Guido Estigarribia, miembro de la Asociación de Gastronómicos Nocturnos, explicó que en el sector no están acostumbrados a utilizar la carne de caballo, ya que es esponjosa y al poner sobre la plancha tiene otra textura comparando con la carne vacuna.

“El consumidor de lomito se da cuenta y la carne de caballo tiene una textura diferente a la carne de vaca, acá en el abasto se comercializaba y era barato”, señaló Estigarribia en conversación con Radio Ñandutí.

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“Cuando toca el fuego se vuelve duro y seco, si tenés mucha hambre pasa“, agregó.

Por otra parte, comentó que una vez su padre fue víctima del robo de su caballo, que posteriormente fue encontrado en una carnicería de Carapeguá a punto de ser faenado. 

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Los procedimientos realizados en la mañana de este viernes en Luque concluyeron con la incautación de más de 10.000 kilos de carne de caballo. La Fiscalía cree que las mercaderías ingresan desde el Brasil.

De acuerdo con los datos de la Encuesta Permanente de Hogares Continua (EPHC) 2023, del Instituto Nacional de Estadística (INE), sobre la situación de las mujeres en el país, los hogares encabezados por mujeres de 15 y más años de edad representan el 38,4%.

La tasa de ocupación de las mujeres de 15 y más años de edad es de 54,4%, es decir, unas 1.216.519 mujeres se encuentran trabajando. Los hombres, por otra parte, tienen una tasa de ocupación del 78,7%, unas 1.662.197 personas.

Las categorías ocupacionales de mayor concentración de las mujeres de 15 y más años de edad son “Trabajadoras por cuenta propia” (30,5%), “Empleada/Obrera privada” (29,1%) y “Empleada Doméstica” (16,0%).

Otros datos son: 81,1% de las mujeres ocupadas trabajan en el sector terciario: 32,8% trabaja en Comercios, Restaurantes y Hoteles; 39,2% en Servicios Comunales, Sociales y Personales y 9,1% en Otros (Electricidad, Gas y Agua; Transporte, Almacenamiento y Comunicaciones y Finanzas, Seguros e Inmuebles).

En tanto, 9,2% de las mujeres ocupadas trabajan en el sector secundario. Mientras que 9,7% de las mujeres ocupadas trabajan en el sector primario (agricultura, ganadería, caza y pesca). 

El promedio de ingresos mensuales de las mujeres ocupadas de 15 y más años de edad es de alrededor de G. 2.437.000.

Los resultados de la EPHC no incluyen los departamentos de Boquerón y Alto Paraguay, comunidades indígenas y viviendas colectivas. En las estimaciones del volumen poblacional no se consideran los ajustes a las Proyecciones Nacionales-Revisión 2015, cuyas sobrestimaciones fueron demostradas con los resultados preliminares del Censo Nacional de Población y Viviendas 2022. Por tanto, la cantidad de personas es estimada con el factor de ponderación que proviene del propio diseño muestral.

En las primeras horas de la mañana de hoy, miércoles 15, predomina un ambiente frío acompañado de vientos del sur, con temperaturas mínimas registradas entre 07 y 12 °C en todo el país, según datos preliminares de las estaciones meteorológicas automáticas.

Durante hoy y los próximos días, el cielo persistiría mayormente nublado y el ambiente se mantendría fresco en el centro, sur y oeste del país, con temperaturas máximas que no superarían los 20 °C. Sin embargo, en el extremo norte y este del territorio nacional se espera un aumento momentáneo de las temperaturas entre mañana, jueves 16, y el viernes 17, con valores que oscilarían entre 23 y 28 °C.

En cuanto a la probabilidad de precipitaciones, mañana, jueves 16, se prevé la ocurrencia de lluvias aisladas principalmente en el centro, sur y oeste de ambas regiones, condición que se generalizaría a todo el país durante la jornada del viernes 17.

La maternidad consiste en ese vínculo tan importante de la crianza de los niños, pero si la misma no está sostenida por redes que posibiliten que esa madre tenga condiciones emocionales, afectivas y económicas, se puede convertir en un vínculo de mucho malestar y desgaste.

Al respecto, la Lic. Mirtha Maldonado, psicóloga clínica, explicó “No solamente en Paraguay, en el mundo en general, las tareas de cuidado recaen sobre las mujeres. Cuando se enferma alguien, la que tiene que faltar al trabajo es la mujer, la mujer, es la que se hace cargo de las tareas de cuidado. Son esas tareas de cuidado no son retribuidas, no se ven, están invisibilizadas, porque en realidad es que si visibilizamos eso, vamos a darnos cuenta que todo es muy injusto, empezando por el salario que cobramos”.

Hay una tarea importantísima de crianza, de alimentación, de cuidado, de lavado de ropa, de planchado, un montón de tareas que deben ser remuneradas. “Un salario mínimo no alcanzaría jamás si tuviésemos que pagar todas las tareas que hace una mujer en la casa. También la mujer del campo, que realiza 14 horas de trabajo pesado, de acarrear agua, de la chacra, de la comida, y con nulas condiciones materiales como para alivianar ese trabajo”.

La profesional resaltó que esta situación es preocupante, ya que también están las mujeres que a la par de realizar todos estos trabajos, deben salir durante horas del hogar para realizar tareas remuneradas que la ayuden a sostenerse económicamente. “Están también las mujeres que salen de sus casas para trabajar, dejando a sus hijos en guarderías o en manos de vecinos que, claro, deben pagar, porque todo es subsistencia en nuestro sistema”.

Sobre este punto destacó que esas mujeres cargan horas de trabajo y el encuentro con sus hijos es mínimo y no de calidad. “Nos quisieron meter la narrativa de que la calidad es lo que importa. Y eso es mentira. No acompañar el proceso de crecimiento de nuestros hijos, no poder irnos a reuniones, sobre todo en el caso de las mujeres trabajadoras en el sector privado, eso es misión imposible. Entonces, realmente creo que tendríamos que replantearnos esto mismo que decía, esa romantización que se hace de la madre y colocar las condiciones en las que están las mujeres”.

En este punto, reflexionó sobre la importancia que el Estado asuma su responsabilidad en este punto y brinde condiciones para que la maternidad sea segura, próspera y que reúna condiciones de calidad, tanto para la madre como para el hijo. “La realidad en Paraguay demuestra que casi el 70% de las familias paraguayas están lideradas por mujeres, jefas de familia. Y aparte tienen que criar, sostener emocionalmente todo lo que implica: lo emocional, lo afectivo, la familia, la comunidad”, explicó la psicóloga.