Con estómagos paralizados quedaron tras usar remedio de diabetes para bajar de peso

El medicamento se utiliza para el tratamiento de las diabetes.

El medicamento, llamado semaglutida -que se comercializa con los nombres de Wegovy, Ozempic y Rybelsus- se utiliza para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y como medicamento contra la obesidad.

Joanie Knight tiene un mensaje para cualquiera que esté considerando tomar medicamentos como Ozempic o Wegovy, que se han hecho populares porque pueden ayudar a conseguir una espectacular pérdida de peso.

“Ojalá nunca lo hubiera probado. Ojalá no hubiera oído hablar de ellos en mi vida”, dice Knight, 37 años, de Angie, Louisiana.

“Este medicamento convirtió mi vida en un infierno. Un infierno. Me ha costado dinero. Me ha costado mucho estrés, me ha costado días y noches y viajes con mi familia. Me ha costado mucho, y no merece la pena. El precio es demasiado alto”.

Brenda Allen, de 42 años, de Dallas, Texas, piensa lo mismo. Su médico le recetó Wegovy para perder peso.

“E incluso ahora, que tiene casi un año que dejé de tomar el medicamento, sigo con muchos problemas“, dijo Allen. Contó que hace poco fue a urgencias después de vomitar tanto que se deshidrató.

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Emily Wright, de 38 años, profesora en Toronto, Canadá, comenzó a tomar Ozempic en 2018. A lo largo de un año, dijo que perdió 36 kilogramos, una pérdida que ha podido mantener. Pero Wright relató que ahora vomita con tanta frecuencia que tuvo que pedir una licencia en su trabajo.

“Hace casi un año que dejé de tomar Ozempic, pero aún no regreso a la normalidad“, afirma Wright.

El medicamento para la diabetes Ozempic, y su medicamento hermano para la pérdida de peso, Wegovy, utilizan el mismo componente: la semaglutida.

Estos y otros fármacos de esa familia, que incluye medicamentos como la tirzepatida y la liraglutida, actúan imitando una hormona que el organismo produce de forma natural, la GLP-1.

Una de las funciones del GLP-1 es desacelerar el paso de los alimentos por el estómago, lo que ayuda a sentirse saciado durante más tiempo.

Sin embargo, si el estómago se ralentiza demasiado, puede causar problemas.

A Knight y Wright se les diagnosticó gastroparesia grave, o parálisis estomacal.  Sus médicos creen que puede deberse o haberse agravado por la medicación que estaban tomando, Ozempic.

Wright dijo que también se le diagnosticó el síndrome de vómitos cíclicos, que la hace vomitar varias veces al día.

Allen aún no tiene un diagnóstico para sus problemas estomacales, pero dijo que empezaron después de que su médico la animara a tomar Wegovy para perder peso.

Está controlando sus náuseas y vómitos con un medicamento llamado Zofran y con probióticos recetados mientras espera a que le hagan más pruebas en octubre, las citas más cercanas que pudo conseguir con especialistas.

Los médicos afirman que cada vez salen a la luz más casos similares, debido a la gran popularidad de estos medicamentos. La Administración de Alimentos y Medicamentos de EE.UU. (FDA, por sus siglas en inglés) ha recibido informes de pacientes que toman estos fármacos y sufren parálisis estomacal que, en ocasiones, no se han resuelto al momento de realizar el informe.

Y el mes pasado, la Sociedad Estadounidense de Anestesiólogos advirtió que los pacientes deben dejar de tomar estos medicamentos una semana antes de una intervención quirúrgica, ya que pueden aumentar el riesgo de que regurgiten alimentos durante una operación, aunque hayan ayunado según las indicaciones.

Los vómitos bajo anestesia a veces hacen que la comida y el ácido del estómago lleguen a los pulmones, lo que puede causar neumonía y otros problemas tras la operación.

Hasta ahora, se cree que casos extremos como estos son raros, y pueden ser el resultado de que el fármaco desenmascare o empeore un “estómago lento” preexistente.

Los médicos afirman que las personas pueden padecer una afección silenciosa denominada vaciado gástrico retardado y no saberlo. No hay nada en las etiquetas de los medicamentos que advierta específicamente que pueden producir gastroparesia.

Novo Nordisk, fabricante de Ozempic y Wegovy, señaló que los medicamentos de esta clase se han utilizado durante 15 años para tratar la diabetes y durante ocho años para tratar la obesidad, y que han sido ampliamente estudiados en el mundo real y en ensayos clínicos.

“Los efectos gastrointestinales son bien conocidos en la clase de los GLP-1. En el caso de la semaglutida, la mayoría de los efectos secundarios gastrointestinales son de leves a moderados y de corta duración. Se sabe que los GLP-1 provocan un retraso en el vaciado gástrico, como se indica en la etiqueta de cada uno de nuestros medicamentos GLP-1 RA. Los síntomas de retraso del vaciado gástrico, náuseas y vómitos figuran como efectos secundarios”, dice el comunicado.

La gastroparesia puede tener muchas causas, entre ellas la diabetes, que es una de las razones por las que muchos pacientes toman estos medicamentos. También se sabe que las mujeres corren mayor riesgo de padecerla. En más de la mitad de los casos de gastroparesia, los médicos no logran encontrar una causa.

“Puede que simplemente tengan muy mala suerte“, afirma el Dr. Michael Camilleri, gastroenterólogo de la Clínica Mayo, sobre las pacientes que compartieron sus casos.

Por otra parte, así es como funcionan los fármacos, aunque no muchos médicos o pacientes entienden esto o los problemas que pueden seguir, dijo Camilleri.

Camilleri recibió una subvención de los Institutos Nacionales de Salud (NIH, por sus siglas en inglés) para estudiar cómo uno de los primeros agonistas del GLP-1, un fármaco llamado liraglutida, afecta a la función estomacal.

Reclutó a 40 adultos obesos y los asignó aleatoriamente a tomar dosis crecientes de liraglutida o un placebo, que no contenía ningún principio activo.

Al cabo de cinco semanas, los participantes en el estudio ingirieron una comida con un marcador radiactivo para ver cuánto tiempo permanecían los alimentos en el estómago. La digestión de las personas que tomaron liraglutida se desaceleró drásticamente en comparación con las que tomaron placebo.

La mitad de lo que comían tardaba unos 70 minutos en salir del estómago, frente a los cuatro minutos del grupo placebo. Y eso era solo el retraso medio: en algunos pacientes que tomaron liraglutida, el tiempo que tardó la mitad de la comida en salir del estómago fue de 151 minutos, es decir, más de 2 horas y media.

Camilleri señaló que el grupo que tomó liraglutida perdió peso, y cuanto mayor era el retraso en la salida de la comida del estómago, más peso parecían perder las personas.

Afortunadamente, los participantes en el estudio parecieron adaptarse a la medicación con el tiempo. Al cabo de 16 semanas, los participantes del grupo que tomaba liraglutida eliminaban aproximadamente la mitad de lo que comían en unos 30 minutos, frente a los siete minutos del grupo placebo.

Los síntomas de náuseas y vómitos también parecieron aliviarse.

“Desgraciadamente, no se han realizado este tipo de estudios sólidos y, por tanto, la idea de que este tipo de medicamentos retrasa el vaciado gástrico no está tan reconocida”, afirma Camilleri.

“Es concebible que algunos pacientes puedan tener un vaciado gástrico lento limítrofe y empezar con uno de los agonistas del GLP-1 pueda precipitar una gastroparesia en toda regla”.

Evaluar los beneficios y riesgos

Los organismos reguladores de medicamentos afirman que han recibido informes de parálisis estomacal entre pacientes que toman fármacos agonistas del GLP-1.

“La FDA ha recibido informes de gastroparesia con semaglutida y liraglutida, algunos de los cuales documentaron que el evento adverso no mejoró después de la interrupción del producto respectivo en el momento del informe”, dijo la agencia en un comunicado.

Los informes se han presentado a través del sistema de seguimiento de acontecimientos adversos de acceso público de la agencia, pero la FDA dijo que no siempre hay suficiente información en esos informes para evaluarlos adecuadamente.

La FDA dijo que no ha podido determinar si los medicamentos fueron la causa o si la gastroparesia puede haber sido causada por un problema diferente.

“La gastroparesia puede ser una complicación de la diabetes relacionada con una enfermedad de larga duración o mal controlada, lo que complica aún más la capacidad de determinar qué papel desempeñaron los medicamentos en los acontecimientos notificados”, señaló la agencia.

A la pregunta de si se debería advertir a médicos y pacientes sobre el riesgo que corren las personas que, para empezar, se sabe que tienen una digestión lenta, la agencia dijo que los beneficios del medicamento pueden seguir siendo mayores que sus riesgos, incluso para este grupo.

“La normativa relativa al etiquetado de medicamentos establece que un fármaco debe estar contraindicado solo en aquellas situaciones clínicas en las que el riesgo derivado de su uso supere claramente cualquier posible beneficio terapéutico. Solo los peligros conocidos, y no las posibilidades teóricas, pueden constituir la base de una contraindicación”, señaló la agencia.

La FDA dijo que los pacientes con gastroparesia no fueron excluidos de los ensayos clínicos de estos medicamentos, y los beneficios para la diabetes y el control de peso “pueden superar los riesgos en algunos pacientes con gastroparesia o retraso del vaciado gástrico”.

Los médicos expertos en el tratamiento de la gastroparesia afirman que se están enfrentando a más historias como esta a medida que aumenta el número de personas que prueban los fármacos.

“La gastroparesia o el retraso del vaciamiento gástrico por los agonistas del GLP-1 es algo que sin duda ocurre”, afirma la doctora Linda Nguyen, especialista en el tratamiento de esta afección en la Universidad de Stanford.

Lo que parece inusual en casos como los de Wright y Knights, según Nguyen, es que no mejoraron tras suspender la medicación.

“Según mi experiencia, cuando se deja el agonista del GLP-1, el vaciado gástrico mejora”, dijo Nguyen, que también es portavoz de la Asociación Estadounidense de Gastroenterología.

Con información de CNN en español.

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¿Qué tan saludables son realmente los refrescos sin azúcar?

El consumo de gaseosas podría incide en el desarrollo de hígado graso. | Foto: Getty Images

Lo ideal es acudir con un especialista en salud, ya que cada organismo es diferente.

Las bebidas gaseosas son conocidas por contener un elevado nivel de azucares, lo que puede llegar a afectar considerablemente la salud en el organismo, debido a los ácidos y la cafeína que dificultan la absorción de hierro y calcio en los huesos, que en cierta manera combaten las enfermedades como anemia y osteoporosis.

No obstante, existen alternativas de estas bebidas que, de alguna manera, ‘prometen’ un bajo contenido de azucares bajo los nombre de light, de dieta o cero azúcar, pero, ¿realmente son saludables? Ante esto, la ciencia reveló la verdad sobre estas opciones.

De acuerdo con el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación de España, citado por Enséñame de Ciencia, estos líquidos con gas, carbonatada o refresco, “son aquellas bebidas que contienen extractos de frutas o partes de plantas comestibles, agua potable, edulcorantes naturales y artificiales, dióxido de carbono disuelto, entre otros alimentos autorizados”.

Muchas empresas, creadoras de estos refrescos, lanzaron sus versiones “saludables” bajo la promesa de que causan menos daños al organismo gracias a la premisa de que no contienen azúcares añadidos, uno de los principales ingredientes que incrementaría el riesgo de sufrir enfermedades crónicas, como la diabetes, cáncer, de endometrio, de ovarios, de mama y de próstata.

A su vez, cabe mencionar que el consumo excesivo de estas bebidas podría aumentar la probabilidad de tener un accidente cardiovascular.

Sin embargo, la ciencia ha dejado en evidencia que los refrescos que dicen no tener ningún tipo de azúcar, al igual “no tienen ningún aporte nutricional, no tienen proteínas, carbohidratos, fibras, grasas saludables, ni siquiera vitaminas”.

Una investigación publicada en un artículo de la revista JAMAL Internal Medicine, citado por el Enséñame de Ciencia, reveló que “tanto las personas que consumen bebidas con azúcar, como las que toman las versiones que prometen no tener azúcar, tienden a tener más riesgo de mortalidad de igual forma. Aunque, quienes optan por las versiones regulares suelen tener un 26 % más de probabilidad de sufrir una muerte prematura”.

Pese a ello, “aún se necesita más tiempo para llegar a una conclusión concreta acerca de los daños que pueden causar estos al organismo al largo plazo”, aunque la evidencia “respalda que algunas personas pueden ser sensibles a edulcorantes como el aspartame, sacarina, acesulfame o sucralosa, incluso, llegando a desarrollar diabetes tipo 2″.

 

 

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Ojo con el recalentado de fin de año: cómo conservar las comidas sin riesgos

Imagen ilustrativa.

Los alimentos deben guardarse en la heladera para evitar la proliferación de bacterias. En qué casos es mejor no usar el microondas

Para volver a disfrutar y recalentar las delicias navideñas sin riesgos, es conveniente seguir ciertas recomendaciones de los expertos en seguridad alimentaria. La primera, es enfriar la comida excedente para prevenir la proliferación de bacterias y luego conservarla en la heladera o refrigerador.

Para refrigerar adecuadamente los alimentos, una técnica útil consiste es verter agua de la canilla por fuera de la olla o fuente que contiene la comida, o dejarla expuesta al aire libre durante aproximadamente media hora. Si se planea consumir en un lapso de 24 a 48 horas, los alimentos deben ser almacenados en la heladera; si se prevé un consumo tras un periodo más extenso, deberán trasladarse al freezer.

Cómo guardar los alimentos que sobran

Por regla general, los alimentos deben guardarse en la heladera justo después de que terminen de enfriarse. El almacenamiento de sobrantes de carne, vegetales y otros platos debe hacerse en contenedores herméticos. Los recipientes poco profundos favorecen una rápida y segura disminución de la temperatura.

La intoxicación alimentaria, también denominada “enfermedad transmitida por los alimentos” (ETA) es provocada por comer alimentos contaminados. Las causas más frecuentes de estas intoxicaciones son los organismos infecciosos —entre ellos, bacterias, virus y parásitos— o sus toxinas.

En ese sentido, uno de los principales desencadenantes de enfermedades transmitidas por alimentos es el enfriamiento incorrecto de los alimentos cocidos, señala la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).

Dejar enfriar los alimentos antes de su almacenamiento sirve para evitar la formación de condensación en los recipientes que puede favorecer la proliferación de bacterias. Olivia Roszkowski, instructora chef de artes culinarias saludables en el Instituto de Educación Culinaria de Nueva York, señaló que guardar comidas calientes en el refrigerador puede alterar la temperatura interna de los ingredientes y afectar la calidad de los productos conservados.

Además, poner muchas cosas calientes en la heladera al mismo tiempo puede elevar la temperatura interior del refrigerador y no es bueno para que los alimentos se conserven de forma segura.

¿Cuándo empiezan a deteriorarse los alimentos?

“Por lo general, los productos que tienen alto contenido de proteínas, humedad o ácido son más propensos al cultivo de bacterias y tienen tendencia a echarse a perder más rápido”, explica Roszkowski.

El tiempo estimado para que los alimentos comiencen su proceso de deterioro es de dos horas fuera del refrigerador, ya que en solo 20 minutos la cantidad de bacterias que pueden generar infecciones comenzará a duplicarse. Según datos publicados por la FDA se debe mantener la heladera en temperaturas adecuadas, es decir a 4°C o menos.

¿Cuántas veces se puede recalentar la comida?

Los alimentos sobrantes se deben recalentar sólo una vez, ya que cada vez que se enfrían y se recalientan los gérmenes tienen una nueva oportunidad de multiplicarse, por lo que hacerlo más de una vez aumenta el riesgo de enfermedades transmitidas por los alimentos.

Lo ideal es calentar la comida (sobre las hornallas, al horno o microondas) hasta que esté bien caliente. Si se utiliza el microondas, se debe tener en cuenta que los platos no se calientan de manera uniforme, por lo que es conveniente sacar la comida a la mitad del tiempo de cocción y revolverla.

¿Se puede recalentar en el microondas?

En general, lo recomendable es volver a darle calor a los platos con la misma fuente de cocción original de la preparación, esto puede ser a la parrilla, sobre una olla en las hornallas o al horno.

Obviamente el microondas es una opción rápida y segura, pero puede alterar el sabor y textura de los alimentos.

La energía térmica del microondas actúa sobre las moléculas de agua de los alimentos, causando que estas se agiten y generen calor. Este fenómeno explica por qué algunos alimentos, como la pizza recalentada, pierden su textura crujiente en el microondas, señaló Margot Vigeant, profesora de ingeniería química en la Universidad de Bucknell en Pensilvania en declaraciones a CNN.

Esto ocurre porque el microondas no puede producir la llamada reacción de Maillard, el efecto dorado y caramelizado, asociado con la apariencia de alimentos cocidos a altas temperaturas, como el pollo asado o la baguette francesa.

¿Qué no se debe calentar en el microondas?

Algunos alimentos, como aquellos que contienen pan, como hamburguesas, sándwiches y platos ricos en carbohidratos, no deben ser calentados en el microondas, ya que el resultado no será tan sabroso como cuando se cocinaron por primera vez.

Existen mejores métodos para recalentar estos alimentos. Por ejemplo, la pasta se calienta mejor en agua hirviendo o en una sartén con su salsa, mientras que las pizzas conservan su textura crujiente cuando se recalientan en una sartén u horno. Las papas fritas pueden recuperar su sabor y textura crujiente si se fríen en una sartén con aceite.

El microondas tampoco es ideal para recalentar cortes de carne, ya que resultan más sabrosos cortados en rodajas finas y cocinados en una cacerola sobre las hornallas o en una fuente al horno con un poco de aceite.

Además de los platos ya preparados que pierden textura y sabor en el microondas, nunca se debe poner en este electrodoméstico recipientes de metal o madera, verduras crudas de hojas verdes, huevos con cáscara o cerezas.

 

La planta medicinal que eleva la producción de insulina y ayuda a controlar la diabetes

Una de las formas de consumir la albaca es en té, el cual se puede tomar unas tres veces al día. | Foto: Getty Images/iStockphoto

La insulina es la hormona que ayuda a controlar los niveles de glucosa en la sangre.

La diabetes es una enfermedad crónica que afecta la forma en que el cuerpo convierte los alimentos en energía. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos, el organismo descompone la mayor parte de los alimentos que come en azúcar (también llamada glucosa) y los libera en el torrente sanguíneo, en un proceso completamente natural.

“El páncreas produce una hormona llamada insulina, que actúa como una llave que permite que el azúcar en la sangre entre a las células del cuerpo para que estas la usen como energía”, precisa la citada fuente.

Sin embargo, cuando una persona padece de diabetes, el cuerpo no produce una cantidad suficiente de insulina o no puede usar adecuadamente la que genera. Cuando no hay suficiente de esta hormona en el organismo o las células dejan de responder a la misma, el azúcar o glucosa se acumula en el torrente sanguíneo y, con el tiempo, esto puede causar problemas de salud graves, como enfermedad del corazón, pérdida de la visión y enfermedad de los riñones, precisa la citada fuente.

Cuando una persona no produce o su organismo no usa de manera adecuada la insulina, esto también aumenta el riesgo de tener sobrepeso, triglicéridos altos y presión arterial elevada. De igual forma, hay individuos que pueden desarrollar una afección cutánea conocida como acantosis nigricans, explica el portal Healthline. Esta aparece como parches oscuros y aterciopelados, por lo general, en la parte posterior del cuello, la ingle y las axilas.

La Asociación Americana de Diabetes estima que hasta el 50 % de las personas con resistencia a la insulina y prediabetes desarrollarán diabetes tipo 2 si no realizan cambios en su estilo de vida.

La clave para que el cuerpo utilice de manera adecuada la insulina y se evite el desarrollo de diabetes está en la alimentación y la práctica regular de ejercicio. De manera alterna, es posible recurrir a la ingesta de algunos productos naturales que ayudarían a que el páncreas segregue mayor cantidad evitando así el desarrollo de posibles enfermedades o directamente a bajar los niveles de glucosa.

Los beneficios de la albahaca

Uno de estos productos es la albahaca. Según el portal de bienestar y salud Tua Saúde, hay estudios científicos que indican que esta planta ayudaría a regular el azúcar en la sangre, debido a que estimula la secreción de insulina por parte del páncreas.

De igual forma, inhibe la producción de glucosa en el hígado e incrementa la producción de glucógeno, pudiendo ser una opción para ser incorporada en la dieta de las personas que sufren de diabetes y prediabetes.

Información del portal Hola Doctor indica que análisis científicos realizados con la especie de albahaca denominada Tulsi encontraron beneficios importantes. En las personas diabéticas y obesas que consumieron parte de la planta fresca, hojas en polvo, jugo o extractos de sus aceites, se observó una disminución de la glucemia (azúcar en sangre), mejores perfiles de lípidos (grasas) y una disminución de la presión arterial.

En otra investigación, se le suministraron semillas de Ocimum canum, o albhaca peluda, a diabéticos no dependientes de insulina y a un grupo insulino-dependiente. Quienes hicieron parte del estudio consumieron 30 gramos de semillas secas después de las comidas en dosis divididas, durante un mes y en ambos grupos los niveles de glucosa en la sangre bajaron en forma considerable, asegura la citada fuente.

Esto se debería a una mejora en el trabajo de la insulina, así como a la fibra que le aporta esta planta al organismo.

¿Cómo enfrentar la resistencia a la insulina y la prediabetes?

Según el Instituto Nacional de Diabetes y Enfermedades Digestivas y Renales de Estados Unidos, la actividad física y perder peso ayudan a que el cuerpo responda mejor a la insulina y como consecuencia se controlen los niveles de azúcar en la sangre.

De igual manera, el consumo de alimentos más saludables es bueno para revertir la resistencia a la insulina y prevenir o retrasar la diabetes tipo 2 en personas con prediabetes.

Los músculos se vuelven más sensibles a la insulina después del ejercicio, y una persona puede revertir este padecimiento con un estilo de vida activo y saludable.

Si bien un diagnóstico de resistencia a la insulina o prediabetes podría causar alarma, hacer cambios apresurados en el estilo de vida y esperar resultados inmediatos no es una forma sostenible de proceder, según indican los especialistas.

Por ello, su recomendación es aumentar los niveles de actividad física gradualmente, bajar la ingesta de carbohidratos, y asegurarse de seguir por este camino semana tras semana. Así las cosas, lo ideal para mejorar la condición y el trabajo de la insulina es realizar cambios lentos y sostenibles.

Otras bondades de la albahaca para la salud

Información del portal Tua Saúde indica que esta planta es rica en ácido ursólico, un compuesto con actividad antioxidante y antiinflamatoria que protege y mejora las funciones del hígado, favoreciendo los procesos digestivos.

De igual forma, por poseer función antiespasmódica, la albahaca ayuda en la prevención de cólicos y dolores estomacales. Asimismo, esta hierba también tiene propiedades carminativas, combatiendo el exceso de gases que se puedan acumular en el intestino.

Esta hierba medicinal también refiere por ser un diurético natural, por lo que su ingesta regular contribuye a la disminución del exceso de líquido en el cuerpo, favoreciendo la pérdida de peso. “Esta planta también ayuda a controlar la ansiedad relacionada con el trastorno alimentario compulsivo, equilibrando el hambre y disminuyendo el consumo de alimentos calóricos”, asegura Tua Saúde.

Una bondad más que se le atribuye es que posee buenas cantidades de geraniol y linalool, dos sustancias presentes en el aceite esencial que actúan en el sistema nervioso central, por lo que tiene la capacidad de brindar tranquilidad y mejorar los cuadros de depresión, ansiedad e insomnio.

Según el portal Cuerpo Mente, su aceite esencial también es reconocido por ser un buen relajante muscular y se aplica en áreas contracturadas y tensas, como cervicales, cuello, nuca o espalda. Se combina con aceite esencial de romero y aceite de almendras dulces y se aplica en masaje suave, dos veces al día y de esta forma se obtendrán mejores beneficios.

Por último, se dice que la albahaca mejora la circulación y la salud cardiovascular de diferentes maneras, pues reduce la hipertensión arterial y los niveles altos de colesterol, a la vez que favorece la eliminación de toxinas.

Las partes empleadas de la albahaca incluyen las hojas, los tallos y las semillas, como base de preparaciones como salsas, ensaladas y jugos. Otras formas de usarla es en tés, para condimentar alimentos, en aceite esencial o cataplasma.

Para preparar un té de esta hierba se colocan 10 hojas frescas o secas en una taza de agua hirviendo. Se tapa y se deja reposar de cinco a 10 minutos. Se cuela y se bebe hasta tres veces al día, concluye Tua saúde.

 

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