Raphael, ahora en documental: “Mi vida es una película desde que empezó”

“Para atrás ni para coger impulso”, solía insistir Raphael de forma vehemente. Así han sido necesarios 60 años de carrera para convencerlo de hacer repaso y sintetizarlo en un ambicioso documental de Movistar+ que se estrena a la par que una exposición que lo muestra, dice, “como uno es, sin disimular nada”.

“No tengo que inventarme ninguna película, porque mi vida lo es desde que empezó”, ha reivindicado el de Linares en la presentación hoy en Madrid de ambos proyectos, el primero de los cuales, “Raphaelismo”, consistente en cuatro episodios, podrá disfrutarse íntegramente a partir de este jueves en televisión.

Tras el documental de Lola Flores, Movistar+ ha definido esta producción creada y dirigida por Charlie Arnaiz y Alberto Ortega, de Dadá Films & Entertainment, como “el documental definitivo de un artista pionero en la música moderna en español durante 60 años en los que nadie ha pisado como él los escenarios”.

“Alaska dice que, cuando va a verlo al teatro, es como ir a misa. Pocos artistas pueden montar un fenómeno tan grande que trascienda al personaje mismo”, han destacado los responsables de “Raphaelismo” al explicar por qué escogieron este título para un proyecto “mágico”, elaborado con total “libertad” de maniobra y la plena colaboración de su protagonista.

Para llevarlo a cabo, hubo que vencer antes una máxima vital llevada al extremo por el cantante: “Para atrás ni para coger impulso”.

“Es algo malo, porque no me deja disfrutar del éxito. Puedo estar en el escenario con todo el mundo en pie y ya estar pensando en mañana. Eso es muy cruel, porque no me lo paso bien. Yo quisiera un día salir del escenario llorando de alegría, pero no puedo, siempre le saco punta a todo, pero eso ha hecho que cada vez sea mejor”, ha confesado.

Fueron muchas las ofertas que le hicieron en el pasado para llevar su vida a otros formatos. “Y yo decía: ¡Si lo interesante es verme en el escenario! Pero el tiempo todo lo cura y llego un momento en el que entendí que era la hora”, ha explicado sobre las razones que le llevaron a decir “sí”.
Se ha contado “todo”, insisten, con una única “línea roja”: explayarse en los días de su trasplante de hígado. “No hay tabús en el documental. Lo único que no ha sido agradable fue hablar del trasplante, pero yo me obligo a hacerlo hasta que pueda”, ha reconocido él.

Se ha dispuesto de un acceso privilegiado a compañeros de profesión y a la propia familia de Raphael, que no solo han ofrecido sus testimonios, sino abundante material personal como las grabaciones domésticas que su hijo mayor, Jacobo, acumuló durante años tras la estela de su padre.

“La vida me ha regalado momentos inolvidables. Recuerdo la primera vez en el Carneggie Hall de Nueva York compartiendo cartel con la Caballé y Rostropóvich. O cuando fui a la Ópera de Sidney. O mi presentación en San Petersburgo, que costó mucho trabajo porque España no tenía relaciones diplomáticas con la URSS, así que yo estuviese allí significaba muchas cosas, con Breznev (secretario general del Partido Comunista) entre el público”, ha recordado.

El español que fue dos veces a Eurovisión, que pasó por el show de Ed Sullivan y ayudó a traer a España a Sammy Davis Jr. o Shirley MacLaine no ha dejado asimismo de elogiar su trabajo con Manuel Alejandro o José Luis Perales como compositores de sus grandes “joyas de la corona”, así como su encarnación en teatro como “Jekyll y Hyde” y sus películas con directores como Vicente Escrivá o Mario Camus.

“Camus comentó que yo era el único artista que conocía que traspasaba la pantalla. Y eso es lo que más me gusta, que la gente sienta por mí algo más que lo bien que canto”, ha dicho sobre cómo le gustaría ser recordado. “Alguien dijo también que Raphael es el único artista hecho a mano. Y así canto. Lo mío está hecho de cerca, no en serie, no son colecciones para vender”, ha insistido.

En paralelo con el estreno del documental, la Fundación Telefónica ha abierto las puertas de una pequeña exposición que recoge material emblemático de su carrera, como carteles o discos, pero sobre todo algunas de las piezas más icónicas de su vestuario, como los trajes de lentejuelas de los musicales “Billy the liar” y “Pippin” o el abrigo y la chistera de “Jekyll Hyde”.

Quienes la visiten, podrán además interpretar en el karaoke alguno de sus numerosos éxitos, de “Yo soy aquel” a “Escándalo”, y posar junto al disco de uranio que recibió en 1980 al traspasar los 50 millones de discos vendidos, a pesar de lo cual, su carrera aún siguió buscando techo.

Este mismo año, volverá a salir de gira y grabará un disco con Pablo López como autor. “Juro que nunca habrá una gira de despedida. Nunca me despediré, porque no podría, no dejaría de llorar”, ha asegurado.

La OSCA celebra los 200 años de “oda a la alegría”

La Orquesta Sinfónica de la Ciudad de Asunción (OSCA) presenta “Oda a la Alegría” en el Teatro Municipal de Asunción este jueves 9 de mayo, a las 20:00. Las entradas están agotadas.

El espectáculo se lleva a cabo en el marco de las celebraciones mundiales por el 200° aniversario del estreno de la Sinfonía Nro. 9 “Oda a la Alegría” de Ludwig van Beethoven, monumento sonoro de mayor trascendencia en la historia de la música clásica universal.

La propuesta es dirigida el maestro Luis Szaran, desarrollada junto al coro Ars Canendi de Ciudad del Este, dirigido por Monica Pérez y el coro Purahei Pyahu de la Escuela de Música Herminio Giménez de Ita, bajo la dirección de Bethania Urbieta.

Los solistas de la obra son: María Fe Arzamendia (soprano), Mónica Pérez (mezzo), Rodrigo Pérez (tenor) y Víctor Kunert (barítono). El acceso es libre y gratuito, con registro online, a través de: www.tuti.com.py, sin embargo, se agotaron el pasado fin de semana.

El ciclo está organizado por la Sociedad Filarmónica de Asunción y la Dirección General de Cultura y Turismo de la Municipalidad de Asunción, patrocinado por la Fundación Itaú y Petrobras.

LA OBRA

La sinfonía N° 9, una de entre las obras más importantes en la historia de la música universal es la única sinfonía escrita por Beethoven durante el último período de su arte y de su vida.

Las dimensiones excepcionales de esta partitura, la adjunción a la orquesta de la voz humana y aún el considerable lapso de doce años que la separa de las dos sinfonías anteriores, hacen de ella un mundo aparte en la música beethoveniana.

Te puede interesar: La “Chica Estrella” de Álvaro Gahete y Sofía Barudi


El documental “Let It Be” sobre los Beatles vuelve remasterizado medio siglo después

Londres, Reino Unido. "Let it Be”, el documental sobre los Beatles estrenado poco después de la separación en 1970 de la banda que revolucionó la música y encarnó la rebeldía de la juventud volvió a las pantallas el miércoles, en una versión remasterizada.

AFP / Helen Rowe

A partir del negativo original de 16 mm, la plataforma Disney+ ha logrado realizar esta nueva versión del documental, lanzada el miércoles, con el sonido remasterizado, utilizando la última tecnología de mezclas.

Filmada en enero de 1969, la película del director Michael Lindsay-Hogg contenía momentos de las tensiones y acritud entre John Lennon, Paul McCartney, George Harrison y Ringo Starr que eventualmente los llevaron a disolverse.

“George no podía grabar muchas canciones porque John y Paul eran prolíficamente brillantes”, dijo a AFP Jonathan Clyde, directivo de la productora Apple Corps, fundada por los propios Beatles para ocuparse de sus intereses.

“John había conocido a Yoko (Ono) y estaba haciendo su propio viaje, Paul estaba haciendo lo que quería y Ringo había comenzado a filmar películas”, añadió Clyde.

CONCIERTO DEL TEJADO

La película muestra a los “Fab Four” en los ensayos y sesiones de grabación del álbum “Let It Be”.

La última parte presenta su concierto no anunciado de 40 minutos en el techo del edificio de su compañía discográfica en la calle Savile Row de Londres.

Clyde explicó que la película cubrió un período en el que intentaron reavivar el mismo espíritu que tenían cuando comenzaron a actuar en el Cavern Club de Liverpool y en la ciudad alemana de Hamburgo.

Pero ese intento se vio empañado por la ruptura de la banda en abril de 1970, un mes antes del estreno de la película, convirtiéndola injustamente en una “especie de posdata extraña al final de su carrera”, añadió Clyde.

“Nunca sintieron un gran amor por ‘Let It Be’ porque creo que lo asociaban a todos esos problemas”, explicó Clyde después de la presentación, el martes en Londres, de la película remasterizada.

Más de medio siglo después, la película podrá verse desde una perspectiva más objetiva, como un registro de incalculable valor del proceso creativo de los Beatles.

“Todos sabemos que fueron genios, crearon una música increíble año tras año, pero en realidad también trabajaron increíblemente duro en ello”, dijo el productor.

“Se puede ver que dan dos pasos adelante, o un paso atrás dentro de ese proceso, con días en los que realmente no pasó nada y luego, de repente, aparecía un estallido de energía que lo hacía avanzar”, añadió.

El director de “El señor de los anillos”, Peter Jackson, utilizó unas 60 horas de filmaciones inéditas de aquel documental para su serie de 2021 sobre la realización de “Let It Be”.

UN DOCUMENTAL SOBRE UN DOCUMENTAL

“The Beatles: Get Back”, de Jackson, un documental sobre un documental, ofreció una visión más positiva de los últimos meses de los Beatles juntos usando tomas descartadas para mostrar a los compañeros de banda bromeando juntos mientras creaban clásicos para su duodécimo y último álbum de estudio.

El momento culminante del documental de Lindsay-Hogg, remasterizado en Disney+, es el concierto en la azotea, su última actuación pública juntos.

El periodista y crítico musical John Harris dijo que era una instantánea del Londres de 1969 con oficinistas y transeúntes vestidos con bombines o minifaldas que se detenían en la calle o trepaban a lo alto de los edificios vecinos para tener una buena visión del espontáneo concierto.

“Evoca al Londres de esa época, con tipos de avanzada edad con sombreros y con toda esa gente que subía a los tejados”, explicó.

“Es una imagen icónica. John con su abrigo de piel, Ringo con su impermeable de plástico rojo, Paul con ese hermoso traje negro y George con sus pantalones verdes y sus botas de béisbol. Es todo perfecto”, concluyó.

Te puedo interesar: La “Chica Estrella” de Álvaro Gahete y Sofía Barudi


La “Chica Estrella” de Álvaro Gahete y Sofía Barudi

El joven cantante, Álvaro Gahete, promociona su más reciente sencillo “La Chica Estrella”, en colaboración con Sofía Barudi. El mismo está disponible en redes sociales.

El artista se unió con su colega, Sofía Barudi, artista paraguaya residente en Córdoba para traer una obra con un mensaje simple pero poderoso: “Todo va a estar bien”.

El tema inició con una dedicatoria de amor pero terminó siendo un mensaje para quienes estén atravesando por un momento duro: “Todo va a pasar, todo va a estar bien”.

“Al principio, Sofi entró para ayudar en la composición y en el concepto “amoroso” de la misma, pero luego fue tomando fuerza el otro y nos inclinamos por sacar la canción como featuring, para llevar el mensaje lo más lejos posible”, palabras al respecto de Gahete.

“Chica Estrella es esa canción que te acompaña cuando salís a manejar o a caminar para despejar la cabeza”, acota.

En el proceso de producción también participaron Aldo Benítez, Matt Aguilera, Raúl Álvarez y en la masterización el maestro Sergio Cuquejo. La distribución de la canción es de Random Sounds.

El sencillo cuenta además con un video lyric, dirigido por Walt Hermosa.

Leé también: Halle Berry contra el estigma que rodea la menopausia