La histórica misión Artemis I no despega rumbo a la Luna por un fallo técnico

El cohete SLS.

La NASA suspendió este lunes el lanzamiento de la histórica misión Artemis I a causa de un fallo en uno de los motores del poderoso cohete SLS, que con la cápsula Orión en lo alto tenía que haber despegado desde Cabo Cañaveral, en Florida (EE.UU.), rumbo a la Luna, en la que iba a ser la vuelta de una nave espacial al satélite terrestre tras casi cincuenta años.

Los contratiempos comenzaron a primera hora, cuando una tormenta impidió el llenado del combustible a la hora prevista, y luego uno de los cuatro motores RS-25 del cohete no logró enfriarse a la temperatura adecuada para el despegue, el cual estaba previsto para las 8:33 horas (12:33 GMT) desde la plataforma 39B del Centro Espacial Kennedy.

Los ingenieros de la NASA decidieron hacer una pausa en la cuenta atrás mientras intentaban corregir el fallo, pero finalmente, sobre la hora, anunciaron la suspensión hasta nuevo aviso del lanzamiento de esta misión no tripulada, la primera de tres previstas en los próximos años con las que la agencia espacial anhela enviar nuevamente humanos al satélite terrestre.

Los ingenieros de la NASA manejaban una ventana de lanzamiento de dos horas a partir de las 8:33, pero el análisis y recopilación de datos sobre el problema sobrepasa ese período de tiempo.

La posible próxima fecha para el despegue de la misión es este viernes 2 de septiembre, pero la NASA por el momento no lo ha confirmado. Además de ese día, la agencia espacial estadounidense maneja como otra posibilidad el día 5 de septiembre.

KAMALA HARRIS: “VOLVEREMOS A LA LUNA”

La expectación que suscitó la primera de las misiones del programa Artemis, con el que la NASA quiere sentar las bases de una presencia humana permanente en la Luna y “más allá”, era grande, al punto de congregar en la Costa Espacial de Florida un mínimo de 100.000 visitantes que querían presenciar el lanzamiento de hoy, según estimaciones de la oficina de turismo local.

Entre las autoridades que se han dado cita en el centro Kenendy figura la vicepresidenta de Estados Unidos, Kamala Harris, quien además es presidenta del Consejo Nacional del Espacio, y que tras el anuncio de la suspensión reiteró que el compromiso del Gobierno con el programa Artemis “se mantiene firme”.

“Volveremos a la Luna”, afirmó en un mensaje en su cuenta de Twitter, poco después de darse a conocer la suspensión.

En declaraciones a la prensa, la vicepresidenta puso de relieve el trabajo de los ingenieros y científicos de la NASA, quienes “tienen la capacidad de ver lo que es posible y lo que nunca se ha hecho antes”.

A su turno, el administrador de la NASA, Bill Nelson, justificó la “prudente” decisión de suspender el lanzamiento de hoy, y recordó que esta misión que durante unas seis semanas iba a realizar un viaje a la Luna de ida y vuelta buscaba poner a prueba las capacidades del cohete SLS (siglas en inglés de Sistema de Lanzamiento Espacial) y de la cápsula Orión.

“Esta es una máquina muy complicada, un sistema muy complicado. Todas esas cosas tienen que funcionar, y no quieres encender la vela hasta que esté lista para funcionar”, declaró a la NASA TV.

El administrador de la agencia espacial fue en 1986 miembro de la tripulación de una misión del programa de transbordadores espaciales, la cual, como recordó hoy, se suspendió hasta en cuatro ocasiones hasta lograr despegar con éxito.

UN COHETE MÁS ALTO QUE LA ESTATUA DE LA LIBERTAD

La suspensión de hoy supone un revés para una misión que algunos medios han cifrado en 4.000 millones de dólares, y que suponía el debut en toda regla del cohete SLS, de 98 metros de alto (más que la estatua de la libertad de Nueva York) y el más potente fabricado hasta la fecha, gracias a sus cuatro motores RS-25 y dos propulsores adjuntos.

El cohete, cuyo diseño y construcción ha sufrido retrasos, tuvo también problemas para completar pruebas importantes previas al lanzamiento, una de ellas ocurrida en junio y que tuvo que ver con la carga de hidrógeno líquido.

Precisamente, el fallo de esta mañana tuvo que ver con la imposibilidad de que el motor RS-25 alcance la temperatura adecuada que debe tener al momento del despegue, tras la carga de hidrógeno líquido.

La Artemis I quiere calibrar también las capacidades de la nave Orión, en la que pueden caber hasta cuatro tripulantes, y con reservas de agua y oxígeno que le permitirían unos veinte días de viaje independiente.

Tras separarse del cohete SLS, en principio al cabo de dos horas del despegue, la Orión debe ser capaz de continuar por su cuenta un trayecto que en total cubrirá unos 2,1 millones de kilómetros.

Acorde a la Artemis I, la nave volará cerca de la Luna, a casi cien kilómetros de su superficie, y luego entrará en una órbita lunar lejana en la que llegará a situarse a más de 61.000 kilómetros del satélite terrestre, es decir hasta donde no ha llegado ninguna otra cápsula para tripulación.

El programa Artemis tiene la tarea de tomar el relevo de su antecesor, el programa Apolo, cuya última misión, la Apolo 17, ocurrió en 1972 y representa la última vez que el hombre se ha posado sobre la superficie lunar.

Una ausencia que la NASA anhela acabar cuando la misión Artemis III toque tierra en el satélite terrestre, posiblemente hacia el ecuador de esta década, y lo haga además con la primera mujer y el primer hombre de color que viajen a la Luna.

Antes de ello, la Artemis II deberá hacer el mismo trayecto que la misión suspendida hoy, pero con tripulación. La NASA había programado para 2024, pero Nelson apunta mas bien para 2025. EFE

 

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La NASA lanza una misión al asteroide ‘Dios del Caos’, que se aproxima a la Tierra

Imagen ilustrativa.

El Apophis pasará excepcionalmente cerca en el 2029.

La sonda espacial OSIRIS-REx de la NASA pasó por la Tierra a finales de septiembreentregó unas muestras de rocas y polvo recogidas del asteroide Bennu. De inmediato, y sin apagar sus motores, se embarcó en una misión adicional: estudiar el Apophis, un asteroide que se espera pase muy cerca de nuestro planeta en el 2029.

En este contexto, la NASA anunció el pasado viernes que la sonda ha sido rebautizada oficialmente como ‘OSIRIS-APEX’, acrónimo en inglés de Orígenes, Interpretación Espectral, Identificación de Recursos y Seguridad – Explorador Apophis. Además, Dani Mendoza DellaGiustina, quien fuera investigadora principal adjunta de la OSIRIS-REx, también estará al mando de esta nueva misión extendida.

El asteroide 99942 o Apophis, que debe su nombre al dios egipcio considerado la encarnación del caos, no chocará contra la Tierra, pero sí estará excepcionalmente cerca, a unos 32.000 kilómetros, el 13 de abril de 2029.

Esta distancia lo pone más cerca a nuestro planeta que algunos satélites y se prevé que eso no solo provoque cambios en su órbita, sino terremotos y deslizamientos en su superficie. “OSIRIS-APEX estudiará Apophis inmediatamente después de tal paso, permitiéndonos ver cómo cambia su superficie al interactuar con la gravedad de la Tierra”, dijo Amy Simon, científica del proyecto.

Asimismo, está dentro de los planes que, para el 2 de abril de 2029, las cámaras de la sonda comiencen a tomar imágenes del asteroide a medida que se acerque. Luego del encuentro cercano con la Tierra, operará en sus proximidades durante los 18 meses siguientes. En ese lapso llevará a cabo muchas de las mismas investigaciones que OSIRIS-REx realizó en Bennu, con el uso de instrumentos generadores de imágenes, espectrómetros, y un altímetro láser para mapear su superficie y analizar la composición química.

Si bien la entonces OSIRIS-REx recolectó agua y altas cantidades de carbono de Bennu, se estima que las muestras recogidas de Apophis sean bastante diferentes, ricas en silicato y níquel-hierro, materiales de los que están principalmente compuestos estos asteroides rocosos, denominados ‘tipo S’.

De acuerdo con la NASA, da la casualidad de que la mayoría de los asteroides potencialmente peligrosos conocidos también son de ese tipo. “Lo que el equipo aprenda sobre Apophis puede ofrecer información a la investigación de defensa planetaria, una de las principales prioridades de la NASA”, asegura la agencia.

Por otro lado, según explica Mendoza DellaGiustina, Apophis ayudará a los científicos a aprender más sobre cómo se forman los sistemas solares y los planetas. “Sabemos que las fuerzas de marea y la acumulación de escombros son procesos fundamentales que podrían desempeñar un papel en la formación de planetas. Podrían informar cómo pasamos de los escombros del sistema solar primitivo a planetas en toda regla”, explicó.

Se estima que asteroides del tamaño de este ‘Dios del Caos’, de unos 340 metros de diámetro, solo se acercan tanto a la Tierra una vez cada 7.500 años. “Aprendimos mucho en Bennu, pero ahora tenemos aún más preguntas para nuestro próximo objetivo”, dijo Simon.

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Fotos| Revelan terrible descubrimiento de una momia que murió en el parto

Momia egipcia de una adolescente que murió durante el parto.

Los restos de la fallecida pertenecen al período tardío de Egipto.

Los autores de un estudio revisaron a una momia egipcia, de una adolescente que murió durante el parto, después de más de un siglo, y le realizaron una tomografía computarizada del cuerpo, que reveló la presencia de un segundo feto en la cavidad torácica de la mujer, lo que indicaba que estaba embarazada de gemelos, según un artículo publicado en International Journal of Osteoarchaeology.

La cabeza del primer bebé quedó atrapada en el canal del parto, lo que provocó la muerte tanto de los bebés como de la madre, informó IFL Science.

El estudio descubrió que, al morir, la joven fue momificada junto con el niño, cuyos restos fueron colocados entre las piernas de la madre, a excepción de la cabeza, cuyos huesos quedaron dentro de la pelvis. Es decir, el niño fue decapitado durante el parto. 

La muerte del bebé y su madre probablemente ocurrieron debido al llamado parto de nalgas, donde el bebé sale con los pies primero, lo que hace el proceso mucho más complicado y peligroso.

Los investigadores suponen que con el tiempo el cuerpo de la fallecida se descompuso y el feto se desplazó desde el útero hasta la cavidad torácica.

La momia examinada pertenecía a una mujer de entre 14 y 17 años. Sus restos fueron encontrados en 1908 durante las excavaciones de la necrópolis de El Bagawat.

La joven pesaba entre 45 y 55 kilogramos. Los científicos estiman que la mujer tenía entre 34 y 40 semanas de embarazo cuando comenzó el parto.

Los restos de la fallecida pertenecen al período tardío de Egipto (desde el 664 a.C., hasta 332 a.C.), reza la anotación del estudio.

“Este examen de la madre y sus hijos al nacer reconfirma cuán peligrosos eran el embarazo, el parto y el alumbramiento, especialmente durante este período”, indicó el estudio. “El parto en el antiguo Egipto se consideraba un evento religioso, no médico”, explicaron los científicos.

“La mayor parte de la documentación descubierta describe hechizos y encantamientos recitados para proteger a la madre y al bebé durante y después del nacimiento“, sostuvieron los investigadores, al indicar que un hechizo alude a que el nacimiento de gemelos se veía de forma negativa.

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Descubren nueva evidencia de que una luna de Saturno podría albergar vida

Foto: NASA.

"Nuestro trabajo aporta más evidencia de que Encélado alberga algunas de las moléculas más importantes tanto para crear los componentes básicos de la vida como para mantener esa vida mediante reacciones metabólicas", señalan los científicos.

El Laboratorio de Propulsión a Chorro (JLP, por sus siglas en inglés) de la NASA informó este jueves que un grupo de investigadores había confirmado la presencia de nuevas moléculas orgánicas en una columna gigante de hielo y vapor que brota de la superficie de Encélado, una de las 146 lunas de Saturno, lo que indica que este cuerpo celeste podría albergar vida.

Las imágenes obtenidas en la década de 1980 por la sonda espacial Voyager demostraron que Encélado, que tiene alrededor de 500 kilómetros de ancho, cuenta con una superficie blanca y brillante, por lo que se le considera el cuerpo celeste más reflectante del sistema solar. De acuerdo con la NASA, debido a que este pequeño satélite natural refleja mucha luz solar, la temperatura de su superficie es extremadamente fría, alcanzando los -201 °C.

En 2005, el orbitador Cassini identificó partículas de agua helada y gas que brotaban desde la superficie de la luna a una velocidad de 400 metros por segundo. Los científicos explicaron que las continuas erupciones de agua terminaron por generar un enorme halo de fino polvo de hielo alrededor de Encélado, donde una parte de este material formó uno de los anillos de Saturno.

Asimismo, detallaron que estos estallidos provenían de grietas en la corteza de la luna, que son relativamente cálidas. A partir de los datos obtenidos del Cassini, se pudo conocer que debajo de la superficie helada de Encélado hay un océano líquido que alimenta los brotes de agua.

Detectando fuentes químicas adicionales

En 2017 se identificaron moléculas orgánicas en una de las columnas de hielo y vapor. Al respecto, los especialistas sugirieron que la combinación de dióxido de carbono, metano, amoníaco, hidrógeno y agua podrían conducir a la metanogénesis, un proceso metabólico que conlleva la producción de metano y que fue fundamental para la formación de vida en la Tierra.

En un nuevo estudio recientemente publicado en la revista Nature Astronomy, se reportó la existencia de “fuentes químicas de energía adicionales, mucho más potentes y diversas que la producción de metano”.

Los especialistas indicaron que los nuevos compuestos orgánicos detectados son cianuro de hidrógeno, acetileno, propileno y etano. Con su presencia se demuestra que “existen muchas vías químicas para sustentar potencialmente vida en el océano subterráneo de Encélado”, describieron en la publicación.

“Nuestro trabajo aporta más evidencia de que Encélado alberga algunas de las moléculas más importantes tanto para crear los componentes básicos de la vida como para mantener esa vida mediante reacciones metabólicas”, sostuvo el científico de la universidad de Harvard que trabajó en el proyecto Jonah Peter.

Encélado no solo parece cumplir los requisitos básicos para ser habitable, sino que ahora también tenemos una idea de cómo podrían formarse allí las biomoléculas complejas y qué reacciones químicas podrían estar involucradas”, concluyó.

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