Descubren un agujero negro atípico en la Vía Láctea
El telescopio espacial europeo Gaia, consagrado a la cartografía de la Vía Láctea, descubrió un agujero negro de una masa récord que representa 33 veces la del Sol. Algo jamás visto en nuestra galaxia, según un estudio publicado este martes.
por Juliette COLLEN, AFP
El objeto, bautizado Gaia BH3 y situado a 2.000 años luz de la Tierra, en la constelación del Águila, pertenece a la familia de los agujeros negros estelares que surgen del colapso de estrellas masivas agonizantes.
Son mucho más pequeños que los agujeros negros supermasivos situados en el corazón de las galaxias, cuyo proceso de formación es desconocido.
El descubrimiento de Gaia BH3 se debió “al azar”, dijo a la AFP Pasquale Panuzzo, investigador del instituto CNRS en el Observatorio de París-PSL, y principal autor de los trabajos publicados en Astronomy & Astrophysics Letters.
Los científicos del consorcio Gaia estaban analizando los últimos datos de la sonda, con miras a la publicación del próximo catálogo en 2025, cuando hallaron un sistema de estrellas binarias particular.
“Veíamos una estrella un poco más pequeña que el Sol (75% de su masa) y más brillante, que giraba alrededor de un compañero invisible”, lo que se podía inferir por las perturbaciones que le provocaba, dice Pasquale Panuzzo, responsable adjunto del tratamiento espectroscópico de Gaia.
El telescopio espacial da la posición precisa de las estrellas en el cielo y los astrónomos pudieron entonces caracterizar las órbitas y medir la masa del compañero invisible de la estrella: 33 veces la del sol.
Observaciones más avanzadas de telescopios en tierra confirmaron que se trataba bien de un agujero negro, de una masa mucho más importante que la de los agujeros negros de origen estelar ya conocidos en la Vía Láctea, entre 10 y 20 masas solares.
Tales mastodontes ya fueron detectados en las galaxias lejanas, a través de las ondas gravitacionales. Pero “nunca en la nuestra”, dice el doctor Panuzzo.
- Agujero negro durmiente -
Gaia BH3 es un agujero negro “durmiente”: está muy lejos de su estrella compañera para sacarle materia y no emite por lo tanto ningún rayo X, lo que hace su detección muy difícil.
El telescopio Gaia logró hallar los dos primeros agujeros negros inactivos (Gaia BH1 y Gaia BH2) de la Vía Láctea, pero estos tienen masas estándar.
A diferencia del sol, la pequeña estrella del sistema binario de BH3 es “muy pobre en elementos más pesados que el hidrógeno y el helio”, explicó el Observatorio de París en un comunicado.
“Según la teoría, solo las estrellas pobres en metales pueden formar un agujero negro tan masivo”, señala Panuzzo. El estudio sugiere por lo tanto que el “progenitor” del agujero negro era una estrella masiva también pobre en metales.
La estrella del sistema, de 12.000 millones de años, “envejece muy lentamente”, mientras que la que formó el agujero negro “solo ha vivido 3 millones de años”, agrega.
“Estas estrellas pobres en metales estaban muy presentes al comienzo de la galaxia. Su estudio nos da informaciones sobre su formación”, agrega el científico.
Otra curiosidad de la pareja estelar es que el disco de la Vía Láctea gira en sentido contrario al de las otras estrellas. “Tal vez porque el agujero negro se habría formado en otra galaxia más pequeña que habría sido devorada en los comienzos de vida de Vía Láctea”, añade.
La sonda Gaia de la ESA (Agencia Espacial Europea), que opera a 1,5 millones de kilómetros de la Tierra desde hace 10 años, suministró en 2022 un mapa en tercera dimensión de las posiciones y movimientos de más de 1.800 millones de estrellas.
Descubren dos nuevas especies de rana en la Amazonía de Perú
Un equipo de científicos descubrió dos nuevas especies de rana en la Amazonía de Perú, informó este martes el Servicio Nacional de Áreas Naturales Protegidas por el Estado (Sernanp).
Fuente: AFP
Las ranas, de colores rojizoss, fueron encontradas hace pocas semanas en un ecosistema de bosques del Parque Nacional Yanachaga Chaemillén, ubicado a 3.280 metros de altitud en la región Pasco.
“Este descubrimiento destaca la importancia de los bosques de la Cordillera de Yanachaga, que son ecosistemas frágiles que albergan una alta diversidad de especies endémicas”, destacó Sernanp en un comunicado.
Los anfibios fueron denominados por los científicos “Phrynopus manuelriosi” y “Phrynopus melanoinguinis”.
Las nuevas especies se distinguen por presentar tubérculos en los párpados, así como una coloración rojiza y negra en la ingle. Tienen un tamaño de entre 11 y 27 milímetros.
El descubrimiento fue realizado por investigadores de la organización internacional Rainforest Partnership y el Instituto Peruano de Herpetología.
El Parque Nacional Yanachaga Chaemillén, cuya superficie es de 122.000 hectáreas, es considerado como un punto caliente o “hotspot” por la riqueza biológica que alberga, con más de 600 especies de aves y numerosas especies de anfibios.
Covid podría provocar ansiedad hereditaria, según estudio
La infección por covid-19 provoca alteraciones en el esperma de ratones que podrían aumentar la ansiedad en su descendencia, lo que sugiere posibles efectos duraderos de la enfermedad en futuras generaciones, reveló un estudio publicado este sábado.
Para la investigación, investigadores del Instituto Florey de Neurociencia y Salud Mental en Melbourne, Australia, infectaron a ratones machos con el virus que causa el covid, los cruzaron con hembras y evaluaron sus impactos en la salud de su descendencia.
“Encontramos que la descendencia mostraba comportamientos más ansiosos en comparación con la descendencia de padres no infectados”, dijo Elizabeth Kleeman, primera autora de la investigación.
El estudio, publicado en la revista científica Nature Communications, halló que toda la descendencia de padres infectados con covid exhibió esos mismos cambios.
Las hembras, en particular, mostraron “cambios significativos” en la actividad de ciertos genes en el hipocampo, la parte del cerebro que regula las emociones.
Esto “podría contribuir al aumento de la ansiedad que observamos en la descendencia, a través de la herencia epigenética y el desarrollo cerebral alterado”, señaló Carolina Gubert, coautora de la investigación.
Las investigadoras dijeron que su trabajo es el primero de su tipo en mostrar el impacto a largo plazo de la infección por covid en el comportamiento y el desarrollo cerebral de generaciones posteriores.
Encontraron que el virus alteró moléculas en el ARN del esperma de los padres, algunas de las cuales están “involucradas en la regulación de genes que se sabe que son importantes en el desarrollo cerebral”, indicó el instituto.
“Estos hallazgos sugieren que la pandemia de covid-19 podría tener efectos duraderos en las futuras generaciones”, afirmó, por su parte Anthony Hannan, investigador principal.
Sin embargo, Hannan aclaró que hay que hacer más estudios para saber si los mismos cambios ocurren en los seres humanos.
“Si nuestros hallazgos se traducen a humanos, esto podría impactar a millones de niños en todo el mundo y a sus familias, con importantes implicaciones para la salud pública”, dijo Hannan.
La pandemia de covid, que comenzó a principios de 2020, ha causado más de siete millones de muertes en todo el mundo, según la Organización Mundial de la Salud, aunque el verdadero número de víctimas probablemente sea mucho mayor.
Tanto la enfermedad como las respuestas oficiales a ella han tenido profundos impactos en la salud mental a nivel mundial.
Las investigaciones han demostrado que las personas más jóvenes, que fueron obligadas a aislarse durante un período social clave de sus vidas, sufrieron el mayor golpe a la salud mental.
Un cráneo de un millón de años hallado en China podría reescribir la historia
La reconstrucción digital de un cráneo de un millón de años sugiere que los humanos podrían haberse separado de sus ancestros 400.000 años antes de lo que se pensaba, y que esto ocurrió en Asia en lugar de África, según un estudio publicado el viernes.
Los hallazgos se basan en una calavera aplastada descubierta en China en 1990 y podrían resolver la prolongada “confusión en el medio” de la evolución humana, según los investigadores.
Sin embargo, expertos que no participaron en el trabajo advirtieron que es probable que los hallazgos sean objeto de controversia y señalaron las incertidumbres que aún existen en la cronología humana.
Previamente se había considerado este cráneo denominado Yunxian 2 como perteneciente al Homo erectus, un ancestro de nuestra especie.
Pero gracias a las tecnologías modernas de reconstrucción, un grupo de investigadores descubrió en el cráneo características —como una capacidad cerebral aparentemente mayor— que lo acercan a especies como el Homo longi o el Homo sapiens, que se creía que se habían existido mucho más tarde en la evolución humana.
“Esto cambia muchas cosas”, afirmó Chris Stringer, antropólogo del Museo de Historia Natural de Londres y miembro del equipo de investigadores, cuyo estudio fue publicado en la revista Science.
“Esto sugiere que hace un millón de años nuestros ancestros ya se habían dividido en grupos distintos, lo que indica una división evolutiva humana mucho más antigua y compleja de lo que se pensaba”, explicó.
Si estas conclusiones resultan correctas, significaría que podrían haber existido miembros mucho más antiguos de otros homínidos primitivos, como el hombre de Neandertal o el Homo sapiens.
Esto también “pone en entredicho” las hipótesis establecidas desde hace tiempo según las cuales los primeros humanos se habrían dispersado partiendo de África, señaló a AFP Michael Petraglia, director del Centro Australiano de Investigación sobre la Evolución Humana de la Universidad Griffith, quien no participó en el estudio.
“Podría estar produciéndose un cambio importante, con Asia Oriental desempeñando ahora un papel clave en la evolución de los homínidos”, estimó.
El estudio, publicado en la revista Science, utilizó técnicas avanzadas de tomografía computarizada, de imágenes con luz estructurada y de reconstrucción virtual para modelar un Yunxian 2 completo.
Los científicos se basaron en otro cráneo similar para crear su modelo, que luego compararon con más de 100 especímenes adicionales.
“Yunxian 2 podría ayudarnos a resolver” el gran enigma en torno a un “conjunto confuso de fósiles humanos que datan de hace 1 millón a 300.000 años”, declaró Stringer en un comunicado de prensa.
Muchos aspectos de la evolución humana siguen siendo objeto de debate, y Petraglia afirmó que los resultados del estudio eran “provocadores”, aunque se basaban en un trabajo sólido.
“Es sólido, pero creo que aún no hay un veredicto definitivo. Creo que se plantearán muchas preguntas”, dijo.
Andy Herries, arqueólogo de la Universidad de La Trobe, dijo que no le convencían las conclusiones y que los análisis genéticos habían demostrado que la morfología o forma de los fósiles “no siempre era un indicador perfecto de la evolución humana”.
“Tienen esta interpretación que, en mi opinión, no tiene en cuenta la historia genética de estos elementos que sí conocemos”, declaró a la AFP.
Fuente: AFP