La fiscal Diana Gómez imputó a Nelson David Genez Sotelo, quien terminó confesando que simuló un robo con intenciones de quedarse con el dinero de la empresa donde trabajaba. El hombre enfrenta cargos por simulación de un hecho punible.

El supuesto robo se registró el pasado 9 de abril, en horas de la tarde, ocasión en que el trabajador se presentó en el Puesto Policial N° 15, situado en el km 12 Acaray, y formuló una denuncia por robo agravado.

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Genez Sotelo relató que el robo sucedió cerca de las 11:30 horas aproximadamente y que los autores del ilícito le despojaron de una motocicleta, además de un aparato celular y la suma de G. 8.254.000, propiedad de la empresa Lothar Systems S.A.

Luego contó que fue abordado por desconocidos que se desplazaban en una motocicleta, con arma de fuego en mano. Sin embargo, tras ser consultado sobre los detalles del hecho, cayó en varias contradicciones. Igualmente, los vecinos del lugar donde dijo que fue atracado señalaron que no vieron ninguna escena.

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En efecto, los intervinientes realizaron una inspección minuciosa, encontrando entre sus pertenencias la suma de G. 4.650.000, parte de la recaudación del día de la firma en cuestión. Al ser consultado sobre el celular, relató que lo dejó en el sanitario de una estación de servicios, ubicado en el km 12 Acaray, que posteriormente fue incautado por los uniformados.

Finalmente, ubicaron también la motocicleta en el sitio donde denunció que se registró el atraco. Con estos elementos, la Fiscalía formuló el acta de imputación contra Genez Sotelo, quien quedó a disposición del Juzgado de Garantías.

Un joven y su padrastro se encontraban pescando a orillas del Lago Yguazú cuando, en un momento dado, el primero ingresó al agua, pero ya no logró salir. Se trata de Gabriel Sebastián Caballero, domiciliado en el Barrio San Agustín de José Domingo Ocampo, departamento Caaguazú.

Según relató el padrastro del fallecido, Antonio González, ambos estaban pescando cuando Gabriel le dijo que entraría al agua para refrescarse, debido a que tenía mucho calor, pero no volvió a salir. Preocupado, dijo que se tiró al lago para sacarlo, lastimosamente lo encontró signos de vida.

El caso fue reportado a la Policía Nacional que, a su vez, informó al Ministerio Público. La Médica Forense, Dra. Raquel Cáceres, diagnosticó como causa de la muerte “asfixia mecánica por ahogamiento”. Finalmente, la agente Fiscal dispuso la entrega del cuerpo a la madre.

Se trata de María Jazmín Scappini Vallejo, funcionaria de la Corte Suprema de Justicia, pero comisionada en la Misión Paraguaya ante la ONU.

La diputada Rocío Vallejo confirmó este lunes la renuncia de su hija, pero alegó que no fue por el escándalo mediático generado, sino porque la misma accedió a una beca de maestría en Estado Unidos y eso le genera una incompatibilidad de funciones.

“Mi hija no era planillera”, resaltó la diputada en conversación con la 1080 AM, al mismo tiempo de defender el comisionamiento de la joven, alegando que se trata de una figura legal.

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Dijo además que su hija no tenía ningún beneficio a más de su salario, que según ella era de aproximadamente 500 dólares.

En los últimos días corrieron rumores sobre una supuesta intención de pedido de pérdida de investidura contra la diputada Vallejo por el caso de su hija. Sin embargo, la versión fue desmentida por diversos sectores políticos.

Una mujer, identificada como Antonia Santacruz Vázquez, acudió a la Comisaría 27 de Hernandarias para denunciar que su hijo había sido víctima de intento de rapto.

Se trata de un niño de 10 años de edad, con las iniciales A.D.B.S., quien estuvo a punto de ser llevado por desconocidos que se desplazaban a bordo de un vehículo particular.

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De acuerdo al informe del diario La Jornada, el hecho se registró en la mañana de ayer cuando el menor se encontraba volviendo de la Parroquia San Francisco de Asís, a donde acudió para participar de la misa.

Cuando iba de camino a casa, el mismo fue abordado por al menos 3 hombres, conforme a su relato. Estos sujetos lo invitaron a subir a su automóvil (presuntamente un Toyota tipo Caldina de color blanco), bajo la excusa de que lo llevarían a su hogar.

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Vecinos que cruzaban por el lugar se percataron de lo que estaba ocurriendo y se acercaron al niño para consultarle si conocía a los ocupantes del rodado. Fue en ese momento en que los desconocidos decidieron darse raudamente a la fuga.

Este es el segundo caso de este tipo que se registra en menos de una semana en la zona de Hernandarias. El episodio anterior involucró a una niña de 11 años, quien logró salvarse gracias a que se decidió lanzarse del vehículo en marcha en el que había sido llevada.