Viruela del mono: expertos de Oxford explican cómo es el medicamento que está en estudio

El tratamiento con tecovirimat está aprobado por la FDA para la viruela humana. Su uso para otras infecciones por ortopoxvirus, incluida la viruela del mono, aún está en investigación.


Fuente: The Lancet

Los investigadores Amanda Rojek, Jake Dunning y Piero Olliaro, del Consorcio Internacional de Infecciones Respiratorias Agudas Graves y Emergentes, del Instituto de Ciencias de la Pandemia de la Universidad de Oxford, publicaron recientemente el artículo “Viruela del mono: cómo sabremos si funcionan los tratamientos”, en la prestigiosa revista científica The Lancet.

La viruela del mono o símica es una enfermedad zoonótica causada por un ortopoxvirus relacionado con la viruela. La primera infección en humanos se descubrió en 1970 en la República Democrática del Congo. Luego, la viruela símica se documentó principalmente en países de África occidental y central. El brote actual, iniciado en mayo, es el primer brote multinacional conocido entre países no endémicos.

En la última actualización sobre la enfermedad, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) de EEUU, señalaron que no hay tratamientos específicos contra las infecciones por el virus de la viruela símica.

Sin embargo, aclararon que, como “los virus de la viruela símica y la viruela son genéticamente similares, los medicamentos antivirales y las vacunas elaboradas para proteger contra la viruela podrían usarse para prevenir y tratar las infecciones por el virus de la viruela símica”.

“Se podrían recomendar antivirales como tecovirimat (comercializado como TPOXX) para las personas que tengan más probabilidades de enfermarse gravemente, como los pacientes con el sistema inmunitario debilitado”, apuntaron los especialistas de los CDC.

Cómo actúa el antiviral

Tecovirimat ayuda a disminuir los síntomas de la viruela como fiebre, fatiga y reducir la gravedad y el dolor asociado con las lesiones en la piel. El tratamiento con tecovirimat consiste en tomar una píldora dos veces al día durante dos semanas.

Una vez que el virus de la viruela símica ataca una célula sana, el virus copia su información genética y empieza a circular por el resto del cuerpo para infectar otras células. El antiviral busca evitar que el virus se replique una vez que infecta a un huésped.

Nuevos síntomas

Por su parte, los expertos de Oxford indicaron que “a nivel mundial, tenemos una comprensión limitada de lo que es la viruela del simio típica: los síntomas comunes y más graves, los síntomas que causan más angustia a los pacientes, la duración de la infectividad y las posibles complicaciones”.

El brote actual presenta diferentes manifestaciones clínicas respecto a las formas conocidas de la enfermedad en los países de África donde es endémica.

La experiencia de la enfermedad fuera de África sugiere un predominio de lesiones genitales y perianales, con nuevas complicaciones (como proctitis), indicaron los especialistas en enfermedades infecciosas de Oxford y apuntaron que “es necesario establecer las causas de la enfermedad más leve y podrían estar relacionadas con la forma en que se transmite el virus”.

Debido a estas diferencias, una infección actual con menor tasa de mortalidad, con síntomas más leves pero muy dolorosos, los investigadores de Oxford plantearon en The Lancet la necesidad de “cambiar el enfoque hacia el alivio de los síntomas, la prevención de complicaciones, la reducción de la duración del aislamiento del paciente o la prevención de la propagación de la enfermedad”.

Las formulaciones orales e intravenosas de tecovirimat fueron apobradas por la Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés) en 2018 para el tratamiento de la viruela humana, pero aún no tienen autorización para tratar la viruela del mono.

Dado que la viruela ha sido erradicada en todo el mundo, el antiviral fue aprobado bajo la regulación de la FDA de “regla de animales”. TPOXX fue aprobado para el tratamiento de la viruela basándose en los datos de eficacia obtenidos en estudios con animales, específicamente primates no humanos infectados con el virus de la viruela del mono y conejos infectados con el virus de la viruela del conejo.

Sin embargo, este año los CDC elaboraron una guía para su uso bajo “acceso ampliado” como fármaco en investigación.

Los especialistas de Oxford remarcaron que se están considerando ensayos clínicos que evalúan la seguridad y eficacia del tratamiento para la viruela del simio. Entre ellos, el ensayo controlado aleatorizado PALM 007 de tecovirimat en la República Democrática del Congo.

El estudio demostró en términos de acción farmacéutica, resolver “las lesiones activas (presuntamente infecciosas) es una medida precisa”.

“Este resultado se determinó mediante el análisis de varios años de datos clínicos de pacientes en la República Democrática del Congo con los rasgos de la enfermedad endémica en África y es apropiado para ese contexto, pero podría ser difícil de extrapolar a fenotipos de enfermedades emergentes”, aclararon los investigadores de la universidad británica.

Y remarcaron que, aun así, no hay consenso sobre cuándo se resuelve una lesión; por ejemplo, si una costra debe estar presente o haberse caído, o si la piel o la mucosa subyacentes deben estar completamente curadas. La resolución completa de la lesión es fundamental porque la presencia prolongada de lesiones podría representar una sobreinfección bacteriana para la cual un tratamiento antiviral no tendrá un efecto directo.

Los expertos plantearon que los nuevos ensayos requieren que la comunidad científica llegue a un consenso sobre definiciones importantes que ayudarán a dar forma a futuras investigaciones (como lo que constituye una lesión activa, un caso grave o una complicación).

Hallan espeluznantes ‘arañas’ en la superficie de Marte

La imagen fue captada por una nave espacial en órbita.

Una serie de elementos oscuros y enjutos creados en su totalidad por procesos no biológicos, que parece una plétora de espeluznantes arañas, ha sido detectada en la superficie de Marte, según se observa en una imagen captada por una nave espacial en órbita compartida este viernes por la Agencia Espacial Europea.

La fotografía muestra la denominada ‘ciudad inca’ de Marte, una extraña formación llamada así porque se asemeja a ruinas antiguas vista desde arriba.

De acuerdo con el portal especializado en ciencia ScienceAlert, los mencionados elementos se forman como consecuencia de los cambios estacionales que tienen lugar en el planeta rojo, así como por los fríos inviernos seguidos del calentamiento primaveral.

Con el inicio de la primavera, las temperaturas suben y el hielo normal se derrite, pero el hielo seco no y, en su lugar, se sublima y se convierte directamente en gas.

Cuando esto ocurre con el hielo que se encuentra en el fondo del depósito, la presión aumenta hasta que se produce una miniexplosión y la superficie de Marte estalla como un hervor. Entonces, aparecen grietas en el hielo y el material polvoriento más oscuro de debajo de la superficie es arrastrado y rociado hacia arriba con el gas que escapa en enormes géiseres, creando así manchas oscuras que pueden medir hasta un kilómetro de diámetro.

Descubren fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años en Colombia

Paleontólogos descubrieron fósiles de tortuga gigante de 57 millones de años de antigüedad en Colombia, informó este martes la universidad que lideró la exploración, cuyos resultados son clave para entender la geografía de Sudamérica en las épocas del Paleoceno y Eoceno.

Los fósiles de los reptiles Puentemys mushaisaensis, que se calcula medían cerca de 1,5 metros de largo, fueron hallados en el montañoso municipio de Socha (noreste), aseguró la Universidad del Rosario en un comunicado.

El descubrimiento es inédito en esta zona andina, pues los ejemplares de esta especie más cercanos están a cientos de kilómetros en El Cerrejón, una mina de carbón cercana al mar Caribe.

“Encontrarlas 500 kilómetros al sur (...) nos permite reconstruir y entender cómo eran los paisajes” del norte de Sudamérica, pues en lugar de las actuales montañas andinas de hasta más de 5.000 msnm allí había “lagos conectados y cordilleras de muy baja altitud”, explicó Edwin Cadena, el paleontólogo a cargo de la investigación.

El estudio “permite conocer mejor la conectividad de los ambientes acuáticos del norte de Sudamérica durante una parte del tiempo geológico conocido como el Paleoceno y Eoceno”, añade el comunicado.

Ambas épocas hacen parte del Paleógeno (66 a 23 millones de años atrás), el primer período geológico después de la extinción de los dinosaurios.

Fuente: AFP

Verse a uno mismo durante videollamadas causa cansancio mental, según estudio

La sensación de agotamiento afecta tanto a hombres como a mujeres de manera similar, lo que contradice los resultados de investigaciones previas.

Verse a uno mismo en la pantalla durante videollamadas en plataformas como Zoom o Teams causa cansancio mental, según en un estudio publicado recientemente en la revista científica Cyberpsychology, Behavior, and Social Networking.

Los investigadores de la Universidad de Galway (Irlanda) evaluaron la actividad cerebral de 32 personas (16 hombres y 16 mujeres) mediante electroencefalogramas mientras estaban en una videollamada en Zoom, y en distintos momentos de la comunicación se mostraban o se ocultaban en su propia pantalla.

Los resultados revelaron que los niveles de cansancio fueron mayores cuando los participantes podían verse a sí mismos, y esto afectaba tanto a hombres como a mujeres de manera similar. Esta conclusión contradice las deducciones de investigaciones previas que afirman que las mujeres experimentan más cansancio que los hombres dado que tendrían “la mayor conciencia de sí mismas generada al verse en una pantalla”, señala el estudio.

“Nuestro estudio demuestra que la sensación de cansancio que surge durante las videollamadas es real y el hecho de ver nuestro propio reflejo lo hace aún más agotador”, indicó Eoin Whelan, quien dirigió la investigación. “Desactivar la imagen en espejo puede ayudar a compensar la sensación de cansancio en las reuniones virtuales”, agregó.