Feminicida que se cree gato empezó a maullar en audiencia del juicio y lo sacaron de la sala

Gilad Gil Pereg, de 39 años, está acusado de matar y enterrar a su madre y su tía en enero de 2019. Un jurado popular definirá si es inimputable o es condenado a perpetua

El futuro de Gilad Gil Pereg -el ingeniero electrónico israelí radicado en Argentina acusado de asesinar a su madre y a su tía en enero de 2019 y enterrar sus cuerpos en su casa de la localidad mendocina de Guaymallén- comenzó a definirse esta semana en el inicio del juicio en su contra.

Un jurado popular definirá al cierre del proceso si el presunto doble femicida –conocido como el “hombre gato” por actuar como tal desde el descubrimiento de los cuerpos– es inimputable o puede ser condenado por los crímenes de las mujeres que habían viajado al país a visitarlo.

Durante la audiencia de este martes, Pereg no paró de “maullar” y fue desalojado de la sala de audiencias. “¿Señor Gil Pereg, este es su nombre?”, le preguntó la jueza técnica Laura Guajardo, a lo que el acusado respondió con un “maullido”. Tras una advertencia de la magistrada para que se comportara, el hombre continuó “maullando” de manera incesante, por lo que fue retirado de la sala por el personal de seguridad.

Pereg está acusado del delito de homicidio agravado por el vínculo de su madre Pyrhia Saroussy (63) y el homicidio simple agravado por el uso de arma de fuego de su tía, Lily Pereg (54), por los que podría ser condenado a prisión perpetua.

El doble crimen de las israelíes fue descubierto el 26 de enero de 2019 cuando, luego de varios días de búsqueda por Mendoza, e incluso Chile, los cuerpos de ambas fueron hallados enterrados en un predio propiedad de Pereg, ubicado en calle Julio Argentino Roca 6079, de Guaymallén. Él mismo, bajo el seudónimo de “Nicolás”, había denunciado la desaparición de las mujeres ante la policía.

Con la ayuda de perros de la Escuela de Adiestramiento Canino (Escam), los investigadores encontraron primero manchas de sangre en la remera del imputado con ADN de una de las víctimas. En ese momento, y a pedido de la fiscal de Homicidios, Pereg fue detenido como sospechoso de las desapariciones de su madre.

Finalmente, los cuerpos se encontraron tapados con piedras y tierra en el fondo del predio casi abandonado del imputado, en un sector donde había una obra en construcción a medio terminar. La Justicia imputó a Pereg y ordenó su detención en el penal de San Felipe, donde ocasionó varios incidentes por los que fue derivado al hospital psiquiátrico El Sauce, donde está internado hasta ahora.

Para la defensa, a cargo de Maximiliano Legrand y Lautaro Bracheta, el acusado debe ser declarado inimputable. En ese sentido, los abogados recordaron lo establecido por el psiquiatra forense Mariano Narciso Castex, uno de los peritos que lo examinó en el 2019, quien dijo que Pereg padece de licantropía: un ser humano que se siente animal.

Ese informe, además de los testimonios de testigos y otras pericias, serán ejes centrales que el jurado popular analizará hasta el 3 de noviembre, la fecha prevista para que se dicte el fallo. Para el debate fueron convocados más de 50 testigos, tanto por la fiscalía como la defensa de Pereg, entre ellos peritos provinciales y nacionales y vecinos del acusado.

La hipótesis de Castex es que el israelí “quería tener gatitos con su madre y cómo ella se resiste, la ahorcó, la ahogó y después mató al testigo que era su tía”, según dijo el profesional en declaraciones a la prensa.

Sin embargo, la fiscal Claudia Ríos concluyó en la etapa de instrucción que el homicida “está ubicado en tiempo y lugar, y comprende el proceso”, por lo que en abril de 2019 el juez Penal 1 de Mendoza, Eduardo Martearena, confirmó la prisión preventiva que había sido dictada a Pereg en febrero de ese mismo año.

Este lunes, en el Polo Judicial de Mendoza, se realizó la primera audiencia, sin la presencia de Pereg, para la conformación del jurado que quedó integrado por un total de 12 jurados titulares y 4 suplentes entre los que hay una ama de casa, una diseñadora industrial, una peluquera, una psicóloga, dos mecánicos, dos metalúrgicos y un joven desocupado

Si bien la defensa del acusado pidió durante las audiencias preliminares que a la hora de componer el jurado se incluya a dos personas no binarias, el planteo fue rechazado por el tribunal. Los representantes de Pereg adelantaron que apelarán la negativa ante la Suprema Corte de la Nación.

Este martes, la audiencia de la que participó brevemente Pereg, comenzó con los alegatos de apertura y luego la declaración de los testigos. Tanto la apertura, como los alegatos y el veredicto del debate se transmitirán en vivo desde Youtube con un link especial con la traducción al inglés para los familiares de las víctimas desde Israel y Australia. También se transmitirá una versión subtitulada en inglés.

El juicio estará a cargo de la jueza técnica María Laura Guajardo, en tanto por parte de la fiscalía estarán el jefe de los fiscales, Fernando Guzzo, y la instructora de la causa, la fiscal Ríos.

Liberan a un hombre inocente que pasó 12 años en prisión acusado de violación en Brasil

Carlos Edmilson da Silva fue condenado a 137 años, 9 meses y 28 días de cárcel por violar a varias mujeres. Ninguna instancia comparó su ADN con el de las víctimas.

Carlos Edmilson da Silva pasó 12 años injustamente encarcelado en Sao Paulo, Brasil, tras ser condenado a 137 años, 9 meses y 28 días de prisión por violar a varias mujeres. Después de demostrase su inocencia, la semana pasada recuperó su libertad.

Su infierno, del que se hacen eco los medios, comenzó el 10 de marzo de 2012, cuando la Policía le acusó de violar a 10 mujeres en Barueri y Osaco, ciudades situadas en la región metropolitana de Sao Paulo. Su foto estaba en el archivo de la Policía por un robo cometido en 2006 y fue identificado como el autor de los crímenes.

Carlos, que entonces tenía 24 años y trabajaba como jardinero, defendió su inocencia, pero ninguna instancia comparó su ADN con el material biológico de las víctimas. Calificado como una “maníaco”, ingresó en prisión.

Su caso dio un giro inesperado cuando intervino el instituto ‘Innocence Project Brasil’, organización que ayuda de manera gratuita a víctimas de errores judiciales. Tras solicitar una comparación de su ADN con el de las víctimas no solo se demostró su inocencia, sino que se descubrió al verdadero criminal: José Reginaldo dos Santos, de 34 años, y que ya se encuentra en la cárcel por robo.

Errores judiciales

“Las víctimas no mentían. Estamos ante una situación muy triste de mujeres que fueron violadas y a las que se les hizo creer que reconocían al hombre que las violó”, explicó Flavia Rahal, directora de Innocence Project Brasil, al portal G1.

Sin embargo, la experta detalló que “la forma en que se hizo ese reconocimiento fue una muy inductivo, porque en la gran mayoría de los casos se les puso [a las víctimas] una sola fotografía de este único chico” y se afirmó que “era una persona que había sido reconocida en otros casos”.

Rahal destacó que no se buscó ninguna otra prueba. “No tenemos una imagen de una cámara de seguridad, no hay un localizador de celular que indique que estuvo en esos lugares, no tenemos una sola prenda de vestir incautada, no tenemos nada más que un reconocimiento”, comentó.

Para la especialista el reconocimiento fotográfico es “una de las principales causas” de errores judiciales en Brasil. El portal UOL indica que, en 2023, el Supremo Tribunal de Justicia (STJ) revocó la prisión provisional o absolvió a 377 personas, y en un 74,6 % de los casos fue por errores de identificación fotográficas.

“La Justicia es defectuosa. Es urgente que estas personas víctimas del error sean indemnizadas. El Estado necesita, en este proceso de reconocimiento de su error, reconocer también que está en deuda con una indemnización”, afirmó Rahal.


Habló la joven que denunció a exjugadores de Vélez: “Después de violarme, se fueron a jugar al casino”

Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín están con prisión preventiva en Tucumán. “Ellos hacían como si nada hubiera pasado”, aseguró en diálogo con TN.

Luli quiere hablar. Tiene mucho para decir. A medida que pasan los días, recuerda más y más cosas. Su cabeza parece detenida en el tiempo, fijada en una fecha en el calendario que lo cambió todo. Una noche fatal donde su admiración por un jugador de futbol la sumergió en el peor de los infiernos. Luli no llora ni se abruma. Luli habla.

Todo empezó el pasado 2 de marzo luego del empate de Atlético Tucumán y Vélez en la Copa de la Liga. Luli había tomado sol en la pileta de su casa, junto a amigos y familia. La noche de ese sábado no podía ser más que entretenida. Ir a la cancha junto a su mejor amiga a ver un partido que prometía. Se preparó con su short de fútbol preferido y una musculosa blanca. Nada podía arruinar semejante plan. Jamás imaginó que el infierno iba a venir de la mano de los jugadores a quien ella tanto creía conocer y admiraba.

El primer contacto fue en la zona mixta del estadio tucumano donde periodistas y jugadores se cruzan después de los partidos. Desde el micro los de Vélez se asomaban por la ventana mirando el entusiasmo del periodismo local. Luli era parte del grupo. Su bronceado y su bermuda deportiva la distinguían de los lugares comunes. El arquero uruguayo Sebastián Sosa lo advirtió de inmediato. Fijó su mirada en ella, hizo muecas y ademanes hasta llamar su atención. El resto vino de la mano de un mensaje privado en su cuenta de Instagram: “Sos vos, te encontré”.

Sosa tuvo el comportamiento de un caballero: la invitó a tomar algo en el hotel Hilton, lugar donde concentraban los jugadores. Luli le aclaró que solo iría si no se desubicaban sus compañeros. También se inventó un novio para que no pensaran que estaba soltera. Y allí fue, confiada que el día terminaría tan bien como había empezado.

Llegó al hotel pasada la medianoche. Subió a la habitación 407 donde se encontró con el jugador. Poco después se sumaron Abiel Osorio, Braian Cufré y José Florentín. Charlaron un rato y comenzaron a tomar alcohol. Sobre esto, Luli aclara en una entrevista para el noticiero TN de 10 a 13 algo que cuesta comprender a quien es ajeno a ese mundo: “El futbol es un ambiente de hombres y mi trabajo es moverme entre ellos. Para mí es lo más normal del mundo verlos moverse en grupo, o reunidos una concentración en los hoteles”.

La noche continuó entre anécdotas, cerveza y fernet servido en un termo blanco. Luli no tiene dudas que ese termo tenía alguna sustancia química que la dejó indefensa y sin resistencias. Con el correr de los días volvió a la escena del termo una y otra vez. Finalmente pudo rearmar el rompecabezas: sólo ella y Sosa habían tomado. El resto fingía, pero luego bebían cerveza.

No pasó mucho tiempo para que empezara a sentir que el suelo se movía y todo le daba vueltas. Cuando quiso pedir ayuda a Sosa, el arquero ya estaba desplomado en la cama, o al menos eso parecía.

La sucesión de hechos son el retrato de una brutal violación en grupo. La joven pidiendo ayuda mientras Florentín y Cufré se aprovechaban de su estado de indefensión para abusar de ella en simultáneo. Ella asegura que Cufré la tomó de los pelos y la obligó a practicarle sexo oral mientras Florentín la violaba por detrás.

Luli cuenta los hechos con lujo de detalles. No tiene angustia ni pudor. Habla con la certeza de quien sabe que le tendieron una emboscada. “Después de que me violaran, Florentín y Cufré se vistieron y se fueron a jugar al casino. Quedé tirada en la cama sin entender bien qué estaba pasando. Comencé a sangrar. Como pude me arrastré al baño para limpiarme. Regresé y me volví a tirar porque seguía mareada y no encontraba mi ropa. Allí advertí que Sosa seguía o parecía estar dormido y Osorio jugaba la play como si nada hubiera pasado. Empiezo a reprocharle lo que me habían hecho sus amigos y cómo no intercedió para evitar que me violaran. De repente, cuando pensé que lo peor ya había pasado, Osorio saltó de una cama a la otra y comenzó a violarme él también”.

Seis horas duró la pesadilla. Todo fue confusión, miedo y desesperación. Como pudo logró pararse, buscar su ropa y escapar del hotel. En el camino le escribió a Sosa buscando alguna respuesta a la trampa que le habían tendido. Las respuestas parecían sacadas de un manual del violador: someter a la víctima, ultrajarla y pensar que a pesar de todo la había pasado bien.

Los días siguientes fueron de desasosiego, angustia y soledad. Su memoria comenzó a despertarse y el grito ahogado de aquella noche fue encontrando las palabras. El 6 de marzo, acompañada por sus padres y su abogada, Patricia Neme, Luli se presentó en la división Delitos contra las personas de la Policía de Tucumán para realizar la denuncia.

Los exjugadores están presos desde entonces. Luli lleva ocho audiencias yendo a tribunales para relatar una y otra vez lo que pasó en la madrugada del 3 de marzo en el hotel más lujoso de la provincia.

Luli no sabe cómo será su vida de ahora en más. Lo único que tiene claro es que si no repara esa pesadilla con el peso de la ley, sus días quedarán suspendidos en el tiempo. Sólo la justicia le va a poder devolver un futuro.

El calvario de la joven que denunció a los exjugadores de Vélez: “Tengo una angustia que no se puede frenar”

“Por momentos tengo una angustia que no la puedo frenar. Me asusta mi futuro. ¿Cómo sigo? ¿Me voy a poder reincorporar a mi trabajo de periodista deportiva? ¿Qué jugador va a confiar en mí? ¿Cómo me saco el estigma de que yo fui la p*** que fue a acostarse con los jugadores de Vélez? Me llama la atención el prejuicio que hay con las víctimas de abuso sexual. ¿Acaso esperan vernos golpeadas, chorreando sangre, con depresión y ojeras?”. Con esas palabras punzantes la periodista tucumana describe el estigma con el que cargan quienes se animan a denunciar.

Es cierto que en muchos casos de delitos sexuales la mayoría de las preguntas van hacia la denunciante más que a los acusados: ¿para qué fuiste?, ¿por qué te vestiste así?, ¿por qué no les pegaste?, ¿Cómo que te quedaste quieta?

Una y otra vez, las opiniones están puestas en que si el abuso ocurrió, la víctima algo hizo para que los hechos sucedieran. Es paradójico, porque si uno va a denunciar el robo de una billetera nunca van a pedirte que muestres un moretón para dar por cierta la denuncia.

La abogada de Luli, Patricia Neme, tiene una amplia trayectoria en defender mujeres que enfrentan divorcios y acosos laborales y sexuales. Lleva años apuntalando a sus defendidas del prejuicio social. “No existe un manual de cómo tiene que actuar una víctima”, dice. “La gente entiende que una abusada tiene que aparecer golpeada y con la ropa arrancada. Y eso no es verdad”, agrega.

“Es muy doloroso ver los comentarios contra quien se anima a denunciar. Las mujeres cuestionan a las mujeres cuando nos están matando cada 24 horas. No hay empatía de género”, señala.

En los casos de abuso sexual la condena social a veces está por encima que la Justicia, y no siempre los señalados son los abusadores, sino la propia denunciante.

Estos casos dan cuenta que como sociedad tenemos una gran asignatura pendiente: queda mucho por hacer y mucho por educar en materia de abuso sexual.

Con información de TN Noticias.

España exige disculpas de Javier Milei por sus ofensivas declaraciones

El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, convocó el lunes al embajador argentino en Madrid, Roberto S. Bosch, para exigirle disculpas públicas por las acusaciones del presidente argentino Javier Milei contra la esposa del presidente del gobierno español, Pedro Sánchez

“Esta misma mañana está convocado el embajador de Argentina, voy a trasladar la gravedad de la situación y le voy a exigir una vez más disculpas públicas por parte de Javier Milei”, declaró Albares en la radio Cadena Ser.

El domingo, en un acto de la ultraderecha española, Milei llamó “corrupta” a Begoña Gómez, la esposa de Sánchez.

Preguntado explícitamente sobre la posibilidad de romper relaciones diplomáticas, Albares dijo que se contemplaba la posibilidad, si Milei no se disculpaba.

“Nosotros no queremos ejercer esas medidas, pero si no hay disculpas públicas, lo vamos a hacer”, aseguró el canciller español.

Ya el domingo, Albares llamó a consultas a la embajadora española en Argentina, María Jesús Alonso Jiménez, y exigió al presidente argentino que pidiera perdón.

Durante un discurso en un encuentro en Madrid de dirigentes de extrema derecha organizado por el partido español Vox, Milei se refirió a Begoña Gómez como “mujer corrupta”.

Aunque no identificó a Sánchez o a su esposa por su nombre, la alusión de Milei al periodo de reflexión que se tomó él para decidir si dimitía por los ataques a su esposa permitió identificar a la pareja.

“Las élites globales no se dan cuenta de lo destructivo que puede llegar a ser implementar las ideas del socialismo (...), aun cuando tenga a la mujer corrupta, digamos, se ensucia [sic], y se tome cinco días para pensarlo”, aseguró.

El Gobierno argentino, en cambio, estimó que era Pedro Sánchez quien debía disculparse.

“No corresponde ninguna disculpa. Ninguna disculpa. Al contrario, yo creo que debería haber varias disculpas del gobierno español por las cosas que han dicho del presidente Milei”, declaró al canal TN el ministro del Interior, Guillermo Francos, poco después de que el vocero presidencial Manuel Adorni se expresara en el mismo sentido en el canal LN+.

Fuente: AFP