¿Habrá más infecciones sexuales cuando termine la pandemia?

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La resistencia a la protección sexual atraviesa el género, la edad y la orientación sexual. Qué ocurrirá en los tiempos post pandémicos.

Un anuncio viral de chicle muestra escenas de la vida pospandémica: personas que se asoman lentamente detrás de puertas cerradas, cierran sus computadoras portátiles antes de salir a la calle sin máscara de sus guaridas llenas de papel higiénico. Los actores, sucios y descuidados, corren alegremente hacia el parque más cercano donde cada uno procede a abalanzarse sobre el primer extraño que encuentran e iniciar una apasionada escena, ambientada con la balada de Celine Dion “It’s All Coming Back to Me Now”.

Han pasado más de 100 años desde que la pandemia de gripe “española” ahogó la vida sexual en la medida en que se ha experimentado durante el COVID-19. La gente ha mantenido su distancia social y sexual, un deseo sofocado por el miedo al contagio. “En su mayor parte, nuestros apetitos sexuales languidecieron junto con nuestras mentes mientras agotábamos nuestra energía tratando de sobrevivir, indica Ina Park, profesora asociada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Berkeley en California, especializada en infecciones sexuales.

Estudios del Reino Unido, China, Israel y Australia encontraron que entre el 40 y el 60% de las personas redujeron su número de parejas sexuales o la frecuencia de las relaciones durante la pandemia. Como consecuencia de la abstinencia colectiva, las tasas de infecciones de transmisión sexual (ITS) se desplomaron en el segundo trimestre de 2020, después de alcanzar niveles récord en 2019.

Ahora que las vacunas empiezan a llegar, hay pocas cosas que impidan volver a tener relaciones sexuales. “Nuestra memoria muscular en torno al sexo será como la de andar en bicicleta -explica la especialista-: incluso si no lo hemos hecho durante un tiempo, todavía no hemos olvidado cómo”. Durante casi dos décadas antes de la pandemia, la sexualidad había estado en una pendiente descendente, incluso entre los grupos demográficos de edad más sexualmente activos. En un estudio de más de 9.000 adultos basado en encuestas de 2000 a 2018, un tercio de los hombres jóvenes de entre 18 y 24 años no reportaron actividad sexual en 2018; la actividad también disminuyó durante el período de estudio tanto para hombres como para mujeres de 25 a 34 años.

Para aquellos que vuelven a tener relaciones sexuales, es lógico pensar que un año de vivir con COVID, ponerse máscaras, hacerse la prueba y negociar una socialización segura se traduciría en hablar sobre sexo más seguro. “No es así -indica Lisa Wade de la Universidad de Tulane, quien entrevistó a más de 120 estudiantes universitarios sobre el comportamiento sexual durante la pandemia-. A pesar de la diversidad de raza, orientación sexual y experiencia sexual previa entre los participantes del estudio, cuando se les preguntó si vivir a través de COVID ha cambiado su forma de pensar sobre el sexo y las ITS, sus respuestas son sorprendentemente consistentes: una nariz arrugada, una mirada de confusión y un rotundo “no””.

Los estudiantes de Wade es están testeando de COVID un promedio de entre 2 y 3 veces por semana y no tienen reparos en preguntarse unos a otros sobre los resultados de sus pruebas. Sin embargo, consultarse sobre las pruebas de detección de ITS no es algo tan natural. Las ITS todavía están acompañadas de un estigma que envuelve estas discusiones en juicios como, “¿por qué necesitarías hacer la prueba?” y “¿qué has estado haciendo?” Incluso aquellos que se sienten cómodos pidiendo a otros que usen una máscara pueden encontrar incómodo pedirle a su pareja que use condones o se encuentran con resistencia cuando se hacen tales solicitudes.

La resistencia a la protección sexual atraviesa el género, la edad y la orientación sexual. Los investigadores del VIH han entendido desde hace mucho tiempo el concepto de “fatiga del condón” entre los hombres que tienen sexo con hombres, un cansancio que se experimenta después de años de que las campañas de prevención del VIH les dijeran que usaran condones. Como descubrió Benjamin Klassen de la Universidad Simon Fraser en 2019, los preservativos entre los hombres homosexuales ahora tienen un estatus similar al del transporte público: algo que le encantaría que todos los demás usaran sin tener que usarlo uno mismo.

Los condones también están perdiendo popularidad con el conjunto de la Generación Z, a pesar de que los adolescentes son el grupo de edad más propenso a usarlos. Según la Encuesta de comportamiento de riesgo juvenil de los CDC en Estados Unidos, su uso por parte de estudiantes de secundaria durante su último encuentro sexual disminuyó del 62% en 2007 al 54% en 2019. El panorama es aún peor para la protección sexual en la práctica el sexo oral. Juliet Richters, de la Universidad de Nueva Gales del Sur, descubrió que menos del 10% de las mujeres australianas que tuvieron relaciones sexuales con mujeres habían usado alguna vez un protector dental, y solo el 2% los usaba de manera constante.

En la era actual de innovación tecnológica, deberían existir soluciones inteligentes o un láser de explosión STI. Sin embargo, los condones siguen siendo el único dispositivo de prevención multipropósito que proporciona tanto anticoncepción como protección contra las ITS/VIH. Pero, con suerte, eso va a cambiar. Grupos como la Iniciativa global para Tecnologías de Prevención de Usos Múltiples (IMPT ) están trabajando para avanzar en el desarrollo de al menos 20 productos: píldoras, anillos, diafragmas, geles, inyectables e implantes, y cada producto brinda protección contra al menos con dos situaciones: embarazo no planificado, ITS o VIH.

La Fundación Gates trató de intentar un mejor preservativo, ofreciendo subvenciones iniciales de $100.000 a empresas en 2013 para desarrollar un condón de próxima generación que “preservara o aumentara el placer” con el fin de “mejorar la asimilación y el uso regular”. Para 2019, tres de los 11 ganadores iniciales habían recibido $ 1 millón adicional para avanzar a la etapa de ensayo clínico. Queda por ver si estos productos sobrevivieron a la pandemia y llegarán al mercado. Al menos por el momento, las ventas de condones tradicionales están aumentando , “pero es poco probable que duren mucho tiempo ya que las personas volverán a caer en sus viejos patrones de uso”, afirma Wade.

Siempre hay esperanza de una vacuna contra las ITS. Si bien no hay ninguna disponible de inmediato, se están realizando nuevos ensayos clínicos de vacunas contra el herpes y la gonorrea. Y como ha demostrado Operation Warp Speed, las empresas farmacéuticas pueden crear vacunas eficaces rápidamente con suficiente voluntad política y apoyo financiero.

“Pero no importa si el futuro de la prevención es un mejor condón, un nuevo dispositivo o una vacuna contra las ITS -sugiere Park-, lo que es crucial es tener productos de prevención que la gente realmente use”. Si las predicciones de un verano de amor post-COVID son ciertas, entonces seguramente seguirá un aumento en las ITS y el VIH. Se necesitarán más que los viejos métodos de barrera para satisfacer las necesidades actuales de la población sexualmente diversa. “Debemos invertir en el desarrollo de nuevos productos de prevención ahora -insiste Wade-, o corremos el riesgo de ser atrapados con los pantalones bajos más tarde”.

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La NASA lanza una misión al asteroide ‘Dios del Caos’, que se aproxima a la Tierra

Imagen ilustrativa.

El Apophis pasará excepcionalmente cerca en el 2029.

La sonda espacial OSIRIS-REx de la NASA pasó por la Tierra a finales de septiembreentregó unas muestras de rocas y polvo recogidas del asteroide Bennu. De inmediato, y sin apagar sus motores, se embarcó en una misión adicional: estudiar el Apophis, un asteroide que se espera pase muy cerca de nuestro planeta en el 2029.

En este contexto, la NASA anunció el pasado viernes que la sonda ha sido rebautizada oficialmente como ‘OSIRIS-APEX’, acrónimo en inglés de Orígenes, Interpretación Espectral, Identificación de Recursos y Seguridad – Explorador Apophis. Además, Dani Mendoza DellaGiustina, quien fuera investigadora principal adjunta de la OSIRIS-REx, también estará al mando de esta nueva misión extendida.

El asteroide 99942 o Apophis, que debe su nombre al dios egipcio considerado la encarnación del caos, no chocará contra la Tierra, pero sí estará excepcionalmente cerca, a unos 32.000 kilómetros, el 13 de abril de 2029.

Esta distancia lo pone más cerca a nuestro planeta que algunos satélites y se prevé que eso no solo provoque cambios en su órbita, sino terremotos y deslizamientos en su superficie. “OSIRIS-APEX estudiará Apophis inmediatamente después de tal paso, permitiéndonos ver cómo cambia su superficie al interactuar con la gravedad de la Tierra”, dijo Amy Simon, científica del proyecto.

Asimismo, está dentro de los planes que, para el 2 de abril de 2029, las cámaras de la sonda comiencen a tomar imágenes del asteroide a medida que se acerque. Luego del encuentro cercano con la Tierra, operará en sus proximidades durante los 18 meses siguientes. En ese lapso llevará a cabo muchas de las mismas investigaciones que OSIRIS-REx realizó en Bennu, con el uso de instrumentos generadores de imágenes, espectrómetros, y un altímetro láser para mapear su superficie y analizar la composición química.

Si bien la entonces OSIRIS-REx recolectó agua y altas cantidades de carbono de Bennu, se estima que las muestras recogidas de Apophis sean bastante diferentes, ricas en silicato y níquel-hierro, materiales de los que están principalmente compuestos estos asteroides rocosos, denominados ‘tipo S’.

De acuerdo con la NASA, da la casualidad de que la mayoría de los asteroides potencialmente peligrosos conocidos también son de ese tipo. “Lo que el equipo aprenda sobre Apophis puede ofrecer información a la investigación de defensa planetaria, una de las principales prioridades de la NASA”, asegura la agencia.

Por otro lado, según explica Mendoza DellaGiustina, Apophis ayudará a los científicos a aprender más sobre cómo se forman los sistemas solares y los planetas. “Sabemos que las fuerzas de marea y la acumulación de escombros son procesos fundamentales que podrían desempeñar un papel en la formación de planetas. Podrían informar cómo pasamos de los escombros del sistema solar primitivo a planetas en toda regla”, explicó.

Se estima que asteroides del tamaño de este ‘Dios del Caos’, de unos 340 metros de diámetro, solo se acercan tanto a la Tierra una vez cada 7.500 años. “Aprendimos mucho en Bennu, pero ahora tenemos aún más preguntas para nuestro próximo objetivo”, dijo Simon.

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Fotos| Revelan terrible descubrimiento de una momia que murió en el parto

Momia egipcia de una adolescente que murió durante el parto.

Los restos de la fallecida pertenecen al período tardío de Egipto.

Los autores de un estudio revisaron a una momia egipcia, de una adolescente que murió durante el parto, después de más de un siglo, y le realizaron una tomografía computarizada del cuerpo, que reveló la presencia de un segundo feto en la cavidad torácica de la mujer, lo que indicaba que estaba embarazada de gemelos, según un artículo publicado en International Journal of Osteoarchaeology.

La cabeza del primer bebé quedó atrapada en el canal del parto, lo que provocó la muerte tanto de los bebés como de la madre, informó IFL Science.

El estudio descubrió que, al morir, la joven fue momificada junto con el niño, cuyos restos fueron colocados entre las piernas de la madre, a excepción de la cabeza, cuyos huesos quedaron dentro de la pelvis. Es decir, el niño fue decapitado durante el parto. 

La muerte del bebé y su madre probablemente ocurrieron debido al llamado parto de nalgas, donde el bebé sale con los pies primero, lo que hace el proceso mucho más complicado y peligroso.

Los investigadores suponen que con el tiempo el cuerpo de la fallecida se descompuso y el feto se desplazó desde el útero hasta la cavidad torácica.

La momia examinada pertenecía a una mujer de entre 14 y 17 años. Sus restos fueron encontrados en 1908 durante las excavaciones de la necrópolis de El Bagawat.

La joven pesaba entre 45 y 55 kilogramos. Los científicos estiman que la mujer tenía entre 34 y 40 semanas de embarazo cuando comenzó el parto.

Los restos de la fallecida pertenecen al período tardío de Egipto (desde el 664 a.C., hasta 332 a.C.), reza la anotación del estudio.

“Este examen de la madre y sus hijos al nacer reconfirma cuán peligrosos eran el embarazo, el parto y el alumbramiento, especialmente durante este período”, indicó el estudio. “El parto en el antiguo Egipto se consideraba un evento religioso, no médico”, explicaron los científicos.

“La mayor parte de la documentación descubierta describe hechizos y encantamientos recitados para proteger a la madre y al bebé durante y después del nacimiento“, sostuvieron los investigadores, al indicar que un hechizo alude a que el nacimiento de gemelos se veía de forma negativa.

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Descubren nueva evidencia de que una luna de Saturno podría albergar vida

Foto: NASA.

"Nuestro trabajo aporta más evidencia de que Encélado alberga algunas de las moléculas más importantes tanto para crear los componentes básicos de la vida como para mantener esa vida mediante reacciones metabólicas", señalan los científicos.

El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JLP, por sus siglas en inglés) de la NASA informó este jueves que un grupo de investigadores había confirmado la presencia de nuevas moléculas orgánicas en una columna gigante de hielo y vapor que brota de la superficie de Encélado, una de las 146 lunas de Saturno, lo que indica que este cuerpo celeste podría albergar vida.

Las imágenes obtenidas en la década de 1980 por la sonda espacial Voyager demostraron que Encélado, que tiene alrededor de 500 kilómetros de ancho, cuenta con una superficie blanca y brillante, por lo que se le considera el cuerpo celeste más reflectante del sistema solar. De acuerdo con la NASA, debido a que este pequeño satélite natural refleja mucha luz solar, la temperatura de su superficie es extremadamente fría, alcanzando los -201 °C.

En 2005, el orbitador Cassini identificó partículas de agua helada y gas que brotaban desde la superficie de la luna a una velocidad de 400 metros por segundo. Los científicos explicaron que las continuas erupciones de agua terminaron por generar un enorme halo de fino polvo de hielo alrededor de Encélado, donde una parte de este material formó uno de los anillos de Saturno.

Asimismo, detallaron que estos estallidos provenían de grietas en la corteza de la luna, que son relativamente cálidas. A partir de los datos obtenidos del Cassini, se pudo conocer que debajo de la superficie helada de Encélado hay un océano líquido que alimenta los brotes de agua.

Detectando fuentes químicas adicionales

En 2017 se identificaron moléculas orgánicas en una de las columnas de hielo y vapor. Al respecto, los especialistas sugirieron que la combinación de dióxido de carbono, metano, amoníaco, hidrógeno y agua podrían conducir a la metanogénesis, un proceso metabólico que conlleva la producción de metano y que fue fundamental para la formación de vida en la Tierra.

En un nuevo estudio recientemente publicado en la revista Nature Astronomy, se reportó la existencia de “fuentes químicas de energía adicionales, mucho más potentes y diversas que la producción de metano”.

Los especialistas indicaron que los nuevos compuestos orgánicos detectados son cianuro de hidrógeno, acetileno, propileno y etano. Con su presencia se demuestra que “existen muchas vías químicas para sustentar potencialmente vida en el océano subterráneo de Encélado”, describieron en la publicación.

“Nuestro trabajo aporta más evidencia de que Encélado alberga algunas de las moléculas más importantes tanto para crear los componentes básicos de la vida como para mantener esa vida mediante reacciones metabólicas”, sostuvo el científico de la universidad de Harvard que trabajó en el proyecto Jonah Peter.

Encélado no solo parece cumplir los requisitos básicos para ser habitable, sino que ahora también tenemos una idea de cómo podrían formarse allí las biomoléculas complejas y qué reacciones químicas podrían estar involucradas”, concluyó.

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