Amín Riquelme: Un secuestro mal planeado, mal ejecutado y el peor final

El 11 de octubre de 2004 Amín Riquelme de 10 años, fue a su práctica de basketball al salir del colegio el Cristo Rey, pero nunca más regresó. Una banda de secuestradores, de la que formaban parte sus tíos, lo tomó de rehén, pero mientras negociaban el rescate mataron al niño. La policía logró esclarecer el caso, detuvo a todos y años más tarde fueron condenados.

Hace 17 años Amín cursaba el cuarto grado y en la tarde del 11 de octubre salió del colegio por la calle Montevideo y apuró los pasos para llegar al club Colón, ubicado a unas cuantas cuadras del sitio para asistir a su práctica de basketball, pero un hombre se le acercó, lo tomó por la fuerza y lo metió a un automóvil. Desde ese momento se puso en marcha un siniestro plan de secuestro que tenía por objetivo cobrar un rescate de un millón de dólares al empresario tabacalero Luis Riquelme, padre de Amín.

Ese lunes se hizo de noche y Amín no regresó a su casa ubicada en el barrio Sajonia. Sus padres se movilizaron entre los amigos y conocidos del niño para saber por qué no regresó, pero no tuvieron respuesta.

La noche se hizo muy larga y la madrugada más aún, pero al día siguiente tras la denuncia policial, se comenzó a manejar la hipótesis del secuestro. Sin embargo, recién a las 15:30 del martes 12 de octubre se recibió la llamada de una mujer quien se identificó como miembro de la banda que secuestró a Amín y pidió el pago del rescate.

Tensas horas se vivieron esa tarde y noche, en la que el padre del menor solicitaba una prueba de vida, para pagar el monto requerido, sin embargo los secuestradores dieron muchas vueltas. Para los investigadores de la época todo apuntaba a que los captores de Amín, eran inexpertos, estaban muy asustados y no sabían cómo proseguir con el plan que trazaron.

Las negociaciones se cortaron ya entrada la noche. Los secuestradores ya no volvieron a llamar, para coordinar el pago del rescate. A las 7:30 del miércoles 13 de octubre, en una lluviosa mañana un hombre que llevaba a pastar a su vaca cruzó un patio baldío en la compañía Mora Cué de Luque y se topó con el cadáver de un niño.

Como el caso del secuestro de Amín, ya se mediatizó, el hombre no dudo en que ese niño era el secuestrado y llamó a la policía. En cuestión de minutos se tuvo la peor noticia.

Cloroformo

Los desesperados padres de Amín, llegaron al sitio y reconocieron a su hijo muerto. El cadáver del niño fue arrojado en el yuyal, pero no fue asesinado en ese sitio. El cuerpo fue llevado a la morgue judicial y se procedió a realizarle la autopsia, que iba a revelar detalles del horrendo final que tuvo el pequeño.

Amín Riquelme, según el reporte forense, murió debido a que inhaló cloroformo en altas dosis. Los captores del niño tras llevarse al pequeño en la tarde del lunes 11 de octubre, enfilaron hacía la casa de seguridad ubicada en las afueras de la ciudad de Ypané, pero se presume que el menor luchó por escapar y hasta gritó, por lo que los secuestrados, le aplicaron una primera dosis de cloroformo, para que se duerma.

Tras ver muchas películas en las que se duerme a las personas con cloroformo, hasta de una manera infantil, los secuestradores indagaron en internet sobre este producto y lo compraron para aplicarle a la víctima. La intención era que el niño nunca pueda ver y reconocer a sus captores, mantenerlo siempre dormido, mientras se negociaba su rescate. Pero los miembros de la banda no tuvieron en cuenta que le administraron a su víctima una dosis mortal.

La autopsia demostró que Amín murió entre las 12:00 y las 14:00 del día martes 12 de octubre, debido a que le suministraron una mortal dosis de cloroformo. El niño tenía en su cuerpo al momento de la autopsia 68 unidades de medida litro en sangre de cloroformo, cuando de 30 a 50 unidades de medida litro en sangre es considerada de alto riesgo en adultos. La dosis que recibió el Amín fue fulminante.

Según estos datos médicos, se pudo llegar a la conclusión que los secuestradores que llamaron a las 15:30 del día 12 de octubre a la familia Riquelme, lo hicieron ya con Amín muerto, por eso nunca pudieron dar la prueba de vida que se les requirió. Desesperados, con un niño muerto y sin chances de poder cobrar el rescate, se deshicieron del cadáver en la madrugada del 13 de octubre.

Inexpertos

Desde el mismo momento en que se perpetró el secuestro la policía había señalado que los captores eran inexpertos y con el correr de las pesquisas eso quedaba cada vez más en evidencia. Un rastreo de las llamadas de los secuestradores el 16 de octubre llevó a la policía a capturar en el barrio San Pablo de Asunción a Olga Viviana Benítez Pino, de 22 años, desde cuyo teléfono celular se llamó a la familia Riquelme para hacer el pedido del rescate.

Los investigadores tenían la punta del ovillo, ahora solo faltaba seguir esa pista para llegar a detener a los demás miembros de la banda y así se hizo.

Un total de 10 personas formaban parte de la banda que en su mayoría eran agentes de tránsito de la Municipalidad de Asunción, pero lo más impactante de todo fue que los tíos de Amín eran los cabecillas del grupo.

En cuestión de días la policía logró detener a Luis Fernando Giménez y Myriam Riquelme de Giménez, tíos de Amín, los agentes de tránsito Oscar Báez Benítez, Luis Martínez, Luis Roa Ferreira, Julio César Samudio Saldívar, Oscar Galeano Martínez, Arnaldo Cabrera Arévalos, Cynthia Rolón y Nidia Colmán.

Myriam Riquelme, hermana de Luis Riquelme, fue la que dio todos los detalles del movimiento de Amín y de los negocios de la familia para que su esposo Luis Fernando, quien con el resto de la banda planearon el secuestro.

“Ustedes hagan su parte, que yo me encargo del resto”, había dicho Luis Giménez a los otros secuestradores el día que repartieron las tareas para perpetrar el plagio, que a decir de ellos, les iba a hacer millonarios en cuestión de días. Sin embargo, todo salió mal, muy mal.

En esa reunión se distribuyeron los roles que cada uno iba a cumplir durante el secuestro. Julio Samudio, Oscar Galeano y Luis Roa, fueron los encargados de secuestrar a Amín a la salida del colegio, lo iban a meter a un automóvil, le iban a dormir con el cloroformo y lo llevarían directo a una casa ubicada en las afueras de Ypané, donde Luis Martínez y Cynthia Rolón, ya estaban esperando para ser los que iban a cuidar al menor hasta el día del cobro del rescate.

Myriam Riquelme por su parte iba a estar en la casa de Amín, muy cerca de la familia para saber todo lo que se estaba planeando, si se iba a pagar el rescate o no. Ella misma fue la que avisó que se complicó todo con la intervención policial y que sin prueba de vida no iba haber dinero y eso desencadenó en tirar el cuerpo del niño y abortar el plan. Durante los tres días que duró el secuestro la tía estuvo en la casa, fingiendo estar afligida por el hecho.

Los improvisados secuestradores ya habían dejado muchos cabos sueltos por todos lados, una serie de pruebas que más temprano que tarde llevaría a la policía a detener uno a uno a los miembros de la banda.

El cruce de llamadas fue fundamental para ir hilando todo lo que ocurrió y quiénes eran los miembros de la banda. Tal vez el golpe más duro que recibió la familia Riquelme, luego de la muerte de Amín, fue que la tía y madrina del menor, era una de las secuestradoras y que todo el tiempo estuvo de espía en la casa.

En el juicio oral que se llevó a cabo en abril de 2006, se pudo demostrar el atroz plan que llevaron adelante para secuestrar a Amín y cómo lo mataron en su afán de “hacerse millonarios” como ellos mismos afirmaron que lo harían al cobrar el rescate.

Luis Martínez y Arnaldo Cabrera en juicio oral confesaron haber sido parte del secuestro e implican a sus demás cómplices. Señalaron cuál fue el rol de cada uno y sindicaron a los tíos de Amín como los cabecillas. Es más, sindicaron a Luis Fernando Giménez, como la persona que “reclutó” a los diferentes miembros de la gavilla y que les asignó las tareas a desarrollar en el secuestro.

La condena

Luis Fernando Giménez, Óscar Báez Benítez, Julio César Samudio, Luis Roa Ferreira y Luis Martínez, fueron encontrados culpables de los delitos de homicidio doloso, secuestro y asociación criminal, por lo que fueron condenados a 25 años de cárcel, más 10 años como medida de seguridad.

Óscar Galeano, Arnaldo Cabrera, Myriam Riquelme y Cynthia Rolón, fueron encontrados culpables de secuestro, asociación criminal, mientras que Nidia Colmán, secuestro en calidad de cómplice. Galeano fue condenado a 27 años de cárcel y el resto a 24 años de prisión. Estas penas fueron confirmadas en Apelación y ratificadas por la Corte Suprema de Justicia.

En el 2019 mientras cumplía con su condena en la cárcel del Buen Pastor, Cynthia Rolón sufrió un aneurisma, que le produjo la muerte cerebral y poco después falleció. El resto de los sentenciados siguen presos, pese a que algunos plantearon medidas para poder salir en libertad, pero que les fueron rechazadas.

El escándalo Cambridge Analytica y cómo cambió la forma en que las redes sociales manejan nuestros datos

Hace unos años, el mundo de internet y las redes sociales se vio sacudido por el escándalo de Cambridge Analytica, un hecho que significó un antes y un después en la manera en que las grandes empresas tecnológicas como Facebook manejan nuestros datos.

Por Robert Bourgoing (@robertb_py)

Cambridge Analytica. Quizás ahora pase algo desapercibido y hasta sea desconocido por algunos, pero en su momento, este nombre estuvo en boca de todos por un escándalo de considerables proporciones.

Hay que retrotraernos al año 2018, cuando esta empresa de análisis de datos pasó a estar en el ojo de la tormenta tras descubrirse que había utilizado información personal de más de 87 millones de usuarios para presuntamente favorecer la campaña presidencial de Donald Trump.

LOS ANTECEDENTES

El periódico The Guardian se encargó de filtrar una serie de documentos confidenciales, a través de los cuales se pudo demostrar cómo Cambridge Analytica había fraguado un ingenioso plan para permitir a Trump ganarse a la opinión pública y con ello llegar a la Casa Blanca.

Los informes revelados por el medio británico -obtenidos gracias a un exempleado de la firma, de nombre Christopher Wylie- muestran que la consultora con sede en Londres fue capaz de recopilar datos de millones de usuarios de Facebook sin su consentimiento.

Dichos datos fueron obtenidos a través de la aplicación “This Is My Digital Life”. Su funcionamiento era muy simple: la plataforma exhibía una serie de preguntas para así elaborar perfiles psicológicos de usuarios de Facebook. De esta forma, obtuvo actualizaciones de estado, “me gusta” y mensajes privados.

Esa aplicación pedía permiso para acceder a los respectivos perfiles como así también a los contactos agregados en la red social, lo cual a su vez ayudó que la consultora acceda a información personal de millones de personas.

La persona detrás de esta idea fue Aleksandr Kogan, profesor de la Universidad de Cambridge, quien en el año 2013 había desarrollado un test de personalidad a través de una app de Facebook, la cual posteriormente fue replicada para una nueva campaña.

CÓMO USARON LOS DATOS

Los datos de los millones de usuarios afectados fueron recopilados con un solo fin: utilizarlos para favorecer la campaña electoral de Trump, influenciando a los potenciales votantes en su intención de sufragio.

Gracias a los perfiles psicológicos obtenidos por medio de Cambridge Analytica, se pudieron diseñar estrategias y propagandas electorales para los usuarios y así lograr persuadirlos en favor del magnate norteamericano, quien finalmente acabó ganando aquellas elecciones del 2016.

En este caso, se trata de mensajes específicamente diseñados para ciertas audiencias que apuntan a influir en su opinión y, con ello, en el voto final.

Dentro de esto se incluyeron no solo publicidades hechas “a medida” para los usuarios, sino también “fake news” que luego fueron replicadas a través de redes sociales, blogs y medios de comunicación.

EL CAMBIO EN EL MANEJO DE DATOS

Además de Facebook, principal involucrada en este escándalo, lo ocurrido con Cambridge Analytica también puso en el tapete a las demás empresas tecnológicas que manejaban datos de usuarios a nivel masivo.

WhatsApp e Instagram (ya para entonces propiedad de lo que ahora se conoce como Meta, cuyo CEO es Mark Zuckerberg), al igual que Twitter fueron los que resintieron en mayor medida el impacto de este incidente, siendo cuestionadas sobre cómo manejaban la información proveída por sus usuarios.

A raíz de ello, Facebook anunció una serie de reformas en sus políticas de privacidad y el manejo de datos de sus usuarios, brindándoles mayores facilidades para encontrar la información personal que posee la red social.

Fue así como se incluyó un nuevo apartado en la plataforma para poder “descargar” la información personal de cada usuario, lo cual rige para esta red social y también para sus “hermanos” WhatsApp e Instagram.

Esta herramienta permite que cada usuario sea capaz de revisar sus interacciones pasadas (incluidos los “me gusta”, comentarios y publicaciones), así como también las fotografías y videos subidos, pudiendo seleccionar un período específico si así lo desea.

Así también, se simplificaron varios menús de acceso con el propósito de que las personas identifiquen más fácilmente para qué sirve cada función, priorizando el aspecto de la privacidad y seguridad.

REGLAMENTO EUROPEO

La medida adoptada por Facebook como resultado del escándalo se dio poco antes de la entrada en vigencia del Reglamento General de Protección de Datos (GDPR), una normativa aprobada por la Unión Europa que tiene como objetivo principal salvaguardar los datos de los usuarios.

Esta normativa -cuya vigencia luego trascendió el territorio europeo y se extendió al resto del mundo- obliga a las empresas digitales que manejan datos personales a cumplir con una serie de disposiciones, entre ellas informar sobre cualquier tipo de violación o uso indebido de datos.

Retribución por la Medicina en Paraguay: la historia solidaria de una estudiante brasileña

En los últimos años, miles de estudiantes brasileños llegaron al país para seguir la carrera de Medicina, principalmente en ciudades fronterizas y otras localidades del departamento Central. Esta es la historia de una de ellas, que pretende dejar una huella en su paso por Paraguay, con actividades solidarias a favor de los pacientes.

Por Juan Riveros (@JuancitoRiveros)

En el 2019, Stela Mendes Queiroz, oriunda de Paranaíba - Mato Grosso do Sul, Brasil, llegó a la ciudad de Pedro Juan Caballero en busca de sus sueños, seguir la carrera de Medicina, como miles de estudiantes brasileños que se encuentran en nuestro país.

En la localidad fronteriza y lejos de su familia, culminó parte de sus estudios en el 2023. El siguiente paso fue continuar con el sueño como médica interna en uno de los hospitales públicos de nuestro país. El destino quiso que sea en el Hospital General de Barrio Obrero.

La Medicina le esperaba un nuevo desafío, que implicaba trasladarse desde Pedro Juan Caballero hasta Asunción en febrero de este año, en lo que será su nueva casa de aprendizaje por el período de un año.

Tal como se esperaba, los primeros meses fueron desafiantes, según contó Stela en base a su experiencia en el Hospital de Barrio Obrero, conocido por recibir a cientos de pacientes a diario, en su mayoría de escasos recursos, por su cercanía con la zona de los bañados de la capital. “Lo idealicé similar a lo que realmente encontré. La salud pública en el ámbito general necesita de una mirada más cercana, tanto aquí en Paraguay como en Brasil, pero si sabemos superar algunas dificultades cotidianas, con certeza el éxito en la realización del trabajo se producirá”, expresó.


En medio de todas estas situaciones, en la estudiante brasileña nació la idea de ayudar a las personas, consiguiendo insumos médicos.

“La idea surgió por la escasez de materiales básicos y la intención de ayudar a suplir esa realidad. La aceptación en Brasil fue extremadamente satisfactoria, superando las expectativas. Se creó una red de apoyo que nos bendijo con un resultado exitoso”, comentó.

Primeramente, recurrió a sus amistades en redes sociales, realizando una campaña de recaudación de fondos para la compra de insumos y elementos que puedan ayudar a una buena estadía de los pacientes en el hospital, como frazadas, almohadas, sábanas y pintura para las ventanas.

Su iniciativa tuvo una amplia repercusión, especialmente en sus amistades en Brasil y compañeros que también abrazan la Medicina como profesión. Rápidamente logró conseguir fondos para las primeras compras, con el aval de la Dirección del hospital en este gesto solidario emprendido por la estudiante.

Stela señaló que la vocación misma es la que le llevó a emprender este gesto solidario, además de una forma de retribución hacia nuestro país y a la Medicina paraguaya, de la cual fue aprendiendo en todos estos años.

Sobre la diferencia entre la salud pública entre Paraguay y Brasil, dijo que en su país existe el Sistema Único de Salud (SUS), que tiene un porcentaje muy grande de demanda de atención, que en gran medida se realiza con excelencia. Mientras que aquí, en la red pública no se cuenta con este “complemento”, que podría ayudar bastante.

La iniciativa altruista no queda ahí, ya que para las próximas semanas se prevé realizar una campaña de solidaridad aún más grande y con el involucramiento de más personas, atendiendo a la buena recepción de su iniciativa personal. “La participación, compromiso, dedicación y trabajo realizado fueron unánimes. Nuestro grupo está muy unido y deseamos continuar con esta acción que benefició enormemente a los pacientes que estuvieron aquí”, resaltó. Con estas acciones de gratitud y de retribución, Stela deja su huella en nuestro país y se lleva el aprendizaje y la experiencia de por vida.

Lucha contra la depresión en adolescentes: ¿Cómo ayudan las mascotas a combatirla?

Los perros y gatos, además de ser mascotas fieles que nos acompañan en el día, también pueden ser grandes aliados para la lucha contra la depresión, gracias a los beneficios que bridan su compañía.

Al respecto, el Dr. Robert Núñez explicó que existen numerosos estudios que respaldan la hipótesis de que las mascotas, especialmente los perros y gatos, son grandes aliados a la hora de contribuir en el bienestar emocional y la salud mental de las personas, en especial aquellas que sufren de depresión.

“La depresión se ha entendido como un trastorno del estado de ánimo y, por lo tanto, de la salud mental, que afecta a una gran cantidad de personas en el mundo hoy”, describió el profesional.

En ese sentido, el doctor indicó que la depresión puede manifestarse de distintas maneras e incluye síntomas variados, como el estado de ánimo triste y sostenido en el tiempo, el déficit o exceso en el tiempo de sueño o alimentación, la falta de concentración crónica, los pensamientos de culpa, los pensamientos de muerte o de suicidio.

La soledad también es un factor desencadenante de la depresión. En el caso de las personas mayores, este hecho puede ser un tormento, pero las mascotas ofrecen compañía constante y cariño, además de que requieren actividades como sacarlos a pasear o jugar con ellos, hecho que los hacen sentir ocupados.

“Por ello el tipo de vínculo emocional que aporta un perro o un gato provee importantes beneficios desde el punto de vista psicológico. Dicha aparición de un vínculo afectivo con el perro o con el gato facilita condiciones favorables al tratamiento por depresión o por algún otro tipo de malestar emocional asociado”, expresó.

Algunos beneficios emocionales de las mascotas

-Brindan compañía: esta es, quizás, la más evidente de las ventajas de tener un perro en casa, sin embargo, no siempre somos conscientes de la inmensa cantidad de beneficios que tiene sentirnos acompañados, puesto que esto implica una percepción mayor de seguridad, de disposición a la afectividad, de comunicación y de relajación.

-Proporcionan sentido de la responsabilidad: estar a cargo de un ser vivo tan complejo como un perro o un gato puede motivarnos no solo a cumplir con su alimentación, sino también a dedicarnos constantemente a su cuidado integral, ejercitarlo, tener una rutina sistemática de salidas, educarlo, enseñarle habilidades y comportamientos, prácticas en las que sentirnos útiles e importantes para ese ser que hemos decidido acompañar y él a nosotros.

-Reduce el estrés: los mimos y caricias a las mascotas en general estimulan la liberación de oxitocina, hormona relacionada con la vinculación emocional. Esto ayuda a disminuir el cortisol, cuyo exceso es el causante del estrés. También el juego con nuestros perros o gatos de compañía favorecen la producción de serotonina y dopamina, importantes neurotransmisores que regulan el estado de ánimo.

-Aumentan la esperanza de vida: según se ha analizado, tener perros aumenta la disposición hacia tener un estilo de vida más saludable y a ser más feliz. Dicho estado de bienestar aumenta la expectativa de vida de las personas.

“La presencia de una mascota en el hogar puede reducir los niveles de estrés y ansiedad en las personas. El simple acto de acariciar a un animal puede liberar endorfinas y aumentar la sensación de calma”.

Cómo está la salud mental en Paraguay

Entre mayo y junio del 2021, el Banco Mundial llevó a cabo Encuestas de Alta Frecuencia (EAF) en varios países de Latinoamérica y el Caribe con el objetivo de evaluar el impacto de la pandemia sobre la población.

Entre sus resultados se puede observar que, con un puntaje de 0,28, Paraguay se posicionó en cuarto lugar (empatando con Ecuador y Bolivia) entre los países con resultados más preocupantes dentro del Índice de Vulnerabilidad de la Salud Mental , por detrás de Chile, Perú y Haití.

No obstante, de entre todos los indicadores de vulnerabilidad de la salud mental, el que presentó mayor incidencia en Paraguay fue el de ansiedad, nerviosismo o preocupación. Con tres de cada cinco personas reportando haberse sentido ansiosos en el último mes, el país se ubica en primer lugar en Latinoamérica con esta medida. Y son de nuevo las mujeres, con el 70,4%, quienes encabezan la tabla por encima de los varones (53,5%).

Por otra parte, el estudio de Carga de Enfermedad revela que en Paraguay se perdieron más de 1.700.000 años de vida saludables por diversas enfermedades, de los cuales, 322.000 son por trastornos mentales y del comportamiento. La depresión severa es la que aporta la mayor carga de años de vida saludables perdidos, junto con los ataques de pánico.

Dicho estudio fue presentado por las direcciones de Vigilancia de la Salud y de programas de Enfermedades Transmisibles y No Transmisibles en agosto del 2023.

El Ministerio de Salud cuenta con el directorio de Salud Mental, con la base de datos de profesionales psicólogos y psiquiatras de las diferentes regiones sanitarias del país.

Para acceder a atención especializada, el Ministerio de Salud dispone de un directorio online con profesionales de la salud mental en diferentes regiones del país. El enlace al directorio se encuentra disponible aquí.