Muchas veces, la pinta, el tono de voz y la procedencia tienen más prioridad que el verdadero talento y la capacidad.

Se da en todas las facetas de la vida y en muchas organizaciones institucionales, que hoy en día dan preferencia a la imagen, a lo que uno pueda cargar por fuera antes que lo que lleva en el cerebro.

Y Roberto Torres no es argentino, no tiene el tonito chanta que en la generalidad nos pone en plan de inferiores (porque así lo permitimos) y no tiene un currículum que seduzca al mercado internacional.

Pero dejó constancia de que el profesional paraguayo dejó hace mucho tiempo de ser el anodino de años atrás, en que la mentalidad era más endeble que la de hoy, en la que impera el coraje y el arrojo, factores que sin duda impulsan a un crecimiento en todos los sentidos, y que consecuentemente garantizan el éxito.

A su llegada al club hizo todo lo que sus antecesores no hicieron, salvo Francisco Arce, quien también dejó recuerdos gratos al ser campeón invicto del Clausura del 2013, y con poco material humano.

Precisamente ahí estaba la clave. No es necesario tener un arsenal para asegurar el éxito, pero sí es preciso saber emplear los elementos con que uno cuenta.

Torres, además de hacer eso último tiene el plus que lo avala como gran entrenador: conoce de sobra al vestuario y no es de los que va a venir a improvisar, a modificar culturas y a llevarse ponchadas de plata a cambio de dejar sentimientos de frustración.

No hay que ser hipócritas. Torres se quedó en el puesto porque la directiva no encontró otra alternativa.

Fue el último recurso, y con ello ratificaron la subestimación al trabajo nacional, que desde hace tiempo viene posicionándose en un rango de respetabilidad que en tiempos pasados no se tenía.

Hace años viene trabajando con las formativas. Sabe la idiosincrasia del plantel, muchos de los que crecieron pasaron por sus manos y la consagración que logró no es más que la evidencia de una sabiduría que otro no lo tendría.

Hay quienes dicen que este título estaba cocinado. Y uno se pregunta ¿en qué cocina entonces fabricó Torres tanta efectividad?

Ciertos dirigentes deberían saber administrar sus desencantos y antes que buscar pretextos fuera de casa deberían verse al espejo.

La barata excusa del arbitraje (que tiene cierta implicancia pero no total) es el cuento recurrente al que apela el que no quiere admitir sus propias falencias.

Guaraní perdió la ocasión de coronarse por impericia propia. Le ocurre en cada año. Olimpia tampoco supo llegar a la meta. Sucede lo mismo con Libertad. Y si decimos que el arbitraje tiene que ver en esto, ¿dónde metemos los números de Torres?

¿Qué árbitro fue a la Olla a darle orientaciones para culminar el primer semestre con 15 partidos invictos, 13 triunfos, 41 puntos de 45 y la efectividad de casi el 100%?

Y conste que aquí ni hablamos de rendimiento, porque de lo contrario este artículo sería aburrido de leerlo (por lo extenso). Pero el equipo rindió una barbaridad, y al César hay que darle lo que le corresponde. Así nomás.

Hace tiempo los técnicos paraguayos vienen haciendo ruido en el mercado. Y hasta parece una cábala recurrir al interinato, o sino recordemos a Gustavo Morínigo, quien estuvo mientras tanto nomás en el cargo en lugar de Javier Torrente, y dos años después, formateando al equipo y adosándolo de bravura llegó a una final de América, impensado para todos.

Últimamente los extranjeros vienen, se forran, sus contratos no acaban, se van, demandan por contrato incumplido, y los clubes pagan dos veces más caro ello y el resultado es la pérdida de un año más, con todo el esfuerzo tirado al tacho.

Que Cerro haya salido campeón merece una meditación, aparte de la lógica celebración. Torres fue el último recurso, el plan Z por encima de los A o B, reflejando ello una abierta subestimación.

Pero hoy, con humildad y trabajo le cierra la boca a quienes no creyeron en él y en los antipatriotas que piensan que la jerarquía está pasando el puente de los paseros de Clorinda.

Y si Zapag con esto no se convence y da un paso errado en las decisiones, definitivamente entrará a la historia como uno de los personajes más nefastos que pasaron por el club que tanto amaron Roberto Petit, Adriano Irala, Pablo Rojas y otros.

Esta es su oportunidad brillante de lucirse como buen dirigente. Y Torres debe seguir, porque con él, Cerro recuperó la gallardía que siempre lo caracterizó e infundió nuevamente temor en sus rivales.

Además pone en evidencia que la mano de obra nacional tiene más valor. Porque cuesta menos, pero reditúa los frutos que son la esencia de cualquier club que es el éxito deportivo.

El equipo de la populosa Santísima Trinidad solicitó alquilar el Villa Alegre para hacer de local ante Olimpia por la fecha 4 del torneo Clausura venidero. 

“Hemos enviado ayer la nota a la APF. La intención es repetir eso allá. Estamos esperando el ok de la APF, con el apoyo del club Olimpia“, confirmó Norman Rieder, presidente del Sportivo, hoy en charla con Versus radio. 

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Auriazules y franjeados ya se midieron en Encarnación en febrero pasado, por la cuarta fecha del Apertura 2023, partido que contó con un imponente marco de público y acabó en victoria 3-1 a favor del ‘Triki’. 

La pelota está en cancha de la Asociación Paraguaya de Fútbol. 

El defensor compatriota no figura en la convocatoria de River para medir esta noche a Instituto de Córdoba por la fecha 21 de la Liga Profesional del fútbol argentino. 

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En este sentido, la prensa vecina asume que Martín Demichelis marginó a Rojas luego de las declaraciones de su agente, Diego Serrati, ayer a medios locales.

SEPA MÁS:

“Creemos que Robert Rojas ya cumplió un ciclo en River y estamos buscando que dé otro salto en su carrera, algo que convenga a todas las partes”, manifestó Serrati. 

Estas palabras repercutieron en la dirigencia ‘millonaria’, que reaccionó inmediatamente. “(Robert Rojas) quiere hacer una diferencia económica y creo que es el momento. Me gustaría Brasil como lugar para que tenga continuidad”, alegó el empresario. 

Independiente de Argentina y Cruzeiro de Brasil serían los clubes más interesados en fichar al concepcionero.

La octava semana de competencia cierra en el estadio Río Parapití.

En este sentido, Atlético Amambay mide al 12 de Octubre de Itauguá desde las 16:00 y, a las 18:30, se enfrentan General Díaz y el anfitrión, 2 de Mayo. 

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Los vencedores avanzan a la Fase 3, donde ya se encuentran Rubio Ñu, Deportivo Santaní, 24 de Septiembre, Valois Rivarola, Cristóbal Colón JAS, Deportivo Recoleta, Sportivo San Lorenzo, Silvio Pettirossi, 3 de Febrero (CDE), Oriental, 3 de Noviembre, Sportivo Carapeguá, Sol de América, Atlético Colegiales, Independiente de Campo Grande, Fernando de la Mora, Atyrá y General Martín Ledesma, más los 12 equipos de Primera División.

GRILLA

-Jueves 22 de junio 

Estadio Río Parapití (Pedro Juan Caballero)

*Atlético Amambay vs. 12 de Octubre de Itauguá

Hora: 16:00.

Árbitro: Luis Trinidad.

Asistentes: Juan Cristaldo y Fernando Escurra.

Cuarto árbitro: José Cuenca.

*General Díaz vs. Sportivo 2 de Mayo

Hora: 18:30.

Árbitro: Marcos Galeano.

Asistentes: Aníbal Esteche y Carlos Cáceres.

Cuarto árbitro: Juan Franco.