“Nunca antes escuché la palabra secuestro; yo fui la primera”

En noviembre próximo se cumplirán 19 años del primer secuestro en Paraguay, del que sobrevivió la hoy viuda de Antonio Debernardi, hijo del Ing. Enzo Debernardi.

María Edith Bordón Vda. de Debernardi recibió el miércoles 12 de este mes al Grupo Nación en su residencia particular ubicada en la capital del país, para relatar, con lujo de detalles, sus vivencias durante y después de su cautiverio, ocurrido un viernes 16 de noviembre del 2001, en momentos en que se encontraba en el parque Ñu Guasu acompañada de su amiga Elizabeth Gunther. Fue liberada el sábado 19 de enero del 2002, tras 64 días de cautiverio y, este noviembre, se cumplen 19 años de aquel hecho criminal.

María Edith, quien se casó con Antonio Debernardi (+), dijo que cuando la llevaron por la fuerza nunca pensó que se trataba de un secuestro porque nunca lo había escuchado en Paraguay. En pleno cautiverio no supo quiénes eran los delincuentes que la secuestraron, pero tras su liberación, pudo identificar plenamente a Juan Arrom Suhurt y a Anuncio Martí Méndez, a quien lo reconoce como el “guardia malo”.

¿Quién era María Edith Bordón de Debernardi, ese mes de noviembre del 2001?

–La verdad que una persona normal, corriente, una ciudadana más. Tenía mis hijos, les llevaba al colegio, hacía una vida normal. Ama de casa.

Solía frecuentar el parque Ñu Guasu, según había comentado al Ministerio Público…

–Sí, yo hacía mi caminata con una amiga. Generalmente nunca iba sola, siempre iba acompañada. Esa era mi costumbre, era muy disciplinada. Tenía un horario fijo, diríamos.

–¿Dejó de caminar después de aquel suceso?

–Sí, dejé de ir a caminar a Ñu Guasu. Camino acá en mi casa.

¿Qué es lo que recuerda de aquella mañana señora?

–Muchas cosas… Eso ya no se olvida, eso queda grabado en uno. No se puede olvidar porque fue una sensación muy fuerte para mí. Porque se acercaron tres personas, tres hombres. Yo realmente no sabía cuál era el motivo. Lo primero que pensé fue que me iban a robar el vehículo. Pero, a medida que viajábamos y viajábamos con mi auto, porque ellos hicieron 3 transbordos más, me di cuenta que algo pasaba, que no era normal. Después, cuando llegamos a una casa, me bajaron y me pusieron en el piso, después me pusieron sobre una cama. Yo en ese momento no entendía. Ya en el auto me pusieron una bolsa por arriba, y otra por debajo luego de sacarme los championes. Y me llevaron a esta casa que te estoy contando. No entendía dónde me llevaban, ni en dónde me estaban bajando. Se notaba que estábamos bajando una escalera, y había sido era un pozo.

–En ese momento usted no se iba imaginar que se trataba de un secuestro…

–Jamás en mi vida, nunca pensé que iba a ser un secuestro. Yo nunca escuché antes la palabra secuestro en Paraguay. Como yo fui la primera, entonces para mí fue todo nuevo. Una sensación horrible, que no le deseo a nadie. Aparte que en el trayecto ya, ellos ponían la radio, la música muy fuerte. Yo gritaba porque no podía respirar dentro de esa bolsa. Era una bolsa tipo arpillera. Realmente fue horrible… horrible… horrible.

–Fueron varios días, más de dos semanas que usted estuvo en cautiverio ¿Qué pensaba en ese momento, al estar en esa situación, sin saber lo que estaba pasando?

–Esa misma madrugada que me llevaron, se bajó al pozo donde yo estaba Juan Arrom. Lógicamente yo, estando en cautiverio, dentro de la casa, no sabía quiénes eran, pero cuando yo volví me mostraron muchas fotos y yo pude identificar a la mayoría.

Esa madrugada, se bajó él (Arrom), me preguntó si yo era la señora María Edith Bordón de Debernardi, le dije que sí. Y me dijo que era un secuestro, y que iban a pedir un rescate por mi persona. Ahí recién yo me percaté de que era un secuestro.

–En ese momento, ¿usted no recordaba a Juan Arrom, porque ya lo conocía anteriormente, no?

–Nosotros nunca nos vimos con los Arrom. Mi hermano Guillermo se casó con Marina Arrom, la hermana de Juan Arrom. Y nosotros, Antonio y yo salimos de padrinos. Ellos se casaron 10 años después que nosotros. Nosotros nos casamos en el año 1983 y ellos se casaron diez años después, y ahí fue la primera vez que le vi a Juan Arrom o tal vez fueron dos veces. Pero nunca pisó mi casa, a no ser Marina que era mi cuñada. También me contaron que, mientras yo estaba en cautiverio, venía Marina con Cristina Arrom a mi casa a menudo. Prácticamente todos los días.

–¿Qué venían a hacer ellas en la casa?

–Según los chicos, hablaban. Ella es psicóloga, les trataban de tranquilizar. Como psicóloga hablaba con ellos. Mis hijos eran más chicos.

–Ella dijo que no les conocía ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

–Sí, asimismo fue. Por eso yo vine superoptimista cuando volví de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Realmente fue un circo, uno que lloraba, y no me conocía. Y ahí en la sala estaba mi ex cuñada, estaba Marina Arrom. Y Cristina Arrom mintió desde un principio y Juan Arrom también. Tanto es así que en sus declaraciones se lo veía muy nervioso.

Cuando le preguntaron si sabía de un secuestro de una tal Bordón, él dijo que no, primero; después dijo que sí. Realmente es el colmo del cinismo que tienen para mentir, es impresionante. Para mí fue un circo. Por eso dije que vine superoptimista, porque estábamos ante magistrados bien preparados. A Dios gracias, la Corte falló a favor de Paraguay.

GUARDIA MALO Y BUENO

–Volviendo a esos días de cautiverio, apareció otro actor muy mencionado, Anuncio Martí. ¿Le llegó a conocer y reconocer?

–Perfectamente. Él era el guardia malo. Martí era el guardia malo que me hacía tener miedo, el que me apuntó con la ametralladora. No sé si se acuerdan de esa foto que salió en ABC, ese era Martí. A ese lo identifiqué cuando llegué a mi casa, cuando volví después de mi cautiverio, enseguida. Por la estatura, por la voz. El guardia bueno, entre comillas, era Alcides Oviedo, que durante todo ese cautiverio estuvo ahí también.

–En relación con Arrom, Martí y Colmán, ¿cuál es su opinión con respecto al pedido al Conare para continuar con el refugio político?

–Ellos nunca fueron perseguidos políticos, nunca. Son criminales, son secuestradores. Pero nos tocó 2 periodos de gobierno en el Brasil, primero Lula y después Dilma, que tienen la misma ideología, y no pudimos traerles años atrás, pero Dios quiera que ahora le saquen el estatus de refugiados y les puedan extraditar.

–Hablando de esos gobiernos progresistas o de izquierda, también a Paraguay le tocó un gobierno que de algún modo tuvo afinidad con estos grupos. ¿Llegó usted a ver a alguien de estos en política que estuvieron detrás de su secuestro?

–Lo mismo de siempre, todos los que estuvieron en el gobierno de Lugo siguen estando ahora, ya sea en el Congreso.

–Sobre la foto que recién nos hablaba, que es en realidad del diario Vanguardia, ¿qué fue lo que le dijeron en el momento de hacer la foto?

–Esa (foto) en que me apuntaban, tengo entendido que eso salió en Abc, pero era una tapa del diario Vanguardia, que era para enviarle a mi marido, porque ellos permanentemente me amenazaban, era una guerra sicológica impresionante.

Todo lo que yo le escribía a mi marido, las cartas que yo hacía ellos miraban siempre, si algo yo tenía que corregir, me hacían corregir, dos o tres veces. Inclusive las grabaciones que yo hacía, ellos controlaban todo. Ellos me decían primero lo que tenía que decir. Siempre era con supervisión. Son unos monstruos, realmente. Diecisiete días después de mi cautiverio recién recibieron noticias mías. Antonio no sabía si yo estaba viva o muerta; mis hijos tampoco. Una guerra sicológica impresionante.

–Esa cifra de US$ 12 millones que pidieron, ¿era en el marco de esa guerra psicológica?

–Asimismo es. Y pensar que ellos me dijeron ahí adentro que enseguida se comunicaron con mi marido pero era mentira, después de 17 días recién tuvieron novedad mía.

MOMENTOS DESGARRADORES

–¿Qué le contaron después de que se pudo liberar; cómo vivieron en ese mismo lugar?

–Desgarrador, bastante desagradable. Yo digo que uno tiene que pasar por esto para realmente saber lo que es. La libertad es lo más grande que hay. Pensar que yo les pedía por favor, les rogaba que me saquen afuera para sentir el viento, sentir la luz, no había caso, me tuvieron dos meses y tres días encerrada entre cuatro paredes. Primero, esos 17 en el pozo, después me trasladaron a la pieza, pero cuando me tenían que bajar me bajaban al pozo otra vez. Esa casa donde me tenían en cautiverio era visitada permanentemente por personas.

–¿Alguna vez volvió a visitar ese lugar, que es bastante cerca, acá en Asunción?

–Creo que es detrás de Aldito o Luisito, en el barrio Palomar. No, cuando encontramos esa casa después de muchas casas que se allanaron, yo me frustraba cada vez que allanaban una casa y no era en la que me tenían. Recuerdo que una vez Antonio me dijo, cerca de la 1:00 de la madrugada, “vamos a irnos a una casa que parece que ya es la casa”. Yo me preparé como si fuera un día más porque esa era mi desilusión grande, porque Antonio siempre me decía que esa casa iban a demoler, que ya no existía y yo le decía: “Antonio, no, esa casa tiene que estar intacta porque van a seguir con los secuestros”. Recuerdo que llegamos, se fue Antonio, mi marido, se fue mi hijo mayor Enzo y yo. Era un día de lluvia, llegamos a la casa, me recibió la fiscala Cynthia Lovera y me dijo que quería mostrarme algunas cosas; yo le dije que no, “yo te voy a mostrar a vos”, le dije. “Yo te voy a mostrar dónde a mi me tuvieron primero, dónde está el pozo te voy a mostrar”, le dije. Y así le llevé a todos los lugares, le identifiqué pieza por pieza, porque yo conocía el baño perfectamente, los colores de los artefactos del baño, todo, y así mismo quedó la casa, intacta.

–¿Supieron posteriormente cómo lograron ellos conocer tus movimientos, cómo llegaron a ese lugar en específico cuando usted estaba haciendo ejercicios?

–A mí me siguieron como seis meses, porque también a Antonio le habían seguido, pero él no era tan disciplinado en sus horarios, en cambio yo sí. Inclusive hasta a mis hijos le hicieron un seguimiento. Ellos sabían perfectamente que mis hijos estudiaban inglés en tal parte, el horario de salir del colegio y bueno. Por lo visto me tenían bien identificada pero yo ni cuenta me di que ellos me estaban siguiendo. Uno después cuando sale de cautiverio va atando los cabos y se da cuenta de algunas cosas, pero ahí dentro del cautiverio tampoco pude identificar a las personas. Una vez que yo salí de ahí, llegué acá, ya me estaban esperando los fiscales, los abogados, habían muchas fotos y les identifiqué, a la mayoría les identifiqué.

–¿Pudo recuperar su vida después de todo lo ocurrido?

–No, no es la misma. Trato de cerrar la página pero me hace daño hablar siempre del tema; rememorar, contar todo lo que uno pasó porque yo te puedo contar todo lo que yo pasé y escribir inclusive, pero hasta eso me hace daño, porque uno ya no se olvida.

–Yo le agradezco que pueda compartir esto con nosotros. Usted dice que pudo corroborar que estas personas estuvieron operativamente en el secuestro. ¿Es así?

–Sí, se encontró dinero que Antonio había entregado como parte de mi rescate en la casa de Colmán, porque los billetes fueron marcados por mi marido. Tengo entendido también que en la esquina o a la vuelta de la casa donde me tenían en cautiverio vivían parientes de Martí.

LUEGO DEL SECUESTRO

–Y para su familia ¿cómo fue posteriormente una vez que estuvo liberada?

–Fue difícil, fue muy difícil sobre todo para la familia porque mis hijos eran chicos, después se volvieron adolescentes y realmente ellos no entendían por qué tenían que estar controlados permanentemente con guardias. Hasta ahora incluso les es difícil a ellos salir acompañados, pero ahora hay tanta inseguridad que yo como madre siempre estoy preocupada. Inclusive cuando me toca salir sola también, pero tomo todas las medidas de precaución.

–Si tuviera la posibilidad de hablar al Gobierno de Brasil ¿qué le diría en relación a esta causa?

–Ahora yo pienso que con este presidente, Jair Bolsonaro, estos van a venir. Se cambió la ideología, es otro el gobierno ahora, yo pienso que estos criminales van a volver. Van a enfrentar a la justicia, tienen que enfrentar. Yo pienso que ellos saben perfectamente que estos son criminales, por eso se está dando todo esto en toda la región, no solamente acá. En Argentina, Brasil, en Chile, Uruguay.

–¿Ustedes recibieron algún tipo de amenaza?

–Muchísimas amenazas recibimos. Nosotros permanentemente vivimos con mucho cuidado para salir y para entrar.

–Es decir, su vida nunca más volvió a ser la misma.

–Sí, así mismo es, pero tengo mucha fortaleza espiritual, eso es lo que más me tranquiliza. Es lo que me ayuda y a toda mi familia también.

Fuertes lluvias dejan 5 muertos y 18 desaparecidos en sur de Brasil

Cinco personas murieron y 18 están desaparecidas tras las fuertes lluvias que se registraron en el estado de Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, informó este martes el gobierno regional.

Fuente: AFP

El mal tiempo afectó a 77 municipios del estado y dejó también seis heridos. Casi un centenar de personas fueron evacuadas de sus hogares y otras 200 fueron llevados a sitios de abrigo, según la nota.

El presidente Luiz Inácio Lula da Silva conversó con el gobernador del estado, Eduardo Leite, y ofreció ayuda, según escribió en la red X.

“El gobierno federal se sumará a los esfuerzos del gobierno del estado y municipalidades para atravesar y superar este momento difícil, reflejo del cambio climático que afecta el planeta”, dijo.

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Las autoridades concentraban sus fuerzas en el rescate de personas aisladas por las inundaciones, a la espera de un empeoramiento de las condiciones meteorológicas.

“En las próximas horas se espera que el volumen de lluvias continúe elevado (...) Todos los ríos monitoreados están en niveles arriba de los límites de alerta”, indicó el gobierno de Rio Grande do Sul en otro comunicado.

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A finales de marzo, fuertes lluvias en el sureste de Brasil dejaron al menos 25 muertos en los estados de Rio de Janeiro y Espirito Santo.

El sur y sureste de Brasil han sido impactados por la llegada de un frente frío tras una ola de calor extremo.

Condenan a expolicía a 30 años de cárcel por feminicidio y violencia familiar

El exagente policial Ramiro Rafael Rodas Benítez fue hallado culpable del feminicidio de su pareja Alicia Fernández Alviso en octubre del 2020 en la localidad de San Juan del Paraná. El Tribunal determinó 30 años de cárcel para el policía.

El informe dio por resultado y confirmó que el deceso de la mujer se produjo a causa de una asfixia mecánica por estrangulamiento, pero tenía otras lesiones graves en diferentes partes del cuerpo.

El hoy condenado se encontraba separado sentimentalmente de la víctima pero se habían reunido para hablar y compartir bebidas alcohólicas. Ambos se encontraban dentro de un automóvil, momento que efectivos policiales habrían visto al hombre agrediendo a su acompañante y supuestamente habría dicho que la estaba “corrigiendo”. Lo gravísimo del hecho es que los uniformados de la zona habrían incurrido en omisión de auxilio y dejado que la situación sucediera.

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Posteriormente, en una vivienda ubicada en la misma localidad, la víctima fue estrangulada. Al amanecer su hijo de 6 años encontró el cuerpo, por ello pidió socorro a un vecino y a su profesora mediante un audio de WhatsApp.

El entonces suboficial Rodas se entregó en una Comisaria de Neembucú y quedó a disposición del Ministerio Público. Al momento de su entrega Rodas negó haber matado a su expareja.

El fiscal Albertini, quien representó al Ministerio Público en el juicio, logró demostrar con pruebas fehacientes, imágenes, testigos, informes periciales, que cada uno de los actos del asesino quien fue condenado a 30 años de cárcel.

Alertan sobre sistema de tormentas para gran parte del país

La Dirección de Meteorología lanzó un boletín especial por el ingreso de un sistema de tormentas desde este miércoles.

La alerta por el ingreso de sistema de tormentas es para la Región Oriental y sur de la Región Occidental, desde este miércoles 1 al viernes 3 de mayo.

Los departamentos afectados son: Ñeembucú, Misiones, Itapúa, Central, Cordillera, Caaguazú, Guairá, Paraguarí, Caazapá, Alto Paraná, Presidente Hayes, Boquerón, San Pedro, Canindeyú y Concepción, además de la ciudad de Asunción.

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El boletín refiere que se esperan lluvias con acumulados de entre 50 y 80 mm por día, con ráfagas de viento en torno a los 120 km/h.

Existe además una alta probabilidad de ocurrencia de granizo. Se espera que las condiciones climáticas tengan mejoras parciales con el correr de los días.