¿Quién es Kamala Harris? La mujer que rompe varios hitos al llegar a la Vicepresidencia de EEUU

Kamala junto con Joe Biden. AFP.

Sus detractores todavía recuerdan los casos en los que, siendo fiscal, Kamala Harris fue señalada por mantener una línea dura más tradicional en la justicia criminal. Pero desde su silla de senadora, y durante su candidatura a la vicepresidencia, defendió temas progresistas como la reforma a la policía, a la par que criticó el racismo estructural. Este es un perfil de la recién electa vicepresidenta de Estados Unidos.

La primera mujer, la primera afroamericana y la primera asiática-americana. Todos estos hitos son los que rompe de una sola sentada Kamala Harris al ocupar la vicepresidencia de Estados Unidos, el segundo puesto más importante de la política del país y la mano derecha del mandatario más poderoso del mundo.

Pero no es la única vez que esta demócrata rompe los techos de cristal. En su récord también cuenta haber sido la primera fiscal de distrito de todo San Francisco, la primera mujer negra de California en ser elegida fiscal general y la primera afroamericana que es nominada por uno de los grandes partidos políticos para un cargo nacional. Como si todos los títulos fueran poco, llegó a ser además la segunda senadora negra que había en Estados Unidos hasta su elección como vicepresidenta.

Sus detractores todavía recuerdan los casos en los que, siendo fiscala, Kamala Harris fue señalada por mantener una línea dura más tradicional en la justicia criminal. Pero desde su silla de senadora, y durante su candidatura a la vicepresidencia, defendió temas progresistas como la reforma a la policía, a la par que criticó el racismo estructural. Este es un perfil de la recién electa vicepresidenta de Estados Unidos.

Su voz se ha caracterizado en temas raciales y en los relativos al sistema de justicia criminal. Y es que Harris es una afroamericana de madre hindú y de padre jamaiquino. Además, durante casi tres décadas fue fiscala de distrito adjunta en el condado de Alameda (1990 a 1998), fiscala de distrito en San Francisco (2004 a 2011) y fiscala general de California (2011 a 2017).

Esta experiencia potenció la campaña presidencial de Joe Biden al acercarlo a las minorías raciales, pero a la vez fue el punto más criticado de Harris, porque su pasado como fiscala y las decisiones que tomó todavía se vuelven en su contra.

Los polémicos procesos bajo el mando de la fiscala

La hoy vicepresidenta se define a sí misma como una “progresista” y esto se demuestra parcialmente con su postura en los debates cruciales de los últimos meses en Estados Unidos. Cuando las masivas protestas por la muerte de George Floyd se criticó el racismo estructural y se pidió una reforma a la policía, Harris defendió esas banderas.

No solo marchó con los manifestantes en las calles de Washington, sino que además como senadora fue la co-autora de un proyecto de ley para reformar la policía. “Las aceras de Estados Unidos están manchadas de sangre negra. A raíz de los asesinatos de George Floyd y Breonna Taylor, debemos preguntarnos: ¿cuántas veces más nuestras familias y comunidades deben pasar por el trauma del asesinato de un hombre o mujer negros desarmados, en manos de la misma policía que ha jurado protegerlos y servirles?”, cuestionaba en el Congreso.

Luego, como candidata vicepresidencial reiteró su llamado y aseguró que, de ganar, Joe Biden y ella prohibirían las técnicas policiales de ahorcamiento, como las que indujeron la muerte de Floyd.

Aunque esas acciones le sirvieron para ganarse a algunos escépticos liberales, ese tema es en realidad el lastre que carga desde que era fiscala. Lara Bazelon, ex directora del Proyecto para los Inocentes en Loyola Law School en Los Ángeles, sostuvo en una columna de opinión en The New York Times que Harris realmente no es la fiscala progresista que pintan porque no apoyó las reformas a la justicia criminal y defendió condenas en las que los oficiales habían violado varias reglas con falsos testimonios o eliminación de información.

Bazelon sostiene incluso que, cuando Harris fue fiscala, no respaldó el proyecto legislativo que le pedía al Departamento de Justicia que investigara los disparos en los que la policía mataba a alguien y no apoyó los estándares estatales para regular las cámaras que los uniformados portan en sus chalecos. En ese sentido, activistas afroamericanos increparon desde el 2016 a la entonces fiscala para que hiciera más por perseguir a los responsables de las muertes de los afroamericanos y por adelantar investigaciones imparciales, cosa que para ellos Harris no hacía.

Los casos que pesan en la historia de la fiscala Harris no son solo los que involucran a afroamericanos. A George Gage lo condenaron a 70 años de prisión por abusar sexualmente de su hijastra y en la apelación la oficina de Harris defendió esa sentencia. Sin embargo, posteriormente un juez dictaminó que el fiscal a cargo de Harris se concentró en exceso en el testimonio de la joven y que retuvo evidencia que probaba la inocencia de aquel hombre. Gage continúa en prisión.

Como estos, sobre el pasado de Harris pesan muchos otros procesos señalados de tener irregularidades. Sin embargo, la entonces fiscala defendió su labor enfatizando en los proyectos que adelantó para mejorar el sistema judicial.

Cuando fue fiscala de distrito en San Francisco, Harris lideró el programa “Back On Track” que le ofrecía una pena alternativa distinta a la cárcel a quienes habían cometido un crimen no violento por primera vez en su vida. Ya como fiscala general de California, trabajó para corregir el retraso excesivo en las pruebas cuando hay una violación.

Como estos, fueron muchos los casos que pasaron por su despacho y muchas las decisiones que tomó Harris. Y aunque hoy la siguen criticando por varios de los procesos, su recorrido como fiscala fue el trampolín para saltar a la política.

LA SENADORA DE LAS PREGUNTAS PUNZANTES

Tras su larga trayectoria en la justicia criminal, Harris perfiló sus aspiraciones políticas postulándose al Senado y en el 2017 obtuvo el escaño, eso sí, de forma reñida, luego de que los demócratas de California la respaldaran.

En el Congreso, jugó un papel clave en las audiencias que se le hacían a personalidades del momento que de una u otra manera terminaban impactando en la campaña presidencial del republicano Donald Trump. Su larga trayectoria como fiscala le dio las herramientas para arrinconarlos como si fuera un interrogatorio procesal.

Lo hizo con la jueza Amy Coney Barret, a quien Trump postuló para la Corte Suprema. Harris le preguntó sobre cuál sería su línea respecto al programa de seguridad social “Obamacare” y sobre el cambio climático, ambos temas en los que la jueza conservadora no se siente cómoda.

sentamos aquí a desayunar y criticamos a Trump, así ha sido durante cuatro años. Conocemos bien a Trump de sus años en Nueva York, y es un sociópata narcisista. Lo odiamos desde que asumió”, dijo a la AFP Bernie Jacobs, un profesor jubilado de 84 años, mientras comía bagels y tomaba café con sus amigos, cerca de la Trump Tower.

En la Quinta Avenida, frente al tríplex de Trump, se vendían como pan caliente gorros de béisbol rojos que leían “ADIOS” en español a 15 dólares, y los coches desfilaban en una marcha triunfal haciendo sonar sus claxones y agitando banderas estadounidenses, algunos con la canción “We are the champions” de Freddie Mercury a todo volumen.

“Es increíble que hayamos sacado a ese lunático de la Casa Blanca. Separó terriblemente al país. Precisamos unirnos otra vez. Pero Biden no la tendrá fácil, será duro”, estimó Eve Grub, de 73 años, que vitoreba con cada claxon de los coches en Midtown Manhattan.

Catherine Griffin, de 47 años, lloraba de alegría junto a uno de sus dos hijos. “Estoy feliz de que Trump haya salido de nuestras vidas, esperemos que para siempre”, afirmó. “Que haya un poco de normalidad en nuestras vidas, y que mis hijos puedan ver a un ser humano decente a cargo otra vez, eso me hace feliz”.

Leé también


 

Argentina confirma el primer caso de encefalitis equina en humanos

Imagen ilustrativa.

Las autoridades sanitarias apuntaron que la enfermedad había sido diagnosticada por última vez en personas en 1996.

El Ministerio de Salud de Argentina confirmó en fecha reciente el primer caso humano de encefalitis equina del oeste (EEO) en más de dos décadas, según se lee en un comunicado difundido por el organismo en su portal oficial.

De acuerdo con el reporte, se trata de una persona residenciada en una localidad de la provincia de Santa Fe (noreste), donde las autoridades sanitarias ya habían detectado caballos enfermos e implementado el protocolo de vigilancia epidemiológica en humanos, de conformidad con la alerta decretada el pasado 28 de noviembre.

“En este marco, el caso se abordó como sospechoso ante los síntomas que presentaba y el antecedente de residencia en una región donde hubo casos confirmados en equinos”, precisa el texto.

Las autoridades sanitarias explican que la EEO “es una enfermedad causada por un virus que se transmite a través de la picadura de mosquitos infectados que actúan como vectores, principalmente en áreas rurales”, que “tiene un periodo de incubación de dos a 10 días” y que, por lo general, presenta un cuadro leve de fiebre, cansancio, malestar general y dolores musculares, que remite “espontáneamente” en un lapso de entre siete y 10 días.

Como medidas preventivas recomiendan sanear el ambiente destinado a los caballos, drenar o rellenar los espacios donde puedan acumularse aguas que sirvan como receptáculos de cría de huevos de mosquitos y desmalezar las áreas circundantes a las viviendas, para disminuir la presencia de mosquitos adultos.

A esto suman vestir de mangas largas en lugares de riesgo, instalar mosquiteros en puertas y ventanas, usar insecticidas domésticos y fumigar periódicamente las áreas abiertas con repelentes de insectos que contengan el ingrediente activo DEET.

Leé también


 

¿Otra guerra? Venezuela inicia ejercicios militares ante “amenaza” de Guyana

Nicolás Maduro, presidente de Venezuela.

Más de 5.600 efectivos militares de Venezuela participan desde ayer jueves en ejercicios militares ordenados por el presidente Nicolás Maduro como "respuesta a la provocación y amenaza del Reino Unido", que envió un buque de guerra a Guyana en medio de una centenaria pugna territorial.

“He ordenado la activación de una acción conjunta de toda la Fuerza Armada Nacional Bolivariana sobre el Caribe Oriental de Venezuela, sobre la fachada atlántica, una acción conjunta de carácter defensiva y como respuesta a la provocación y a la amenaza del Reino Unido contra la paz y la soberanía de nuestro país“, dijo Maduro en una cadena de radio y televisión, en la que mostró imágenes de navíos y aviones de guerra patrullando la zona.

De concretarse un conflicto bélico, sería el tercero en curso detrás del que enfrenta a Ucrania y Rusia y el de Israel y el grupo terrorista Hamás. Además, el primero en desarrollo en Sudamérica, luego de mucho tiempo.

 

Leé también


 

Principal central obrera de Argentina convoca a paro general el 24 de enero

Principal central obrera de Argentina convoca a paro general el 24 de enero.

La Confederación General del Trabajo, la principal central obrera de Argentina, convocó un paro general el próximo 24 de enero en rechazo a un decreto y un paquete de proyectos de ley del recién inaugurado presidente Javier Milei, anunció su secretario general, Héctor Daer.

“El día 24 vamos a hacer un paro con movilización al Congreso para apoyar a aquellos diputados y senadores que nos planteen que esto no puede pasar en Argentina”, dijo Daer este jueves, al considerar que el decreto y los proyectos de ley, que buscan desregular la economía argentina, concentrarían en el presidente “la suma del poder público”.

Milei, un ultraliberal que asumió la presidencia el 10 de diciembre, se propone dar un gigantesco remezón a la economía argentina con la derogación o reforma de más de 300 leyes mediante un decreto que entrará en vigor el viernes y que incluye el régimen laboral.

Puede interesar: Inflación de diciembre fue de 0,3%, según informe del BCP

Además, presentó esta semana al Congreso un paquete de modificaciones de leyes que permitirá la privatización de más de 40 empresas públicas y limitará el derecho de reunión y manifestación, entre otros aspectos.

La CGT pidió el miércoles ante la justicia la declaratoria de inconstitucionalidad del decreto de Milei, con una movilización de miles de personas a la sede de los tribunales en Buenos Aires.

“No hay ningún contacto con el gobierno, y nosotros no propusimos esta dinámica”, declaró Daer.

Lea también: Sanear las cuentas heredadas de la era Abdo, prioridad económica para el gobierno

“En menos de una semana transforman la Argentina y nos llevan a la Argentina pastoril”, criticó el dirigente sindical al aludir a las propuestas de Milei, quien se considera un libertario capitalista.

Leé también