Duni, una de las últimas vírgenes juradas del mundo

Duni vive sola en una enorme casa en un valle a la sombra de las majestuosas montañas de Albania. Es una de las últimas "vírgenes juradas" de este país balcánico, mujeres que decidieron vivir como hombres para ser el pilar de sus familias.


Fuente: AFP

Hace más de tres décadas que Duni juró renunciar al matrimonio, a las relaciones sexuales y a tener hijos para vestirse con ropa de hombre, sinónimo de arduos trabajos pero también de libertad.

No lamenta haber adoptado esta costumbre ancestral, nacida en una sociedad patriarcal en la que las mujeres estaban relegadas a la vida doméstica bajo el dominio de los hombres.

Pero, a los 58 años, se siente sola, víctima de un mal moderno como es la emigración masiva que está vaciando numerosos países balcánicos.

Toda su familia se fue a Estados Unidos, como lo hicieron la mayoría de habitantes de Lëpushë, su aldea en una remota región del norte de Albania.

“Después de todos los sacrificios hechos por mi familia, es la soledad lo que me pesa”, explica Duni, con el pelo corto, rasgos arrugados por el trabajo, que viste ropa deportiva y chanclas.

“Siempre fuimos muchos viviendo en esta gran casa ahora hundida en el silencio. Estoy abrumada por la pena”, afirma.

Hasta hace seis meses vivía con su hermano que tenía allí un restaurante para los turistas occidentales enamorados de la naturaleza salvaje del entorno y del senderismo.

Pero éste emigró a Nueva York y un mes después se le unieron sus hijos, el sobrino y la sobrina de Duni.

Nacida como Gjystina Grishaj, Duni explica que a los 23 años se convirtió en “burrëneshë”, un vocablo procedente de feminizar la palabra albanesa “burrë”, que significa “hombre”.

 

– “Sacrificio supremo” –

 

Duni creció en la Albania comunista de Enver Hoxha en una familia muy pobre de seis hermanos, con su padre profesor enfermo, su hermana mayor casada y su hermano mayor fallecido.

“Decidí trabajar como un hombre para ayudar a mis hermanos y hermanas a seguir los estudios y cuidar de mi padre”, explica Duni.

Su madre “insistió mucho” para que se casara, explica. “Cuando venían a pedirme la mano, yo me escondía”, cuenta.

Nada le asusta en esta región de vida ruda, particularmente en invierno, cuando la nieve la aísla de todo.

Cortar leña, cargar piedras, reparar techos, ocuparse del ganado, conducir tractores… Duni no renuncia ante ningún trabajo físico. “Me he convertido en el pilar” de la familia, resume.

Ser “burrëneshë” también tiene ventajas. Pueden escapar del matrimonio concertado sin deshonrar a la familia, llevar pantalón, beber raki (un licor de fruta local) en el café o dar su opinión sobre grandes cuestiones al mismo nivel que los hombres.

En la aldea donde viven apenas 20 personas, todos conocen a Gjystina por el nombre de Duni, el apodo dado por su padre.

Su decisión le granjeó el “respeto” de la comunidad, comenta Paulin Nilaj, de 27 años, propietario de una posada en Lëpushë, que también espera los papeles para emigrar a Estados Unidos.

“Adoptó las costumbres de los hombres para tener un estatus particular”, continúa. “Siempre la he conocido así. Si un día se casara, eso sí que me sorprendería”, añade.

Según los historiadores, esta tradición procede del kanun, el código medieval que regía todos los aspectos de la sociedad en el norte de Albania y en Kosovo y establecía que las mujeres eran propiedad de los hombres.

Convertirse en virgen jurada era “muy honorable” socialmente, confirma la antropóloga Aferdita Onuzi. “Estas mujeres gozaban del respeto de todos, una decisión así se consideraba el ‘sacrificio supremo'”.

 

– Ahora “la vida es diferente” –

 

Se desconoce el número de “burrënesha” que viven todavía en este país de 2,8 millones de habitantes, pero no son más que un puñado.

Duni también se considera una de las últimas en un país donde los derechos de las mujeres progresaron, sobre todo entre las élites, aunque la desigualdad todavía es patente.

“Puede que conmigo se cierre el capítulo y nadie se convierta más en una ‘burrëneshë’. Hoy en día la vida es diferente, no hay esta presión, aquellas que quieren trabajar pueden hacerlo sin importar dónde”, explica.

Los expertos señalan que esta tradición no tiene ninguna relación con las cuestiones de identidad sexual o de género que alimentan debates en numerosos países del mundo.

“Las relaciones sexuales tampoco eran un tema”, señala Elsa Ballauri, militante de los derechos de las mujeres que ha abierto un museo en Tirana para explicar la historia de las albanesas.

Era “el resultado de circunstancias sociales que obligaban a una a imponerse en una sociedad de hombres”, explica.

De hecho, al plantear a Duni la cuestión de la homosexualidad, ella se escandaliza: “Ni siquiera Dios debe escuchar hablar de cosas así”.

Y al preguntarle si deben usarse pronombres masculinos o femeninos para describirla, Duni se queda indiferente: “Poco importa, es mi vida”.

Una vida que se ha hecho más difícil con la marcha de sus familiares. Ahora sobrevive gracias a la venta de champiñones y hierbas medicinales recogidas en la montaña, y de raki y siropes que fabrica ella misma a pesar de su artritis.

También tuvo que aprender a cocer la pasta porque ella nunca se encargó de la cocina o de limpiar la vajilla y, en general, detesta los trabajos domésticos.

No quiere pedir socorro a sus hermanos y hermanas y de los 12 sobrinos y sobrinas que tiene aunque está “segura” que la ayudarían.

Pero “para ellos también es difícil como inmigrantes albaneses”.

Biden nunca había sido diagnosticado con cáncer de próstata, dice su portavoz

Joe Biden nunca había sido diagnosticado con cáncer de próstata antes de la semana pasada y previamente se había realizado un análisis de sangre para detectar la enfermedad hace 11 años, dijo el martes un portavoz del expresidente de Estados Unidos.

Fuente: AFP

La declaración se produjo después de que el actual presidente Donald Trump se dijera sorprendido el lunes de que el cáncer de su predecesor y adversario político no hubiera sido informada desde “hace tiempo”, lo que avivó las teorías de un encubrimiento.

La oficina de Biden anunció el domingo que el exmandatario de 82 años había sido diagnosticado con una forma agresiva de cáncer de próstata, que se había extendido a los huesos, poco después de que se le hubiera encontrado un nódulo en la glándula prostática.

“La última prueba PSA (de antígeno prostático específico) conocida del presidente Biden fue en 2014”, dijo un vocero de Biden en un comunicado a enviado a la AFP.

“Antes del viernes, el presidente Biden nunca había sido diagnosticado con cáncer de próstata”, aseguró.

El cáncer de próstata, el más común entre los hombres, puede detectarse en sus primeras etapas mediante análisis de sangre que miden una proteína llamada antígeno prostático específico, o PSA.

Sin embargo, los tests anuales de PSA a partir de los 70 años no se recomiendan para todos los casos. La enfermedad a veces pasa inadvertida o bien se desarrolla rápidamente, según especialistas consultados por la AFP.

Las dudas sobre la salud de Biden lo persiguieron durante su campaña de reelección el año pasado, que terminó abandonando, y se han reavivado en las últimas semanas, antes de la publicación de un libro que detalla lo que se describe como su deterioro físico.

Biden expresó el lunes su gratitud por las muestras de “amor y apoyo” recibidas tras el diagnóstico.

Atrapan a un gato que era usado para ingresar droga a una cárcel de Costa Rica

Los guardias de una cárcel de Costa Rica atraparon a un gato mientras ingresaba de noche a la prisión con drogas adheridas a su cuerpo.

Fuente: AFP

El felino, que llevaba pequeños paquetes con 235 gramos de marihuana y 67 gramos de crack (piedra de cocaína) fijados con tela adhesiva, fue atrapado en el muro perimetral de la prisión del cantón caribeño de Pococí, según el Ministerio de Justicia.

Los “agentes de la Policía Penitenciaria de la cárcel de Pococí lograron rescatar a un gatito que traía pegado en su cuerpo dos paquetes con droga”, indicó esa cartera en un comunicado.

Un video compartido por el ministerio muestra a un guardia encaramado en la reja para atrapar al gato de color blanco con manchas negras.

Luego se ve al pequeño animal sobre una mesa de la prisión, donde los vigilantes le retiran los paquetes con la droga.

“Gracias a las rápidas acciones” de los guardias “se logró atrapar al felino y quitarle los paquetes, evitando así que estos llegaran” a los presos, dijo el ministerio.

Realizan con éxito en EEUU el primer trasplante de vejiga del mundo

Cirujanos estadounidenses realizaron con éxito un trasplante de vejiga humana, una primicia mundial que supone un punto de inflexión para los pacientes con trastornos urinarios graves.

Oscar Larrainzar, un padre de familia de 41 años que recibía diálisis desde hace siete, fue el beneficiario.

El hombre tuvo que someterse hace varios años a la extirpación de gran parte de la vejiga debido a un cáncer y, posteriormente, le extrajeron ambos riñones, explicó el domingo en un comunicado la UCLA, una de las dos universidades californianas que participaron en la operación.

Larrainzar recibió una vejiga y un riñón, ambos del mismo donante, durante una operación de aproximadamente ocho horas realizada a principios de mayo en el Ronald Reagan UCLA Medical Center de Los Ángeles, en California.

“Los cirujanos primero trasplantaron el riñón, luego la vejiga y, a continuación, conectaron el riñón a la nueva vejiga utilizando la técnica que habían desarrollado”, precisó la universidad.

Los resultados son alentadores y casi inmediatos, según uno de los cirujanos, el doctor Nima Nassiri. “El riñón produjo inmediatamente un gran volumen de orina y la función renal del paciente mejoró de inmediato”, declaró en un comunicado.

“No fue necesaria la diálisis después de la operación y la orina fluyó correctamente en la nueva vejiga”, añadió.

La cirugía representa “un momento histórico en la medicina y podría transformar el tratamiento de los pacientes” con vejigas “que ya no funcionan”, insistió Inderbir Gill, que codirigió la intervención.

Hasta ahora, los trasplantes de vejiga se consideraban demasiado complejos, debido principalmente a las dificultades de acceso a la zona y a su vascularización.

Este primer trasplante se produce tras más de cuatro años de preparación y debería ir seguido de otros en el marco de un ensayo clínico que permita evaluar los beneficios y riesgos de una operación de este tipo.