El nuevo gobernador de Cen­tral, Carlos Saldívar, de la ANR, devolvió la tranqui­lidad a los niños y padres al iniciar el pago de la abultada deuda, garantizando la con­tinuidad del programa “Vaso de leche”. A su vez, los indus­triales lácteos ofrecieron para 2018 reanudar la pro­visión del alimento, que es vital para el desarrollo de los niños en edad escolar.

Entre el 2015 y 2017, la administración liberal del departamento Central dejó de pagar a los proveedores del “vaso de leche” e incluso en su momento se habló de pagos selectivos a algunos proveedores más pequeños que pertenecían al mismo color, lo que generó una deuda descomunal de unos G. 18.700 millones y puso en riesgo la salud de unos 200 mil niños del departamento.

¿QUÉ PASÓ CON EL DINERO?

El director financiero de la Gobernación de Cen­tral, Carlos Krussel, en su momento atribuyó el atraso de los pagos a la falta de transferencias del Minis­terio de Hacienda desde el 2015, situación que habría generado la descomunal deuda con las empresas lácteas. Agregó que cuando recibían el dinero, un año después, no se podía utili­zar para pagar las deudas de ejercicios anteriores, sin una reprogramación o una ampliación presupuestaria.

A su vez, desde el Ministerio de Hacienda afirmaron que se transfirió a la Goberna­ción de Central, entre 2015 y 2017, un total de G. 290.676 millones, en concepto de recursos del Tesoro, royal­ties, Fonacide, IVA y canon de juegos de azar, inclu­yendo las deudas flotantes y las obligaciones de ejerci­cios anteriores.

Ante este panorama surge una serie de preguntas: Con todo el dinero que le transfirió Hacienda, ¿qué es lo que priorizó la admi­nistración liberal? ¿Por qué durante tantos años de deuda no buscó una salida a la situación? ¿No fue sufi­ciente el monto entregado por Hacienda, proveniente de recursos del Fonacide para pagar a los producto­res lácteos?

¿Acaso cada gobernación no es respon­sable de priorizar los gastos más importantes?

En su momento, la direc­tora de la Unidad de Depar­tamentos y Municipios del Ministerio de Hacienda, Mercedes Martínez, fue clara en señalar que la car­tera de Estado desembolsa los recursos, pero compete exclusivamente al goberna­dor la administración y prio­ridad del uso

de ese dinero.

“Los gobiernos departa­mentales son los que asig­nan los rubros y las fuentes que financiarán sus objetos de gastos, y nosotros solo transferimos. Un gober­nador es quien elige cómo financiar el vaso de leche, por ejemplo. Las goberna­ciones pueden utilizar cual­quiera de las fuentes de financiamiento y es compe­tencia de cada gobernador prever qué fuente respon­derá a sus necesidades”, pre­cisó en su momento la fun­cionaria de Hacienda.

A SALVO EL “VASO DE LECHE”

El nuevo gobernador del departamento Central, Carlos Alberto Saldívar, del Partido Colorado, asumió el cargo y una de sus priorida­des fue encontrar una solu­ción a la crisis creada por la administración liberal que dejó de pagar por tres años a los proveedores lácteos.

Con los primeros ingresos presupuestarios que reci­bió por parte de Hacienda, a inicio de este año, Saldívar realizó el primer pago de G. 1.000 millones a cada una de las empresas proveedoras de los lácteos. Esto garantizó que los industriales del sec­tor anuncien que se presen­tarán a la próxima licitación con el fin de volver a proveer el alimento en el 2018.

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La maternidad consiste en ese vínculo tan importante de la crianza de los niños, pero si la misma no está sostenida por redes que posibiliten que esa madre tenga condiciones emocionales, afectivas y económicas, se puede convertir en un vínculo de mucho malestar y desgaste.

Al respecto, la Lic. Mirtha Maldonado, psicóloga clínica, explicó “No solamente en Paraguay, en el mundo en general, las tareas de cuidado recaen sobre las mujeres. Cuando se enferma alguien, la que tiene que faltar al trabajo es la mujer, la mujer, es la que se hace cargo de las tareas de cuidado. Son esas tareas de cuidado no son retribuidas, no se ven, están invisibilizadas, porque en realidad es que si visibilizamos eso, vamos a darnos cuenta que todo es muy injusto, empezando por el salario que cobramos”.

Hay una tarea importantísima de crianza, de alimentación, de cuidado, de lavado de ropa, de planchado, un montón de tareas que deben ser remuneradas. “Un salario mínimo no alcanzaría jamás si tuviésemos que pagar todas las tareas que hace una mujer en la casa. También la mujer del campo, que realiza 14 horas de trabajo pesado, de acarrear agua, de la chacra, de la comida, y con nulas condiciones materiales como para alivianar ese trabajo”.

La profesional resaltó que esta situación es preocupante, ya que también están las mujeres que a la par de realizar todos estos trabajos, deben salir durante horas del hogar para realizar tareas remuneradas que la ayuden a sostenerse económicamente. “Están también las mujeres que salen de sus casas para trabajar, dejando a sus hijos en guarderías o en manos de vecinos que, claro, deben pagar, porque todo es subsistencia en nuestro sistema”.

Sobre este punto destacó que esas mujeres cargan horas de trabajo y el encuentro con sus hijos es mínimo y no de calidad. “Nos quisieron meter la narrativa de que la calidad es lo que importa. Y eso es mentira. No acompañar el proceso de crecimiento de nuestros hijos, no poder irnos a reuniones, sobre todo en el caso de las mujeres trabajadoras en el sector privado, eso es misión imposible. Entonces, realmente creo que tendríamos que replantearnos esto mismo que decía, esa romantización que se hace de la madre y colocar las condiciones en las que están las mujeres”.

En este punto, reflexionó sobre la importancia que el Estado asuma su responsabilidad en este punto y brinde condiciones para que la maternidad sea segura, próspera y que reúna condiciones de calidad, tanto para la madre como para el hijo. “La realidad en Paraguay demuestra que casi el 70% de las familias paraguayas están lideradas por mujeres, jefas de familia. Y aparte tienen que criar, sostener emocionalmente todo lo que implica: lo emocional, lo afectivo, la familia, la comunidad”, explicó la psicóloga.

El joven de 28 años es hijo del exsenador Blas Llano y, según el reporte policial, estaba al mando de una camioneta, marca Toyota, modelo Hilux.

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Aparentemente, Santiago Llano impactó contra la parte trasera de un camión volquete que volcó tras el choque y estaba siendo dirigido por Adan Ortellado de 34 años, quien resultó con heridas graves.

El hecho ocurrió durante la noche de este martes, sobre la ruta que une Luque con San Bernardino, cerca del desvió de Nueva Colombia.

Según los primeros datos, Santiago falleció de manera instantánea y quedó atrapado dentro de la camioneta en la que circulaba.

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El detenido fue identificado como Anacleto Benítez Brítez quien fue sorprendido tras un allanamiento en su vivienda ubicada en el barrio San Isidro, de Ciudad del Este.

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Benítez sería el responsable, junto con otras personas, del violento robo la sede del BNF de Natalio, el cajero automático de la misma entidad en Yatytay, ambos de Itapúa, y otros robos en Caaguazú, San Pedro y Alto Paraná.

El hombre cuenta con antecedentes y orden de captura por varios hechos punibles.

Según el reporte policial, llegaron a él luego de que los investigadores revisaran las imágenes del circuito cerrado de uno de los atracos, fue reconocido e inmediatamente iniciaron las investigaciones para dar con su ubicación.

Durante el procedimiento fueron incautados varios indicios relacionados con la causa investigada, según informaron.

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