“Seguimos priorizando la inmunización de nuestro personal de blanco. Hoy arrancamos, en 70 centros de vacunación de todo el país, la aplicación de las dosis de AstraZeneca a 36 mil médicos, enfermeras y auxiliares, que nos cuidan en esta pandemia”, escribió Mario Abdo Benítez en sus cuentas de Instagram y Twitter.

El martes 2 de marzo, fecha del reinicio de las clases presenciales, fue una de las últimas apariciones públicas del jefe de Estado, quien en aquel entonces compartió con los niños y maestros de una institución del interior.

Esa misma semana caía la gota que colmó el vaso de la falta de insumos, pues familiares de pacientes internados pedían socorro a través de los medios de prensa, denunciando que debían gastar millonarios montos semanales para comprar medicamentos básicos para la internación de sus parientes con Covid-19.

Los testimonios de personas humildes que llegaron a vender hasta sus terrenos con tal de comprar lo necesario para salvar la vida de sus seres queridos, despertaron la sensibilidad de una parte de la población, que el viernes 5 de marzo iniciaba las manifestaciones en contra de Abdo y su gestión.

Ese mismo viernes por la mañana renunciaba Julio Mazzoleni al Ministerio de Salud, pese a haber dicho la noche anterior, que no aceptaría la recomendación del Congreso de abandonar su cargo. Con mucha ingenuidad, ciertos integrantes del primer anillo de Abdo pensaron que se descomprimiría el hartazgo y se evitaría la movilización, sin embargo, la medida de fuerza se mantuvo.

Ante esta presión ciudadana, Abdo convocó a todos los ministros de su Gabinete el sábado 6 de marzo, para comunicarles que dispondría de sus cargos en busca de una renovación y recuperación de la confianza.

Finalmente esa misma noche de sábado emitió un mensaje grabado, en el que anunció que haría cambios en Salud (ya con la renuncia de Mazzoleni), Educación, Ministerio de la Mujer y Gabinete Civil, sin especificar todavía a los nuevos designados.

Lejos de apresurar las decisiones, Abdo se tomó varios días para confirmar a Julio Borba en Salud, a Hernán Hutteman en el Gabinete Civil en lugar de Villamayor y a Celina Lezcano en el Ministerio de la Mujer en vez de Nilda Romero.

Más tarde sacó a Carmen Marín del viceministerio de Economía para reubicarla en la Unidad de Gestión en vez de Hugo Cáceres y nombró a su entonces ministro de Comunicación, Juan Manuel Brunetti como ministro de Educación en reemplazo de Eduardo Petta.

Finalmente destituyó a Andrés Gubetich del IPS y designó en su lugar a Vicente Bataglia, quien ya formaba parte del Consejo del IPS.

Según el reporte, el tablero que bombea el agua fue robado y por ende, con las intensas lluvias se generó una gran acumulación en el túnel Itapúa.

“Atendiendo a que las condiciones para transitar allí no están dadas, se clausura el túnel para el paso vehicular”, indicó el MOPC, agregando que la seguridad de las personas es la prioridad.

Puede interesar: Cambian a jefes policiales de Caaguazú e Itapúa por hechos de inseguridad

Agentes de la Patrulla Caminera y la Dirección de Tránsito de Asunción se encuentran presentes en el túnel para orientar a los conductores.

Por otra parte, funcionarios de la Essap colaboran con el bombeo del agua acumulada. “Cuando la situación sea conveniente, habilitaremos el paso”, agregó el MOPC.

En Itapúa asumió este jueves como director de la Policía, el comisario general inspector Juan Ramón Agüero, en reemplazo del comisario general Carlos Acosta.

Dicho departamento viene siendo azotado por constantes golpes delincuenciales a sucursales bancarias, donde se explotaron cajeros automáticos, se tomaron comisarías y pusieron en zozobra a toda la población.

Puede interesar: Descartan paro de buses: “Quiero darle tranquilidad a la ciudadanía”

En el caso de Caaguazú, fue destituido el jefe policial, el comisario Elvio Florenciáñez. En su reemplazo asumió el comisario Isabelino Galeano.

La medida fue tomada, en el marco de las denuncias de abuso sexual en Coronel Oviedo, donde exisitirían violadores seriales que aún no fueron encontrados por las autoridades de seguridad.

Lea también: Con nueva donación de órganos benefician a dos pacientes renales

En ese sentido, la Junta Municipal de Coronel Oviedo este jueves resolvió declarar “Emergencia de Inseguridad Ciudadana”, a raíz de las últimas violaciones a mujeres ocurridas en la ciudad.

La institución se hizo eco luego de que la Dirección de Medicamentos y Productos Biológicos del Instituto Nacional de Vigilancia de Colombia alertara sobre la falsificación del producto en ese país.

Según el director de la Dinavisa, el Dr. César Cristaldo, del producto Opdivo (Nivolumab) solución inyectable 100mg/10ml que podría estar circulando en el país por lo que, se emitió la alerta también en Paraguay.

“Se filtró un lote falsificado en Colombia, ellos alertaron del mismo, nosotros nos comunicamos con la farmacéutica en Paraguay, ellos no tienen ese lote, no circula en Paraguay”, expresó Cristaldo a la radio 1330 AM.

Sostuvo que se busca evitar que el medicamento ingrese al país, y si ya lo hizo, que la gente pueda identificar las características del mismo.

Ante eso, la Dinavisa publicó las diferencias entre el medicamento original y el falsificado que se deben tener en cuenta.

– Letra de la concentración en el empaque primario es de color y fondo diferente al del producto original.– Error gramatical descrito en los viales en el nombre del laboratorio fabricante “Manabí”– El tamaño de la fuente de los viales no corresponde al producto original.– Menor tamaño del vial en comparación al producto original.– Tapón de caucho de los viales tiene una coloración diferente al original (color gris en lugar de blanco).– En los viales se evidencia letra de la concentración es de color y fondo diferente al del producto original.