Agentes de la Senad mataron a Vivian: La justicia los condenó a 15 años de cárcel
El viernes pasado un Tribunal de Sentencia condenó a cinco agentes de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) por un procedimiento errado en el que mataron a una niña de tres años e hirieron a otra. Pero pasaron seis años en que la familia Paredes Zanotti tuvo que luchar contra una justicia lenta para encontrar un poco de paz a tanto dolor.
El sábado 18 de junio de 2016 era una jornada de mucho frío y Ulrico Zanotti, quien alquilaba una granja en la zona de Nueva Italia donde tenía una plantación de caña dulce, fue a pagar a los empleados, como lo hacía todos los fines de semana. Pero a eso de las 17:00 el hombre quiso a ir a mirar el campo, por lo que le dijo a su hijo Alessandro que lo acompañe, subieron a la camioneta y se dirigieron hacía la parte trasera del establecimiento en el camino sube la esposa de Ulrico, Ana Franco, con su nieta Vivian Paredes Zanotti, de 3 años.
Cuando estaban yendo ven dos camionetas que ingresan el sitio a gran velocidad, en principio pensaron que se estaban persiguiendo, pero en cuestión de segundos de los vehículos bajaron varios hombres armados y sin mediar palabra comienzan a abrir fuego contra ellos.
Ana Franco, tiró al piso a Vivian, para cubrirla de las balas que atravesaban la camioneta de lado y lado. En medio de la desesperación, gritos y llanto, el silencio vuelve. Cinco agentes de la Senad se acercan, Ulrico sale del rodado con las manos arriba, pero es reducido a golpes, cae al suelo y los hombres se asoman al habitáculo del vehículo y ven a la familia, en ese momento se dan cuenta que cometieron un procedimiento fallido.
La pequeña Vivian recibió un solo impacto de bala, pero fue mortal, por su parte Alessandro Zanotti, acusó tres impactos de bala, las más graves en el abdomen. El joven fue operado reiteradas veces, hasta hoy tiene un resto de un proyectil cerca del corazón que no puede ser retirado. Luego de un mes internado, logró recuperarse, esa suerte no le alcanzó a la pequeña Vivian.
Mal procedimiento
Los agentes Luis Servían Rotela, Nicolás Fernando Cáceres Oviedo, Cristian Osmar Morán Galeano, José Domingo López Orrego e Ignacio Alcides Sosa Pineda y los choferes José Del Rosario Sánchez López y Emilio José Vall Sánchez, fueron detenidos y procesados por homicidio doloso y tentativa de homicidio.
En su defensa los antidrogas señalaron que estaban siguiendo a unos narcotraficantes que estaban operando en la zona de Nueva Italia y que pensaron que eran los que iban en la camioneta, pero luego se percataron que atacaron a las personas equivocadas.
Este procedimiento dejó al descubierto dos cosas, la primera que los agentes no tenían la preparación adecuada para realizar el procedimiento ya que no pueden confundir a una familia con unos narcotraficantes y lo segundo y más grave es que quedó demostrado nunca estuvo en el ánimo de ellos detener a los presuntos narcos, sino iban a asesinarlos y tal vez luego dirían que se trató de un enfrentamiento.
Los tres integrantes de la familia Zanotti que iban en la camioneta coincidieron en decir que ellos fueron interceptados por los agentes quienes nunca los alteraron, ni les exigieron bajar del vehículo, directamente abrieron fuego contra personas que no estaban armadas, que tampoco intentaron huir o tratar de hacer una maniobra evasiva. Directamente la intención de los cinco agentes era matar a los traficantes. El rodado de los Zanotti tenía más de 20 impactos de bala, según demostró la pericia que se realizó por el Ministerio Público, fue un milagro que no hayan muerto todos los que iban dentro del vehículo.
Ulrico Zanotti, había señalado que nunca trató de escapar, es más no le dieron esa chance ya que cuando abrieron fuego paró el motor de su camioneta, tal vez por algún proyectil que dio en alguna parte del motor y también cuando salió con las manos en alto, fue brutalmente golpeado por los antidrogas.
La violencia excesiva con que actuaron estos cinco agentes fue la que llevó a la fiscalía a solicitar la pena de 22 años de cárcel para ellos y 11 años de cárcel para los choferes. Sin embargo el Tribunal de Sentencia condenó a 15 años a Luis Servían Rotela, Nicolás Fernando Cáceres Oviedo, Cristian Osmar Morán Galeano, José Domingo López Orrego e Ignacio Alcides Sosa Pineda. Mientras que los choferes José Del Rosario Sánchez López y Emilio José Vall Sánchez, fueron absueltos, ya que se concluyó que ellos solo conducían las camionetas en las que iban los agentes y no realizaron disparos.
Ulrico Zanotti al finalizar el juicio oral señaló a los medios de prensa que estaba conforme porque después de seis años se hizo justicia con su nieta asesinada, pero que el dolor los va acompañar toda la vida.
Paraguay, el ejemplo hidroeléctrico que aprovechará sus ríos para generar más energía
Paraguay es uno de los países con mayor potencial hidroeléctrico en América Latina y el mundo, posicionándose como líder en la generación de energía limpia y renovable. Uno de los objetivos a largo plazo es aprovechar su amplia red fluvial para aumentar la producción energética.
Por Robert Bourgoing (@robertb_py)
Itaipú Binacional es, por lejos, una de las mayores obras de la ingeniería moderna, nacida en el corazón de Sudamérica. Destacada a nivel mundial no solo por la complejidad y envergadura de su construcción, sino también por su inmensa producción energética, recientemente ha sido merecedora del Récord Guinness por “mayor producción acumulada de energía”.
Junto a la Entidad Binacional Yacyretá (EBY) y la represa de Acaray, se constituyen en las principales fuentes de generación de energía eléctrica en nuestro país, que se ha consagrado como uno de los mayores productores de energía limpia y renovable en la región y el mundo.
Ostentar este logro acarrea, a su vez, importantes desafíos para la nación, como asegurar la continua provisión energética para un país con una creciente demanda, impulsar la venta de energía a otros países (como ahora ocurrirá con Brasil) y, no menos importante, la generación de nuevas fuentes de producción.
LEYES VIGENTES
Es allí donde cumplen un rol fundamental dos normativas vigentes en la actualidad: por un lado, Ley Nº 6977/23 “Que regula el fomento, generación, producción, desarrollo y la utilización de energía eléctrica a partir de fuentes de energías renovables no convencionales no hidráulicas”; y por otro, la Ley N° 3009/06 “De la producción y transporte independiente de energía eléctrica (PTIEE) “.
La segunda normativa -cuya modificación fue recientemente aprobada en el Congreso- permite que se construyan pequeñas centrales hidroeléctricas en el territorio paraguayo, aprovechando la abundancia de recursos hídricos con que cuenta Paraguay y la experiencia positiva en otros emprendimientos de este tipo.
Luego de los últimos ajustes introducidos en la ley, se brinda la posibilidad de impulsar nuevos proyectos de construcción y funcionamiento de hidroeléctricas menores, dentro de un marco jurídico que promueva nuevas inversiones y, a su vez, asegurar la sostenibilidad medioambiental.
CONTEXTO HIDROELÉCTRICO EN PARAGUAY
Paraguay cuenta con una amplia red fluvial, con ríos como el Paraná, Paraguay, Pilcomayo y otros, que ofrecen inmensas oportunidades para el aprovechamiento de la hidroenergía.
Se estima que el país tiene un potencial hidroeléctrico total de aproximadamente 60.000 MW, de los cuales, solo una pequeña fracción ha sido aprovechada hasta el momento.
Actualmente, Paraguay se destaca no solo por cubrir su propia demanda energética, sino también por exportar una parte importante de su producción a países vecinos como Brasil y Argentina, fruto de los acuerdos binacionales que hicieron posible la construcción de Itaipú y Yacyretá, respectivamente.
Alrededor del 99 % de la energía eléctrica generada en el país proviene de fuentes hidroeléctricas, lo que convierte a nuestra nación en un país casi completamente abastecido por energías renovables. Este potencial se debe a su privilegiada ubicación geográfica y la abundancia de ríos que ofrecen un flujo constante y adecuado para la instalación de represas de gran envergadura.
CREACIÓN DE PEQUEÑAS CENTRALES HIDROELÉCTRICAS
Además de las grandes centrales hidroeléctricas, el país tiene posibilidades de desarrollar proyectos de pequeña y mediana escala en distintas cuencas. Esto permitiría diversificar aún más el acceso a la energía y mejorar el suministro a regiones más alejadas, fomentando el desarrollo regional y la autosuficiencia energética.
En el último lanzamiento del proyecto “Hydro4NetZero”, celebrado en el marco de la IX Semana de la Energía que tuvo a Paraguay como sede, el viceministro de Minas y Energía, Mauricio Bejarano, abordó esta arista al hablar sobre la necesidad de potenciar el desarrollo de la cuenca del río Paraná a través de la energía hidroeléctrica.
En esa misma línea, también mencionó el que probablemente sea uno de los anhelos más ambiciosos: que los ríos internos de Paraguay produzcan hidroenergía. En entrevista con HOY, Bejarano sostuvo que esto permitirá garantizar la seguridad energética y fomentar el uso sostenible de los recursos naturales.
Esta visión surge en un momento clave para nuestro país, que busca consolidarse en su posición de país líder en energía renovable y, al mismo tiempo, diversificar su matriz energética. “Tenemos un potencial hidroenergético en los ríos internos muy favorable”.
Con la reciente promulgación de la ley de pequeñas centrales hidroeléctricas y su próxima reglamentación, el Gobierno busca dinamizar el desarrollo energético en áreas donde existen cuencas hídricas con condiciones favorables para la producción de electricidad, de acuerdo al viceministro.
Dicho proyecto no solo tiene el propósito de fortalecer la seguridad energética del país, sino también de posicionar a Paraguay como un atractivo destino de inversión en el ámbito energético. Al respecto, Bejarano recordó la licitación promovida años atrás para el río Ypané, que atrajo el interés de 11 países dispuestos a invertir en el proyecto para la venta de energía a la ANDE.
En este sentido, también se contempla la modalidad de autoconsumo, en la cual empresas locales puedan utilizar la energía generada para sus propias operaciones, beneficiándose de los recursos hídricos, algo similar a lo que ocurre en Colombia, donde existen comunidades que utilizan pequeñas turbinas para la generación de energía, lo cual fue expuesto en el panel debate de la IX Semana de la Energía por Andrés Camacho, ministro de Minas y Energía colombiano.
EL CAMINO A TRAZAR A FUTURO
La reglamentación de la ley de pequeñas centrales hidroeléctricas sigue en proceso y promete brindar un marco legal más favorable para los inversionistas, estimulando así el interés del sector privado. A criterio de Bejarano, esta colaboración público-privada será crucial para financiar y ejecutar estos proyectos, los cuales requerirán una significativa inversión en construcción y en capacitación de mano de obra especializada.
A largo plazo, la intención es que nuestra nación se convierta en eje del mercado eléctrico subregional, aprovechando su posición estratégica en América del Sur, además de convertirse eventualmente en un hub regional para la comercialización de energía eléctrica.
Corazones que dieron su último latido para dejar enseñanzas: la historia de Liz y Milán
En menos de un mes, dos jóvenes vidas se apagaron, pero sin antes dejar un legado de conciencia y resistencia. Uno es el caso de la joven Liz Marlene, quien 12 años atrás fue la primera niña en ser trasplantada del corazón en un hospital público de nuestro país. La otra historia es la sucedida unos días atrás, cuando se dio a conocer también la triste noticia del fallecimiento del pequeño Milán al no soportar las horas posteriores al trasplante cardíaco.
Por Juan Riveros (@JuancitoRiveros)
En el 2012, Liz Marlene Ávalos, con 7 años de edad, fue la primera niña en ser trasplantada del corazón en un hospital público de nuestro país, específicamente en el Hospital Pediátrico Acosta Ñu, mismo lugar en el que, el 21 de octubre pasado, se comunicó su deceso.
La joven llegó al centro asistencial prácticamente sin vida. Los intentos de reanimación no dieron resultados y ese fue el final de una historia de resistencia que también deja una enseñanza a la ciudadanía.
Tras ser trasplantada hace 12 años, Liz Marlene continuó con un tratamiento cardíaco. Incluso tuvo que dejar su natal Villarrica para alojarse cerca del Hospital Pediátrico. Sin embargo, la versión de los familiares es que, desde los 16 años de edad, la joven descuidó sus consultas médicas y, por ende, sus medicaciones.
El informe de autopsia reveló que el fallecimiento fue a causa de un edema agudo de pulmón de origen cardiogénico, relacionado con un problema cardíaco.
El corazón de la joven presentaba signos de agrandamiento, especialmente en el ventrículo izquierdo, lo que sugiere una dilatación cardíaca. A criterio del médico forense, Pablo Lemir, los hallazgos iniciales sugieren un posible abandono terapéutico.
Ante esta situación, los médicos hicieron hincapié en la importancia de un tratamiento clínico a rajatablas para los pacientes trasplantados, a modo de evitar que situaciones no deseadas puedan presentarse a lo largo de sus vidas.
EL CASO MILÁN: LA PRESEVERANCIA
Este último jueves, la peor de las noticias se conoció con el fallecimiento del pequeño Milán, quien había sido trasplantado del corazón el pasado 5 de noviembre, también en el Hospital Pediátrico Acosta Ñu, donde permanecía internado inicialmente con una evolución favorable, pero luego, presentó complicaciones que derivaron en su muerte.
El trasplante de Milán llegó tras un año de espera, ínterin en el que fue conectado a un corazón artificial, conocido como Berlin Heart. Con la confirmación del donante, fue sometido a dos cirugías complejas, el retiro del dispositivo y la implantación del nuevo órgano.
El informe médico sobre su fallecimiento refiere que presentó una insuficiencia cardiorefractaria, no respondiendo a ningún tratamiento postquirúrgico.
Una de las situaciones principales que jugó en contra fue la excesiva espera que tuvo Milán para encontrar un corazón y el prolongado tiempo que permaneció conectado al dispositivo artificial, lo cual fue complicando su estado de salud a lo largo de estos meses.
Ante esta situación, desde el Hospital Pediátrico Acosta Ñu, el equipo médico resaltó la importancia de la donación de órganos como un legado de vida para quienes luchan por una segunda oportunidad.
Actualmente también hay otros casos a la espera de un donante, como la pequeña Jimena Ríos de apenas 2 años de vida, quien fue diagnosticada con miocardiopatía dilatada severa y cuyas esperanzas renacieron tras la noticia de la donación a Milán.
El donante para la pequeña puede tener entre 2 a 6 años de edad, y pesar hasta el triple de lo que pesa la niña, quien tiene 12 kilos. Al igual que el caso Milán, ella también fue conectada a un corazón artificial, pero hace apenas un mes.
Un sabor a superación: la historia de un pizzero que se convirtió en médico
Un joven enfrentó innumerables adversidades, desde incendios y asaltos hasta dificultades económicas, pero su determinación lo llevó a alcanzar su sueño de convertirse en médico.
Juan Servín Garcete, un joven originario de Fuerte Olimpo y residente en Concepción, recorrió un camino de enormes dificultades para cumplir su sueño de convertirse en médico. Su historia de lucha y resiliencia es un poderoso recordatorio de que, con perseverancia y fe, los sueños pueden volverse realidad.
Llegado a Concepción en 2013 desde su natal Fuerte Olimpo, Juan sabía que no sería fácil estudiar medicina en un contexto lleno de limitaciones económicas. Desde el inicio tuvo que valerse de su ingenio para generar ingresos: “Comencé vendiendo adhesiones a los vecinos. Luego, muchos me dijeron que la carrera no era compatible con mi rubro”, recordó en una entrevista a un medio local. Pero decidido a no rendirse, comenzó a vender pizzas, lo que con el tiempo le permitió abrir su propio negocio.
A medida que avanzaba en su carrera, también ganaba reconocimiento en la comunidad. “Publiqué en Facebook que vendía pizzas para solventar mi carrera y eso hizo que la gente me conociera”, explicó el reciente médico, quien vio cómo su historia se viralizaba y se convertía en un símbolo de superación. Pronto, el éxito de su emprendimiento le permitió establecer su primer local de pizzas, un hito que le hacía sentir que el camino al éxito estaba cerca. Sin embargo, apenas dos años después, en el 2017, todo se desplomó.
Ese año, un incendio devastador destruyó por completo su pizzería, dejándolo “con las manos vacías”, según sus propias palabras. Sin seguro para cubrir los daños, el negocio y sus sueños quedaron en cenizas. “Fue una bajada bastante dura. Perdí todo, la maquinaria y el local”, lamentó. En lugar de rendirse, Juan decidió iniciar de nuevo, esta vez, repartiendo pizzas a domicilio. Para hacer frente a las pérdidas, se dedicó a producir y repartir él mismo, tratando de mantener su sueño a flote mientras también luchaba por regresar a sus estudios.
Sin embargo, su racha de dificultades no había terminado. “En ese tiempo también sufrí un asalto, un hurto, y tuve complicaciones de salud que me obligaron a operarme”, relató. A pesar de todas estas pruebas, continuó perseverando y, tres años después del incendio, cuando muchos creían que su carrera como médico estaba perdida, logró estabilizar su negocio lo suficiente como para retomar los estudios de medicina. “Mucha gente me dijo que hasta ahí había llegado, que no iba a poder retomar mi carrera, pero se pudo”, aseguró con firmeza y convicción.
Finalmente, después de años de sacrificio, Juan alcanzó su meta y aprobó el examen final en Medicina. Hoy, el expizzero se convirtió en el doctor que siempre soñó ser. “No hay palabras para describir lo que siento. Cumplí mi sueño, y eso es lo más importante”, expresó con una sonrisa que refleja la dedicación y el esfuerzo de tantos años de trabajo.
Su negocio también evolucionó: con el apoyo de su comunidad, estableció “Dr. Burger Pizzas”, un local renovado que simboliza su esfuerzo y su capacidad de renacer ante las adversidades. “Ha sido como una montaña rusa”, reflexiona Juan, recordando sus subidas y bajadas. “Empecé desde abajo y, hoy, después de tantas pruebas, puedo decir que lo logré”.
La historia de Juan Servín Garcete es un ejemplo inspirador de que, aunque el camino esté lleno de obstáculos, la voluntad y la perseverancia pueden vencer cualquier adversidad.