Argentinos piden justicia por muerte del fiscal Nisman

Buenos Aires.- La marcha del silencio, que muchos han bautizado ya como la "marcha de los paraguas", inundó el centro de Buenos Aires bajo una lluvia torrencial en homenaje de Alberto Nisman en el día en que se cumple un mes de la muerte del fiscal que denunció a la presidenta argentina, Cristina Fernández.

La lluvia estalló minutos antes de que comenzara la marcha, que arrancó puntual presidida por la familia de Nisman y varios de sus compañeros fiscales, y obligó a los manifestantes a guardar banderas y carteles para empuñar sus paraguas.

En medio de un fuerte dispositivo policial, los vendedores ambulantes de paraguas y ponchos sacaron provecho entre los desprevenidos de los más de los algo más de 400.000 asistentes, según informaron a Efe fuentes de la Policía Metropolitana.

En las redes sociales los argentinos hablaban de “Marcha de los paraguas”, un nombre que ya había bautizado otra histórica marcha realizada en 1994, en repudio al atentado contra la mutua judía AMIA, que dejó 85 muertos.

La investigación de ese ataque terrorista, que casi 21 años sin ser esclarecido, estaba precisamente a cargo de Alberto Nisman.

“Homenaje al fiscal Nisman. Marcha del silencio”, rezaba escuetamente la pancarta negra que encabezaba la manifestación, sujetada por los compañeros de Nisman.

Tras ellos, caminaba la exmujer del fiscal fallecido, la jueza Sandra Arroyo Salgado, vestida de negro y acompañada de la mayor de las dos hijas que tuvo con Nisman.

La marcha había sido convocada por un grupo de fiscales argentinos, con el silencio como principal consigna, que solo fue interrumpido por aplausos, reclamos de “Justicia” o gritos como “Nisman presente”, “Nunca más” y el himno nacional.

Los manifestantes cumplieron y, tal como habían pedido los convocantes, evitaron las consignas políticas para rendir homenaje a Nisman sin sesgos partidistas.

Banderas argentinas y carteles donde se leía “Justicia”, “Yo soy Nisman” o “Todos somos Nisman” sobresalían de la marea de paraguas que desbordó la emblemática Avenida de Mayo que enlaza el Congreso con la Plaza de Mayo, el recorrido de la marcha.

“Queremos que haya Justicia en la Argentina, queremos un país mejor para nosotros para nuestros hijos donde se pueda vivir con esperanza”, dijo a Efe Franco Armelín, uno de los manifestantes, quien apuntó que aunque “hay muchas presiones” toda “la ciudadanía quiere que esto se resuelva”.

“Estoy aquí porque quiero Justicia (…). Lo que está pasando en este país ya lo vivimos en otras oportunidades y no quiero que se vuelva a repetir, porque quiero Justicia y que la Justicia sea independiente”, apuntó Magdalena Pereira.

Al llegar a la Plaza de Mayo, frente a la Casa Rosada, los fiscales convocantes subieron a una tarima y pidieron un minuto de silencio “acompañando el sentimiento de la familia”.

La Plaza a rebosar rompió a cantar el himno argentino y desde la cabecera de la manifestación se pidió “una desconcentración de manera ordenada y pacífica”.

La marcha del silencio trajo a la memoria de los argentinos otras movilizaciones multitudinarias que sacudieron Buenos Aires, como la protesta convocada en 2008 por las organizaciones agrarias en mitad de la llamada crisis del campo que enfrentó al Ejecutivo y a los productores agrícolas y el masivo cacerolazo contra el Gobierno de Cristina Fernández de 2012.

Alberto Nisman, fiscal especial de la causa sobre el atentado contra la mutua judía AMIA, que dejó 85 muertos en 1994, murió el pasado 18 de enero de un disparo en la sien, cuatro días después de denunciar a la presidenta argentina por supuesto encubrimiento a sospechosos iraníes del ataque.

Las circunstancias de la muerte de Nisman aún no se han aclarado mientras que se multiplican las dudas sobre la eficacia de la investigación, que un mes después no ha podido confirmar si se trató de un suicidio pese a que las primeras pruebas periciales descartaban a priori la intervención de terceras personas.

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Abuela (¿distraída?) dio vino en biberón a bebé, que se encuentra en coma etílico

Un bebé de cuatro meses fue ingresado con síntomas de coma etílico. La explicación: un supuesto “error” cometido por su abuela. Los hechos desataron la pesquisa fiscal, en tanto el pequeño sigue intubado en la unidad de cuidados intensivos del hospital pediátrico Giovanni XXIII en Bari, ciudad a las orillas del mar Adriático en Italia.

La Policía maneja hipótesis que rodea al asunto. Uno dice que ocurrió por una falta de atención, aunque por el momento van a seguir con la investigación, porque también existe la posibilidad de que pudiera haber sido adrede.

La información proveída por los investigadores menciona que se utilizó vino blanco en lugar de agua para diluir la leche en polvo. La abuela sostiene que se confundió porque se encontraba dentro de una botella oscura. El niño ingirió parte del contenido, pero al rato rechazó seguir bebiendo.

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Allí la abuela afirma que se dio cuenta del error y avisó a la madre. Llevaron al niño de inmediato a la sala de emergencias del Perrino, donde fue trasladado a Pediatría y recibido de inmediato por los médicos para un tratamiento urgente. Esto incluyó el lavado gástrico y luego la intubación, antes de ser trasladado al hospital pediátrico Giovanni XXIII en Bari, donde actualmente está en la unidad de cuidados intensivos.

La condición del bebé es estable por el momento y parece que mejora ligeramente, pero debido a su corta edad existe un gran peligro para su vida. El pronóstico es reservado y se está considerando si se le puede extubar. Los Carabinieri de la compañía de Brindisi son los que están investigando lo ocurrido, pero por ahora no hay abierto ningún caso.

Fuente Infobae/ Agencias

Pa’i gastó el dinero parroquial en juegos móviles de “Candy Crush, Mario Kart y Pokémon Go”

Una revisión de los registros bancarios de la iglesia reveló que Lawrence Kozak acumuló más de 40.000 dólares en gastos en tres años.

El reverendo estadounidense Lawrence Kozak fue acusado la semana pasada de robo y delitos relacionados tras una investigación sobre sus gastos mientras ejercía como párroco de la iglesia católica Saint Thomas More en Pensilvania, informan medios locales.

En 2022, un contador que revisaba las finanzas de la parroquia descubrió una “cantidad astronómica de transacciones” en los extractos de las tarjetas de crédito de la iglesia. Las compras habían comenzado a hacerse en 2019, poco después de la llegada del religioso al templo, a través de una cuenta de usuario de Apple registrada a su nombre.

Una revisión a fondo de los registros bancarios reveló que Kozak había acumulado más de 40.000 dólares en gastos en el transcurso de tres años. Los recursos parroquiales los empleó para comprar regalos y artículos personales, y para financiar su adicción a juegos móviles como ‘Candy Crush’, ‘Mario Kart’ y ‘Pokémon Go’.

En una entrevista en ese entonces con uno de los investigadores, Kozak comentó que estaba buscando asesoramiento para su adicción. Al mismo tiempo, afirmó que, más que gastar en juegos de azar en línea, lo que hacía era comprar habilidades para obtener ventajas en los juegos que consumía.

Por otro lado, el sacerdote negó haber usado intencionalmente las cuentas de la iglesia, argumentando que las tarjetas estaban vinculadas a su teléfono celular para el pago de servicios permitidos por las autoridades eclesiásticas. Sin embargo, reconoció que pudo haberlas utilizado accidentalmente. Además, dijo sentirse “decepcionado” por haber dejado que las cosas llegaran a ese punto, aunque señaló que no había excusas y que debió haber prestado más atención.

Desde la gerencia comercial de Saint Thomas More, no obstante, consideran que Kozak sabía perfectamente lo que estaba haciendo. En una ocasión anterior ya se le había contactado para cuestionarle sobre unas compras inexplicables en los extractos de cuenta y ya le habían advertido sobre los peligros de mezclar gastos comerciales y personales.

Kozak, de 51 años, fue destituido de su puesto en noviembre de 2022. La arquidiócesis emitió en ese entonces un comunicado indicando que la decisión estaba basada en “ciertos gastos” suyos y el cuestionamiento del uso de los fondos parroquiales. Tras las acusaciones de la semana pasada, el reverendo fue puesto en libertad tras pagar una fianza de 250.000 dólares.

De acuerdo con su abogado, Joseph Poluka, se revisarán los cargos y planean contactar a los fiscales sobre el caso en los próximos días. Kozak se había disculpado con el sacerdote que lo sustituyó, diciendo que lamentaba haber “cometido ese error” y que había estado pagando el dinero que le debía a la iglesia.

Un estado del sur de Brasil se declara en “calamidad pública” por lluvias históricas

«Estamos frente al peor desastre de la historia de nuestro estado», dijo el gobernador en una conferencia de prensa.

Al menos 13 personas han muerto y 21 se encuentran desaparecidas por las fuertes lluvias que azotan Rio Grande do Sul, en el sur de Brasil, donde se ha decretado el estado de calamidad pública.

El gobernador, Eduardo Leite, afirmó que se trata del “mayor desastre natural” al que se ha enfrentado el estado. “Tenemos grandes dificultades para rescatar a las personas, porque la lluvia no cesa y esto impide las operaciones aéreas”, aseguró.

Leite dijo que había hablado con el presidente, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien informó que la región está viviendo “una situación de guerra”. El mandatario manifestó su intención de viajar este jueves a la zona.