Sanabria fue detenido esta madrugada en Ciudad de Este, tras varios meses en que estaba prófugo, después de una requisa de 653 kg de cocaína en Montevideo, Uruguay, y que fuera remitida por quien fuera jefe comunal del mencionado distrito.

La carga de doga iba en medio de carne paraguaya que tenía como destino un comprador de la ciudad de Moscú, Rusia. La mercancía cárnica tuvo como origen un frigorífico concepcionero, y fue contaminada con los estupefacientes en la localidad de Emboscada, departamento de la Cordillera.

Es noticia: Fiscal General avala investigación y rechaza calificación de ‘testigo estrella’ dada por ABC

Las presuntas conexiones de Sanabria Oporto con el grupo de Ozorio, se remontan al día en que aprehendieron a este último, y en el que se desvelaron contactos que mantenía con personas de diversa actividad.

Conforme reportes de la policía uruguaya que detectó el camuflaje de la droga en cortes enteros de carne de primera, la estrategia del grupo narco que pretendió enviar la cocaína con destino a Rusia, era bastante particular, considerando el modo en cómo iba guardada la enorme carga.

Puede interesarle: Proyección de tres meses: menos lluvias y temperaturas más altas

Un joven y su padrastro se encontraban pescando a orillas del Lago Yguazú cuando, en un momento dado, el primero ingresó al agua, pero ya no logró salir. Se trata de Gabriel Sebastián Caballero, domiciliado en el Barrio San Agustín de José Domingo Ocampo, departamento Caaguazú.

Según relató el padrastro del fallecido, Antonio González, ambos estaban pescando cuando Gabriel le dijo que entraría al agua para refrescarse, debido a que tenía mucho calor, pero no volvió a salir. Preocupado, dijo que se tiró al lago para sacarlo, lastimosamente lo encontró signos de vida.

El caso fue reportado a la Policía Nacional que, a su vez, informó al Ministerio Público. La Médica Forense, Dra. Raquel Cáceres, diagnosticó como causa de la muerte “asfixia mecánica por ahogamiento”. Finalmente, la agente Fiscal dispuso la entrega del cuerpo a la madre.

Se trata de María Jazmín Scappini Vallejo, funcionaria de la Corte Suprema de Justicia, pero comisionada en la Misión Paraguaya ante la ONU.

La diputada Rocío Vallejo confirmó este lunes la renuncia de su hija, pero alegó que no fue por el escándalo mediático generado, sino porque la misma accedió a una beca de maestría en Estado Unidos y eso le genera una incompatibilidad de funciones.

“Mi hija no era planillera”, resaltó la diputada en conversación con la 1080 AM, al mismo tiempo de defender el comisionamiento de la joven, alegando que se trata de una figura legal.

Puede interesar: Anuncian sesión extra de Diputados y Senadores por el feriado

Dijo además que su hija no tenía ningún beneficio a más de su salario, que según ella era de aproximadamente 500 dólares.

En los últimos días corrieron rumores sobre una supuesta intención de pedido de pérdida de investidura contra la diputada Vallejo por el caso de su hija. Sin embargo, la versión fue desmentida por diversos sectores políticos.

Una mujer, identificada como Antonia Santacruz Vázquez, acudió a la Comisaría 27 de Hernandarias para denunciar que su hijo había sido víctima de intento de rapto.

Se trata de un niño de 10 años de edad, con las iniciales A.D.B.S., quien estuvo a punto de ser llevado por desconocidos que se desplazaban a bordo de un vehículo particular.

Antecedentes: Niña de 11 años se salvó de ser raptada: logró arrojarse del vehículo en marcha

De acuerdo al informe del diario La Jornada, el hecho se registró en la mañana de ayer cuando el menor se encontraba volviendo de la Parroquia San Francisco de Asís, a donde acudió para participar de la misa.

Cuando iba de camino a casa, el mismo fue abordado por al menos 3 hombres, conforme a su relato. Estos sujetos lo invitaron a subir a su automóvil (presuntamente un Toyota tipo Caldina de color blanco), bajo la excusa de que lo llevarían a su hogar.

Leé también: Le ofrecieron helado para llevársela: denuncian intento de rapto a adolescente

Vecinos que cruzaban por el lugar se percataron de lo que estaba ocurriendo y se acercaron al niño para consultarle si conocía a los ocupantes del rodado. Fue en ese momento en que los desconocidos decidieron darse raudamente a la fuga.

Este es el segundo caso de este tipo que se registra en menos de una semana en la zona de Hernandarias. El episodio anterior involucró a una niña de 11 años, quien logró salvarse gracias a que se decidió lanzarse del vehículo en marcha en el que había sido llevada.