Investigadores paraguayos recurren a la inteligencia artificial contra el covid

Un grupo de investigadores paraguayos, en colaboración con expertos de otros países, recurrieron a técnicas de inteligencia artificial para encontrar medicamentos y cocteles de medicamentos utilizados para otras enfermedades que puedan servir también para tratar el coronavirus SARS-CoV-2.

En agosto de 2020, todavía a la espera de la vacuna contra el coronavirus, los investigadores del Centro de Ingeniería para la Investigación, Desarrollo e Innovación Tecnológica (Cidit) de Paraguay, junto con la Fundación Getulio Vargas de Brasil y la Royal Holloway de Londres, comenzaron a buscar alternativas entre los fármacos ya existentes a través del proyecto CoVIDA.

“Buscamos encontrar nuevas formas terapéuticas de uso de medicamento seguros en seres humanos, medicamentos que se están usando para otras enfermedades pero reubicando o reutilizando para el caso del covid-19”, dijo a Efe el investigador principal, Luca Cernuzzi, también presidente del Cidit.

Probar uno a uno los más de 2.000 medicamentos seguros en humanos era “un camino de fuerza bruta muy largo y muy poco productivo”, por lo que apostaron por técnicas de inteligencia artificial y algoritmos para encontrar “los más prometedores” contra el coronavirus.

Entre los 123 fármacos antivirales más próximos para combatir el coronavirus, los investigadores elaboraron un ranking de entre 20 y 30 medicamentos que podrían resultar más adecuados.

“Hemos trabajado con expertos médicos y farmacólogos para poder analizar la lista más corta y más reducida. Ellos han considerado que con estos medicamentos, más algunos otros que no están todavía en la lista porque no están probados, valdría la pena elaborar un cóctel de medicamentos y fármacos para poder tratar y hacer ensayos clínicos con pacientes ya infectados”, explicó Cernuzzi.

Con ese cóctel de medicamentos se pretende atacar tanto la parte infecciosa como la parte inflamatoria.

El proyecto, financiado con fondos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), espera ahora la aprobación de su protocolo por parte del Ministerio de Salud para comenzar los ensayos clínicos.

Cernuzzi estima que un plazo máximo de dos meses contarían con el visto bueno de las autoridades sanitarias para empezar las pruebas, con tres grupos de 181 pacientes cada uno y un margen de 30 días para poder ver la evolución.

Mientras esperan la autorización del Ministerio a su protocolo, los investigadores ya están en conversaciones con hospitales y farmacéuticas para poder realizar estos ensayos.

“La lista de medicamentos que tenemos recomendados permite otros ensayos clínicos. El protocolo es un protocolo de carácter general y se podría reemplazar la parte de medicamentos que se quieren probar contra el covid por otros y tener, en el fondo, otros protocolos”, agregó el investigador.

Además de crear esta lista de medicamentos, los investigadores de CoVIDA también crearon la herramienta online CoREx (del inglés Covid Repositioning Explorer) para que otros científicos puedan analizar la interacción molecular entre proteínas importantes en el proceso de infección y replicación del SARS-CoV-2.

Esta plataforma gratuita también ofrece información sobre el estado de ensayos clínicos de los diversos fármacos involucrados y su posible impacto en la expresión genética de los pacientes.

Japón estudiará la posible “amenaza” de los ovnis

Diputados japoneses lanzan este jueves un grupo de trabajo para investigar los avistamientos de ovnis que, según ellos, no deben menospreciarse porque pueden ser drones de vigilancia o armas.

El grupo de 80 miembros, entre ellos exministros de Defensa, urgirá al gobierno a reforzar sus capacidades para detectar y analizar objetos voladores no identificados, más conocidos como ovnis.

En Japón, los ovnis se han considerado durante mucho tiempo “como una materia oscura que nada tiene que ver con la política”, dijo el diputado opositor Yoshiharu Asakawa, miembro destacado del grupo.

Pero si resultan ser “armas secretas de última generación o drones de espionaje camuflados, pueden suponer una amenaza significativa para nuestra seguridad”, alertó.

La cuestión también es objeto de análisis en Estados Unidos, cuyo gobierno reconoció el año pasado que examina 510 avistamientos de ovnis, más del triple de lo reconocido en 2021.

En septiembre, la NASA dijo que quería llevar el debate sobre este tema “del sensacionalismo a la ciencia”.

Los diputados japoneses, de distintos partidos, adoptan el mismo enfoque entre temores de que detrás de estos fenómenos a priori paranormales haya posibles operaciones de espionaje.

“Es extremadamente irresponsable de parte nuestra aceptar el hecho de que algo es desconocido y hacer la vista gorda a lo no identificado”, dijo Yasukazu Hamada, miembro del grupo y exministro de Defensa.

Recientemente, para bochorno de Tokio, las redes sociales chinas se llenaron de un video no autorizado de un helicóptero destructor en una instalación militar japonesa, aparentemente grabado en una incrusión de un dron.

Y el año pasado, el Ministerio de Defensa reconoció que tiene sospechas firmes de que algunos objetos voladores avistados en el cielo de Japón son globos de espionaje enviados por China.

El Departamento de Defensa de Estados Unidos creó en 2022 una oficina para investigar estos fenómenos que, en un informe el año pasado, designó la región entre el oeste de Japón hasta China como un “punto caliente” para el avistamiento de ovnis.

Los diputados japoneses quieren que Tokio cree una oficina similar y refuerce su cooperación e intercambio de inteligencia con Estados Unidos.

Por Tomohiro OSAKI, AFP

Descubren cómo influye la adicción a Internet en el cerebro de los adolescentes

Los escáneres de resonancia magnética funcional mostraron cambios significativos en el cerebro de los participantes en la investigación.

Un nuevo estudio, realizado por un grupo de científicos británicos, revela que la adicción a Internet entre los adolescentes podría conllevar modificaciones en sus cerebros que conduzcan a comportamientos y tendencias adictivas adicionales.

Los autores del trabajo analizaron otras 12 investigaciones, en las que un total de 237 jóvenes de entre 10 y 19 años diagnosticados de adicción a Internet se sometieron a escaneos de resonancia magnética funcional del cerebro. Los resultados de las revisiones médicas revelan que en múltiples redes neuronales del órgano se observan tanto el aumento como la disminución de la actividad en estado de descanso.

Además, se detectó una reducción general de la conectividad funcional (la forma en que las regiones del cerebro interactúan entre sí), que participan en el pensamiento activo. Este impacto es similar al derivado del consumo de drogas y de la adicción al juego.

La adolescencia es una etapa crucial del desarrollo en el transcurso de la cual las personas experimentan cambios significativos en la biología, la cognición y la personalidad”, señaló Max Chang, autor principal del estudio. “En consecuencia, el cerebro es especialmente vulnerable a los impulsos relacionados con la adicción a Internet durante esta etapa, como el uso compulsivo de Internet, las ansias de utilizar el ratón o el teclado y el consumo de medios de comunicación”, agregó.

Según indican los científicos, esos cambios causan comportamientos y tendencias adictivas entre los jóvenes, incluidos los que se asocian a la capacidad intelectual, la coordinación física y la salud mental. “Por ejemplo, pueden tener dificultades para mantener relaciones y actividades sociales, mentir sobre su actividad en Internet y experimentar una alimentación irregular y trastornos del sueño”, explicó Chang.

La primera vacuna contra el cáncer de piel muestra resultado impresionante

El fármaco se ha administrado en combinación con el tratamiento de inmunoterapia Keytruda.

La primera vacuna de ARN mensajero personalizada contra el cáncer de piel, creada por las farmacéuticas Moderna y Merck, en combinación con el tratamiento de inmunoterapia Keytruda, logró reducir en un 49 % el riesgo de muerte o recaída en pacientes con melanoma, en comparación con la administración únicamente del fármaco, según los resultados de ensayos clínicos de fase 2b.

Asimismo, la vacuna, que lleva el nombre técnico de ARNm-4157 (V940), y Keytruda redujeron en 62 % el riesgo de metástasis a distancia o muerte.

Mientras, la tasa de supervivencia libre de recidiva de la vacuna en combinación con el tratamiento fue del 74,8 % frente al 55,6 % en los pacientes que solo recibieron Keytruda.

En el estudio de casi tres años de duración participaron 157 pacientes con melanoma avanzado.

La vacuna se diseña a medida de cada paciente. Para personalizarla, se extrae una muestra del tumor del paciente, seguido de la secuenciación del ADN y el uso de inteligencia artificial. Las inyecciones indican al sistema inmune del paciente que busque y destruya las células cancerosas para evitar que la enfermedad reaparezca.

Según un comunicado de Moderna, las compañías están probando la vacuna en otro tipo de cánceres, como el de pulmón de células pequeñas, de células renales y de vejiga.