A 42 años de la operación Reptil que mató al dictador Anastasio Somoza

Al inicio de los años 80 la dictadura de Alfredo Stroessner estaba pasando por uno de sus periodos más violentos, pero el atentado que sufrió el dictador nicaragüense Anastasio Somoza Debayle (54) el 17 de septiembre de 1980 iba a cambiar la vida de los paraguayos.

Pensar en un atentado en el apogeo de la dictadura stronista era una utopía, los organismos de seguridad de la Policía de la Capital y sumado a estos la gran cantidad de pyragues (informantes) que tenía el régimen hacía casi imposible realizar una reunión de más de seis personas sin que el gobierno lo sepa, que menos sería un atentado criminal. Pero lo que ocurrió en la mañana del 17 de septiembre de 1980 dejó en evidencia que el régimen no era tan invulnerable como se creía.

Anastacio Somoza, era el último dictador de Nicaragua y cuando fue derrocado, para evitar la cárcel comenzó a buscar un lugar donde ocultarse, las puertas se le iban cerrando, hasta que encontró la manera de venir a refugiarse al Paraguay que por ese entonces también era gobernado bajo un régimen que él conocía muy bien, la dictadura.

Somoza Debayle alias “Tachito” llegó al Paraguay el 25 de julio de 1979 y en su rápida huida trajo miles de millones de dólares, que según dicen una parte le dio a su colega dictador Stroesner y otra la empleó para vivir bajo el lujo en una tierra que pensó le iba a brindar seguridad y una larga vida para gozar de su exilio.

Anastasio Somoza

Pero ese pensamiento estaba completamente errado ya que desde que el dictador nicaragüense se instaló en suelo guaraní, se puso en marcha el operativo Reptil que tenía como objetivo atentar contra la vida de “Tachito”. Un grupo de guerrilleros ya planeaba cómo llegarle y hacer justicia por mano propia.

Como no podía ser de otra manera Somoza se instaló en una mansión ubicada en las inmediaciones de la calle Sacramento y España, con un grupo de escoltas el hombre pasó desapercibido para el resto de la sociedad que por ese entonces estaba bajo un yugo opresor y tenía otras preocupaciones. No había medios de comunicación informando de la estadía de Somoza.

Los que sí estaban bien informados eran los guerrilleros que ya pusieron en marcha el operativo Reptil. El grupo liderado por Enrique Gorriarán Merlo, un guerrillero argentino comenzó a reclutar a las personas que iban a conformar su equipo de élite. Se cree que la célula guerrillera estaba compuesta por unas seis personas, dos eran mujeres. Todos llegaron a Paraguay para hacer las tareas previas unos seis meses antes del atentado. Gorriaran Merlo, fue el último en llegar, debido a que era ya un guerrillero conocido y con muy malos antecedentes, ingresó de manera ilegal una semana antes del hecho.

En los años ochenta Asunción era una ciudad tranquila con poco movimiento vehicular, pero de mucho cuidado por el tema de los informantes que tenía el gobierno y un mal paso, una palabra fuera de lugar podría hacer que todos terminen presos.

Es por eso que una vez que ubicaron la residencia de “Tachito” uno de los integrantes del equipo, “Osvaldo” se hizo amigo de un hombre que tenía un pequeño puesto de venta de diarios y golosinas sobre la avenida España. El argentino convenció al hombre de hacerse socios para atender el negocio, además ofreció poner un pequeño capital para surtir mejor el kiosco. Sellaron el acuerdo y el extranjero le dijo que él podía atender el local en horas de la mañana, que es cuando más movimiento había, por ese entonces la siesta era un horario “muerto” ya que todo paraba.

El guerrillero se sentaba en el kiosco todos los días  y de ahí tenía una preferencia visual de la entrada a la casa de Somoza, veía cuando salía y regresaba, con cuánta escolta andaba. Esos importantes datos fueron procesados y la otra parte del grupo entró en acción.

Como el dictador nicaragüense todos los días salía en su automóvil para ir hasta el centro de Asunción por la avenida España (Generalismo Franco en ese entonces) la idea de los guerrilleros fue alquilar una vivienda que se encuentre en el trayecto que hacía Somoza, para desde ahí perpetrar el ataque.

Fue así que dos miembros del equipo llegaron hasta una casa ubicada en España y América casi frente al actual Hospital Italiano, donde iban a montar su cuartel. La intención era no llamar la atención y los extranjeros se presentaron al dueño de la casa fingiendo ser miembros de una empresa extranjera productora de películas y que ellos querían alquilar la residencia para que un personaje importante se aloje en el lugar.

Por el dinero le dijeron al dueño que no se preocupara, ellos iban a estar seis meses e iban a pagar por adelantado, con la única condición de una cláusula de privacidad. Le dijeron al hombre que la persona que iba a estar hospedada en ese sitio era el cantante español Julio Iglesias, que iba a tener un papel en la película, pero nadie tenía que saber de su presencia. El propietario aceptó el trato, pero también le puso una condición a los extranjeros, les pidió que cuando llegue Julio Iglesias se quería sacar una foto con él. El trato se cerró y los guerrilleros se instalaron en la casa, con el correr de los días y semanas las armas comenzaron a ingresar al país por los ríos en forma clandestina.

Los fusiles de asalto vinieron desde la Argentina y entraron por Itá Enramada, los explosivos ingresaron por Ciudad del Este y tardaron más en llegar hasta Asunción. Pero el tiempo no era el problema, ya que Anastacio Somoza hacía una vida rutinaria, de lunes a viernes todos los días iba al centro de Asunción donde tenía algunos negocios y volvía pasado el mediodía, utilizaba siempre el mismo recorrido y con mínima escolta.

EL DÍA D

El miércoles 17 de septiembre de 1980 fue la fecha escogida para perpetrar el atentado. En la casa todo estaba calculado y a las 9:45 salió el automóvil Mercedes Benz en el que iba Anastacio Somoza, en compañía de su contador, Jou Baittiner, un norteamericano y el chofer el también nicaragüense César Gallardo, quien como todos los días tomó la avenida España y al pasar frente al kiosco “Osvaldo” con un walkie que tenía dio la señal “salieron, salieron…”.

En la casa el resto del equipo se aprestó para interceptar al objetivo, el vehículo de Somoza cruzó la calle Venezuela y pocos metros después una camioneta salió del garage de la casa donde estaban los guerrilleros y le tapó el paso. Hugo Irurzun, alias “Capitán Santiago” con un lanzacohetes RPG-2 se puso frente al Mercedes Benz de “Tachito” gatilló, pero el explosivo falló, en eso ráfagas de metralla llovieron sobre rodado del dictador que era blindado.

La camioeneta que cerró el paso al automóvil donde iba Anastasio Somoza.

El tirador volvió a recargar el cohete y el segundo proyectil esta vez sí funcionó y dio en el parabrisas del vehículo y lo dejó sin techo, entonces Gorrian Merlo con su fusil M-19 descargó todo el cargador contra el objetivo, igual Somoza y sus acompañantes murieron con la explosión. Esa acción no duró más de tres minutos, los atacantes tomaron un vehículo y huyeron.

Cada integrante del equipo ya tenía planificado salir del país por diferentes sitios para evitar ser detenidos. El Capitán Santiago por razones hasta hoy todavía poco claras se retrasó, tenía que salir por Itá Enramada, pero los pyragues informaron a la Policía de su presencia en la zona del Lambaré. Un equipo policial lo acorraló antes que pudiera tomar una embarcación y cuando estaba corriendo entre las casas, recibió un disparo en el tobillo que le imposibilitó seguir corriendo.

Como era de esperarse Irurzun fue llevado hasta el temible Departamento de Investigaciones, donde fue torturado salvajemente para que confiese y delate a sus cómplices, Irurzun murió en una sesión de flagelación, pero en el parte policial (que luego fue encontrado en los archivos del terror en 1992) señalaba que el extranajero murió de un disparo en el tobillo. El resto del equipo logró huir del país burlando los controles policiales.

Hugo Irurzun fue el único capturado y murió torturado por la policía stronista.

El atentado hizo que la policía stronista salga a cazar a los responsables del hecho, como se sabía que los que estuvieron detrás del hecho eran argentinos, se detuvo a todos los argentinos que podían.

En la zona del hecho se registraron rastrillajes, la policía ingresaba a las casas a hacer allanamientos sin orden judicial, pero todo esto fue infructuoso ya que los guerrilleros habían huido y Anastacio Somoza había muerto.

Enrique Gorrian Merlo, en una de sus últimas entrevistas dadas antes de fallecer había señalado que nunca tuvo una orden de captura o pedido de extradición por el atentado ocurrido en Paraguay, el único que pagó con su vida el hecho fue Irrurzun quien murió torturado en las mazmorras stronistas.

Alerta sobre explosiva mezcla: un cóctel muy riesgoso para la salud

La mezcla de bebidas alcohólicas con energizantes, muy popular entre los jóvenes, puede ser muy peligrosa, ya que aumenta el riesgo de intoxicación, comportamientos arriesgados y efectos negativos en la salud.

La combinación de alcohol con energizantes se convirtió en una tendencia entre los jóvenes, debido en parte a la percepción de que los energizantes pueden contrarrestar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una sensación de estar más alerta y en control. Esto, reforzado por la publicidad y el marketing.

En la búsqueda de experiencias intensas y emocionantes, los jóvenes creen que este cóctel permite disfrutar de la fiesta por más tiempo sin experimentar la fatiga asociada al consumo de alcohol. Sin embargo, muchos desconocen los peligros que hay detrás de esta riesgosa práctica.

Los estimulantes de la cafeína en los energizantes pueden enmascarar los efectos sedantes del alcohol, lo que lleva a una falsa sensación de sobriedad. Esto puede resultar en un consumo excesivo de alcohol y un mayor riesgo de intoxicación. Además, la combinación de alcohol y cafeína puede aumentar el riesgo de comportamientos arriesgados o impulsivos.

La doctora Nilda Villalba, directora del Centro Nacional de Toxicología, reconoció que la combinación de bebidas alcohólicas con energizantes es una mezcla explosiva. Esto, a raíz de que las personas pierden la noción de los síntomas depresivos que el alcohol normalmente ocasiona en el organismo. Se trata de un “cóctel riesgoso para la salud”.

La experta resaltó que el alcohol es un depresor del sistema nervioso central y las bebidas energizantes, por el contrario, son estimulantes. Por ello es que, las bebidas energizantes enmascaran los síntomas depresores del alcohol y hacen que las personas consuman de una manera engañosa.

Dentro de los componentes que poseen los energizantes sobresalen la cafeína, vitaminas, guaraná y son varias sustancias que se van mezclando para brindar esa característica particular de dar energía al organismo, según detalló a la radio 650 AM.

“Debemos estar preparados para afrontar las complicaciones que pueden darse por esa mezcla. Se desaconseja el consumo de estos productos en personas que están con problemas cardíacos, que sufren de hipertensión, las embarazadas, los diabéticos y los menores de 16 años. Los adolescentes están en una etapa de reconocimiento de los límites que tienen, entonces esos límites fácilmente se van de un extremo a otro, es por eso que desaconsejamos el consumo de esta mezcla”, subrayó.

Por su parte, el médico pediatra Robert Núñez había mencionado que los energizantes son la segunda sustancia más consumida por la franja etaria de entre 13 y 17 años, después del alcohol. Mayormente, los adolescentes consumen por curiosidad, y tres de cada cuatro menores de edad hacen la peligrosa mezcla de ambas sustancias.

Si bien es importante resaltar que esta mezcla no está prohibida (consumo del alcohol solo en mayores de edad), se deben conocer cuáles son los efectos nocivos de la misma en el organismo, de modo a evitar alguna complicación y desgracia que lamentar.

Estrella Roja: el socialismo marciano de Bogdánov

Podemos decir que Aleksándr Bogdánov fue un adelantado a su tiempo. En 1908 publicó Estrella Roja, una entretenida novela de ciencia ficción de inspirada naturaleza marxista, con la que se adelantó casi una década a las traumáticas revoluciones de febrero y octubre de 1917; que desembocaron en la llegada del Partido Bolchevique al poder en Rusia, el fin de 300 años de gobierno de los Románov y el posterior nacimiento de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas.

Por Gonzalo Cáceres-periodista

Alexander Alexandrovich Bogdánov (1873-1928) fue un revolucionario comunista bielorruso de múltiples talentos: escritor, médico, economista, científico y filósofo, también se formó en psiquiatría. Fundador del Partido Bolchevique, y de influencia significativa en el desarrollo de la teoría marxista en Rusia, ostentó una reconocida militancia política y el estrecho contacto que tuvo con Vladimir Lenin, al tiempo de evidenciar su relación con los más radicales movimientos obreros.

Pese a sus grandes aportes filosóficos, científicos y a las letras, Bogdánov no tuvo la misma repercusión en Occidente que la que sí vieron los monstruos de la literatura rusa como León Tolstói y/o Fiódor Dostoyevski, a razón -principalmente- de las escasas traducciones de sus novelas y otros escritos.

Pero hablemos de Estrella Roja, su principal y más conocido trabajo.

MARCIANOS COMUNISTAS

Estrella Roja aborda una serie de cuestiones políticas que reflejan los debates de la convulsa época en que fue escrita. El libro abraza al socialismo como ideal utópico, la lucha de clases y la revolución como temas de fondo, y una crítica al capitalismo y al papel del individuo en la sociedad socialista.

Precursora de la ciencia-ficción soviética, Estrella Roja se erige como una suerte de ventana por dónde observar el idealismo de la entonces incipiente era de las revoluciones industriales en la lúgubre Rusia de los zares que, tras la eclosión de las revueltas incitadas por los soviets, dio lugar a la redefinición de las clases sociales, lo que concibió una nueva relación con los medios de producción, la ciencia, la tecnología y la literatura.

El libro conjuga dos rasgos fundamentales y necesarios para la literatura de su época y de nuestros días: la imaginación y la utopía, porque además de fungir de testimonio político de su autor, también es considerada por los críticos como una de las primeras novelas sobre exploración espacial.

Bogdánov plasmó su visión de un futuro basado en la concepción de la igualdad social.

La trama se desarrolla en un futuro distante donde la humanidad pegó el salto tecnológico y emprendió la colonización de Marte. La historia sigue el viaje del ingeniero Leonid, quien llega al ‘planeta rojo’ y se sumerge en la sociedad marciana, que difiere significativamente de la que continúa en la Tierra.

La civilización humana en Marte alcanzó un estadio sin división de clases, donde todos sus miembros contribuyen según su capacidad, y reciben según necesiten; un sistema de características propias como ser, la economía planificada, el unipartidismo y la férrea dirección de las relaciones interplanetarias, lo que en la actualidad podemos interpretar como socialismo en la más exorbitante fase.

De forma intrínseca, Bogdánov reflexiona sobre la naturaleza de los humanos y el progreso social, y expone la forma -idealista- en que el socialismo puede transformar las relaciones y crear un mundo sin abusos de las clases dominantes, a priori más justo y equitativo, sin la odiosa brecha económica.

A través de Leonid, el lector atestigua una civilización humana harta de innovaciones con repercusión en el transporte, la generación y suministro de energía (ya trata, por ejemplo, la idea de sustituir los combustibles fósiles por fuentes renovables) y las comunicaciones, y con una medicina tan avanzada que las enfermedades graves son de extrema rareza y la longevidad moneda corriente, con novedosos procedimientos quirúrgicos y de diagnóstico.

Estrella Roja gozó de popularidad luego de plasmarse la Revolución Rusa y con la llegada de las generaciones soviéticas que vivieron los insistentes intentos de la URSS por desarrollarse como potencia mundial (la afamada carrera armamentista y espacial).

A Bogdánov se le reconoce explotar ideas hasta exageradas para su contexto, de ahí su importancia para la literatura universal. Estrella Roja permeó en menor o mayor medida en grandes novelas posteriores como Marte Rojo (1992) de Kim Stanley Robinson, Los Desposeídos (1974) de Ursula K. Le Guin, el Hombre de Marte (1946) de Stanislaw Lem y hasta hay quien asegura que el mismísimo Isaac Asimov se vio influenciado para la serie de la Fundación (1961-1993).

TRÁGICO FINAL

Después de la revolución, Bogdánov se centró en el trabajo en biología y medicina. En 1926 encabezó el primer instituto en el mundo de transfusión de sangre, lo que terminó en su trágico y evitable final.

Bogdánov falleció el 7 de abril de 1928 a raíz de una infección que contrajo tras un fallido experimento médico con transfusiones de sangre (dicen que recibió volúmenes de diferentes jóvenes en un intento de dar pie a su teoría del ‘colectivismo fisiológico’), lo que generó interés y debate a lo largo del tiempo (terminó como ejemplo en las grandes universidades).

Aunque su obra literaria y científica sigue siendo relevante, aquel experimento final y su resultado fatal marcaron su legado.

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Bolardos en San Lorenzo: protección para ciclistas, dolor de cabeza para automovilistas

San Lorenzo fue escenario de llamativos percances automovilísticos semanas atrás, específicamente en la avenida Victorio Curiel, donde los protagonistas no fueron precisamente los conductores, sino unos bloques de cemento conocidos como “bolardos”, colocados para dividir la bicisenda, pero ¿para qué realmente sirven?

Imprudencia, falta de atención y alta velocidad, los factores que, sobre esta avenida situada en Capilla del Monte causaron los reiterados accidentes donde los bolardos provocaron graves daños materiales.

Los bolardos se encuadran dentro del mobiliario urbano, y son los elementos que sirven para realizar delimitaciones de espacios, ya sean fijos o temporales. Muy útiles para limitar el acceso de vehículos y que los conductores sepan cuando se están aproximando a algo con lo cual, si colisionan, podrían generar accidentes.

Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.Accidente con bolardos en Vittorio Curiel.

La Arq. Evelyn Madelaire de la Municipalidad de San Lorenzo explicó que estos delineadores tubulares, bolardos, fueron instalados en esa avenida para lograr una mayor seguridad vial, a fin de que los conductores puedan captar los obstáculos que tienen para circular, en este caso, una bicisenda.

“Los bolardos por definición son elementos que cumplen dos objetivos, en primer lugar, segregar, es decir, dividir lo que es el tránsito vehicular de la bicisenda. Y en segunda instancia, proteger, dar seguridad a los usuarios en mayor situación de vulnerabilidad, en este caso, el ciclista”, expresó durante una entrevista en el canal GEN/Nación Media.

Bolardos de cemento. Foto: Nación MediaBolardos de cemento. Foto: Nación Media

Vittorio Curiel es una avenida urbana que pasa por una zona residencial y una mixta, no es una autopista. La arquitecta indicó que, en ese trayecto, los vehículos circulaban a 80 km/h e incluso más, cuando deberían ir a 40km/h. Ante esto, se colocaron los bolardos.

Sin embargo, la alta velocidad todavía juega una mala pasada a los conductores que circulan por esa zona.

Apenas días después de que se colocaran estas barreras de cemento, dos automóviles atropellaron y destruyeron, no solo sus vehículos, sino también los bolardos hechos de hormigón. Uno circulaba a alta velocidad, el otro intentó adelantarse.

Cabe recordar que, la avenida Vittorio Curiel no es precisamente un trayecto en el que se pueda circular en doble fila, por lo que, insisten en respetar los límites de velocidad permitidos.

Sobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación MediaSobre Vittorio Curiel no se puede circular en doble fila. Foto: Nación Media

¿Cumple o no cumple su función?, estamos viendo que sí cumple su función. Lamentablemente, para ciertos automovilistas, con perjuicio material. Cumple la función de proteger, nosotros no inventamos, no son precisamente necesarios para hacer funcionar una bicisenda, pero se usa”, finalizó Madelaire.

La Municipalidad de San Lorenzo está trabajando en un plan de educación y seguridad vial para que la ciudadanía pueda entender la funcionalidad de los bolardos. Así se buscará evitar que más conductores tengan que lamentar el perjuicio inmenso a sus rodados.