Tipos de orgasmo que toda mujer debe experimentar y trucos para conseguirlos

¿Siempre llegás al orgasmo de la misma forma? Entonces te estás perdiendo al menos otras cinco. Descúbrelas en la siguiente nota.

Por lo general, las rutinas y los buenos hábitos están bien, pero no si hablamos de sexo. Si te has acostumbrado a llegar al orgasmo siempre de la misma manera —ya sea a través de un buen vibrador, de otros juguetes eróticos que fortalecen tu suelo pélvico o de la penetración, por ejemplo…—, debes saber que te estás perdiendo mucho placer.

Y es que según un estudio publicado en el diario “NeuroQuantology”, las mujeres pueden tener cuatro tipos de orgasmos diferentesclitoriano, vaginal, mixto y múltiple. Y como dice la ‘sex coach’ Sylvia de Béjar, “el único secreto para conseguirlos, igual que en el deporte, es entrenamiento”.

Ella, además, añade un orgasmo nuevo a la lista: el orgasmo uterino y nosotros, siguiendo los consejos de la prestigiosa ginecóloga estadounidense Shirley Ross, añadimos el que se consigue a través de la estimulación de los pezones. A continuación te contamos en qué consiste cada uno de ellos y los consejos para alcanzarlos.

Qué es un orgasmo

Empecemos por el principio. Según la Asociación Americana de Psicología, el orgasmo se produce cuando una persona alcanza el punto máximo de placer. El cuerpo libera tensiones y los músculos perineales, el esfínter anal y los órganos reproductores se contraen rítmicamente.

Como los hombres, las mujeres también pueden eyacular durante la actividad sexual o al experimentar un orgasmo; antes y durante el orgasmo la vagina se humedece y eyacula fluidos. Diversas investigaciones muestran que el porcentaje de mujeres que eyaculan durante el orgasmo se sitúa entre un 10 y un 70%.

Además, otros signos de que se está experimentando un orgasmo es el incremento de las contracciones de los músculos de la vagina y del ano: una vez por segundo, entre cinco y ocho veces. También sabremos si hemos experimentado un orgasmo por otro síntoma: el clítoris está mucho más sensible o incómodo al tacto.

Orgasmos femeninos: qué tipos existen y cómo alcanzarlos

Orgasmo de pezones

Los pechos y los pezones son algunas de las zonas más erógenas de nuestro cuerpo, y se pueden alcanzar orgasmos simplemente estimulándolos. Son fácilmente estimulables, ya que están llenos de terminaciones nerviosas. Las investigaciones han descubierto que la estimulación del pezón activa la parte del cerebro que controla la estimulación genital.

Cómo alcanzar un orgasmo de pezones

Prueba. Dile a tu pareja que te acaricie, bese o chupe los pezones y los pechos hasta que llegue el orgasmo.

Se trata de un tipo de orgasmo al que puedes llegar también por ti misma, sin necesidad de ayuda, autoestimulándote con movimientos circulares (aunque te requerirá algo de práctica al principio).

Orgasmo clitoriano

Para Béjar, el clítoris es “una auténtica perla preciosa diseñada exclusivamente para darnos placer”. Gracias a las 8.000 terminaciones nerviosas de esta parte externa de los genitales femeninos, el clítoris es el protagonista de la mayoría de nuestros orgasmos, pero estos serán mucho más placenteros si no te limitas solo a este punto.

Cómo alcanzar el orgasmo clitoriano

Prueba. Para mejorar el sexo sola o en pareja, comienza estimulando otras partes del cuerpo y los alrededores del clítoris antes de llegar a este. Si eres como la mayoría de mujeres, es el camino que te llevará directa al orgasmo.

Si eres de las pocas mujeres a las que les cuesta llegar al orgasmo mediante la estimulación de este punto, prueba con un vibrador especial, como son los succionadores de clítoris capaces de hacerte llegar al clímax en tiempo récord.

Orgasmo vaginal

Como afirma Helen Kaplan, un referente en la sexología moderna, solo de un 30% de las mujeres tiene orgasmos por penetración. Y el artífice suele ser el famoso Punto G, una zona eréctil formada por tejido rugoso ubicada en el primer tramo anterior de la vagina. ¿No te resulta fácil o crees que nunca has tenido un orgasmo por penetración?

Cómo alcanzar el orgasmo vaginal

Prueba. Como recomienda Raquel Traba en su libro ‘Los Placeres de Lola’ (Aguilar), lo primero es localizar tu Punto G: “túmbate con un cojín debajo del culete para levantar la zona pélvica e introduce los dos “dedos de la victoria” juntos hasta alcanzar las doce en punto y haz presiones sobre la pared anterior.

Estimular esta zona puede producirte una sensación muy placentera o, a veces, ganas de hacer pis. Durante el coito, tu pareja debe intentar rozar lo más posible el Punto G. Como dice Sylvia de Béjar, la postura del misionero es perfecta para conseguirlo.

Existe un juguete para cada orgasmo, así que, si no lo alcanzas por ti misma, busca entre los mejores vibradores y elige aquel que esté especialmente diseñado para estimular el Punto G.

Orgasmo uterino

El orgasmo uterino es mucho menos conocido que los demás pero, según Sylvia de Béjar, es increíblemente placentero y sería un quinto tipo de orgasmo. Como nos explica esta coach, “cuando una mujer está muy excitada el útero se eleva, dejando accesible la parte posterior de la vagina. “Si tu pareja se pega a ti en ese momento, puedes buscar ese punto en el que sientes un placer máximo y moveros ambos de forma suave para estimularlo”.

Cómo alcanzar el orgasmo uterino

Prueba. La postura ideal para experimentarlo es aquella en la que tú puedas controlar el movimiento, por ejemplo, encima de él. Si la postura de Andrómaca —así se llama— es una de las posturas preferidas de las sexólogas, por algo será.

Para conseguirlo, ambos tienen que estar muy excitados. Así que los preliminares deben ser largos. Pueden empezar con un buen masaje mutuo en vuestras zonas erógenas.

Orgasmo mixto

Según los expertos, un orgasmo mixto, el que combina clitorial y vaginal, es el más placentero de todos. Como dice Max Rekarte, educador sexual de La Juguetería , “esto es debido a que se une un mayor número de terminaciones nerviosas y permite que el cuerpo femenino esté preparado para disfrutar de una penetración más profunda”.

Cómo alcanzar el orgasmo mixto

Prueba. Sentada a horcajadas sobre él podrás controlar la penetración, dominar la situación y estimular tu clítoris contra su cuerpo.

Los juguetes eróticos para parejas en forma de ‘U’ son perfectos para lograr este estímulo doble y disfrutar de la penetración vaginal al mismo tiempo. Y, por supuesto, no te olvides de alargar los preliminares para conseguir la máxima excitación.

Orgasmo múltiple

¿A qué nos referimos con orgasmo múltiple? Este tipo de orgasmos ocurren uno detrás de otro, no en diferentes momentos de la sesión de sexo. Pueden ser vaginales, clitorianos, mixtos… Para conseguirlos necesitas ser estimulada de nuevo después de tu primer final.

Cómo alcanzar el orgasmo múltiple

Prueba. Puede ayudarte comenzar con unos buenos preliminares, intentar conseguir un orgasmo clitoriano (o el que te resulte más fácil) y pasar a estimular otra zona diferente, jugando también con la intensidad.

Para este tipo de sesiones largas de sexo, el mejor complemento puede ser un bote de lubricante, y mejor si es comestible.

¿Por qué no consigo el orgasmo?

Las encuestas señalan que un 10-15% de mujeres jamás ha conseguido un orgasmo. Esto se convierte en un problema médico cuando no se logra a pesar de estar sexualmente excitada, lo que puede acabar generando problemas en la pareja: menor deseo sexual, menos relaciones y, por tanto, resentimiento y conflicto en una relación.

La respuesta sexual necesita de cuerpo y mente trabajando de forma conjunta.

Hay muchos factores que pueden impedirte tener un orgasmo, por ejemplo: antecedentes de abuso sexual o violación, aburrimiento con la actividad sexual, fatiga y estrés o depresión, falta de conocimiento sobre la función sexual, actitudes negativas hacia el sexo (adquiridas en la niñez o la adolescencia), timidez de solicitar nuevas estimulaciones, problemas con la pareja, ciertos fármacos recetados, desórdenes hormonales (entre ellos, la menopausia), enfermedades crónicas que afectan la salud y el interés sexual, dolor pélvico crónico o sequedad vaginal.

Donar sangre y motivar a otros: las “MUSAS” que inspiran a salvar vidas

La donación de sangre es, sin duda alguna, uno de los gestos más nobles y altruistas para salvar vidas. Bajo esta premisa nació “MUSAS”, un grupo de mujeres voluntarias que busca inspirar a otras personas a extender el brazo y a seguir el mismo ejemplo.

Por Robert Bourgoing (@robertb_py)

Donar sangre y, al mismo tiempo, motivar a otros a hacerlo. Esta es la idea que fue germinando hasta dar vida a “Mujeres Unidas en el Servicio y Acción Solidaria (MUSAS)”, una organización sin fines de lucro que cumplió 11 años de existencia.

Se trata de un grupo de mujeres que, tal y como lo cuenta una de sus integrantes, Cynthia Liseras, pasaron de ser donantes frecuentes a convertirse en promotoras de la donación voluntaria de sangre.

Todo inició años atrás cuando varias amigas se hicieron eco de un pedido desesperado de sangre para una persona que se encontraba internada y requería muchos volúmenes. En aquella oportunidad, se sensibilizaron con la causa y decidieron organizarse entre todas para hacer la donación voluntaria de forma conjunta.

Las mismas optaron por no detenerse allí y continuar con esta clase de iniciativas, dando el siguiente paso: llegar a la acción solidaria. “Entendimos que solo si nos organizábamos y nos instruíamos, podríamos hacer algo más trascendente”, señaló Liseras a HOY.

A partir de allí, MUSAS fue creciendo hasta llegar a lo que es hoy día, con más de 100 personas forman parte del grupo como voluntarios y donantes a la par, cada uno de los cuales tiene el compromiso de llevar a alguien más cada vez que organizan una colecta de sangre, a modo de ir extendiendo el alcance de la ayuda. “Al inicio éramos solo nosotras y luego se sumaron los esposos, hijos, familiares, amigos y vecinos”, mencionó.

Recientemente llevaron a cabo la colecta número 23, demostrando con ello que siguen con la misma convicción y entrega que cuando empezaron el proyecto hace unos años. A diferencia de aquel entonces, hoy son muchas más las voluntarias que extienden su mano solidaria para ayudar y -a la vez- sus brazos para donar sangre.

La pandemia de COVID-19, donde las restricciones y el distanciamiento social limitaron las interacciones, no fue motivo para frenar el ímpetu de estas mujeres solidarias, quienes continuaron con su noble labor haciendo de nexo con los donantes que tenían registrados en su base de datos.

MUSAS logró firmar un convenio con el Programa Nacional de sangre del Ministerio de Salud, a fin de realizar las colectas bajo la modalidad “extra muro” en las residencias particulares de las voluntarias. Como parte de este acuerdo, trabajan de cerca con el Centro Nacional de Servicios de Sangre (Censsa), que envía a sus profesionales para poder realizar la extracción, el procesamiento y la distribución de los volúmenes de sangre donados.

Anualmente, organizan dos colectas de sangre, aunque dependiendo de la necesidad pueden llegar a tres, inclusive. Además de Asunción y el Área Metropolitana, también promueven este tipo de iniciativas en otros puntos del interior del país, así como en empresas, instituciones educativas, clubes, hospitales, entre otros.

MUSAS también representa a Paraguay ante el Grupo Cooperativo IberoLatinoamericano de Medicina Transfucional (GCIAMT) como promotoras de la donación voluntaria de sangre, por lo que su noble labor trasciende fronteras hasta llegar a otros rincones.

Las voluntarias de MUSAS se organizan en equipos de trabajo durante las colectas de sangre y preparan una cálida acogida a los donantes, ofreciéndoles refrigerios, un lugar cómodo para descansar y prepararse, así como otros complementos adicionales que permiten hacer más agradable el acto de la donación.

Un punto clave es la fidelización de los donantes de sangre, afirma, lo cual implica el compromiso permanente de los que se acercan a donar la primera vez para seguir haciéndolo a futuro. Con ello, la premisa de salvar vidas va afianzándose e inspirando a nuevas “musas” para seguir el mismo ejemplo.

Donar es nuestro aporte a la sociedad para demostrar que unidas se puede lograr y que salvar vidas es un privilegio de la gente sana”, sentenció Liseras.

La inundación en Brasil, una imagen que duele y recuerda a históricas crecidas en Paraguay

El sur de Brasil atraviesa uno de los peores momentos de su historia, con una inundación sin precedentes, dejando cientos de fallecidos y desaparecidos. Imágenes muy parecidas también se vieron en Paraguay años atrás, sin llegar al mismo tenor del vecino país, pero también con pérdidas humanas y efectos devastadores.

Por Juan Riveros (@JuacitoRiveros)

Postales estremecedoras fueron vistas en los últimos días acerca de lo que sucede en varias ciudades de Río Grande do Sul, Brasil, donde miles de familias fueron desplazadas por una histórica inundación, la más grande en la era moderna. Además de las personas y animales fallecidos, hay todavía cientos de desaparecidos, que probablemente se encuentren ya sin vida.

La consecuencia principal de esta histórica inundación es la cantidad de lluvia que cayó en pocos días en dicha región, ocasionando el desborde del río Guaíba. Varias ciudades fueron totalmente rebasadas por el paso del agua.

¿Es posible un escenario similar en otras zonas e incluso nuestro país? Los expertos indican que es poco probable que Paraguay tenga una situación de la magnitud de Brasil. Sin embargo, todavía es reciente la memoria sobre lo sucedido en la ciudad de Limpio semanas atrás, donde barrios enteros quedaron bajo agua.

Las intensas lluvias registradas a finales de abril y el taponamiento del arroyo Damián, fueron la “mezcla perfecta” para que los barrios de la zona queden inundados. Caminos intransitables, familias desplazadas y problemas en el tránsito, fueron las postales dejadas por este hecho reciente.

En departamentos del sur del país, como Ñeembucú, Itapúa, Misiones y otros, también son frecuentes las inundaciones. Sin embargo, existen antecedentes históricos registrados en Paraguay con la problemática de la suba del agua y sus respectivas consecuencias.

Respecto a los datos históricos, la Dirección de Planificación y Evaluación de Documentación Histórica del Ministerio de Salud expone que grandes crecidas azotaron desde siempre al territorio nacional. Recién en la década del 70, las inundaciones se relacionaron a El Niño, fenómeno de calentamiento de las aguas del Océano Pacífico que provoca inundaciones cíclicas, cada 8 a 10 años, afectando principalmente las cuencas de los ríos Paraguay y Paraná, específicamente en las localidades de Bahía Negra, Concepción, Asunción, Alberdi, Pilar y Encarnación.

Como primer antecedente, se tiene registro de lo ocurrido entre los años 1547 y 1774, cuando los indios revelaron que las “inundaciones solían durar 4 meses y que eran seguidas de gran corrupción del aire por los muchos peces que las aguas dejaban en seco al retirarse y que hacía pudrir muy pronto la gran actividad del sol.”(sic).

Los registros dan cuenta también de inundaciones relacionadas al río Paraná en los años 1612, 1748, 1812, aunque sin datos suficientes como para reconstruir los valores de alturas y caudales.

Históricas inundaciones en Paraguay. Foto: Gentileza.Históricas inundaciones en Paraguay. Foto: Gentileza.

El informe presenta además una “extraordinaria crecida del río Paraguay, tan grande que poco faltó para que las aguas cubrieran por completo la cima de la roca llamada El Peñón, que se halla en el medio del río, un poco más arriba de la Villa Occidental (Villa Hayes). Este evento fue registrado por un juez de Paz de Limpio, quien tuvo la buena idea de señalar el punto culminante de la creciente con letras grabadas en la roca, con estos términos: “Creciente de 1833″.

Durante los años 1838, 1894 y 1905 también se dieron históricas inundaciones, esta última es conocida como “La crecida del siglo”. Este año se registró la mayor crecida en el mes de junio y alcanzó 8,80 m, según registros obrantes en la Estación Hidrométrica del Río Paraguay, en el Puerto de Asunción.

Las inundaciones estacionales de las riberas obligan residentes desplazados a buscar refugio temporal hasta que las aguas recuperen su nivel normal.

Años posteriores como 1909, 1914, 1940, 1953 y 1954, Asunción fue la víctima constante de las inundaciones, donde la zona mayormente afectada era la hoy conocida como “Chacarita”. Incluso los registros dan cuenta de que las estructuras del gobierno se veían en peligro ante el incesante paso del agua.

En 1966 en la ciudad de Pilar, el río volvió a castigar sin piedad a la población de Ñeembucú, superando los niveles críticos y dejando a miles de desplazados.

En cuanto a las inundaciones urbanas, en la década del 70 se dieron con mayor intensificación, donde nuevamente Asunción fue la más afectada en cuanto al nivel del agua y la cantidad de pobladores desplazados, sumados a los daños materiales.

En el norte del país, es recordada la inundación en Concepción y parte del Chaco en 1982, debido al exceso de agua en el Pantanal y a las lluvias anormalmente altas de febrero y marzo de ese año. Este eventó marcó el verdadero inicio de las lluvias del fenómeno de El Niño, que también se extendió a otras partes del país. Nuevamente la situación llegó a Pilar en 1983, que quedó bajo agua el 24 de marzo, considerándose como la peor inundación que se haya registrado en dicho lugar.

En la década del 90 e inicios del 2000, las mismas ciudades mencionadas eran las más afectadas. En el 2012, el Chaco paraguayo sufrió la peor de las inundaciones en toda su historia. Las constantes e intensas lluvias del mes de febrero y marzo, y el suelo árido y nada permeable ocasionaron que gran parte de la Región Occiental, desde Chaco’i hasta Mariscal Estigarribia y un poco más cerca de la frontera con Bolivia, el agua se acumulara.

A partir del 2015, se vieron graves inundaciones, sin llegar al nivel de “históricas” en ciudades como Pilar, Ayolas, Villa Florida, Encarnación, Asunción y localidades del Chaco. Estas situaciones fueron obligando a las autoridades a gestionar mecanismos de prevención, mejorando la infraestructura a través de muros de contención y franjas costeras.

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Duelo vs. Divorcio: cómo sobrellevar la ruptura y el torbellino emocional después del ‘adiós’

Una separación o un divorcio puede ser una de las experiencias más estresantes y dolorosas de la vida. Independientemente al motivo, o si era algo deseado o no, la ruptura de una relación puede poner el mundo de cabeza y desencadenar todo tipo de emociones difíciles e inquietantes.

Un divorcio o una separación es una situación difícil para la pareja que toma la decisión de terminar, más cuando ya estuvieron tantos años juntos y con hijos de por medio. En ese momento, enfrentan un proceso donde ambos tienen un mundo interno de torbellino emocional, una mezcla de rabia, frustración, odio, ansiedad y mucha incertidumbre sobre el futuro.

Sin embargo, hay ocasiones en las que, para algunos, el terminar una relación es lo mejor que pudieron hacer, incluso, es consensuado. En este caso el proceso de separación tiene otra forma de presentarse y es menos doloroso, ya que como hay divorcios que pueden generar tumultos, están los que generan una liberación.

“Es importante tener en cuenta también los motivos de un divorcio. No es lo mismo un divorcio por incompatibilidad de caracteres, que, por ejemplo, por infidelidad, o si hubo violencia y malos tratos. De este modo, según sea la causa de la ruptura, será el grado de estrés emocional que se viva”, explicó la psicóloga Paola Zapata en diálogo con HOY/Nación Media.

En ese contexto, la profesional indicó que se puede presentar en estos casos también como un duelo, ya que es el final de una etapa y es sinónimo de cambios y el principio de una nueva etapa. “El duelo es una reacción natural ante una pérdida y la separación o el divorcio de una relación amorosa involucra múltiples pérdidas”, apuntó.

En ese concepto, la profesional sostuvo que, permitirse sentir el dolor del duelo puede generar miedo, debido a que puede que las emociones sean demasiado intensas como para soportarlas, además del temor de quedar atrapado en un lugar oscuro para siempre. No obstante, resaltó la entrevistada, el duelo es esencial para el proceso de recuperación.

“El dolor del duelo es precisamente lo que ayuda a una persona dejar atrás la antigua relación y seguir adelante. Y por muy fuerte que sea el dolor, no durará para siempre”, afirmó.

Etapas del duelo

La primera etapa del duelo es la negación

Estar desganado y deprimido por una separación es normal, ya que esto hace sentir a la persona un poco frustrada por el tiempo invertido y por los planes que con esa persona no se pudieron cumplir. El o la afectada intentará negociar con la pareja para no llegar al divorcio.

La segunda etapa es el enojo

En esta fase la persona se siente con mucha rabia y enojo, es donde sobreanaliza sus errores, como también los de la pareja, incluso, se puede perder el control y, en algunas ocasiones, buscar venganza por el dolor causado.

Negociación

Después del enojo y la rabia, aparecerá la necesidad de negociar y poder restaurar el matrimonio para que este no llegue a su fin. Podrían aparecer promesas de cambios, solicitud de una nueva oportunidad, buscarán alternativas de convencer a la pareja que no es buena idea el separarse.

Tristeza

Nadie se compromete o se casa pensando que se va divorciar y esto genera una mezcla de resignación con dolor, es una etapa donde se corre el riesgo de entrar en una depresión.

Aceptación

Luego del torbellino emocional que lleva todo este doloroso proceso de separación, llega la calma gradualmente y con ella, la aceptación de asimilar la realidad. Esto ayuda a tener una nueva percepción de la situación actual.

Superación

Esta es sin duda la etapa más esperada y la más difícil de llegar, pero llega. Es donde somos conscientes de nuestra nueva realidad, esto no significa que ya no se sienta dolor, sino que ya se habrá pasado página y esa relación ya quedó en el pasado definitivamente.

“Aprendemos a vivir con ella (ruptura) sin que afecte negativamente nuestra vida”, destacó la psicóloga.

Indicadores de duelo y su experiencia

El duelo también se presenta de manera física, emocional y mental.

-Físicos: Ataques de pánico, fatiga, apatía, sequedad en la boca, debilidad, llanto, insomnio.

-Emocionales: Culpa, ansiedad, desamparo, enfado, tristeza, dolor, depresión, rabia, angustia.

-Cognitivos: Autoreproche, inseguridad, indiferencia ante la vida, confusión, desilusión.

Cómo sobrellevar una separación o divorcio

Relacionarse con amigos y familiares de confianza: Las personas que han pasado por separaciones o divorcios dolorosos pueden ser especialmente valiosas.

Pasar tiempo con personas que le apoyan, valoran y dan energía: cuando piense a quién acudir, elija sabiamente. Lo importante es rodearse de personas positivas y que realmente lo escuchen.

Buscar ayuda externa si la necesita. Si acudir a familiares y amigos no da resultado, se debe considerar ir a un psicólogo que le ayude a comprender sus emociones.

El divorcio es un evento muy estresante que cambia la vida de cualquier persona. Mientras se atraviesa esta experiencia emocional difícil, además de afrontar grandes cambios en su vida, es más importante que nunca, cuidarse a uno mismo. “La tensión y el malestar de una separación importante pueden dejarle psicológica y físicamente vulnerable”, detalló Zapata.

Finalmente, la profesional aconsejó que toda persona que esté atravesando una ruptura amorosa, se dé un tiempo de descansar y reflexionar, minimizando otras fuentes de estrés, reducir la carga de trabajo y no abrirse rápidamente a una nueva relación. Además de evitar consumir alcohol, drogas o comidas para sobrellevar la situación.

Aprender a cuidarse puede ser una de las lecciones más valiosas que se aprenden tras una separación. A medida que va sintiendo las emociones de su pérdida y empieza a aprender de su experiencia, puede decidirse a cuidarse mejor y tomar decisiones positivas en el futuro”, puntualizó.