Cáncer de próstata: los cinco indicios de la enfermedad

Es el tipo de tumor más frecuente en los hombres. Si bien los síntomas suelen ser variables, algunas manifestaciones permiten sospechar. Los signos de alerta.


Fuente: Infobae

Los especialistas advierten que, contrariamente a lo que indica cierto imaginario popular, el cáncer de próstata no es una enfermedad benigna o inofensiva, sino que es el tercer tipo de cáncer que más mortalidad ocasiona en hombres en la Argentina, ya que más de 3.700 fallecen al año, lo que equivale a más de 10 muertes por día. Es el cuarto cáncer más mortal, considerando ambos sexos.

Las siguientes 5 razones permiten sospechar un cáncer de próstata:

1. Alteraciones al orinar: “no hay que esperar a tener síntomas urológicos para realizar una consulta médica. La mejor medicina es la que se anticipa y llega antes de que la enfermedad avance. Por eso, siempre insistimos en la importancia de ir al médico. Las mujeres tenemos incorporada la necesidad de realizarnos una mamografía al año, pero el hombre aún no va al urólogo, ni siquiera ante la presencia de síntomas”, sostuvo Marta Artigas, fundadora y presidenta de ACIAPO.

Las ganas frecuentes de orinar, sobre todo por la noche, la dificultad para hacerlo, el flujo débil, entre otros, son síntomas urológicos que llegan con los años y los hombres asumen erróneamente que son inevitables y que responden únicamente al paso del tiempo. Los síntomas del cáncer de próstata son distintos en cada hombre, de hecho, algunos no presentan ningún síntoma.

Fernando Romanelli, coordinador de Programas de ACIAPO, subrayó que “los médicos siempre insisten en que todas las alteraciones al orinar, incluyendo el dolor, ardor o sangrado, tienen que llamar la atención, porque pueden estar reflejando la existencia de una enfermedad urológica, que tal vez no sea cáncer, y ojalá que no, pero en cualquier caso la persona deberá pedir un turno con un urólogo, sin dejar pasar más tiempo”.

2. Otras manifestaciones urológicas: la presencia de sangre en el semen y/o el dolor al eyacular ya son un signo y un síntoma que tienen que orientar al médico en que algo está sucediendo en el sistema urinario, por lo que seguramente indicará estudios para explicar su causa.

3. Dolores: dolor persistente en la espalda, cadera o la pelvis, seguramente no sean síntomas que lo hagan pensar a uno en enfermedades prostáticas, pero si se mantienen en el tiempo, es pertinente ver a un médico para identificar el origen de esos dolores y descartar cualquier problema mayor, porque lo cierto es que podrían ser signos de una enfermedad prostática.

4. Edad: tener más de 50 años incrementa el riesgo de desarrollar cáncer de próstata. El paso del tiempo es un factor de riesgo, tal vez el más contundente. Por eso, teniendo un urólogo de cabecera, uno puede conversar en cada consulta sobre qué estudio es el más conveniente realizar en cada oportunidad, ateniendo las particularidades de cada caso.

A grandes rasgos, una vez detectado el tumor, las diferentes opciones de tratamiento son la vigilancia activa, seguimiento de la evolución sin indicar un tratamiento específico, la cirugía, radioterapia, crioterapia, terapia hormonal, quimioterapia e inmunoterapia.

Tras el diagnóstico, el médico, en diálogo con el paciente, determinará los mejores pasos a seguir a partir del estadio de la enfermedad, su evolución, la edad y estado general del paciente. “En cualquiera de los casos, si no tiene cáncer, es preferible saberlo lo antes posible. Es una noticia que nadie quiere escuchar, pero siempre es mejor hacerlo más temprano que tarde, porque la medicina tendrá más herramientas para su manejo”, dijo Artigas.

5. Antecedentes familiares: tener o haber tenido un familiar de primer grado con cáncer de próstata (padre o hermano) duplica el riesgo de desarrollar la enfermedad. “No es algo que deba generar alarma, pero sí la conciencia suficiente para no postergar una consulta médica. De hecho, la indicación habitual de ir al urólogo desde los 50 años se anticipa a los 45 o 40 ante la existencia de antecedentes”, insistieron desde ACIAPO.

Hallan espeluznantes ‘arañas’ en la superficie de Marte

La imagen fue captada por una nave espacial en órbita.

Una serie de elementos oscuros y enjutos creados en su totalidad por procesos no biológicos, que parece una plétora de espeluznantes arañas, ha sido detectada en la superficie de Marte, según se observa en una imagen captada por una nave espacial en órbita compartida este viernes por la Agencia Espacial Europea.

La fotografía muestra la denominada ‘ciudad inca’ de Marte, una extraña formación llamada así porque se asemeja a ruinas antiguas vista desde arriba.

De acuerdo con el portal especializado en ciencia ScienceAlert, los mencionados elementos se forman como consecuencia de los cambios estacionales que tienen lugar en el planeta rojo, así como por los fríos inviernos seguidos del calentamiento primaveral.

Con el inicio de la primavera, las temperaturas suben y el hielo normal se derrite, pero el hielo seco no y, en su lugar, se sublima y se convierte directamente en gas.

Cuando esto ocurre con el hielo que se encuentra en el fondo del depósito, la presión aumenta hasta que se produce una miniexplosión y la superficie de Marte estalla como un hervor. Entonces, aparecen grietas en el hielo y el material polvoriento más oscuro de debajo de la superficie es arrastrado y rociado hacia arriba con el gas que escapa en enormes géiseres, creando así manchas oscuras que pueden medir hasta un kilómetro de diámetro.

Descubren fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años en Colombia

Paleontólogos descubrieron fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años de antigüedad en Colombia, informó este martes la universidad que lideró la exploración, cuyos resultados son clave para entender la geografía de Sudamérica en las épocas del Paleoceno y Eoceno.

Los fósiles de los reptiles Puentemys mushaisaensis, que se calcula medían cerca de 1,5 metros de largo, fueron hallados en el montañoso municipio de Socha (noreste), aseguró la Universidad del Rosario en un comunicado.

El descubrimiento es inédito en esta zona andina, pues los ejemplares de esta especie más cercanos están a cientos de kilómetros en El Cerrejón, una mina de carbón cercana al mar Caribe.

“Encontrarlas 500 kilómetros al sur (...) nos permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes” del norte de Sudamérica, pues en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de 5.000 msnm allí había “lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud”, explicó Edwin Cadena, el paleontólogo a cargo de la investigación.

El estudio “permite conocer mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Sudamérica durante una parte del tiempo geológico conocido como el Paleoceno y Eoceno”, añade el comunicado.

Ambas épocas hacen parte del Paleógeno (66 a 23 millones de años atrás), el primer período geológico después de la extinción de los dinosaurios.

Fuente: AFP

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.