Resistencia de bacterias a los antibióticos surgió de modo natural, según estudio

Redacción ciencia.- El descubrimiento de los antibióticos hace más de 80 años supuso un antes y un después en la salud humana y animal, pero tras décadas de abuso y mal uso de estos fármacos, muchos patógenos humanos se han hecho resistentes a los antibióticos.

La resistencia a los antibióticos es uno de los mayores problemas de salud global, y saber cómo se producen es esencial para combatir este fenómeno creciente.

Para averiguar más, un equipo internacional liderado por la Universidad de Cambridge, el Instituto Wellcome Sanger, el Serum Statens Institut de Dinamarca, y el Real Jardín Botánico de Kew, y en el que han participado microbiólogos de Lugo y Salamanca, ha rastreado la historia genética de la bacteria Staphylococcus aureus.

El estudio, publicado hoy en Nature, concluye que esta bacteria desarrolló por primera vez resistencia a la meticilina de manera natural, hace unos dos siglos.

Los investigadores creen que la resistencia a los antibióticos evolucionó en el Staphylococcus aureus como adaptación al tener que convivir en la piel de los erizos con el hongo Trichophyton erinacei, que produce sus propios antibióticos.

Como resultado de esta convivencia, el Staphylococcus aureus se hizo resistente a la meticilina y dio lugar a la superbacteria SARM, que surgió de manera natural cientos de años antes de que los antibióticos de uso médico y agrícola empezasen a perder efectividad.

“Gracias a la tecnología de secuenciación, hemos rastreado los genes que confieren al mecC-MRSA su resistencia a los antibióticos hasta su primera aparición, y hemos descubierto que ya existían en el siglo XIX”, explica Ewan Harrison, investigador del Instituto Wellcome Sanger y de la Universidad de Cambridge.

“Nuestro estudio sugiere que no fue el uso de la penicilina lo que impulsó la aparición inicial del SARM, sino que fue un proceso biológico natural. Creemos que el SARM evolucionó en una batalla por la supervivencia en la piel de los erizos, y después se extendió al ganado y a los humanos con el contacto directo”, detalla.

Hasta ahora se pensaba que la resistencia a los antibióticos era un fenómeno moderno impulsado por el uso clínico de estos fármacos pero el estudio constata que, si bien el mal uso de los antibióticos ha acelerado el proceso, el fenómeno natural comenzó mucho antes.

El estudio advierte de que el uso excesivo de cualquier antibiótico en los seres humanos o el ganado favorece la aparición de cepas resistentes del bicho, por lo que es solo ‘cuestión de tiempo’ que el antibiótico pierda su eficacia.

“Este estudio es una cruda advertencia de que cuando usamos antibióticos, tenemos que hacerlo con cuidado. Hay un gran ‘reservorio’ en la fauna silvestre donde pueden sobrevivir las bacterias resistentes a los antibióticos, y de ahí a que sean recogidas por el ganado y luego infecten a los humanos hay un paso muy corto”, afirma Mark Holmes, de la Universidad de Cambridge y autor principal del estudio.

En 2011, una investigación de Holmes identificó por primera vez el mecC-MRSA en poblaciones humanas y vacas lecheras. Entonces se asumió que la cepa había surgido en las vacas por la gran cantidad de antibióticos que se les administra de forma rutinaria.

El SARM se identificó por primera vez en pacientes en 1960, y alrededor de 1 de cada 200 de todas las infecciones por SARM están causadas por el mecC-MRSA.

Por su resistencia a los antibióticos, el SARM es mucho más difícil de tratar que otras infecciones bacterianas y la Organización Mundial de la Salud lo considera una de las mayores amenazas para la salud humana y un importante reto en la ganadería.

El estudio subraya que estos hallazgos no son una razón para temer a los erizos, porque los seres humanos rara vez se infectan con el SARM-MecC, a pesar de que ha estado presente en los erizos durante más de 200 años.

Pero “no solo los erizos albergan bacterias resistentes a los antibióticos: toda la fauna silvestre es portadora de muchos tipos diferentes de bacterias, así como de parásitos, hongos y virus”, advierte Holmes.

“Los animales salvajes, el ganado y los seres humanos están interconectados: todos compartimos un ecosistema. No es posible entender la evolución de la resistencia a los antibióticos si no se observa el sistema en su conjunto”.

Impresionante ‘melena de caballo’ es captada con detalles sin precedentes por el James Webb

Se trata de la nebulosa Cabeza de Caballo, que se originó a partir del colapso de una nube interestelar de gas y polvo.

La NASA informó este lunes que la cámara de infrarrojo cercano (NIRCam) y el instrumento de infrarrojo medio (MIRI), a bordo del telescopio espacial James Webb, lograron captar por primera vez las estructuras a pequeña escala del borde iluminado de la nebulosa Cabeza de Caballo, ubicada a 1.300 años luz de distancia de la Tierra, en la constelación de Orión.

Este objeto astronómico, también conocido como Barnard 33, forma parte del complejo de nubes moleculares de Orión. De acuerdo con el portal Space.com, esta nebulosa, que se originó a partir del colapso de una nube interestelar de gas y polvo, es iluminada por una estrella caliente situada en su borde superior izquierdo.

Asimismo, se menciona que la distintiva estructura de la nebulosa, que se asemeja a la figura de un caballo, se formó por la erosión del gas que la rodea, más ligero. Esto hace que sobresalga una espesa columna hecha de gas y polvo denso, que es más difícil de erosionar. No obstante, los científicos estiman que la nebulosa Cabeza de Caballo podría desintegrarse dentro de cinco millones de años, incluida su espesa columna.

Analizando las nuevas imágenes

En la nueva imagen tomada por la NIRCam, se aprecia una sección de la ‘melena del caballo’ que mide aproximadamente 0,8 años luz de ancho. También se pueden observar las nubes compuestas de hidrógeno molecular frío, ubicadas en la parte inferior de la imagen, así como el gas hidrógeno atómico, que se extiende por encima de la nebulosa.

En la fotografía captada por el MIRI también se observa una parte de la melena del caballo. Allí, la luz infrarroja media del MIRI permite ver los silicatos polvorientos y moléculas parecidas al hollín, denominadas hidrocarburos aromáticos policíclicos.

Según la NASA, el área de la melena del caballo es una región de fotodisociación (PDR, por sus siglas en inglés), puesto que la luz ultravioleta de las estrellas jóvenes y masivas calienta el gas y el polvo completamente ionizado que rodea a las estrellas masivas y a las nubes recién formadas.

La radiación que emiten las estrellas jóvenes impacta en la química del gas y el polvo, además de que actúa como una importante fuente de calor. Por otro lado, el estudio de la luz de los PDR permite a los científicos analizar cómo evoluciona el material interestelar (gas y polvo), así como los procesos químicos involucrados.

Estudio relaciona el vapeo frecuente con el deterioro cognitivo en adolescentes

Un estudio sugiere que el vapeo frecuente expone a quienes lo practican a niveles altos de cadmio, plomo y uranio.

Los adolescentes que vapean con frecuencia presentan más uranio y plomo en la orina que los fumadores ocasionales, según un estudio basado en los datos de una encuesta realizada con adolescentes de entre 13 y 17 años que incluye a 200 que solo fuman cigarrillos electrónicos.

El estudio recuerda que, tal y como han demostrado investigaciones previas, la exposición a ciertos metales de los aerosoles y los líquidos de los cigarrillos electrónicos es especialmente perjudicial durante el desarrollo. Está probado que la exposición a estas sustancias está relacionada con el deterioro cognitivo, los trastornos de comportamiento, las complicaciones respiratorias, las enfermedades cardiovasculares y el cáncer.

Aunque se trata de un estudio observacional -por lo que no pueden extraerse conclusiones definitivas sobre los niveles de metales tóxicos-, los investigadores aseguran que los resultados prueban que urge aplicar normativas y medidas de prevención específicas para adolescentes.

En este estudio, publicado este martes en la revista Tobacco Control, los investigadores querían averiguar si los niveles de metales potencialmente tóxicos podían estar asociados a la frecuencia de vapeo y si el sabor influye.

Para eso, se basaron en las respuestas del Estudio de la Juventud PATH, uno de los estudios de salud a nivel nacional más importantes de EEUU- realizado entre diciembre de 2018 y noviembre de 2019- que contó con 1607 adolescentes de entre 13 y 17 años, doscientos de ellos fumadores exclusivos de cigarrillos electrónicos.

Se analizaron muestras de orina para detectar la presencia de cadmio, plomo y uranio, y la frecuencia de consumo se clasificó en ocasional (1-5 días al mes), intermitente (6-19 días) y frecuente (más de 20 días). Los sabores se agruparon en cuatro categorías mutuamente excluyentes: mentol o menta; fruta; dulce, como chocolate o postres; y otros, como tabaco, clavo o especias, y bebidas alcohólicas o no alcohólicas.

De los 200 consumidores exclusivos (63 % mujeres), 65 declararon un consumo ocasional, 45 intermitente y 81 frecuente; faltaba información sobre la frecuencia de consumo de 9 de ellos.

El número medio de caladas recientes al día aumentó con la frecuencia de consumo: ocasional (0,9 caladas), intermitente (7,9 caladas), frecuente (27). En los 30 días anteriores, 1 de cada 3 consumidores (33%) declaró haber consumido sabores mentolados; la mitad (50%), sabores afrutados; algo más del 15%, sabores dulces; y el 2%, otros sabores.

Más plomo y uranio en vapeadores frecuentes

El análisis de las muestras de orina mostró que los niveles de plomo eran un 40 % más altos entre los fumadores intermitentes y un 30 % más altos entre los fumadores frecuentes que entre los ocasionales.

Los niveles de uranio en la orina también eran el doble entre los fumadores frecuentes que entre los ocasionales.

Al comparar entre sabores, el estudio mostró niveles de uranio un 90% más elevados entre los vapeadores que preferían sabores dulces a los que optaban por mentol/menta.

No se encontraron diferencias estadísticamente significativas en los niveles urinarios de cadmio entre la frecuencia de vapeo o los tipos de sabor.

Al ser un estudio observacional, no pudieron extraer conclusiones definitivas sobre los niveles de metales tóxicos y la frecuencia o los sabores del vapeo. Además, los niveles de metales tóxicos en los vapeadores variarán según la marca y el tipo de vaporizador utilizado, puntualiza el estudio.

Pero el estudio avisa sobre un dato especialmente preocupante: el aumento de los niveles de uranio en la categoría de sabores dulces.

“El sabor dulce de los cigarrillos electrónicos puede suprimir los efectos nocivos de la nicotina y potenciar sus efectos reforzadores, lo que da lugar a una mayor reactividad cerebral”, advierten.

AstraZeneca admite que su vacuna COVID puede tener efecto secundario raro y potencialmente letal

Se trata de una dolencia que hace que las personas tengan coágulos en los vasos sanguíneos de diferentes partes del cuerpo y presenten un recuento bajo de plaquetas.

La farmacéutica AstraZeneca admitió que su vacuna contra el coronavirus puede provocar un inusual efecto secundario relacionado con una irregularidad en la coagulación de la sangre, informó este domingo The Telegraph, citando un documento judicial.

Se trata del síndrome de trombosis con trombocitopenia (TTS, por sus siglas en ingles), que ocasiona que las personas presenten coágulos en los vasos sanguíneos del cerebro u otras partes del cuerpo, junto con un recuento bajo de plaquetas. Esta mortal afección también es conocida como ‘trombocitopenia trombótica inmunitaria inducida por vacunas’ (VITT, por sus siglas en inglés).

El TTS se observó en algunas personas que recibieron la vacuna de AstraZeneca, desarrollada en colaboración con la Universidad de Oxford para hacer frente al covid-19. En el Reino Unido, la Unión Europea y los países escandinavos se reportaron extraños casos de trombosis del seno venoso cerebral, así como trombocitopenia, en pacientes a los que se les administró esa vacuna.

Reconociendo el extraño efecto secundario

En un documento judicial, que fue presentado el pasado mes de febrero ante el Tribunal Superior de Justicia de Londres, AstraZeneca reconoció que su vacuna “puede, en casos muy raros, causar TTS”. Sin embargo, dijo que desconocía el mecanismo biológico que causa el síndrome.

De acuerdo con The Telegraph, el reconocimiento del efecto secundario se produce cuando la compañía británica enfrenta una serie de demandas por lesiones y muertes vinculadas con la aplicación de su vacuna. Hasta el momento se han presentado 51 libelos contra AstraZeneca, en los que las víctimas o sus familiares piden indemnizaciones de hasta 126 millones de dólares.

Jamie Scott, uno de los demandantes, argumentó que sufrió una lesión cerebral permanente como resultado de un coágulo en la sangre, luego de recibir la vacuna en abril de 2021. En mayo del año pasado, los abogados de Scott recibieron una carta de AstraZeneca en la que el laboratorio negaba que “el TTS sea causado por la vacuna a nivel genérico”. A su vez, la parte acusadora aseveró que la vacuna de la farmacéutica británica es “defectuosa” y que su eficacia ha sido “muy exagerada”.

Apoyo a las víctimas de la vacuna

AstraZeneca afirmó en un comunicado, citado por New York Post, que apoya a cualquier persona que haya resultado afectada por su vacuna, aunque defendió su eficacia. También alegó que las complicaciones secundarias causadas por la aplicación de la vacuna son inusuales. Actualmente, el medicamento en cuestión ya no se aplica en Reino Unido ni en Australia.

Se estima que las probabilidades de que una persona desarrolle TTS después de recibir la vacuna de AstraZeneca es de una entre 50.000. Por otro lado, la Universidad de Oxford argumentó que la vacuna salvó a cerca de seis millones de personas durante la pandemia.