Unos 3.000 soldados ucranianos murieron desde el inicio de la guerra
El presidente ucraniano, Volodomir Zelenski, dijo que desde el comienzo de la guerra ha habido entre 2.500 y 3.000 soldados muertos en sus filas y cerca de 10.000 heridos.
Fuente: Efe
De los heridos, según dijo Zelensky en una entrevista con CNN, es difícil decir cuantos sobrevivirán.
La cifra de soldados muertos entre los invasores estimada por los ucranianos es de 20.000 pero el lado ruso solo ha reconocido 1.350 militares caídos en combate.
Por otra parte, el presidente ucraniano dijo, en su videomensaje habitual, que su país se ve ante el enorme reto de la reconstrucción de los lugares que han sido recuperados y que han sido destruidos por los invasores rusos.
Los muertos civiles durante la guerra, según Zelensky, es más difícil de estimar debido a la situación en algunas zonas del país en las que hay ciudades bloqueadas por los invasores.
“Es difícil estimar los muertos civiles sobre todo donde hay ciudades sitiadas como Jerson o Mariúpol. No sabemos con precisión cuanta gente ha muerto en las áreas que están bloquedas”, indicó.
Las autoridades municipales de Mariúpol han estimado que en esa ciudad pueden haber muerto hasta 20.000 civiles.
Zelensky, en la entrevista con CNN, expresó su temor de que el presidente ruso, Vladimir Putin, recurra al uso de armas nucleares o químicas porque, dijo, “para él la vida de la gente en Ucrania no tiene ningún valor”.
“No solo yo sino todos los países en el mundo deben estar preocupados”, dijo Zelensky.
“Las armas químicas puede usarlas, para él la vida de la gente no vale nada. No debemos pensar que hay que tener miedo sino que hay que estar preparados. Pero no se trata solo de un asunto de Ucrania sino de todo el mundo”, agregó.
Francia se prepara para la caída de su gobierno
Salvo sorpresa, los diputados de izquierda y de ultraderecha tumbarán este miércoles al gobierno del primer ministro francés, Michel Barnier, tras menos de 100 días en el poder, ahondando la crisis política en la segunda economía de la Unión Europea.
Barnier enfrenta dos mociones de censura en la Asamblea Nacional (cámara baja) que se debatirán a partir de las 16H00 y que para prosperar necesitan el apoyo de al menos 288 diputados. Los grupos opositores que las promueven suman alrededor de 330.
El primer ministro conservador, de 73 años, apeló a la “responsabilidad” de los diputados para que no tumben al gobierno, en un momento económico tenso con la prima de riesgo de Francia codeándose con la de Grecia.
Además, la inestabilidad en Francia y la crisis de gobierno en Alemania, que condujo a adelantar las elecciones legislativas al 23 de febrero, podrían lastrar a la UE, cuando Donald Trump se prepara a regresar al poder en Estados Unidos.
“El interés del país es más importante que el interés de los partidos”, subrayó el presidente francés, Emmanuel Macron, de visita oficial en Arabia Saudita, aunque intentó tranquilizar a los mercados, asegurando que Francia tiene una “economía fuerte”.
Si el gobierno cae, Macron, a quien no afecta la censura, podría nombrar de nuevo a Barnier u otro primer ministro, aunque los equilibrios en el Parlamento serían los mismos, al no poder convocar legislativas anticipadas hasta mediados de 2025.
- Barnier, el breve -
El éxito de la moción de censura convertiría al gobierno de Barnier en el más breve de la Quinta República francesa, que nació en 1958, y en el segundo en caer, tras el de Georges Pompidou en 1962 cuando Charles de Gaulle era presidente.
Pero, sobre todo, ahondaría la crisis política que se vive desde junio, cuando el presidente adelantó por sorpresa las legislativas previstas en 2027, tras la victoria de la ultraderecha en los comicios al Parlamento Europeo en Francia.
Aunque el mandatario centroderechista ya había perdido la mayoría absoluta tras su reelección en 2022, los nuevos comicios dejaron una Asamblea sin mayoría claras y dividida en tres bloques irreconciliables: izquierda, centroderecha y extrema derecha.
El Nuevo Frente Popular (NFP) --coalición de socialistas, comunistas, ecologistas e izquierda radical-- ganó los comicios, pero, casi dos meses después, Macron nombró primer ministro al exnegociador europeo del Brexit, en nombre de la “estabilidad”.
Barnier sólo reunió el apoyo de la alianza de centroderecha de Macron y de su propio partido conservador Los Republicanos (LR), por lo que la supervivencia de su gobierno dependía de la líder ultraderechista Marine Le Pen, que finalmente lo dejó caer.
La negociación de los presupuestos para 2025 fue el detonante. Pese a varias concesiones obtenidas, Le Pen puso como última línea roja que el gobierno diera marcha a atrás a retrasar parte de la revalorización de las pensiones de enero a julio, en vano.
- “Política ficción” -
Con un presupuesto basado en reducir el gasto público y aumentar temporalmente los impuestos para grandes empresas, el gobierno buscaba reducir el déficit público (proyectado en el 6,1% del PIB en 2024) y la deuda pública (112% del PIB a fines de junio).
“Al inscribir su presupuesto en la desastrosa continuidad de Emmanuel Macron, el primer ministro sólo podía fracasar”, escribió el martes por la noche la líder del partido ultraderechista Agrupación Nacional (RN) en la red social X.
Poco antes, en una entrevista a las cadenas de televisión TF1 y France 2, Barnier se defendió asegurando que hubo cambios al plan inicial tras “escuchar a todo el mundo” y acusó a Le Pen de entrar en “una especie de puja”, con reclamos sin fin.
Más allá del presupuesto, los partidos juegan sus cartas para 2027, cuando los franceses tengan que votar al sucesor de Macron, que llegó al poder en 2017 y ya no puede ser reelegido cuando complete su segundo mandato.
Pero, cuando una mayoría de franceses lo ve como responsable de la situación actual y con su popularidad en su nivel más bajo, cada vez más voces reclaman su dimisión para superar la crisis, una opción que el presidente calificó el martes de “política ficción”.
Fuente: AFP
Argentina planea cobrar a extranjeros por aranceles en universidades y en hospitales
El Gobierno Argentino anunció este martes una serie de cambios en el régimen migratorio en Argentina, que incluyen el arancelamiento de Universidades Nacionales y la atención en hospitales públicos para extranjeros no residentes. Lo comunicó el vocero presidencial Manuel Adorni, durante una conferencia en Casa Rosada.
Fuente: Infobae
“Hoy uno de cada 3 estudiantes de medicina es extranjero”, introdujo, a modo de ejemplo, el funcionario. “Esto va a representar una fuente de financiamiento para las casas de estudio”, añadió el vocero.
Luego anunció la misma política para el sistema de salud público. “Vamos a disponer el fin de la gratuidad de la atención médica para extranjeros tal como la conocemos hasta ahora. Los organismos nacionales, provinciales o municipales van a determinar las condiciones de acceso al sistema de salud, incluyendo la posibilidad de cobrar los servicios a quienes no residan en el país”, afirmó.
Adorni puso como ejemplo el antecedente de la provincia de Salta. “Allí bajó un 95% la atención a extranjeros y se generó un ahorro de 60 millones de pesos. Esto implica ahorro fiscal y mejor atención para el resto de los ciudadanos residentes en nuestro país. Nos despedimos de los tours sanitarios”, indicó.
Puede interesar: Paraguay aumenta envíos de carne a Taiwán, el país asiático remite ingenieros de alto perfil
Asimismo, el gobierno argentino ampliará la lista de delitos incluidos en el régimen migratorio que motivan la deportación de ciudadanos extranjeros. “Si a un delincuente se lo atrapa en flagrancia o si se lo detiene por violentar el sistema democrático atacando las instituciones será expulsado y se le prohibirá su reingreso al país”, detalló Adorni.
También se denegará el ingreso al país por irregularidades en la documentación que presenten las personas en Aduana. “Quienes intenten entrar con documentación apócrifa o que se sospeche que el motivo de su ingreso es diferente al que manifiestan durante el trámite migratorio, se quedarán del otro lado de la frontera”, indicó el vocero.
El presidente de Corea del Sur anuncia que levantará la ley marcial
El presidente de Corea del Sur anunció la madrugada del miércoles que levantará la ley marcial, después de que el Legislativo se pronunciara en contra de la medida decretada horas antes por el mandatario para, según él, proteger al país de las “fuerzas comunistas” norcoreanas.
Fuente: AFP
El mandatario Yoon Suk Yeol retrocedió después de que el Legislativo, donde la oposición tiene mayoría, votara en contra del sorpresivo decreto que el ejecutivo aprobó horas antes y que generó preocupación en la comunidad internacional, especialmente en Estados Unidos, un importante aliado de Seúl.
“Hace un momento, la Asamblea Nacional pidió que se levante el estado de emergencia, y hemos retirado a los militares desplegados para las operaciones de la ley marcial”, declaró Yoon en un discurso televisado a las 04H30 hora local (19H30 GMT del martes).
“Aceptaremos la petición de la Asamblea Nacional y levantaremos la ley marcial en una reunión del gabinete”, afirmó.
El mandatario conservador del Partido del Poder del Pueblo anunció la implantación de la ley marcial en el marco de una pugna con la oposición por el presupuesto, tras más de dos años de un gobierno marcado por sus bajas cotas de popularidad.
La decisión fue impugnada poco después mediante un voto en la Asamblea Nacional y el jefe de la oposición, Lee Jae-myung, instó a la población a manifestarse frente al Parlamento, que fue precintado.
Es la primera vez que Corea del Sur aplica la ley marcial en 40 años. El vicesecretario de Estado norteamericano, Kurt Campbell, afirmó que Washington seguía los acontecimientos “con gran preocupación”.
La Casa Blanca afirmó no haber sido notificada “con antelación” de que se iba a aprobar una ley marcial en Corea del Sur, donde Washington tiene desplegados cerca de 28.500 soldados para hacer frente a Corea del Norte y su programa armamentístico.
Los manifestantes apostados fuera del Parlamente celebraron la decisión de Yoon de revertir el decreto, tras una tensa jornada marcada por el despliegue de los militares.
Puede interesar: El indulto de Biden a su hijo indigna a republicanos y preocupa a demócratas
- “Eliminar los elementos antiestatales” -
Yoon decretó la ley marcial en un dramático discurso el martes en la noche afirmando que buscaba “salvaguardar a una Corea del Sur liberal de las amenazas que plantean las fuerzas comunistas de Corea del Norte y para eliminar los elementos antiestatales”.
El presidente no dio detalles sobre las amenazas de Pyongyang, pero su país sigue técnicamente en guerra con Corea del Norte, que está en una carrera para dotarse de un arma nuclear.
Tras el anuncio quedaron prohibidas todas las actividades políticas, y los medios de comunicación se encuentran bajo control gubernamental, informó el jefe del ejército, Park An-su, en un comunicado.
Varios helicópteros aterrizaron en el tejado del Parlamento en Seúl, según imágenes en directo emitidas por televisiones.
El jefe de la oposición tachó la ley marcial de “ilegal” y llamó a la población a concentrarse ante el edificio.
Pese al despliegue militar, cerca de 190 diputados consiguieron entrar en el inmueble, donde votaron unánimemente a favor de una moción que bloqueó la aplicación de la ley marcial y que pidió su levantamiento.
La Constitución de Corea del Sur estipula que la ley marcial debe levantarse si una mayoría del Parlamento lo pide.
Yoon ganó las últimas elecciones en 2022 por estrecho margen frente al jefe de la oposición.
El mandatario recurrió a esta maniobra debido al enfrentamiento de su partido y el principal partido opositor, el Partido Democrático, sobre el proyecto de presupuesto para el próximo año.
Los diputados de la oposición, que tienen mayoría en el hemiciclo de 300 escaños, aprobaron la semana pasada un plan presupuestario significativamente reducido.
Yoon acusó a los legisladores de la oposición de recortar “todos los presupuestos clave para las funciones fundamentales del país, como la lucha contra los delitos relacionados con las drogas y el mantenimiento de la seguridad pública”.
También los acusó de ser “fuerzas antiestatales que intentan derrocar el régimen”.
Vladimir Tikhonov, profesor de estudios coreanos en la Universidad de Oslo, afirmó que la medida de Yoon de imponer la ley marcial es “un intento de dar marcha atrás a la historia”, en referencia a la dictadura que terminó a finales de la década de 1980.
“No creo que la sociedad civil surcoreana pueda seguir reconociendo a Yoon como presidente legítimo”, declaró a AFP.