Niños huérfanos por feminicidios, otra deuda pendiente de Paraguay

Nuestro país no tiene un registro oficial de cuántos menores quedaron en condiciones de orfandad, sin embargo, desde la Coordinadora por los Derechos por la Infancia y la Adolescencia (CDIA) trataron de recopilar esta información e indican que, en los últimos cinco años, más de 350 niños y adolescentes quedaron huérfanos por feminicidio. Se estima que en lo que va del 2023, con los últimos casos registrados, ya son 30.


Fuente: Silvia Aguilar

El 2023 se está convirtiendo en un año marcado por la violencia hacia la mujer. Según datos del Ministerio Público, hasta agosto se reportaron 26 casos de feminicidios, cifra que supera a la registrada en el mismo periodo del 2022. Esto, sin contar las 29 denuncias por tentativa que ingresaron a las oficinas de la institución.

Esta realidad representa una gran incertidumbre, impotencia y un dolor inmenso en los hogares que se ven dañados ante un caso de feminicidio, especialmente, en los niños y adolescentes que pierden a sus madres.

LA OTRA CARA DE LOS FEMINICIDIOS

Desde el 2017, entró en vigencia la Ley 5777/16 “De Protección Integral a las Mujeres contra toda forma de violencia”. A partir de ese año, el Estado tiene oficialmente el registro de los casos de feminicidios y, en forma paralela, se empezó a hacer un registro no oficial sobre los huérfanos.

Aníbal Cabrera, representante de la Coordinadora por los Derechos de la Infancia y la Adolescencia (CDIA) comentó a la redacción de Hoy/Nación Media que desde el 2017 hasta diciembre del 2022, hay más de 350 niños que quedaron en estado de orfandad.

Cabrera indicó que esa información recabada por la CDIA también está en poder del Ministerio de la Niñez y Adolescencia, al igual que del Ministerio de la Mujer, pero los números no pasan de ser solo registros, jurídicamente, estos niños están abandonados.

“No hay un programa especializado de atención a niños víctimas de violencia y huérfanos de feminicidios, ellos necesitan contención psicosocial para poder recomponer sus vidas porque prácticamente sus vidas fueron arruinadas o destruidas”, expresó Aníbal Cabrera.

El representante de la CDIA mencionó que, como no hay un programa especializado de atención a los niños que quedan en condiciones de orfandad, no se puede hacer mucho, o peor aún, no se puede hacer nada.

“La mayoría de los programas de atención directa del Ministerio de la Niñez tienen muy poco presupuesto para hacer acompañamiento psicosocial y eso significa tener trabajadores sociales, psicólogos, psicopedagogos, tener un vehículo disponible, combustible para el vehículo. Hay un montón de recursos que se necesitan”, añadió Cabrera.

 

LEY DE SUBSIDIO A NIÑOS HUÉRFANOS, AL ARCHIVO

En el 2019, la Cámara de Senadores presentó un proyecto de Ley que buscaba indemnizar a los menores de edad que quedaron huérfanos de madre por casos de feminicidio, cuando su progenitor haya sido imputado, acusado o condenado como autor, coautor, instigador o cómplice del delito.

El proyecto fue aprobado en la misma cámara de origen, pero rechazado y enviado al archivo por Diputados, donde argumentaron falencias en la redacción de la propuesta y artículos que se podrían prestar para varias interpretaciones.

De acuerdo a Aníbal Cabrera, la idea estaba buena, pero se tenía que ajustar el mecanismo para implementarla. Contó que desde la CDIA presentaron una alternativa, sin embargo, quedó a un costado.

“Fue rechazado en el Congreso porque eso significa presupuesto y recurso, eso es un elemento importante. Todo el mundo habla de que les preocupa el feminicidio y los huérfanos, pero al momento de generar los mecanismos de protección efectivamente y ponerle presupuesto, hay trabas” agregó.

Para el representante de la CDIA, se debe volver a instalar en el debate una Ley que genere mecanismos específicos de atención, protección y restauración de derechos de los niños. Pero expresó que es más importante y urgente pensar en medidas de protección para que ninguna otra mujer sea víctima de feminicidio, y ningún otro niño pierda a su madre.

Vicente García: el guardián de la memoria de la Guerra Grande

En Paso de Patria, un rincón cargado de historia, Vicente García se convirtió en el custodio de un legado invaluable. Con paciencia y pasión, dedicó su vida a desenterrar y preservar reliquias de la Guerra Grande, resguardando la memoria de una de las épocas más cruciales de nuestro país.

“El 100% de las piezas las encontré yo”, dice con orgullo, en entrevista con el canal GEN desde las salas del Museo de Paso de Patria, ubicado en el departamento de Ñeembucú, que hoy alberga su impresionante colección. Desde simples botellas hasta espadas y objetos de artillería, cada pieza cuenta una historia que él narra con una entrega que emociona a quienes lo visitan.

Vicente no solo convirtió su pasión en un museo, sino que involucró a su familia en esta misión. Sus hijos, hoy músicos, crearon canciones inspiradas en la historia del país, fusionando el arte con la memoria. “Ellos eran chiquitos cuando empezamos, me seguían en las expediciones, y ahora continúan con este legado”, relata.

El museo se encuentra en el sitio donde estuvo el ex Cuartel General del Mariscal Francisco Solano López. En 1983, una inundación destruyó la estructura original, pero en el 2004 se logró reconstruirla con apoyo del Estado. Desde entonces, Vicente trabajó incansablemente en la recuperación de objetos históricos.

El impacto de su trabajo ha trascendido fronteras. “Hemos recibido visitas de personas de Holanda, Irlanda, Inglaterra, Estados Unidos, Argentina y Brasil”, comenta. “Vienen con conocimiento de causa y buscan conocer de cerca los sitios históricos”, agrega.

Entre las piezas más preciadas para él se encuentran las espadas. “Cada vez que sacaba una del suelo y la limpiaba, pensaba: ‘¿Quién la habrá empuñado? ¿Qué historia guarda?’”, dice con emoción.

El lugar dispone de distintas piezas de artillería que fueron utilizadas en batallas como las de Curupayty e Humaitá, tal es el caso de las balas huecas y macizas, con varias de estas últimas se había atacado la iglesia de Humaitá que actualmente se conoce como las Ruinas de Humaitá.

El compromiso de Vicente García con la historia es un testimonio de amor al Paraguay. Su labor silenciosa, pero trascendental, permite que generaciones futuras puedan conocer y valorar el sacrificio de quienes forjaron la nación. Con la próxima mejora de la infraestructura vial en la zona, su museo y la historia que resguarda estarán aún más cerca de los paraguayos y del mundo.

Boca, dientes y encías, ¿de qué manera contribuyen al desarrollo del alzheimer?

El alzheimer es una de las enfermedades más frecuentes en los adultos mayores. Con ella se va deteriorando la memoria, el comportamiento y las relaciones sociales. Lo que muchos quizás no sabíamos es que esta condición está relacionada, de alguna manera, con la salud bucal. Según odontólogos, las infecciones en las encías pueden acelerar el desarrollo de esta afección.

Cada 20 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Salud Bucodental, y por esa razón el Instituto de Previsión Social (IPS) impulsó una fuerte campaña para promover el cuidado de los dientes y las encías, no solo en los niños, también en adultos.

La previsional destacó una situación de la que muy poco se habla, pero que merece la pena mencionar: la salud bucodental y su relación con el desarrollo del alzheimer.

La Dra. Ninfa Berden, odontóloga pediatra de la Dirección de Medicina Preventiva y Programas de Salud del IPS, explicó que una enfermedad periodontal, infección de encía común, puede ser iniciadora del alzheimer, aunque parezca extraño.

“El mes pasado, investigadores de la Universidad de Illinois, ubicada en Estados Unidos, publicaron un estudio que demuestra que una exposición prolongada a bacterias que originan la enfermedad periodontal provoca inflamación y degeneración de las neuronas cerebrales en ratones, compatibles con los efectos del alzheimer”, mencionó.

En otras palabras, las moléculas inflamatorias que se producen de las enfermedades periodontales, podrían producir el aumento de moléculas inflamatorias en el cerebro.

La profesional destacó la importancia del cuidado bucal y la prevención para evitar esa situación. Ante el primer síntoma de infección o malestar en las encías, consultar e iniciar un tratamiento oportuno, para evitar futuras complicaciones.

“La periodontitis es tratable y curable, pero el alzheimer no tiene cura, por eso la prevención es el mejor camino para aquellos que ya fueron diagnosticados con alzheimer”, refirió.

La doctora Berden recomendó que los pacientes con alzheimer refuercen el cuidado bucal con cepillado constante y visitas con más frecuencia al odontólogo para realizar la limpieza dental profesional, ya que la enfermedad tiende a debilitar los dientes.

Personas Altamente Sensibles: cómo identificarlas y qué dice la psiquiatría

Su nombre parece un estigma y una carga. Sin embargo, no se trata de un defecto, trastorno ni vulnerabilidad. Las personas PAS (Personalidad Altamente Sensible) tienen características que, de conocerse bien, pueden ser administradas correctamente. Revisamos los detalles con dos psiquiatras paraguayos y una profesional española.

Consultamos con el doctor Julio Torales, psiquiatra del Ministerio de Salud Pública, para quien la Personalidad Altamente Sensible (PAS) NO es un trastorno mental, sino un rasgo de la personalidad basado en una mayor sensibilidad sensorial, emocional y cognitiva.

Si bien no existe una evaluación clínica estándar para el diagnóstico, explicó, sí hay herramientas como la Escala de Persona Altamente Sensible (HSPS) de Elaine Aron que expone algunas características:

1. Hiperreactividad emocional: Responde con gran intensidad a estímulos positivos o negativos.

2. Procesamiento profundo de la información: Reflexiona mucho sobre experiencias y toma decisiones considerando múltiples factores.

3. Baja tolerancia a la sobrecarga sensorial: Se siente incómoda en entornos ruidosos, desordenados o muy estimulantes.

4. Alta empatía: Capta con facilidad el estado emocional de los demás y le afectan las tensiones interpersonales.

5. Respuesta acentuada al estrés: Puede experimentar ansiedad o agotamiento emocional ante situaciones de presión.

Por su parte, la doctora Cecilia Bogado, de la Sociedad Paraguaya de Psiquiatría, consultada por nuestra redacción sobre cómo reconocer a una persona PAS, expuso esas características y las desarrolló:

Profundidad en el procesamiento de la información: Las PAS tienden a analizar las situaciones desde múltiples perspectivas antes de tomar decisiones, poseen una tendencia natural a la introspección y a cuestionarse el significado de sus experiencias. Suelen recordar detalles y emociones asociadas a eventos pasados con gran claridad, lo que puede generar tanto bienestar como sobrecarga emocional (Acevedo et al., 2014).

Hiperestimulación sensorial: son más sensibles a ruidos fuertes, luces intensas y olores penetrantes, lo que puede hacer que se sientan fácilmente agotadas en entornos con exceso de estímulos. Pueden reaccionar con mayor incomodidad ante cambios bruscos en la temperatura o texturas particulares de la ropa o los alimentos. En ocasiones, la saturación sensorial puede desencadenar síntomas de ansiedad o fatiga mental (Jagiellowicz et al., 2011).

Elevada reactividad emocional y empatía: experimentan emociones de manera más intensa que la media, lo que les permite disfrutar profundamente de momentos positivos, pero también sentirse desbordadas ante situaciones adversas. Son altamente empáticas, lo que las lleva a absorber las emociones de los demás como si fueran propias. Suelen verse afectadas por la injusticia o el sufrimiento ajeno, lo que puede hacerlas propensas a la sobrecarga emocional y al agotamiento empático (Liss et al., 2008).

Sensibilidad a sutilezas del entorno: notan detalles que pasan desapercibidos para la mayoría de las personas, como pequeños cambios en el estado de ánimo de los demás o modificaciones en el ambiente. Son muy receptivas a la comunicación no verbal, interpretando gestos, tonos de voz y expresiones faciales con gran precisión. Esta capacidad de percepción aguda les permite ser creativas e intuitivas, pero también puede generarles estrés en entornos impredecibles (Greven et al., 2019).

Las personas PAS son muy observadoras, captan con gran intensidad los estímulos: ruidos, sabores, olores, comentarios y expresiones faciales del entorno. Generalmente, tienden a procesar los estímulos de una manera muy distinta al resto, esto es, con mucha más intensidad y con todos los pormenores, describe la psiquiatra y escritora española, Marian Rojas Estapé.

“No es un defecto ni una vulnerabilidad, es un don, pero hay que conocerlo para protegerlo, potenciarlo y que no nos cause malas jugadas”, enfatizó

Respecto a la posibilidad de un tratamiento, el doctor Torales contó en un contacto con Hoy Digital que, al no tratarse de una patología, no requiere tratamiento psiquiátrico en sí mismo. Sin embargo, algunas personas PAS pueden experimentar estrés, ansiedad o agotamiento emocional debido a su sensibilidad, en cuyos casos, la terapia psicológica puede ser útil.

Entre las estrategias, citó:

Terapia cognitivo-conductual (TCC): Ayuda a manejar la sobrecarga emocional y a desarrollar habilidades de afrontamiento.

Mindfulness y MBSR: Técnicas de reducción del estrés basadas en la atención plena que permiten manejar mejor los estímulos intensos.

Psicoeducación: Entender la alta sensibilidad ayuda a aceptar el rasgo y a desarrollar estrategias para la vida diaria.

Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT): Facilita la aceptación del rasgo sin verlo como un problema.

Al ser capaces de captar todo con tanto nivel de detalle, la facilidad para sentirse agobiados ante el exceso de estímulos es mayor. Esto es lo que se denomina la batería mental, según se expone en el libro Recupera tu mente, reconquista tu vida, de Rojas Estapé.

Esa batería, en caso de que hayamos tenido un buen descanso (8 horas), comienza con el 100 % al inicio del día, pero a lo largo de la jornada se va gastando con la simple existencia y uso, es decir, con moverse, desarrollar actividades, tratar con personas, etc., tal como ocurre con el celular que, al abrir las aplicaciones, revisar el Whatsapp, ver videos, etc. va disminuyendo su porcentaje de batería.

El momento del día en el que uno se siente agotado, hastiado y con poca paciencia, puede indicar que esa batería bajó al 20 % y necesita recarga, que no solamente se logra con el sueño nocturno, también es posible recargarla antes con pequeñas acciones como: leer un libro, conversar con un amigo, salir a caminar y despejar la mente, etc.

Pequeños momentos de soledad son los que habitualmente ayudan a una persona de alta sensibilidad a recargar su batería mental. También disfrutan mucho hablar de sus sentimientos.

En el amor, al contar con un sistema nervioso más receptivo y profundo, las personas PAS tienen mayor empatía y conexión emocional. Es como una sensación que embarga a la persona. Procesan con más profundidad. Necesitan momentos de pausa y soledad.

En ese ámbito, es importante que tanto la persona con características PAS y su pareja sean conscientes de ello y que, la persona PAS no dé por hecho que el otro entiende todo lo que ella procesa.

Para la doctora Bogado, la alta sensibilidad es un rasgo de la personalidad que influye significativamente en la manera en que una persona percibe y responde a su entorno. Si bien no es una condición que requiera tratamiento psiquiátrico, su manejo adecuado a través de estrategias psicológicas y cambios en el estilo de vida puede favorecer el bienestar de quienes la poseen.

Para aquellos que experimentan dificultades emocionales relacionadas con la alta sensibilidad, el acompañamiento profesional por parte de un profesional de la salud mental puede ser beneficioso.