Pelos en la ‘puerta trasera’: ¿Por qué los tenemos y para qué sirven?
Hasta ahora, los científicos no se habían puesto de acuerdo con el por qué del crecimiento del vello en el ano, pero hay varias teorías al respecto.
El hombre ha obtenido más conocimiento sobre los distantes planetas del universo que de las razones por las que todos los seres humanos tienen pelos en el trasero y cuál es su función real.
Según la ciencia esto es lo que se ha averiguado hasta ahora.
El equipo de SciShow se ha dedicado a recabar la poca información que está disponible y que aún representa un misterio de la naturaleza humana.
Una cosa es cierta: no hay mucha investigación realizada sobre este asunto. No obstante, los estudiosos han puesto el resaltador sobre los problemas médicos que los pelos pueden generar en el trasero.
Uno de ellos es el quiste pilonidal, que es una enfermedad de la piel que se deriva de los pelos enquistados a lo alto de la raja del trasero cuyo nombre real es surco interglúteo.
Teorías que buscan una explicación
Una vez planteado el tema, da la impresión que los pelos del trasero tienen más inconvenientes que ventajas. En este punto surge la interrogante: ¿para qué sirven?
Los investigadores han formulado varias hipótesis con las que buscan hallar las respuestas sobre los motivos de la madre naturaleza de colocar el pelo en esta área tan «sagrada».
Una de las hipótesis más generalizadas es que los pelos en esta área existen debido a que no hay un elemento evolutivo en su contra. Un trasero con pelos podría considerarse antiestético de acuerdo al momento histórico en el que se viva.
Para otros, es algo inconveniente. No obstante, los pelos en la ‘puerta de atrás’ nunca han sido un motivo para impedir la reproducción humana.
Hay que recordar que el cuerpo humano necesita un propósito evolutivo, eso incluye cada centímetro del organismo. Es más, podría deducirse que los pelos en el trasero son la excepción que confirma la regla.
Una segunda hipótesis abarca el tema de la comunicación olfativa. En la edad moderna el olor corporal posee una connotación negativa, a pesar de ello, hay dudas sobre si la comunicación a través de los olores habría jugado un papel fundamental en la evolución humana.
Es decir, sería posible tener vello corporal en un área en donde se producen los olores corporales. En líneas generales, el pelo está presente para conservar las secreciones oleosas o sebáceas, las cuales tienen su propio olor.
Estas son consumidas por bacterias que tienen la capacidad de crear más olores.
Olores y derechos territoriales
Debido a que todos producen algún tipo de olor y cada persona tiene un microbioma propio, cada individuo tiene un olor en particular. Se ha hablado de que nuestros ancestros fueron como los otros animales, por lo que su olor personal probablemente los ayudaría a comunicarse para asumir sus derechos territoriales o quizás a encontrar pareja.
De esto se desprende que los pelos del trasero tal vez fueron una forma en la que nuestros ancestros lograban mejorar sus perfiles olfativos.
Una tercera hipótesis dice que la protagonista es la fricción.
Esto quiere decir que los humanos, aparte de emitir olores, siempre hemos corrido y andado mucho, lo que se traduce en piel rozando con más piel. Este tipo de movimiento causa muchas veces irritación, infecciones o sarpullidos.
Incluso se habla de que esas secreciones cerosas o sebáceas que incentivan el olor corporal se mantienen en su lugar debido al vello corporal que hace las veces de crema anti-roces.
Tal vez alguna de estas 3 hipótesis, o todas en su conjunto, sean parte de la solución a este misterio que está desde los inicios de la civilización humana.
Sea como fuere, después de leer esto tal vez te sientas más instruido para cuando tengas algún problema con tu trasero y necesites ir al médico, pues ya sabrás en qué momento utilizar el término «surco interglúteo».
Pilates y brunch: Experiencia saludable fuera de la monotonía
Pilates y brunch, una fusión que busca fomentar la movilidad y descontracturar la monotonía, apunta a posicionarse como opción para personas que busquen distenderse y mejorar su calidad de vida. La iniciativa invita a salir de la rutina y probar algo distinto.
La actividad al aire libre cobra fuerza en Paraguay. La vida saludable se impone como necesidad y en ese sentido, la práctica de pilates logra cada vez más adeptos y adeptas. Margaritas Studios Pilates impulsa la práctica, instando a vivir experiencia de una manera distinta.
Pilates and Brunch se llevará a cabo en María Bonita. Foto: Gentileza
“Pilates and Brunch” propone comodidad, relajación y dinamismo al aire libre, apostando a la disciplina también como un espacio de ocio entre amigos, familia o la pareja.
Isabella Olcese, una de las organizadoras del evento, comenta que desde hace un tiempo, actividades similares se realizan en otros países y Paraguay se va sumando a la tendencia. “Se está optando por eventos más saludables en Paraguay. Comer sano, disfrutar del verde y moverse. La movilidad y salir de los lugares comunes, es bueno hacer algo distinto”, expresa.
La primera edición será este domingo 12 de octubre, a las 10:00 en el María Bonita Garden House, alojamiento y restaurante ubicado en la ciudad de Areguá, el cual destaca por su belleza y la naturaleza que lo rodea.
Las personas que participen accederán a la clase al aire libre, con música y en los jardines del lugar.
La inversión para la actividad es de G.180.000 y los cupos son limitados. Para mayor información sobre este evento, las clases y horarios, el público puede contactar a la cuenta en Instagram @margaritas.pilates.studio.
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Mattel lanza una muñeca Barbie con diabetes
Mattel ha lanzado al mercado su primera muñeca Barbie con diabetes tipo 1, en un intento por fomentar la inclusión, anunció el martes la compañía.
La nueva Barbie ha sido diseñada en asociación con Breakthrough T1D, una oenegé que trabaja en la investigación y la mejora de los tratamientos de esta enfermedad.
“Presentar una muñeca Barbie con diabetes tipo 1 marca un paso importante en nuestro compromiso con la inclusión y la representación”, dijo Krista Berger, vicepresidenta de Barbie y directora global del departamento de muñecas.
La diabetes tipo 1 es una enfermedad autoinmune y crónica en la que el sistema inmunitario destruye por error las células del páncreas que producen insulina.
A menudo se diagnostica en la infancia y los pacientes deben controlar sus niveles de glucosa y administrarse insulina todos los días.
La nueva muñeca lleva un MCG, un sensor para medir en tiempo real el azúcar en la sangre, así como una cinta médica en el brazo en forma de corazón rosa. La muñeca también tiene un pequeño teléfono para controlar los niveles de insulina.
Mattel también lanzó una muñeca representando a Lila Moss, hija de la supermodelo Kate Moss, diagnosticada con diabetes tipo 1 y que aboga por dar a conocer la enfermedad,
En los últimos años la compañía está diversificando sus modelos, en particular la muñeca Barbie, que durante décadas fue únicamente una mujer blanca, rubia, joven y ágil y con tacones altos.
Fuente: AFP
“Escribir es pensar”: ¿aprenden menos los estudiantes que usan ChatGPT?
Cuando Jocelyn Leitzinger pidió a sus estudiantes que contaran una anécdota personal sobre la discriminación, se dio cuenta de que la víctima solía llamarse Sally. “Estaba claro que era un nombre femenino habitual para ChatGPT”, lamenta esta profesora de Chicago.
Sus estudiantes “ni siquiera escribían sobre sus propias vidas”, afirma Leitzinger, que imparte clases de negocios y sociedad en la Universidad de Illinois.
La profesora calcula que alrededor de la mitad de sus 180 alumnos utilizaron ChatGPT de forma inadecuada el semestre pasado, incluso al escribir sobre las cuestiones éticas que rodean a la inteligencia artificial (IA)...
Y explica a AFP que no le sorprenden los resultados de una investigación reciente, que sugiere que los estudiantes que utilizan IA generativa para escribir sus trabajos son menos críticos.
El estudio preliminar, que aún no ha sido revisado por pares, se hizo viral en redes sociales, resonando claramente entre muchos docentes que se enfrentan a estas prácticas.
Desde su publicación el mes pasado, más de 3.000 profesores han escrito al equipo de investigadores del MIT que lo llevó a cabo, según declaró a AFP su autora principal, Nataliya Kosmyna.
Para este estudio, 54 estudiantes de la zona de Boston fueron divididos en tres grupos. Tenían que escribir redacciones de 20 minutos, el primero utilizando ChatGPT, el segundo un motor de búsqueda y el tercero solo sus sesos.
Los investigadores midieron la actividad cerebral de los estudiantes durante sesiones espaciadas varios meses y dos profesores calificaron sus textos.
Los usuarios de ChatGPT tuvieron resultados significativamente peores que los que utilizaron únicamente la cabeza. Los electroencefalogramas mostraron que distintas regiones de sus cerebros se conectaban entre sí con menos frecuencia.
Además, más del 80% de los usuarios de la IA no podían citar ningún fragmento de la redacción que acababan de escribir, frente al 10% de cada uno de los otros dos grupos.
Al final de la tercera sesión, parecían limitarse principalmente a copiar y pegar.
- Textos sin alma -
Por su parte, los profesores encargados de corregir sus textos declararon que eran capaces de reconocer fácilmente aquellos “sin alma”, escritos gracia a la IA. Aunque la gramática y la estructura eran correctas, les faltaba creatividad, personalidad y una reflexión profunda.
Kosmyna matiza no obstante las interpretaciones del estudio que hicieron algunos medios, según las cuales la IA vuelve estúpidas o más perezosas a las personas.
Durante la cuarta sesión, el grupo que hasta entonces solo había utilizado su cerebro fue invitado a utilizar ChatGPT por primera vez... y mostró un nivel de conectividad neuronal aún mayor, señala.
Es demasiado pronto para sacar conclusiones de una muestra tan pequeña, según la investigadora, que reclama más estudios sobre cómo utilizar mejor las herramientas de IA para facilitar el aprendizaje.
Ashley Juavinett, neurocientífica en la Universidad de California San Diego, que no participó en el estudio, también critica algunas de las “extrapolaciones” que se hicieron a partir del estudio.
“Este artículo no aporta suficientes pruebas ni rigor metodológico para sacar conclusiones sobre el impacto de los grandes modelos lingüísticos [como ChatGPT] sobre el cerebro”, declara a AFP.
Para Leitzinger, sin embargo, estos resultados coinciden con su percepción de cómo ha cambiado la escritura de sus alumnos desde la llegada de ChatGPT en 2022, con menos faltas de ortografía pero también menos autenticidad.
La llegada de la inteligencia artificial se compara a menudo con la introducción de las calculadoras, que obligó a los profesores a cambiar sus métodos.
Leitzinger teme que los alumnos ya no necesiten conocimientos básicos antes de utilizar la IA, saltándose la etapa esencial del aprendizaje.
“Escribir es pensar; pensar es escribir. Si eliminamos este proceso, ¿qué queda del pensamiento?“, se pregunta.
Fuente: AFP