y los planetas. “Sabemos que las fuerzas de marea y la acumulación de escombros son procesos fundamentales que podrían desempeñar un papel en la formación de planetas. Podrían informar cómo pasamos de los escombros del sistema solar primitivo a planetas en toda regla”, explicó.

Se estima que asteroides del tamaño de este ‘Dios del Caos’, de unos 340 metros de diámetro, solo se acercan tanto a la Tierra una vez cada 7.500 años. “Aprendimos mucho en Bennu, pero ahora tenemos aún más preguntas para nuestro próximo objetivo”, dijo Simon.

Leé también


 

Fotos| Revelan terrible descubrimiento de una momia que murió en el parto

Momia egipcia de una adolescente que murió durante el parto.

Los restos de la fallecida pertenecen al período tardío de Egipto.

Los autores de un estudio revisaron a una momia egipcia, de una adolescente que murió durante el parto, después de más de un siglo, y le realizaron una tomografía computarizada del cuerpo, que reveló la presencia de un segundo feto en la cavidad torácica de la mujer, lo que indicaba que estaba embarazada de gemelos, según un artículo publicado en International Journal of Osteoarchaeology.

La cabeza del primer bebé quedó atrapada en el canal del parto, lo que provocó la muerte tanto de los bebés como de la madre, informó IFL Science.

El estudio descubrió que, al morir, la joven fue momificada junto con el niño, cuyos restos fueron colocados entre las piernas de la madre, a excepción de la cabeza, cuyos huesos quedaron dentro de la pelvis. Es decir, el niño fue decapitado durante el parto. 

La muerte del bebé y su madre probablemente ocurrieron debido al llamado parto de nalgas, donde el bebé sale con los pies primero, lo que hace el proceso mucho más complicado y peligroso.

Los investigadores suponen que con el tiempo el cuerpo de la fallecida se descompuso y el feto se desplazó desde el útero hasta la cavidad torácica.

La momia examinada pertenecía a una mujer de entre 14 y 17 años. Sus restos fueron encontrados en 1908 durante las excavaciones de la necrópolis de El Bagawat.

La joven pesaba entre 45 y 55 kilogramos. Los científicos estiman que la mujer tenía entre 34 y 40 semanas de embarazo cuando comenzó el parto.

Los restos de la fallecida pertenecen al período tardío de Egipto (desde el 664 a.C., hasta 332 a.C.), reza la anotación del estudio.

“Este examen de la madre y sus hijos al nacer reconfirma cuán peligrosos eran el embarazo, el parto y el alumbramiento, especialmente durante este período”, indicó el estudio. “El parto en el antiguo Egipto se consideraba un evento religioso, no médico”, explicaron los científicos.

“La mayor parte de la documentación descubierta describe hechizos y encantamientos recitados para proteger a la madre y al bebé durante y después del nacimiento“, sostuvieron los investigadores, al indicar que un hechizo alude a que el nacimiento de gemelos se veía de forma negativa.

Leé también


 

Descubren nueva evidencia de que una luna de Saturno podría albergar vida

Foto: NASA.

"Nuestro trabajo aporta más evidencia de que Encélado alberga algunas de las moléculas más importantes tanto para crear los componentes básicos de la vida como para mantener esa vida mediante reacciones metabólicas", señalan los científicos.

El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JLP, por sus siglas en inglés) de la NASA informó este jueves que un grupo de investigadores había confirmado la presencia de nuevas moléculas orgánicas en una columna gigante de hielo y vapor que brota de la superficie de Encélado, una de las 146 lunas de Saturno, lo que indica que este cuerpo celeste podría albergar vida.

Las imágenes obtenidas en la década de 1980 por la sonda espacial Voyager demostraron que Encélado, que tiene alrededor de 500 kilómetros de ancho, cuenta con una superficie blanca y brillante, por lo que se le considera el cuerpo celeste más reflectante del sistema solar. De acuerdo con la NASA, debido a que este pequeño satélite natural refleja mucha luz solar, la temperatura de su superficie es extremadamente fría, alcanzando los -201 °C.

En 2005, el orbitador Cassini identificó partículas de agua helada y gas que brotaban desde la superficie de la luna a una velocidad de 400 metros por segundo. Los científicos explicaron que las continuas erupciones de agua terminaron por generar un enorme halo de fino polvo de hielo alrededor de Encélado, donde una parte de este material formó uno de los anillos de Saturno.

Asimismo, detallaron que estos estallidos provenían de grietas en la corteza de la luna, que son relativamente cálidas. A partir de los datos obtenidos del Cassini, se pudo conocer que debajo de la superficie helada de Encélado hay un océano líquido que alimenta los brotes de agua.

Detectando fuentes químicas adicionales

En 2017 se identificaron moléculas orgánicas en una de las columnas de hielo y vapor. Al respecto, los especialistas sugirieron que la combinación de dióxido de carbono, metano, amoníaco, hidrógeno y agua podrían conducir a la metanogénesis, un proceso metabólico que conlleva la producción de metano y que fue fundamental para la formación de vida en la Tierra.

En un nuevo estudio recientemente publicado en la revista Nature Astronomy, se reportó la existencia de “fuentes químicas de energía adicionales, mucho más potentes y diversas que la producción de metano”.

Los especialistas indicaron que los nuevos compuestos orgánicos detectados son cianuro de hidrógeno, acetileno, propileno y etano. Con su presencia se demuestra que “existen muchas vías químicas para sustentar potencialmente vida en el océano subterráneo de Encélado”, describieron en la publicación.

“Nuestro trabajo aporta más evidencia de que Encélado alberga algunas de las moléculas más importantes tanto para crear los componentes básicos de la vida como para mantener esa vida mediante reacciones metabólicas”, sostuvo el científico de la universidad de Harvard que trabajó en el proyecto Jonah Peter.

Encélado no solo parece cumplir los requisitos básicos para ser habitable, sino que ahora también tenemos una idea de cómo podrían formarse allí las biomoléculas complejas y qué reacciones químicas podrían estar involucradas”, concluyó.

Leé también