Las 7 razones científicas por las que el sol y el calor nos hacen sentir felices

Gracias a la pandemia aprendimos que el sol y la vitamina D tienen un importante rol en el sistema inmunitario. Por qué el clima templado mejora el ánimo de las personas.

1- El sol mejora el estado de ánimo

La mayoría de las personas estará de acuerdo en que es difícil sentirse infeliz bajo el sol. Esto se debe al vínculo entre la luz solar y los niveles de serotonina, la hormona que hace sentir felices. También es por eso que las personas son más propensas a desarrollar el trastorno afectivo estacional (SAD) cuando llegan los días más cortos del otoño, y se acerca el invierno con menos horas de luz, según publicó The Telegraph.

Mucha investigación respalda esta idea, y un reciente estudio realizado en Australia encontró que las personas tenían niveles más altos de serotonina en los días soleados que en los nublados. Los niveles elevados de esta hormona generalmente conducen a una mayor sensación de satisfacción y tranquilidad y a niveles más bajos de depresión y ansiedad.

Aunque la conexión aún no está completamente establecida, los investigadores especulan que esto podría deberse a la forma en que la luz ultravioleta obliga a los melanocitos, las células que producen pigmento oscuro en la piel, a liberar endorfinas.

2- El sol mejora el sueño

La exposición regular a la luz solar estimula la producción de melatonina, la hormona que ayuda a regular el ciclo de sueño y vigilia del cuerpo. Esto fomenta la sensación de somnolencia, lo que permite a las personas dormir más fácilmente por la noche, y por ende sentirse más felices durante el día. La melatonina también ayuda a regular el ritmo circadiano -el reloj interno del cuerpo que indica cuándo estar alerta y cuándo descansar, que puede desincronizarse por la exposición a la luz azul de la tecnología, los patrones de trabajo interrumpidos y la contaminación lumínica-.

Asimismo, las investigaciones muestran que la amígdala, la parte emocional del cerebro, es significativamente más reactiva después de una mala noche de sueño, lo que significa que es más probable que alguien que no durmió bien se sienta más propenso a estar malhumorado durante el día. Así es que podría inferirse que el tiempo que alguien pasa bajo el sol puede ayudar a dormir profundamente.

3- Mejora la sexualidad

Aunque parezca no tener relación, incluso el impulso sexual se ve afectado por el tiempo que las personas pasan bajo el sol, lo que podría explicar -además de los altos grados de estrés sufridos durante la pandemia- por qué muchas parejas notaron que su libido se redujo durante el confinamiento.

Investigadores de la Universidad Médica de Graz en Austria descubrieron que pasar sólo una hora bajo el sol puede aumentar los niveles de testosterona de un hombre en un 69%, lo que, a su vez, ayudará a equilibrar su estado de ánimo, el deseo sexual y la función cognitiva. Los expertos atribuyen esto al papel de la vitamina D, que se produce después de la exposición a la luz solar.

Y lo mismo ocurre con las mujeres: investigadores en China realizaron un estudio en mujeres posmenopáusicas e identificaron un vínculo entre los niveles bajos de vitamina D y los niveles bajos de estrógeno, la hormona sexual femenina.

4- La salud de los huesos, agradecida

La vitamina D también es crucial para ayudar al organismo a absorber el calcio, que es responsable de fortalecer los huesos. La falta de vitamina D, por el contrario, se asocia con osteoporosis, raquitismo y enfermedades autoinmunes, como la artritis reumatoide (AR).

Una revisión de la Biblioteca Cochrane encontró que las tasas de caídas en las personas mayores, que se deben en parte a los efectos de la fragilidad de los huesos, podrían reducirse en más de una cuarta parte si las personas mayores recibieron suplementos de vitamina D.

Sin embargo, más allá de lo que se pueda suplementar, la luz del sol puede ayudar: más del 90% del requerimiento de vitamina D de una persona tiende a provenir de la exposición casual a la luz solar, lo que la convierte en la mejor fuente de nutrientes. En promedio, los expertos creen que las personas deberían pasar de 10 a 30 minutos a la luz del sol del mediodía, varias veces por semana.

5- Mejora la salud del cerebro en la mediana edad

Si bien la mayor parte de la investigación sobre la luz solar y el cerebro se centró en los valores de serotonina, una dosis de vitamina D también podría ser buena para el intelecto, según estudios en la materia.

Científicos de la Universidad de Manchester descubrieron que los niveles más altos de vitamina D están relacionados con una mejor capacidad mental en hombres de mediana edad y mayores. A los hombres del estudio se les evaluó la memoria y la velocidad de recolección, así como el estado de ánimo y los niveles de actividad física, antes de que se les tomaran muestras de sangre. Los investigadores encontraron que los hombres con niveles más altos de vitamina D se desempeñaron consistentemente mejor que aquellos con niveles más bajos.

6- La luz del sol y sus beneficios para la vista

El doctor Rangan Chatterjee es médico de cabecera y autor de Feel Great, Lose Weight, y explicó que la luz se mide en una unidad llamada “lux”. Así es que si una persona pasa 20 minutos al aire libre, incluso en un día nublado, estará expuesta a alrededor de 10.000 lux, en comparación con 500 lux si pasa más tiempo en el interior.

Esto es particularmente importante para los niños, según investigadores del King’s College London, la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, quienes descubrieron que la exposición regular a la luz solar redujo el riesgo de miopía en niños y adultos jóvenes. ¿La causa? Ayuda al ojo a producir dopamina, que favorece al desarrollo ocular saludable.

Asimismo, la exposición a la luz natural también puede ayudar a reducir la fatiga visual de los adultos, que va en aumento desde el inicio de la pandemia debido al incremento del tiempo frente a las pantallas y menos descansos naturales en la jornada laboral.

7- Puede bajar la presión arterial

Una investigación realizada por la Universidad de Southampton en 2018 expuso a los participantes con un rango normal de presión arterial a la luz ultravioleta. Y luego de diversas observaciones descubrieron que, después de la exposición, los participantes vieron una disminución modesta en sus niveles de presión arterial, lo que podría deberse al papel del óxido nítrico almacenado en las capas superiores de la piel.

Es que cuando la piel reacciona a la luz solar, hace que los vasos sanguíneos se ensanchen, moviendo el óxido al torrente sanguíneo.

Hallan espeluznantes ‘arañas’ en la superficie de Marte

La imagen fue captada por una nave espacial en órbita.

Una serie de elementos oscuros y enjutos creados en su totalidad por procesos no biológicos, que parece una plétora de espeluznantes arañas, ha sido detectada en la superficie de Marte, según se observa en una imagen captada por una nave espacial en órbita compartida este viernes por la Agencia Espacial Europea.

La fotografía muestra la denominada ‘ciudad inca’ de Marte, una extraña formación llamada así porque se asemeja a ruinas antiguas vista desde arriba.

De acuerdo con el portal especializado en ciencia ScienceAlert, los mencionados elementos se forman como consecuencia de los cambios estacionales que tienen lugar en el planeta rojo, así como por los fríos inviernos seguidos del calentamiento primaveral.

Con el inicio de la primavera, las temperaturas suben y el hielo normal se derrite, pero el hielo seco no y, en su lugar, se sublima y se convierte directamente en gas.

Cuando esto ocurre con el hielo que se encuentra en el fondo del depósito, la presión aumenta hasta que se produce una miniexplosión y la superficie de Marte estalla como un hervor. Entonces, aparecen grietas en el hielo y el material polvoriento más oscuro de debajo de la superficie es arrastrado y rociado hacia arriba con el gas que escapa en enormes géiseres, creando así manchas oscuras que pueden medir hasta un kilómetro de diámetro.

Descubren fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años en Colombia

Paleontólogos descubrieron fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años de antigüedad en Colombia, informó este martes la universidad que lideró la exploración, cuyos resultados son clave para entender la geografía de Sudamérica en las épocas del Paleoceno y Eoceno.

Los fósiles de los reptiles Puentemys mushaisaensis, que se calcula medían cerca de 1,5 metros de largo, fueron hallados en el montañoso municipio de Socha (noreste), aseguró la Universidad del Rosario en un comunicado.

El descubrimiento es inédito en esta zona andina, pues los ejemplares de esta especie más cercanos están a cientos de kilómetros en El Cerrejón, una mina de carbón cercana al mar Caribe.

“Encontrarlas 500 kilómetros al sur (...) nos permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes” del norte de Sudamérica, pues en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de 5.000 msnm allí había “lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud”, explicó Edwin Cadena, el paleontólogo a cargo de la investigación.

El estudio “permite conocer mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Sudamérica durante una parte del tiempo geológico conocido como el Paleoceno y Eoceno”, añade el comunicado.

Ambas épocas hacen parte del Paleógeno (66 a 23 millones de años atrás), el primer período geológico después de la extinción de los dinosaurios.

Fuente: AFP

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.