Captan flujo supersónico de sol recién nacido a 1.000 años luz de la Tierra

Las imágenes sin precedentes de HH 211 poseen una resolución espacial de 5 a 10 veces mayor que cualquier otra antes captada de estos astros.

El telescopio espacial James Webb, operado por la NASA junto a la Agencia Espacial Europea y la Canadiense, ha captado este jueves la imagen del flujo supersónico de una estrella recién nacida que con el tiempo podría llegar a ser como nuestro Sol.

Según la NASA, se trata de Herbig-Haro 211 (HH 211), localizado a unos 1.000 años luz de la Tierra, en la constelación de Perseo, y es uno de los flujos protoestelares más jóvenes y más cercanos encontrados, lo que lo convierte en un objetivo ideal para el telescopio espacial.

Los objetos Herbig-Haro son regiones luminosas que rodean a estrellas recién nacidas y se forman cuando los vientos estelares o chorros de gas expulsados por estas provocan ondas, que chocan a velocidades muy altas. La imagen de HH 211 muestra la salida de una protoestrella de clase 0, similar al Sol cuando tenía no más que unas pocas decenas de miles de años y con una masa de solo el 8 % de la que tiene actualmente.

Las imágenes sin precedentes, ya que poseen una resolución espacial de 5 a 10 veces mayor que cualquier imagen anterior de HH 211, muestran una serie de arcos de choque, así como el estrecho chorro que los impulsa.

Los sensibles instrumentos infrarrojos que utiliza James Webb para captar las imágenes resultan muy útiles para el estudio de estrellas recién nacidas y sus flujos de salida, ya que estas siempre están inmersas en el gas de la nube molecular en la que se formaron, por lo que son muy difíciles de ver.

Con células madres, científicos logran avances en lesiones medulares

Un tratamiento pionero con células madre ayudó a mejorar la función motora de dos de cuatro pacientes con lesiones de la médula espinal en el primer estudio clínico de este tipo, anunciaron los científicos japoneses que lo llevaron a cabo.


En la actualidad no existe ningún tratamiento eficaz para la parálisis causada por lesiones graves de la médula espinal.

Los investigadores de la Universidad Keio de Tokio realizaron su estudio con células madre pluripotentes inducidas (iPS).

Las células iPS, creadas a partir de células adultas, se reprograman genéticamente para multiplicarse en cualquier tipo de célula, dependiendo del lugar del cuerpo donde se trasplanten.

La universidad japonesa afirmó el viernes que la función motora de dos pacientes mejoró tras un trasplante de dos millones de células iPS en su médula espinal.

“Hemos podido obtener resultados para el primer tratamiento mundial de la médula espinal con células iPS”, declaró a la cadena pública NHK Hideyuki Okano, profesor de Keio a cargo de la investigación clínica.

El principal objetivo de este estudio clínico era confirmar la seguridad de este método de tratamiento.

Uno de los dos pacientes trasplantados, un anciano herido en un accidente, es ahora capaz de mantenerse en pie sin apoyo y está entrenándose para caminar, informó NHK.

La Universidad de Keio recibió la autorización de las autoridades japonesas en 2019 para esta investigación pionera, que se retrasó debido a la pandemia de covid-19.

Los detalles de los pacientes se han mantenido confidenciales, pero el equipo médico se está centrando en personas con lesiones medulares muy recientes, de entre 14 a 28 días antes de la operación.

Fuente: AFP

Postergan rescate de astronautas varados hace 9 meses en el espacio

El lanzamiento de la misión Crew-10 de la NASA y SpaceX, que debía allanar el camino para el regreso de dos astronautas varados en la Estación Espacial Internacional, se pospuso el miércoles, informó la agencia espacial estadounidense.

El lanzamiento estaba previsto para las 19H48 hora local (23H48 GMT) del miércoles desde Cabo Cañaveral, Florida, pero fue cancelado unos 45 minutos antes por un problema técnico.

“Hubo un problema con el sistema hidráulico en tierra”, dijo Derrol Nail, encargado de comentar el lanzamiento de la NASA, y añadió que “todo estaba bien con el cohete y la nave espacial”.

Esta misión rutinaria de cambio de tripulación en la Estación Espacial Internacional (EEI) adquirió importancia especial porque allana el camino para que dos astronautas, varados desde hace más de nueve meses en el espacio, finalmente regresen a casa en Estados Unidos.

El cohete Falcon 9 de SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, transportará una cápsula Crew Dragon con una tripulación de cuatro miembros en una expedición científica al laboratorio orbital.

Pero todas las miradas estarán puestas en los astronautas Butch Wilmore y Suni Williams, quienes están varados a bordo de la EEI desde junio, luego de que su nave espacial Boeing Starliner presentara problemas de propulsión y fuera considerada no apta para el regreso.

La dupla espacial, que inicialmente debía cumplir una misión de ocho días, fue reasignada al Crew-9 después de que sus astronautas llegaran en septiembre a bordo de una SpaceX Dragon. La nave espacial transportaba solo dos tripulantes en lugar de los cuatro habituales para poder entonces sumar a Wilmore y Williams.

Crew-9 permanecerá en órbita hasta la llegada de Crew-10.

“De eso se trata el programa de vuelos espaciales tripulados del país: prepararse para contingencias desconocidas e inesperadas”, declaró Wilmore en una reciente conferencia de prensa.

Se esperaba que la Crew-10 atracara la madrugada del jueves e hiciera un traspaso de mando, y que la Crew-9 partiera el 16 de marzo para un amerizaje en la costa del estado de Florida (sureste).

Junto con Wilmore y Williams, estarán a bordo de la cápsula que regresa el astronauta de la NASA Nick Hague y el ruso Aleksandr Gorbunov.

La prolongada estancia de Wilmore y Williams se transformó recientemente en un tema de debate político, después que el presidente estadounidense Donald Trump y Musk, que es su asesor cercano, acusaran al gobierno de su predecesor Joe Biden de abandonarlos en el espacio.

Fuente: AFP

¿Deberíamos preocuparnos por el asteroide ‘asesino de ciudades’?

El asteroide, conocido como el “asesino de ciudades”, sigue siendo objeto de preocupación. Pese a que la probabilidad de que colisione con la Tierra se redujo, los expertos de la NASA alertan que existe una pequeña posibilidad de que impacte la Luna.

La NASA actualizó recientemente los datos sobre el asteroide 2024 YR4, conocido como el “asesino de ciudades”, y redujo la probabilidad de una colisión con la Tierra a un 0,004 %. Sin embargo, persiste la posibilidad de que este cuerpo celeste impacte contra la Luna el 22 de diciembre de 2032, según informó expertos de la agencia espacial.

Al momento de su descubrimiento, el asteroide presentaba una amenaza considerable para el planeta, con una probabilidad de colisión que alcanzó un 3,1 % la semana pasada.

Sin embargo, tras una nueva observación del objeto por parte del Centro de Planetas Menores, los científicos del Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA pudieron ajustar su modelo de trayectoria, lo que resultó en una disminución significativa del riesgo de impacto con la Tierra.

Con estos nuevos cálculos, la probabilidad de que 2024 YR4 colisione con nuestro planeta es ahora mínima, aunque la posibilidad de un impacto con la Luna ha aumentado ligeramente a un 1,7 %.