Las metas a ser superadas por el nuevo gobierno

Empieza la cuenta regresiva para Mario Abdo Benítez, pues a partir de hoy comienza a correr la gestión para cumplir las promesas electorales y al finalizar su mandato deberá rendir cuentas sobre las mismas. La vara queda muy alta para el nuevo mandatario en diversas áreas y en agosto de 2023 deberá superar las metas y bases establecidas por el gobierno saliente.

Entonces en los próximos cinco años Mario Abdo deberá superar significativamente los 4.200 kilómetros de rutas asfaltadas, el más del triple de puentes construidos en caminos rurales, varios viaductos y carreteras, la mejora el servicio del transporte público.

Asimismo, las obras que quedaron a ser inauguradas en el corto plazo como el metrobús, la costanera norte, los edificios corporativos en el puerto de Asunción, la planta de tratamiento de afluentes de Asunción, la duplicación de rutas 2 y 7, la pavimentación de la ruta 8, el corredor bioceánico y el corredor de exportación de Cedrales (Alto Paraná) a Natalio (Itapúa).

En materia de vivienda deberá incrementar las más de 37.000 unidades habitacionales en todo el país, los complejos de viviendas como el barrio San Francisco en Asunción, el barrio colinas en Itauguá y el de la colonia Santa Lucia en Itakyry, que fue destinado a resolver el problema de los denominados “carperos” de Ñacunday.

En materia de salud deberá superar el 400 % de inversión en medicamentos, ambulancias, vacunas y hospitales. La certificación de país libre de sarampión, rubeola, Malaria, y del mal de Chagas. Los US$ 34 millones invertidos en obras de infraestructura para la salud, cuyos ejemplos son el Hospital Materno Infantil San Pablo, el nuevo edificio del Banco de Leche Humana, las nuevas unidades de terapia en el Hospital Nacional de Itauguá, el Hospital Regional de Coronel Oviedo y el Instituto Nacional del Cáncer (Incan).

En seguridad deberá ampliar y fortalecer lo logrado por el Grupo de reacción Lince, de la Policía Nacional, que redujo un 50 % los asaltos en las avenidas de varias ciudades; también mejorar la disminución del 35,1% de las víctimas de homicidio; la ampliación del Sistema de Identificación Automática por Huellas Dactilares y del Sistema Integrado de Identificación Balística; ejecutar y aprovechar el préstamo de US$ 20 millones del Banco Interamericano de Desarrollo, destinado a implementar el Programa de Gestión Integrada de Seguridad Ciudadana, que ayudará a construir una política pública de seguridad.

En materia de transparencia deberá ser aún más evidente el aporte que actualmente ofrece el portal de “Acceso a la Información Pública” o la exposición en los portales web de las instituciones del Ejecutivo datos como la cantidad de funcionarios, salarios, rendición de cuentas. Mejorar el aporte del portal de “Paraguay Concursa” que posibilita el acceso a un puesto laboral en el Gobierno a través de concursos públicos de oposición.

En educación las becas ofrecidas por las binacionales y Becal para docentes, estudiantes de colegio y universidades, y las 2.500 becas de posgrados ofrecidas para estudiar en las mejores universidades del mundo. Asimismo, deberá ampliar la oferta de educación terciaria especializada, como la que ofrece la reciente creada universidad tecnológica de Paraguay, que formará ingenieros.

En materia económica sostener y mejorar la estabilidad, orden y austeridad del país, que cuenta con la mejor tasa de crecimiento en América latina y el Caribe, con tres mejoras en la calificación de riesgo, y está a un paso del grado de inversión, que posibilitó una drástica reducción de los costos de financiamiento para potenciar la inversión de las obras públicas.

Mario Abdo también deberá Superar en el Instituto de Previsión Social (IPS) las 2.600 nuevas camas que quedan instaladas, y la oferta del Centro Residencial de Adultos Mayores, el uso de tecnología de punta para fortalecer la gestión financiera y presupuestaria, así como la construcción de nuevos hospitales que se agreguen a los nuevos de San Pedro del Ycuamandiyú, Ingavi, Benjamín, también y los que están por ser terminado en Ciudad del Este, Coronel Oviedo en Caaguazú, y del del Centro de Rehabilitación del Adulto Mayor (CREAM), y la duplicación de camas en terapia intensiva del ente previsional.

Además, deberá incrementar significativamente los programas sociales como Tekoporâ, que llegó a más del doble de familias vulnerables y al 100 por ciento de cobertura de la población indígena en todos los distritos del país, reducir aún más el logrado 40 por ciento de pobreza extrema y 16 por ciento de pobreza total.

Las acciones citadas son algunos ejemplos base que servirán para comparar con la gestión de Mario Abdo Benítez, si quiere honrar a los 1.205.310 votantes que lo favorecieron.

¿Qué clase de médicos estamos lanzando al mercado?

El reciente escandaloso caso que involucra a la Universidad María Serrana, donde un grupo de estudiantes logró culminar sus carreras de Medicina de manera meteórica mediante certificados truchos, nos hace cuestionar el nivel de enseñanza de los futuros profesionales de un ámbito sumamente sensible como lo es la salud.  

Una noticia que no pasa desapercibida en estos días es la clausura de las dos carreras de Medicina de la Universidad Privada María Serrana, luego de que el Consejo Nacional de Educación Superior (CONES) haya constatado irregularidades en la expedición de títulos. Esta situación se dio luego de pillarse que unos 11 alumnos de esa casa de estudios supuestamente falsificaron sus certificados de estudios para recibirse más rápido.

El proceso de intervención comenzó en junio de 2021 a partir de comunicaciones recibidas desde el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) sobre presuntas irregularidades en la emisión de títulos. Durante la intervención, el ente rector descubrió casos de estudiantes que habían falsificado firmas de certificados de estudios para poder recibirse de médicos y así recibir sus respectivos títulos universitarios. En este caso, acudían hasta la Universidad María Serrana con los certificados de estudios donde figuraba que habían seguido parte de la carrera en otro lugar, a fin de convalidar las materias, entonces se libraban de cursarlas en la institución.

Esto sin dudas ocasionará necesariamente a futuro una baja calidad a la hora de brindar atención a los pacientes. Es sumamente peligroso que estudiantes universitarios de la carrera de Medicina estén burlando los delineamientos de enseñanza con el simple fin de recibirse más rápido y es el doble de perjudicial que las instituciones educativas se presten, ya sea por falta de mecanismos de control o por complicidad, a este tipo de artimañas.

Todos somos conscientes del actual pésimo sistema sanitario paraguayo, con precarias infraestructuras, escaso plantel y con la falta de insumos y medicamentos. Si a todo lo anterior le sumamos malos profesionales, nos estamos yendo a pique.

Es urgente una depuración de las carreras de Medicina, las cuales abundan a tutiplén y escapan del control de los organismos correspondientes. Es imperioso poner mano dura a la cuestión para garantizar buenos profesionales de la medicina para el futuro, porque CON LA SALUD NO SE JUEGA.

 

Casi, casi, venden “La Patria”

No hay margen para la menor distracción. De no ser por alguien que alertó en las redes sociales lo que el Fondo Ganadero y no sabemos quiénes más estaban tramando, a las 11:00 horas de hoy, viernes, la “Estancia La Patria”, fundad por el coronel Rafael Franco a poco de finalizar la guerra del Chaco, hubiera dejado de ser de… la Patria, perdiéndose con ello todo el valor histórico y cultural que representa para el Paraguay y los paraguayos.

La información se propagó rápidamente, acompañada del aviso comercial que por ley está obligado a realizar el rematador, en este caso, Carlos Roberto Trabuco: “Superficie, 15.000 hectáreas. Sus linderos son la Estancia Toro Blanco, separada por la picada 108, del señor Tranquilo Favero y la Estancia La Patria, separada por la ruta Py09. Superficie explotada, 1.710 hectáreas. Monte, 13.290 hectáreas… en la zona existe un acuífero”, señala parte del anuncio.

En ninguna parte se señala que la propiedad es una fracción de “La Patria”; algo que la institución lo mantuvo en absoluto sigilo, muy en el “Fondo”, hasta las 22:30 horas de la víspera del remate, cuando informó que la operación quedaba “temporalmente suspendida”, al que siguió esta maña otro comunicado, aclarando que la suspensión es definitiva, “pese a la total transparencia y legalidad del proceso”, según su presidente Fredis Estigarribia Cardozo.

Una perfecta tomadura de pelo, o dos, porque nadie puede invocar transparencia cuando pretendió llevar a cabo un negocio (¿negociado?) de un bien público, en secreto, y porque si hubiera sido tan “transparente y legal” como afirma Estigarribia, no habría motivo alguno para dejarlo sin efecto.

No haremos conjeturas de lo que tenían entre manos. Los responsables del ente dicen que la enajenación de las 15.000 hectáreas fue dispuesta en el mes marzo, no nos consta, y si buscamos noticias de la época, lo único que encontraremos es que una comitiva oficial, encabezada por el presidente Mario Abdo Benítez, visitó el lugar en abril para evaluar su eventual uso como albergue, de acuerdo a la versión oficial.

Probablemente escucharemos que en el “caso La Patria”, como en otros, “todo se hizo de manera legal”, que “no puede haber ilícito porque el remate no se llevó a cabo” y otras cuestiones por el estilo, pero el intento de despojarle al Estado de un patrimonio histórico existió y debe ser investigado.

No hay derecho a tener que dormir con un ojo abierto, ni estar a expensas de que alguien renuncie o “filtre” datos para recién entonces enterarnos de cuestiones que son de carácter público y de sumo interés nacional.

¡Sanos y salvos!

Vivimos días oscuros, a nadie ya le cabe la menor duda. Una epidemia que se expande sin cesar, al igual que el desempleo y la pobreza, más escándalos de corrupción no resueltos, ya eran detonantes suficientes para desencadenar una crisis aguda, a los que ahora se incorporó otro factor que nunca nos abandonó pero que se hallaba en estado latente: La violencia.

Su reaparición se dio primero en el confuso episodio que protagonizaron efectivos de la Fuerza de Tarea Conjunta(FTC) y del autodenominado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), en Yby Yaú, que arrojó como saldo la muerte de dos niñas de 11 años. Y este miércoles, apenas 7 días después, se hizo nuevamente presente con el secuestro del exvicepresidente de la República, Óscar Denis, y de un empleado a su cargo, Adelio Mendoza, ocurrido en la zona de Bella Vista norte (Amambay), que se le atribuye a la misma banda criminal.

Cualquier secuestro conmociona, como lo demostraron todos los casos anteriores, pero cuando se trata de una persona pública de vasta trayectoria política, como Denis, en un contexto de por sí “volátil”, como el actual, las cosas se tornan aún más complicadas y sus consecuencias difíciles de prever.

El gobierno reaccionó esta vez con más cautela, al menos hasta ahora. Su porta voz, el ministro del Interior Euclides Acevedo, anunció el “despliegue de fuerzas en la zona” con el fin de rescatar a los secuestrados. Pero algo más, también deslizó una caracterización de lo acontecido al señalar la connotación política que reviste el hecho, lo que genera mayor incertidumbre respecto al posible curso de los acontecimientos.

¿Por qué lo de la incertidumbre? Porque si bien esta se halla presente en actos similares que persiguen objetivos extorsivos, en estos casos se presume que al aceptar las demandas de los captores o acordar lo que fuere en esta materia, se pondría fin al cautiverio, pero si el móvil fuera político, como dice Euclides, el escenario que se abre es más incierto.

Siguiendo el hilo que dejó abierto el ministro, en gran medida compartido por periodistas, analistas y otros actores, las preguntas serían si la banda criminal quiere negociar algo, que desconocemos, o si es un acto de venganza, una “réplica” a lo sucedido en Yby Yaú, lo que disminuiría sensiblemente las posibilidades de que todo esto termine de manera favorable.

Nosotros, demás está decirlo, no lo sabemos y sería irresponsable avanzar en este terreno, hasta tanto surjan más informaciones al respecto, sea porque se pronuncien los secuestradores o por los datos que divulguen el Gobierno y los organismos de seguridad, que claramente fueron sorprendidos por este desgraciado acontecimiento, lo cual deberá ser motivo de análisis y necesarias rectificaciones posteriormente.

La prioridad ahora es bregar por la recuperación de Denis y Mendoza sanos y salvos. Ese es nuestro mayor deseo, por ellos, por sus seres queridos, que están pasando por una de las peores angustias que pueda sufrir cualquier ser humano, y también por el país, que de otro modo se hundiría en un remolino de disputas y confrontaciones del cual sería más difícil salir.