Activistas en el Reino Unido luchan por prohibir las terapias de conversión

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"Las terapias de conversión arruinan vidas", denuncian asociaciones y exvíctimas que luchan en el Reino Unido para prohibir esta práctica que pretende cambiar la orientación sexual o identidad de género de una persona LGBT+, a veces a costa de un sufrimiento atroz.

Un proyecto de ley, objeto de una consulta pública que se prolongará varias semanas, busca prohibirlas en el caso de los menores y los adultos que no consientan.

Estas terapias abarcan “un amplio abanico de abusos verbales, psicológicos, físicos y sexuales” contra los homosexuales y personas transgénero, dice a la AFP Leni Morris, responsable de la oenegé Galop.

La gente suele pensar en los “campamentos antigays” estadounidenses, pero “este tipo de abusos se producen más a menudo a puerta cerrada en el Reino Unido, en los hogares de las personas o en el seno de las comunidades”, afirma.

“Su forma más común en Occidente es en entornos religiosos”, añade Jayne Ozanne, lesbiana y figura de la Iglesia Anglicana, que desde 2015 milita contra las “horribles torturas” a las que se enfrentó durante dos décadas.

En un primer momento trató con líderes religiosos que “rezaban” para que se librara de su homosexualidad y con “psicólogos cristianos que indagaron en su pasado, sus experiencias sexuales, las relaciones con sus padres”, explica.

“Ejercen presión sobre las víctimas, les deja una sensación de vergüenza y odio a sí mismas muy alta”, dice a la AFP.

Como esto no bastaba, esta evangelista cristiana recurrió a “personas con un don especial” que supuestamente debían “liberarla del demonio de la homosexualidad” con “exorcismos”.

En otros casos, la situación es peor ya que algunos son “golpeados violentamente” o sometidos a “violaciones correctivas” para “enderezarlos”, afirma.

– Traumas psicológicos –

Según cifras del gobierno, al 5% de las personas LGTB+ se les ha ofrecido una terapia de conversión en el Reino Unido, y el 2% se ha sometido a ella. Estas cifras “no son representativas”, según Morris, ya que muchas de las personas LGTB+ entrevistadas piensan solo en los “campamentos antigays” y “no se identifican con esta experiencia”.

Defiende la urgencia de prohibir estos “abusos”, ya que “los supervivientes sufren graves traumas psicológicos, emocionales y a veces físicos” que repercuten “durante años” en sus relaciones amorosas y su vida sexual.

A través de su trabajo con el Consejo de Arzobispos, Ozanne ha presionado a la Iglesia de Inglaterra para que prohíba oficialmente esta práctica desde 2017. Las principales asociaciones de psiquiatras y psicólogos también se pronunciaron contra ellas en 2015, considerándolas “poco éticas y peligrosas”.

Pero las terapias de conversión se siguen practicando.

El proyecto de ley, que el gobierno presentó a finales de octubre, castigaría estas prácticas en menores con hasta cinco años de prisión. Pero en el caso de los adultos, sólo se aplicará si no han dado su consentimiento libremente.

– “Casi me mata” –

El texto fue acogido como “un paso adelante” por Galop y otras asociaciones LGTB+, pero su última cláusula es muy criticada, ya que según Morris no puede haber “consentimiento informado” en las terapias de conversión.

Estas “tienen casi siempre lugar dentro de una dinámica de poder desequilibrada, de padre/hijo, líder religioso/fiel”, explica. “Las personas que ‘consienten’ suelen ser dependientes económica y emocionalmente” y “un rechazo puede llevarlas al ostracismo social”, subraya.

Ozanne confirma que se vio empujada a ello por su entorno y su educación. “Como cristiana evangélica, realmente pensaba que la persona que era -una mujer atraída por las mujeres- era un pecado e algo inaceptable”, reconoce.

“Pasé por ello voluntariamente. Lo consentí, pero casi me mata”, añade esta creyente convencida, todavía conmocionada años después, al recordar sus dos estancias en el hospital en estado grave, antes de decidir hacer pública su homosexualidad y “aceptar quién es”.

“Por eso no debe haber ninguna puerta de salida” en el texto, insiste.

Este se reelaborará a la luz de la consulta, y se examinará en el Parlamento en la primavera de 2022.

“La prohibición es sólo el primer paso”, añade Ozanne. “Erradicar el fenómeno por completo requerirá educación”, subraya.

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El Vaticano autoriza bendiciones bajo condiciones para parejas del mismo sexo

Bendición del Papa Francisco al mundo. Foto: EFE

El Vaticano autorizó oficialmente por primera vez el lunes la bendición de parejas del mismo sexo, con la condición de que se realice fuera de los ritos litúrgicos, un gesto inédito en la Iglesia católica, que sigue firme en su oposición al matrimonio homosexual.

Existe “la posibilidad de bendiciones de parejas en situaciones irregulares y de parejas del mismo sexo, cuya forma no debe encontrar ninguna fijación ritual por parte de las autoridades eclesiásticas, para no producir confusión con la bendición propia del sacramento del matrimonio”, precisa el documento del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, aprobado por el papa Francisco.

“Esta bendición nunca se realizará al mismo tiempo que los ritos civiles de unión, ni tampoco en conexión con ellos. Ni siquiera con las vestimentas, gestos o palabras propias de un matrimonio”, añade.

Generalmente efectuada por un cura, la bendición “consiste en invocar la bendición divina sobre una persona o una asamblea”, según la definición de la Iglesia católica.

Es la primera vez que la Iglesia abre el camino de forma tan clara a la bendición de parejas del mismo sexo, un tema que suscita tensiones en su seno debido a la fuerte oposición del ala conservadora, especialmente en Estados Unidos.

Pese a no estar reconocida por la Santa Sede, algunos sacerdotes ya bendecían antes a parejas del mismo sexo, sobre todo en Bélgica y Alemania.

 

– “Gran avance” –

 

Esta decisión “clarifica las cosas porque había un vacío en esta cuestión”, explica a AFP Patrick Vadrini, especializado en derecho canónico y profesor emérito en la Pontificia Universidad Lateranense en Roma.

“A la vez que define grandes normas generales, la Iglesia deja en manos de quienes tienen contacto directo con las personas la medida en que se aplica la norma. Nos adaptamos a las personas”, añade.

El sacerdote estadounidense James Martin, conocido por su compromiso con los fieles LGTB+ (lesbianas, gays, trans, bisexuales y otros), celebró la decisión en la red social X y dijo que era “un gran avance en el Ministerio de la Iglesia para las personas LGTB+”.

El cambio podría intensificar la oposición del ala tradicional de la Iglesia, en un momento en que se multiplican las críticas de los conservadores hacia la gobernanza del papa argentino.

La declaración se produce además seis semanas después de la conclusión del Sínodo para el futuro de la Iglesia católica, una reunión mundial consultiva en la que obispos, mujeres y laicos debatieron cuestiones sociales como la aceptación de las personas LGTB y los divorciados vueltos a casar.

A principios de octubre, cinco cardenales conservadores pidieron públicamente al papa reafirmar la doctrina católica sobre las parejas homosexuales, pero el documento final del Sínodo dejó de lado esta cuestión.

En 2021, el Vaticano reiteró su opinión de que la homosexualidad es un “pecado” y confirmó que las parejas del mismo sexo no pueden recibir el sacramento del matrimonio.

Desde su elección en 2013, el jesuita argentino, que insiste en la importancia de una Iglesia “abierta a todos”, ha despertado repetidamente la ira de los conservadores, en particular al limitar el uso de la misa tradicional en latín en 2021.

“Si una persona es gay y busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla?”, dijo en 2013, apenas unos meses tras su elección.

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La adopción homoparental es legal en un puñado de países

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La adopción por parte de parejas del mismo sexo es legal en una minoría de países del mundo, principalmente en Europa y en el continente americano.

Actualmente en Italia, el gobierno de extrema derecha de Giorgia Meloni busca restringir los derechos parentales de estas parejas.

 

 

– Mismos países que autorizan los matrimonios gais –

 

Las adopciones de niños por parejas del mismo sexo son legales en 36 países, lo que corresponde a menos del 20% de los 193 Estados miembros de la ONU, según la Asociación Internacional de Lesbianas, Gais, Bisexuales, Trans e Intersexuales (Ilga).

Según este organismo hay dos tipos de adopción: la adopción conjunta por parte de los dos miembros de la pareja y la adopción por parte del “segundo progenitor”, que no es el padre biológico del niño, y que se aplica, por ejemplo, en los casos de la reproducción asistida.

El mapa de los países que reconocen este derecho coincide ampliamente con el de los países que han legalizado el matrimonio o las uniones civiles entre personas del mismo sexo.

 

– Europa, pionera –

 

Países Bajos fue, en 2001, el primero que autorizó la adopción por parte de parejas del mismo sexo de niños sin relación alguna con ellos.

Desde entonces, otros 22 países europeos han seguido su ejemplo, entre ellos: Suecia, España, Bélgica, Noruega, Reino Unido, Francia, Irlanda, Portugal, Austria, Alemania, Finlandia, Eslovenia y Suiza. El último en hacerlo fue Estonia en 2023.

Italia es uno de los países europeos que no la autorizan, a pesar de que las uniones civiles de personas del mismo sexo son legales desde 2016.

Sin embargo, en 2021, el Tribunal de Casación italiano dictaminó que las adopciones realizadas legalmente en el extranjero eran válidas, salvo en los casos en los que los niños son fruto de la gestación subrogada.

Siguiendo instrucciones del gobierno ultraconservador de Giorgia Meloni, algunos municipios dejaron de registrar hace unos meses a los hijos de parejas del mismo sexo nacidos en el extranjero.

 

– En progreso en el continente americano –

 

Nueve países del continente americano autorizan la adopción homoparental.

Canadá legalizó progresivamente la adopción en sus distintas provincias tras la aprobación del matrimonio para todos en 2005.

En Estados Unidos, una decisión del Tribunal Supremo de 2015 extendió la adopción conjunta por parejas del mismo sexo casadas a los 50 Estados, pero sigue habiendo grandes diferencias entre unos Estados y otros.

Uruguay la legalizó en 2009, seguido de Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y, por último, Chile y Cuba en 2022.

 

– Excepciones en África y Asia –

 

En África, donde la inmensa mayoría de los países prohíben o reprimen la homosexualidad, Sudáfrica es una excepción y autorizó la adopción a principios de la década de 2000.

En Oriente Medio, Israel también es una excepción. En 2008 abrió la adopción a las parejas del mismo sexo y en 2021 el Tribunal Supremo autorizó la gestación subrogada. El matrimonio no está autorizado, pero se reconoce cuando fue contraído en el extranjero.

En Taiwán, el Parlamento aprobó en 2023 una enmienda que permite a las parejas del mismo sexo adoptar niños conjuntamente. La isla está a la vanguardia de los derechos LGTB en Asia con la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo en 2019, una primicia en esta parte del mundo. 

En Oceanía, el matrimonio y la adopción entre personas del mismo sexo están permitidos en Nueva Zelanda desde 2013 y en Australia desde 2017 y 2018 respectivamente.

 

– El espinoso tema de la gestación subrogada –

 

La gestación subrogada es para muchas parejas de hombres una de las opciones que tienen para ser padres.

Sin embargo, pocos países la autorizan y cuando lo hacen es sobre una base “altruista”, es decir sin que haya una compensación financiera de por medio.

Solo un pequeño grupo de países otorgan de forma expresa este derecho a las parejas del mismo sexo, incluyendo Sudáfrica, Israel y Cuba.

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Policía rusa realiza redadas en bares gay de Moscú

Decisión judicial allana el camino para así emprender acciones legales en contra de cualquier grupo que defienda los derechos de las personas de la comunidad LGTB+ en Rusia.

La policía de Moscú intervino en varios clubes nocturnos de ambiente gay y en una sauna para hombres en lo que parecieron ser redadas simultáneas, informaron el sábado medios de comunicación locales.

Las redadas se producen dos días después de que la Corte Suprema de Rusia prohibiera las actividades “del movimiento internacional LGTB” (lesbianas, gays, trans y bisexuales) por “extremista”, abriendo la vía a una mayor represión de esa comunidad y de los defensores de sus derechos.

En un video del medio Ostorozhno Novosti aparece la policía en la entrada de un club nocturno de la calle Malaya Yakimanka, donde se estaba celebrando una gran fiesta.

“En mitad de la fiesta, pararon la música y (la policía) empezó a entrar en los salones”, declaró a este medio un testigo, que aseguró que los agentes estaban tomando fotos de sus pasaportes.

Las fuerzas del orden intervinieron en al menos tres bares por la noche, indicó el medio de noticias SOTA. Ostorozhno Novosti afirmó que también llevaron a cabo una redada en una sauna para hombres en el centro de la capital.

AFP no pudo verificar inmediatamente estas informaciones.

El viernes por la noche, el “Central Station” de San Petersburgo, uno de los clubes gay más antiguos de la ciudad, anunció su cierre debido a la decisión de la Corte Suprema.

Rusia ilegalizó en 2022 la “propaganda LGTB” para todos los públicos, prohibiendo así la representación de personas de este colectivo en medios, internet, libros y películas.

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