Probaron con éxito en ratones un medicamento que previene la muerte por Covid

El fármaco se dirige contra la inflamación asociada al envejecimiento inmunitario en lugar de contra virus, por lo que tiene potencial para su uso en el tratamiento de otras infecciones que perjudican más a las personas ancianas. Así lo publicó la revista Nature.


Fuente: EFE

Un fármaco oral dirigido contra las deficiencias del sistema inmunitario debido a la edad protege de la muerte por covid-19 a ratones envejecidos, según los resultados que publica este lunes la revista Nature.

El 90 % de los ratones que recibieron dosis diarias del fármaco, denominado BGE-175 (asapripant), sobrevivió a la infección con una dosis letal de SARS-CoV-2, mientras que todos los roedores no tratados del grupo de control murieron.

El fármaco se dirige contra la inflamación asociada al envejecimiento inmunitario en lugar de contra virus, por lo que tiene potencial para su uso en el tratamiento de otras infecciones que perjudican más a las personas ancianas.

El estudio está encabezado por la Universidad de Iowa (Estados Unidos) y cuenta con la participación del equipo dirigido por Luis Enjuanes, en el Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) de España.

Tanto en los seres humanos como en los animales la función inmunitaria disminuye con la edad, lo que aumenta la gravedad del covid-19 en personas mayores de 65 años.

El medicamento en estudio revierte múltiples aspectos del envejecimiento inmunitario y previene eficazmente la muerte en un modelo de ratón de covid-19, lo que sugiere que podría utilizarse para proteger a los pacientes ancianos que corren mayor riesgo en la pandemia, señala en un comunicado el laboratorio Bioage Labs.

El modelo de ratón reflejaba la progresión de la covid-19 humana, y la cepa de SARS-CoV-2 adaptada a los animales provocó una enfermedad que compartía muchos de los rasgos distintivos con la que afecta a las personas, como acumulación de líquido en los sacos aéreos de los pulmones y altos niveles de factores proinflamatorios denominados citocinas.

Dado que el BGE-175 se dirige al sistema inmunitario del huésped y no al virus invasor, tiene el potencial de mantener su eficacia contra las cepas emergentes que pueden resistir a los medicamentos antivirales o evadir la inmunidad basada en la vacuna, agrega la nota.

Además, se está estudiando si el fármaco podría ayudar a los pacientes mayores a combatir otros virus.

El equipo español ha contribuido a la investigación con una herramienta generada por ellos, el cDNA infectivo, un clon infectivo que permite convertir el genoma del virus en ADN para poder manipularlo en laboratorio, explica a Efe la viróloga Isabel Sola, también firmante del estudio.

El articulo pretende demostrar que disponiendo de un modelo animal como los ratones “hay más posibilidades” de estudiar los mecanismos por los que el virus causa daño, identificar las posibles causas y buscar medicamentos más específicos, agrega la viróloga.

La patología de este virus -destaca- “está, en buena parte, en la inflamación exagerada que causa y el estudio muestra que dentro de todos los mediadores de inflamación que pueden estar alterados hay unos en particular que aumentan con la edad, lo que ha permitido identificar fármacos más específicos para ampliar el arsenal terapéutico”.

El fármaco actúa inhibiendo la proteína PGD2 DP1, que el equipo ha identificado como una diana clave para el envejecimiento inmunitario.

A través de esta vía, el BGE-175 potencia las células dendríticas que ayudan al organismo a identificar los agentes patógenos y disminuye la infiltración de neutrófilos, que conduce a una inflamación perjudicial, combatiendo así la disminución de la inmunidad que hace a las personas mayores más vulnerables a las infecciones.

En la actualidad se está desarrollando un ensayo clínico en fase 2, en Argentina, Brasil y Estados Unidos, para probar el potencial de este fármaco para reducir la mortalidad en pacientes de edad avanzada hospitalizados por covid-19.

Descubren fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años en Colombia

Paleontólogos descubrieron fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años de antigüedad en Colombia, informó este martes la universidad que lideró la exploración, cuyos resultados son clave para entender la geografía de Sudamérica en las épocas del Paleoceno y Eoceno.

Los fósiles de los reptiles Puentemys mushaisaensis, que se calcula medían cerca de 1,5 metros de largo, fueron hallados en el montañoso municipio de Socha (noreste), aseguró la Universidad del Rosario en un comunicado.

El descubrimiento es inédito en esta zona andina, pues los ejemplares de esta especie más cercanos están a cientos de kilómetros en El Cerrejón, una mina de carbón cercana al mar Caribe.

“Encontrarlas 500 kilómetros al sur (...) nos permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes” del norte de Sudamérica, pues en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de 5.000 msnm allí había “lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud”, explicó Edwin Cadena, el paleontólogo a cargo de la investigación.

El estudio “permite conocer mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Sudamérica durante una parte del tiempo geológico conocido como el Paleoceno y Eoceno”, añade el comunicado.

Ambas épocas hacen parte del Paleógeno (66 a 23 millones de años atrás), el primer período geológico después de la extinción de los dinosaurios.

Fuente: AFP

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.

Demasiada comida chatarra podría causar daños duraderos al cerebro

Investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y otras funciones.

Neurocientíficos de la Universidad del Sur de California (USC) en EE.UU. descubrieron que la ingesta abundante de una dieta occidental, alta en grasas y azúcar, desde la temprana edad, puede provocar problemas duraderos de memoria en animales de laboratorio.

“Lo que vemos […] es que, si estas ratas crecieron con esta dieta de comida chatarra, entonces tienen problemas de memoria que no desaparecen”, explica Scott Kanoski, profesor de la USC. “Si simplemente los sometes a una dieta saludable, estos efectos lamentablemente duran hasta la edad adulta”, agregó.

La concepción de la investigación

Al desarrollar el estudio, Kanoski y su estudiante de postdoctorado, Anna Hayes, tuvieron en cuenta el antecedente de que las personas que padecen la enfermedad de Alzheimer tienden a tener niveles más bajos de acetilcolina en el cerebro. Los investigadores consideran que esto puede deberse a que las dietas occidentales alteran la acetilcolina, un neurotransmisor cerebral clave implicado en la retentiva y funciones como el aprendizaje, la atención, la excitación y el movimiento muscular involuntario.

Los científicos se cuestionaron sobre el impacto que podrían tener estas dietas occidentales para las personas más jóvenes que pueden seguir una dieta similar, particularmente durante la adolescencia, cuando su cerebro está experimentando un desarrollo significativo.

Los experimentos

Los investigadores rastrearon los niveles de acetilcolina de un grupo de ratas con una dieta grasosa y azucarada y en un grupo de control de ratas analizando sus respuestas cerebrales a ciertas tareas diseñadas para probar su memoria.

La prueba implicó dejar que las ratas exploraran nuevos objetos en diferentes lugares. Días después, los investigadores reintrodujeron a las ratas en la escena, que era casi idéntica, excepto por la adición de un objeto nuevo. Las ratas que siguieron la dieta de comida chatarra mostraron signos de que no podían recordar qué objeto habían visto anteriormente ni dónde, mientras que las del grupo de control mostraron familiaridad.

Conclusiones

Según los científicos, su estudio refuerza el importante vínculo entre el intestino y el cerebro. “La señalización de acetilcolina es un mecanismo para ayudarles a codificar y recordar esos eventos, análogo a la ‘memoria episódica’ en los humanos, que nos permite recordar eventos de nuestro pasado”, subrayó Hayes. “Esa señal parece no ocurrir en los animales que crecieron con una dieta grasosa y azucarada”, añadió. La investigación se publicó recientemente en la revista científica revisada por pares Brain, Behavior, and Immunity.

Kanoski enfatizó que la adolescencia es un período muy sensible para el cerebro cuando se están produciendo cambios importantes en el desarrollo. “No sé cómo decir esto sin sonar como Casandra y pesimismo”, apuntó, “pero desafortunadamente, algunas cosas que pueden ser más fácilmente reversibles durante la edad adulta son menos reversibles cuando ocurren durante la niñez”, agregó.

Finalmente, los investigadores lograron revertir la capacidad de memoria en las ratas experimentales con medicamentos que inducen la liberación de acetilcolina, inyectada directamente en el hipocampo cerebral. Sin embargo, Kanoski señala que se necesita una investigación más amplia para saber cómo se pueden revertir los problemas de memoria, causados por una dieta de comida chatarra durante la adolescencia, sin necesidad de una intervención médica tan especial.