Claudio Giménez y su historia en Caacupé: “Es la experiencia más grande de mi vida”
El monseñor Claudio Giménez marcó toda una época luego de haberse desempeñado como obispo de Caacupé durante 22 años. En cada fiesta del 8 de diciembre, sus homilías estaban marcadas de un contundente mensaje social que lograba conjugarse con una reflexión espiritual, abordando a su vez temas como la corrupción, la desigualdad, la inseguridad, entre otros.
Por Robert Bourgoing (@robertb_py)
8 de julio de 1995. Una fecha más que representativa en la vida del Mons. Claudio Giménez. Aquel día se oficializó su nombramiento como obispo de la Diócesis de Caacupé luego de pasar unos años como obispo auxiliar en la Arquidiócesis de Asunción.
A partir de allí comenzó una historia de fe y trabajo que llegó a extenderse por 22 años, siendo uno de los obispos que más tiempo estuvieron al frente de la que es considerada como la diócesis más importante del país, al tratarse de la capital espiritual del pueblo paraguayo.
Según recuerda, al cumplir la edad de 75 años presentó su carta de renuncia al nuncio apostolico, tal y como establece el Código de Derecho Canónico. Tras aguardar una respuesta del Vaticano, finalmente le pidieron que se quede en el cargo por otros dos años más.
Al reflexionar sobre todo lo que le tocó vivir durante el tiempo en el que estuvo en Caacupé, Giménez afirma de manera contundente: “De lejos es la experiencia más grande de mi vida, dudo que se llegue a superar con otra cosa”.
Considera que esos más de 20 años como obispo “fueron riquísimos y muy importantes” tanto para su vida personal, sacerdotal y humana.
En ese orden de cosas, resalta todo el aprendizaje cosechado durante las más de dos décadas de episcopado, destacando el protagonismo de quienes compartían con él a diario. “Es impresionante lo que la gente te enseña, tantas cosas buenas, bellas y muy importantes”.
Monseñor Giménez -quien actualmente se encuentra viviendo en el Santuario Tupârenda del Movimiento de Schoenstatt del cual forma parte- sostiene que al comienzo no fue fácil para él asumir este desafío, sobre todo por el enorme legado que dejó su antecesor, el monseñor Demetrio Aquino, pilar fundamental para la construcción de la Basílica de Caacupé. “Él marcó toda una época de espiritualidad mariana, se hizo sentir y quedó la marca. Cuando yo llegué, era un extraño porque la gente no me conocía”.
Con el paso de los años, fue ganándose la confianza del pueblo y ese cariño que todo obispo busca cuando está al frente de una diócesis. Para ello, decidió salir a recorrer parroquia por parroquia, a fin de conocer cuál era la realidad que se vivía en cada una de ellas.
Giménez cuenta que le tomó tres años conocer a profundidad la Diócesis de Caacupé y entender su manejo, su gente, sus sacerdotes y las organizaciones que la componen. “La vida no es un atropello, es como una planta que se va gestando de a poco”, reflexiona sobre este proceso.
En lo que se refiere a la preparación para las prédicas dominicales, recuerda que se tomaba su tiempo para elaborar la reflexión que daría en la misa central, dedicando los sábados por la noche exclusivamente a armar la homilía del día siguiente. Para este proceso, tenía en cuenta lo que ocurría en el país y el mundo, ya que -según admite- le gusta estar al tanto de los acontecimientos en general. “Si uno está descolgado y no sabe lo que pasa, no puede aterrizar el evangelio”.
Su estrategia era conectar la parte espiritual con algún acontecimiento que haya ocurrido en el país, buscando así ayudar a que las personas puedan reflexionar sobre la Palabra de Dios y aplicarla a su vida. Esto le dio un estilo que luego también trasladó al 8 de diciembre.
Para la festividad de la Virgen de Caacupé, Giménez cuenta que la preparación era “más intensa y profunda”, incluyendo sugerencias que venían de la Conferencia Episcopal Paraguaya y las reflexiones y orientaciones del Papa, así como la Doctrina Social de la Iglesia y, muy en especial, las preocupaciones y necesidades del pueblo que le hacían llegar de diferentes formas.
El obispo emérito de Caacupé manifiesta que al comienzo le costó mucho estar al frente de una multitud de personas en la misa central del 8 de diciembre y revela que “el temor estaba de por medio”, aunque resalta que la preparación le ayudó a afirmarse en ese propósito.
Sus 22 años como obispo de Caacupé le dejaron muchas enseñanzas, según dijo, una de ellas aprender a vivir la fe en la práctica más intensamente. “Dios se sirvió de la gente para educarme y formarme en aquellas cosas que me faltaban, cuando uno vive en un ambiente completamente diferente a lo que vivió antes, ese contacto con la gente es muy educativo”.
Como mensaje final, el monseñor Claudio Giménez pide que “cambiemos nuestro país” y espera que se logre tener una mejor condición de vida, no solo en el ámbito económico, político, educativo o cultural, sino en la misma mentalidad de la gente. “Hay que buscar que verdaderamente pueda ser grande nuestro país, no solo en pensar querer hacer lo mínimo, que cada uno crezca, mejore, se desarrolle y que en conjunto pueda ser un mejor Paraguay”.
Tecnología con propósito: Tekko, la app que acompaña a padres de niños con autismo
‘Tekko’ es la primera aplicación de origen paraguayo destinada a brindar acompañamiento a padres de niños con autismo, convirtiéndose en un aliado digital y una gran herramienta durante el proceso de crianza.
Por Robert Bourgoing (@robertb_py)
La tecnología siempre ha sido una aliada clave a la hora de llevar a cabo diversas actividades o, en todo caso, para facilitar el trabajo en determinadas circunstancias, más aún cuando implica la utilización de herramientas y dispositivos de acceso universal, como lo es el smartphone.
Una arista pocas veces explorada (pero siempre relevante) es la del acompañamiento a los adultos, sobre todo cuando la labor que desempeñan representa mayores desafíos.
Bajo esta premisa, nació Tekko, una aplicación creada por la firma paraguaya Yvagacore con el objetivo de ayudar a familias con niños con trastorno del espectro autista (TEA).
Su fundador y desarrollador, Tobías Jara, comentó a HOY que la idea nació hace aproximadamente un año, después de conocer e interactuar con varias personas que compartían el deseo de utilizar la tecnología para generar un impacto positivo en la sociedad. “En esas charlas, nos dimos cuenta de que había un área muy desatendida: la de las familias que acompañan a niños con alguna condición”, explicó.
Así fue como decidieron dar vida a esta innovadora herramienta digital enfocada en brindar acompañamiento a padres de niños autistas, a través del celular. “Sentimos que, desde la tecnología, podíamos hacer algo para ofrecer apoyo real”.

Jara sostiene que Tekko no busca ser solo “una aplicación más”, sino una manera de fortalecer vínculos dentro de las familias. Por ello, ofrece recursos para el acompañamiento y la estimulación, incluyendo actividades y juegos adaptados para trabajar la atención, comunicación y emociones.
Así también, cuenta con rutinas visuales que ayudan a organizar el día de forma más clara y estructurada. “Todo fue pensado para que los padres y cuidadores puedan personalizar la experiencia”, mencionó.
La aplicación incluye, de igual manera, un apartado para “localizaciones” que sirven como puntos de referencia (el hogar, el trabajo de los padres o la institución educativa), a fin de orientar al niño en caso de ser necesario.
Jara destacó la buena recepción de Tekko dese su lanzamiento. En el primer mes, cerca de 40 padres ya han descargado y utilizado la app, varios de los cuales ya brindaron sus aportes y sugerencias. “Sentimos un apoyo fuerte de la comunidad”.
La próxima meta de los creadores de Tekko es poder llegar a más personas y consolidarla como una herramienta de apoyo diario. A la par, pretenden sellar alianzas estratégicas con asociaciones que trabajan con familias de niños con autismo, a fin de masificar su impacto.
“Estamos enfocados en escuchar a los padres para mejorar continuamente la experiencia”, concluyó Jara.
Actualmente, la aplicación “Tekko” se encuentra disponible para dispositivos Android, a través de Google Play. En el futuro, proyectan su descarga también en móviles iOS a través de la App Store.
Adopción, el mayor gesto de amor: decenas de niños y la espera de una familia
Este domingo se celebra el Día Internacional de la Adopción, considerado como uno de los mayores gestos de amor. Este proceso cambia la vida tanto del niño o joven que es adoptado, así como el de la familia que recibe en su casa a un nuevo integrante. En nuestro país, existen 24 pequeños a la espera de ser adoptados.
Por Juan Riveros (@JuancitoRiveros)
Este día es muy importante para hablar de la importancia de la adopción y conocer los detalles del proceso y lo que se debe tener en cuenta para la concreción de cada caso.
Al respecto, David Aquino, director del Centro Nacional de Adopción, explicó que la institución a su cargo es una autoridad central administrativa, que no tiene injerencia en el ámbito judicial, que es el proceso previo a la intervención de dicha entidad.
Señaló que el Centro de Adopción lo que hace es esperar la sentencia judicial del Juzgado de la Niñez y Adolescencia que ordena la búsqueda de una familia. Es decir, una vez que se cuente con la declaración del estado de adoptabilidad.
En el caso de que el niño potencialmente adoptable esté en guarda o en una familia acogedora, es la familia la que debe presentar sus documentos para ser evaluada. “Necesitamos que la familia sea evaluada para poder postularse. El otro proceso es cuando una familia no tiene a un niño en guarda, pero puede acreditarse para formar parte de una lista de espera”, resaltó Aquino.
Asimismo, dijo que muchas familias tienen una expectativa en cuanto a la adopción y al pasar la etapa de evaluación documental, pasa a la etapa de evaluación psicosocial. Sobre el punto, comentó que hay casos en los que las familias no se abren a adoptar a niños o jóvenes con enfermedades o discapacidades, por lo que la situación lleva a que hoy 24 niños estén en la lista de espera.
Por otra parte, también se da el caso de adolescentes y niños que no quieren ser adoptados. “Si el niño no quiere ser adoptado, no entra en la lista. Hay veces que fracasa el proceso de relacionamiento en la adopción, pero de igual manera buscamos la manera de darles respuestas”, sostuvo Aquino.
La evaluación de adopción hoy es de 3 a 4 meses. “Anteriormente era de 3 a 5 años. Ahora bajamos el plazo considerablemente y damos mucho más rápido el certificado de adopción”, resaltó Aquino, al tiempo de comentar que existe un avance en al menos 417 expedientes que fueron recibidos en este tiempo.
El proceso de adopción está a cargo del Ministerio de la Niñez y Adolescencia (MINNA) a través del Centro de Adopciones. Para más información, las personas deben acercarse a Ayolas y Oliva Nro. 489 - Asunción.
El recién nacido: el libro que se debe leer antes de llevar al bebé a casa
El pediatra Hernán Boló transforma años de experiencia en una guía simple, real y llena de empatía para quienes están por vivir (o acaban de vivir) el inicio más intenso de la vida, que es la llegada de un hijo.
Ser mamá o papá primerizo no viene con manual, pero el doctor Hernán Boló se propuso escribir uno que acompañe sin juzgar. El recién nacido es una guía práctica de pediatría integral que busca algo más que enseñar a cuidar, ayudar a disfrutar los primeros días del bebé sin miedo, sin culpa y con información confiable.
“Lo creé como una herramienta para acompañar a los padres en ese proceso tan difícil que significa tener un bebé nuevo en casa. Hay dudas, estrés, angustia y todo eso es normal”, explica el pediatra en el programa Residentas (canal GEN). “El libro responde preguntas sencillas, pero que pueden generar mucha ansiedad cuando uno no tiene a quién consultar”.
Boló aborda los temas que más preocupan, tales como la lactancia, el llanto, el sueño, la higiene, los cuidados del cordón umbilical, la piel y la alimentación. “El objetivo no es llenar de información, sino despejar la desinformación. Hoy hay tanto contenido en redes que los padres se confunden más que aprenden”, sostiene.
El médico enseña, por ejemplo, cómo distinguir si un bebé llora por hambre o por otra razón, cómo crear rutinas que den seguridad y cuándo acudir al pediatra. También dedica un espacio a la salud emocional de los padres. “No solo llega el bebé al consultorio, también llegan mamá y papá. Un padre bien contenido puede ser una ayuda enorme o, si no lo está, un gran problema”, señala.
El libro aborda incluso situaciones que muchos manuales no contemplan. Cómo preparar a las mascotas para la llegada del bebé, cómo acompañar al hermano mayor para que no se sienta desplazado y, sobre todo, cómo cuidar la seguridad del recién nacido en el auto.
“El car seat no se negocia. He visto bebés que se salvaron por usarlo, y otros que sufrieron lesiones graves por no tenerlo. Nunca hay que llevar al bebé en brazos, ni siquiera del hospital a casa”, advierte Boló.
Con más de 15 años de experiencia clínica, el doctor Hernán Boló se formó en la Universidad del Pacífico y se especializó en pediatría en el Hospital Nacional, por la Universidad Católica. Hoy integra el Departamento de Neonatología del Hospital Materno Infantil San Pablo.
“Cada consulta es un espacio de aprendizaje mutuo. Enseño, pero también aprendo de cada niño y de cada familia”, cuenta. “Para mí, la pediatría no es solo aplicar conocimientos médicos: es acompañar emociones y transformar la manera de entender la infancia”.
Su libro El recién nacido está disponible en Servilibro, en drhernanbolo.com, en sus consultorios y en versión eBook por Amazon. También se puede seguir en redes sociales: @DrHernanBolo (Facebook e Instagram).