Esta es la mejor edad para realizarse una mamografía y evitar enfermedades
La mamografía es una prueba esencial para la detección temprana de enfermedades mamarias, generalmente prescrita por un médico,
La salud, a menudo subestimada, es un tesoro invaluable que se aprecia plenamente solo cuando se pierde. Es fundamental prestar atención a los detalles más pequeños del cuerpo y confiar en los instintos.
Cuando algo no parece ir bien, acudir a los expertos médicos puede marcar la diferencia entre una situación manejable y un problema grave. Además, es esencial seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias, ya que estas pautas son diseñadas para proteger la salud y bienestar.
En numerosas ocasiones, la detección temprana de un problema puede llevar a soluciones efectivas. Las pruebas médicas, como las mamografías, desempeñan un papel crucial en este proceso. Estas pruebas no solo proporcionan diagnósticos precisos, sino que pueden ser la clave para salvar vidas.
Detectar a tiempo cualquier anormalidad en el cuerpo puede marcar la diferencia entre la recuperación y enfrentarse a complicaciones graves. En resumen, estar atentos a la salud, confiar en los profesionales médicos y seguir las recomendaciones médicas pueden ser la clave para una vida larga y saludable.
¿Qué es una mamografía?
La mamografía, un tipo especial de radiografía, se utiliza para examinar los tejidos mamarios. A pesar de utilizar una cantidad mínima de radiación, esta técnica es excepcionalmente efectiva para identificar lesiones sospechosas de cáncer, incluso cuando son pequeñas. Hay dos tipos principales de mamografías:
De acuerdo con la revista de salud 20minutos.es, “la mamografía de detección se realiza en mujeres que no presentan señales o síntomas de enfermedad mamaria”. Cuando se efectúan regularmente, estas mamografías son vitales para identificar enfermedades como el cáncer de mama en sus etapas iniciales.
Esto permite que el tratamiento comience lo antes posible, mejorando así las perspectivas de recuperación.
Por otro lado, la mamografía de diagnóstico se lleva a cabo cuando hay alguna sospecha, como la presencia de un bulto o síntomas como dolor en los senos, secreción en el pezón o cambios en el tamaño y forma de las mamas.
Estos síntomas pueden ser causados por afecciones benignas. Sin embargo, en combinación con otras pruebas, la mamografía de diagnóstico juega un papel crucial en el proceso de diagnóstico, ayudando a los médicos a confirmar o descartar la presencia de enfermedades mamarias.
Edad recomendable para una mamografía
La mamografía es una prueba esencial para la detección temprana de enfermedades mamarias, generalmente prescrita por un médico. Por lo general, se realiza ante cualquier riesgo potencial de enfermedad, incluso en ausencia de síntomas notables. En situaciones sin síntomas, es común esperar hasta los 40 años para comenzar las mamografías de rutina.
Desde los 40 hasta los 50 años, se recomienda hacer la mamografía anual o cada dos años, junto con las revisiones ginecológicas. Después de los 50 años y hasta los 65, a menos que haya circunstancias específicas, las mamografías se practican cada dos años.
Esto se debe a que a medida que las personas envejecen, las células se desarrollan más lentamente, lo que permite espaciar las pruebas preventivas.
Sin embargo, esta pauta varía para las mujeres con antecedentes familiares de cáncer de mama u ovario. En estos casos de alto riesgo, “las mamografías a menudo se inician a una edad más temprana y se llevan a cabo con mayor frecuencia para una detección más rigurosa”, informó medlineplus.gov.
Por tanto, es fundamental estar atentos a las señales que el cuerpo nos da y ser conscientes de cualquier cambio que pueda indicar un problema. Las revisiones periódicas son esenciales para monitorear la salud mamaria de toda mujer, especialmente después de los 40 años.
No se debe desaprovechar la oportunidad de confirmar, a través de las mamografías y otros exámenes, que todo está en orden, brindando la tranquilidad de saber que la mujer está cuidando activamente su salud.
Día Mundial de la Psoriasis: avances que transforman vidas y rompen estigmas
El Día Mundial de la Psoriasis enfatiza la necesidad de comprender esta enfermedad autoinmune que afecta tanto la piel como otros órganos. Se promoverá un encuentro educativo en el Hospital de Clínicas para concientizar sobre la psoriasis y sus tratamientos, fomentando la empatía y comprensión social hacia quienes la padecen.
Este martes 29 de octubre, el Día Mundial de la Psoriasis invita a reflexionar sobre esta enfermedad crónica autoinmune que afecta la vida de millones de personas en todo el mundo. La psoriasis, usualmente percibida como una condición exclusiva de la piel, es en realidad una enfermedad multisistémica que involucra diversas partes del organismo y requiere una atención médica integral y multidisciplinaria para ser abordada de manera efectiva.
El Dr. César Lagodin, dermatólogo argentino y especialista en psoriasis, visitó recientemente Paraguay en el XII Congreso Paraguayo de Dermatología para resaltar la importancia de un enfoque holístico en el tratamiento de esta patología.
“La psoriasis es una enfermedad inflamatoria y multisistémica. Aunque los síntomas visibles se presentan en la piel, pueden afectarse otros órganos, como las articulaciones, el hígado, el intestino e incluso el corazón”, señaló.
Lagodin añadió que, debido a su complejidad, las personas con psoriasis tienen un mayor riesgo de desarrollar condiciones como la artritis psoriásica y hasta enfermedades cardiovasculares. Por ello, el tratamiento de esta condición requiere la intervención de varios especialistas, quienes contribuyen a ofrecer una atención integral.
Si bien la psoriasis tiene un componente genético importante, su aparición se ve influida por ciertos factores desencadenantes, entre los que se encuentran las infecciones, algunos medicamentos y, especialmente, el estrés.
“Es frecuente que situaciones de tensión o estrés activen la enfermedad en personas predispuestas. Esta relación hace que la salud mental sea un aspecto fundamental en el tratamiento de la psoriasis”, añadió el Dr. Lagodin.
Debido a esto, el acompañamiento psicológico resulta clave para ayudar a los pacientes a sobrellevar el impacto emocional de la enfermedad y mejorar su respuesta al tratamiento.
Nuevas terapias
En las últimas dos décadas, el tratamiento de la psoriasis ha avanzado considerablemente. “Hace 15 o 20 años, las opciones de tratamiento para esta enfermedad eran limitadas, y muchos pacientes se resignaban a vivir con sus síntomas. Hoy en día, nuevas moléculas han transformado el panorama y mejorado de manera significativa la calidad de vida de los pacientes”, explicó Lagodin.
Entre estas innovaciones se encuentran las terapias inyectables y las moléculas orales de última generación, que han mostrado una gran efectividad en reducir los síntomas. Aunque la psoriasis aún no tiene cura, estos tratamientos permiten que las lesiones disminuyan o desaparezcan, brindando a los pacientes la oportunidad de llevar una vida casi libre de síntomas.
El impacto social y familiar de la Psoriasis
La doctora María Paz Fabio, también dermatóloga y especialista en psoriasis, subraya que la enfermedad no solo afecta a quienes la padecen, sino que también tiene repercusiones en su entorno familiar y social.
“Las personas con psoriasis, especialmente jóvenes y adolescentes, suelen sufrir altos niveles de ansiedad y depresión debido al estigma y la incomodidad de mostrar su piel lesionada. Este desafío emocional no solo impacta al paciente, sino también a sus familias, quienes experimentan el dolor y la carga emocional junto a ellos”, comentó la especialista.
Desde la comunidad médica, Fabio y sus colegas buscan motivar a los pacientes para que, junto a sus familiares y seres cercanos, puedan aceptar y enfrentar esta condición de forma positiva. “La psoriasis es una enfermedad crónica que puede ser controlada si se sigue el tratamiento adecuado. Una sociedad informada es fundamental para erradicar los prejuicios que existen en torno a esta patología”, concluyó.
Encuentro educativo en el Hospital de Clínicas
La Unidad de Enfermedades Autoinmunes y Psoriasis del Hospital de Clínicas realizará un encuentro el miércoles 30 de octubre a las 07:30 horas, en el tercer piso de la cátedra de dermatología en San Lorenzo. La reunión, abierta a todos, busca concientizar sobre la psoriasis, sus comorbilidades y las opciones de tratamiento disponibles.
La carne de cerdo y los niños: riesgos que los padres no deben ignorar
Los peligros del consumo frecuente de carne de cerdo en niños: riesgos de infecciones parasitarias y bacterianas, junto con preocupaciones sobre grasas saturadas, hacen que su inclusión en la dieta infantil deba ser cuidadosamente controlada.
El consumo de carne de cerdo en la alimentación infantil es un tema que merece especial atención. Diversos estudios científicos revelaron que su ingesta regular puede estar asociada a riesgos significativos, especialmente debido a la manipulación y cocción inadecuadas.
Al respecto, el Dr. Robert Núñez explicó que uno de los principales peligros del consumo de carne de cerdo es la exposición a infecciones parasitarias y bacterianas.
En ese orden citó el parásito Trichinella spiralis, que puede encontrarse en la carne cruda o mal cocida, causa la triquinosis. Esta enfermedad afecta los músculos y el sistema nervioso, generando síntomas como fiebre y dolor muscular, y en casos severos, puede desencadenar complicaciones cardíacas o neurológicas.
Según un estudio publicado en el Journal of Clinical Microbiology, aunque la incidencia de triquinosis disminuyó en varias regiones gracias a mejores prácticas sanitarias, sigue existiendo un riesgo considerable en áreas donde los estándares de seguridad alimentaria son laxos.
Además, el pediatra indicó que la carne de cerdo puede ser portadora de bacterias dañinas como Salmonella, Escherichia coli (E. coli) y Listeria monocytogenes.
Un informe de la European Food Safety Authority (EFSA) indicó que el 10% de las infecciones alimentarias en Europa están vinculadas al consumo de carne de cerdo mal cocida o contaminada. Esto representa un riesgo particular para los niños, cuyo sistema inmunológico es menos robusto que el de los adultos.
La cocción completa de la carne de cerdo es crucial para mitigar estos riesgos. Un estudio de la Journal of Food Protection enfatiza que las temperaturas por debajo de los 70°C no son suficientes para eliminar por completo las bacterias presentes. Esto resalta la necesidad de asegurarse de que la carne de cerdo esté bien cocida, especialmente en la alimentación infantil.
El especialista también habló que el manejo seguro de la carne de cerdo es igualmente importante. La carne cruda no debe dejarse a temperatura ambiente por más de una hora, especialmente en climas cálidos.
Según dijo, esto por que las bacterias peligrosas, como E. coli, pueden multiplicarse rápidamente en temperaturas entre 4°C y 60°C, conocidas como la “zona de peligro”. Si la carne de cerdo, ya sea cruda o cocida, permanece fuera del refrigerador más de una hora, puede volverse peligrosa para el consumo.
Otro factor que resaltó el médico es la contaminación cruzada, que es otro riesgo significativo. La carne de cerdo cruda puede contaminar otros alimentos si no se manipula correctamente.
Es fundamental que utensilios, superficies de corte y manos que hayan estado en contacto con carne de cerdo cruda se limpien y desinfecten antes de manipular otros alimentos.
“Para los niños, la exposición a estos patógenos puede resultar en problemas digestivos graves, como diarreas o infecciones estomacales, que pueden llevar a la deshidratación”.
A pesar de ser una buena fuente de proteínas, hierro y zinc, la carne de cerdo también es alta en grasas saturadas.
En ese contexto, el pediatra mencionó que un consumo excesivo de grasas saturadas durante la infancia puede contribuir a problemas de salud a largo plazo, como la obesidad y enfermedades cardíacas. Por ello, se recomienda limitar el consumo de carnes ricas en grasas saturadas y optar por alternativas más saludables, como pollo o pescado.
“En resumen, aunque la carne de cerdo puede formar parte de una dieta equilibrada, es vital tomar precauciones extremas con su manipulación, almacenamiento y cocción para evitar riesgos a la salud, especialmente en niños”, concluyó.
Mitos y realidades sobre la bacteria estreptococo en niños y adolescentes
La bacteria estreptococo es un motivo de preocupación, debido a su impacto en la salud infantil tras la trágica pérdida de una niña. La nota aborda sobre importancia de la prevención y la atención médica oportuna, desmintiendo además rumores sobre intoxicaciones alimentarias vinculadas a la infección.
El director del Hospital Pediátrico Acosta Ñu abordó la creciente preocupación por la bacteria estreptococo, tras la lamentable pérdida de una niña de 13 años a causa de una infección severa.
El médico expresó su profundo dolor por la tragedia, subrayando el impacto emocional que esta situación genera en el personal del hospital y la comunidad.
Características de la bacteria estreptococo
La bacteria estreptococo estuvo presente en la humanidad durante mucho tiempo, alojándose comúnmente en las vías respiratorias y en la piel. Según el director, esta bacteria puede provocar una variedad de enfermedades, siendo la más grave la que ocurre cuando el germen ingresa al torrente sanguíneo.
“Esto genera una respuesta inflamatoria grave en todo el cuerpo, requiriendo antibióticos y medidas de soporte vital. Sin embargo, a pesar de los esfuerzos, el desenlace en este caso fue fatal”, lamentó.
Enfermedades comunes
El director explicó que el estreptococo piógeno es el causante de enfermedades comunes como la faringoamigdalitis, que se presenta con dolor de garganta, fiebre y ganglios inflamados.
Resaltó la importancia de la consulta temprana, ya que el tratamiento con antibióticos puede resolver la infección completamente y prevenir complicaciones severas.
Afectación en diferentes grupos etarios
Sobre la afectación de la bacteria en diferentes grupos etarios, el director aclaró que, aunque los niños y adolescentes son más propensos a contagiarse debido a su proximidad y hábitos compartidos, la bacteria puede afectar a cualquier persona.
“Las prácticas de higiene como el lavado de manos y el uso de mascarillas son cruciales para prevenir contagios”, añadió.
Desmitificación de rumores
Desmintió también rumores sobre una posible intoxicación alimentaria en relación a la muerte de la niña, explicando que el estreptococo se transmite principalmente a través de gotitas expulsadas al toser, hablar o estornudar. “No hay relación con la contaminación alimentaria”, afirmó.
Lesiones cutáneas
El director mencionó que el estreptococo puede provocar infecciones en la piel, como la escarlatina, que se caracteriza por una erupción roja y áspera. En este sentido, enfatizó la necesidad de realizar consultas tempranas para un diagnóstico adecuado y un tratamiento eficaz.
Prevención y vigilancia
Finalmente, el director instó a los padres a no descuidar los controles de salud de sus hijos y a prestar atención a cualquier síntoma que pueda indicar una infección. “Es fundamental actuar de manera preventiva y buscar atención médica ante cualquier duda”, concluyó.
Es importante la educación sobre la bacteria estreptococo y la necesidad de mantener hábitos de higiene para proteger la salud de los más pequeños, especialmente en el contexto escolar.